31 de diciembre de 2015

Bienvenido 2016

Faltan pocos minutos para que comience 2016. Me pongo a pensar en los temas que mantienen en vilo a los argentinos: tres sicarios que se fugaron de un penal (supuestamente de máxima seguridad), las inundaciones en Entre Ríos y Corrientes, y todo lo que ello trae aparejado. Es inadmisible que los autores materiales del Triple Crimen de General Rodríguez hayan escapado de la cárcel sin complicidad de los guardiacárceles o de algún alto jefe del Servicio Penitenciario. Lo que sucedió es gravísimo, porque esos tipos están armados y dispuestos a todo. Ya lo demostraron hoy, en la Ruta 20 a la altura de Ranchos, cuando en un control de rutina balearon salvajemente a dos policías que están luchando por su vida. 
Estos hijos de puta prefieren inmolarse antes que pudrirse en la cárcel. Son tres asesinos a sueldo que hicieron el trabajo sucio de matar a otros que quizá eran tanto o más sucios que ellos. La cuestión es que ahora, Chascomús y Ranchos son dos localidades donde sobrevuelan permanentemente helicópteros de las fuerzas de seguridad, y donde se están haciendo rastrillajes para dar con esos sujetos. 
La máxima seguridad la tendremos, se me ocurre reflexionar, cuando no estén políticos, jueces y presos, prendidos en la misma joda para apañar al narcotráfico y al crimer organizado.

Esperando el milagro

Gente: Lo mejor es comenzar un nuevo año sin ninguna expectativa, despojados de todo prejucio, y dejar de pensar que vamos a hacer esto o lo otro. Lo ideal es dejarse fluir, como fluye el agua de un manantial. Tener la firmeza necesaria en los momentos difíciles que vaya a haber, como así también la capacidad de disfrutar lo que el destino nos pueda deparar. No es que porque arranquemos la última hoja del calendario todo va a cambiar como por arte de magia. Somos nosotros los dueños de nuestros actos, los esclavos de nuestras palabras, los cómplices de nuestros silencios. Que nadie se arrogue el derecho a tomar decisiones por nosotros, o a imponernos un dogma. Cuando Erich Fromm escribió "El miedo a la libertad", su obra más famosa, no lo hizo pensando en un concepto abstracto. Tenemos miedo a ser libres, a expresarnos, a comunicarnos, a decir lo que nos pasa, a buscar ayuda. Tenemos angustia de morir cuando todavía no aprendimos a vivir. Un tanto absurda la cosa, ¿no les parece? Esperamos demasiado de quienes nos rodean, y no nos damos cuenta de que estamos solos en esta vida, porque es un camino en el cual conocés gente, afectos, el amor tan anhelado, pero al final del recorrido volvés a estar solo, tal como empezaste. 

Es que, al momento de decidir, ni el Presidente está "tranquilo". Consulta a sus asesores, pero él es el dueño de la última palabra. Del mismo modo, nosotros somos dueños de lo que pensamos y nadie puede abrirnos el bocho para extorsionarnos. Pasamos muchos años oscuros en este país como para que no podamos decir lo que realmente sentimos. Por lo general, el comienzo de un ciclo nos parece que fuera la continuación del anterior, hasta que van sucediendo cosas a nuestro alrededor que nos ponen en perspectiva. Tener confianza en que prosperaremos y viviremos mejor está muy bien, pero no depende sólo de nosotros. Yo confío en el nuevo Gobierno (Nacional) que asumió el 10 de diciembre, porque costará mucho recuperar el valor de la palabra, de la transparencia institucional, luego de 12 años de abusos de todo tipo. El día que este Gobierno (elegido democráticamente), me defraude, no tendré problemas en decirlo, porque tengo pensamiento crítico.

 2016 puede ser un año brillante, o el peor de todos. En la carreta, los melones se acomodan solos. Punto final.

28 de diciembre de 2015

Estoy de regreso!!!


Buenas noches, amigos. Entre las Fiestas, un poco de pereza y falta de inspiración, tuve un pequeño paréntesis con ustedes. Pero aquí me tienen nuevamente. Algunos sostienen que los blogs están en extinción, o que son parte de otro período de estos cambios cotidianos en Internet que no nos dan respiro. Yo hace años que escribo aquí, y mientras el cuerpo aguante, seguiré haciéndolo. Pero eso sería algo así como "mirarse el ombligo", y no tiene demasiado sentido ser egocéntrico. Creo que este 2015 que está pronto a culminar me ha dejado muchas enseñanzas, y tengo la convicción de que 2016 será mejor. Yo siempre pienso que lo mejor está por venir. Claro está que cuando no es así te frustrás, pero hay que tener la capacidad para tener un pensamiento amplio, una visión clara, "abrir la cabeza", pensar en nuevos proyectos, y no permitir que nadie nos quite la ilusión. Ojo, no digo que haya que vivir de ilusiones porque eso también es contraproducente, a lo que me refiero es a esa ilusión por lo nuevo, por lo que está por venir.

Muchas veces nos planteamos objetivos demasiado ambiciosos para cada nuevo año. Es mejor plantearse metas que estemos en condiciones de cumplir, para no defraudarnos nosotros mismos y sentir que realmente podemos lograr lo que nos proponemos. Vivimos en una sociedad exitista, porque hoy estás en el podio y mañana nadie se acuerda de que existís. Y a veces me pongo a pensar en cuántos actores de impecable trayectoria, artistas plásticos (y esa gente que nos hace un mundo un poco mejor), que esperan que les suene el teléfono porque necesitan trabajar. Muchos actores consagrados, que hace 20 años estaban en la cresta de la ola, hoy sufren que ninguna productora los convoque para hacer una novela, una miniserie, un unitario, o lo que sea. Por suerte, nos queda el teatro. Nunca me gustó demasiado, pero cuando ves una obra bien hecha, ya sea por los actores vocacionales de Lobos, o si te vas a la calle Corrientes, te das cuenta de la cancha que tienen los tipos. No me gusta el "teatro de revista", ni las obras de Carlos Paz o Mar del Plata donde ves solamente culos y tetas. Y para concluir este sencillo texto de hoy, considero que cuando te sentás en el teatro, o en el cine, tiene que ser algo que te conmueva. De lo contrario, en un escapismo más. Punto final. 

25 de diciembre de 2015

Una Navidad "ajustada"

En estas Fiestas, los supermercados e hipermercados vendieron, en promedio, un 30 % menos que en 2014. La gente no está dispuesta a pagar precios totalmente lejanos al salario que cobra. Pero claro, lo más fácil sería echarle la culpa de la devaluación y de este incremento brutal de los comestibles a Macri, cuando en realidad ya en la transición (octubre-diciembre de 2015), sin prisa pero sin pausa, nos encontramos con que la billetera se vaciaba cada vez más rápido. Y como la liberación del cepo prometida por Macri se veía venir, y en la Argentina reina la especulación y la viveza criolla, los comerciantes remarcaron "por las dudas". Digamos que querían estar cubiertos por si se disparaban los costos, pero la realidad demuestra que al levantarse la restricción a la compra de moneda extranjera, el valor de la divisa se mantuvo estable e inclusive bajó. Sería ilusorio esperar que los precios bajen, en el mejor de los casos lo que podríamos esperar es que no siga esta escalada brutal. Si hubiera pasado algo así con el Gobierno anterior, hubieran dicho que es una "maniobra destituyente". Ahora que le tocó a Macri, que asumió hace 15 días, ¿qué dirán? ¿que es de derecha? Y si así fuere, ¿acaso es un insulto serlo? Me parece que tenemos que cambiar el prisma con el cual vemos los hechos, y no dejarnos llevar por el rebaño. El Presidente tiene todo a su favor, pero esto no significa que se le permitirá que haga cualquier cosa. Necesitamos ser coherentes y críticos con las cosas que realmente tienen algo de verosimilitud, o que son exclusiva responsabilidad del Ejecutivo. Lo otro, es harina de otro costal. Punto final.

23 de diciembre de 2015

Se termina 678!

Hoy será la última emisión del programa 678, que se transmite por canal 7 (más conocido como la TV Pública). Este nefasto panfleto televisivo del ex oficialismo, en el cual se vertieron expresiones infames contra personas que no eran "destituyentes" ni nada que se le parezca, llegará a su fin. Se acabaron los discursos de barricada, la estupidez por la pantalla, esa absurda pretensión de tergiversar la realidad. En un principio, nació como una suerte de resistencia del kirchnerismo ante el revés por la Resolución 125 que cayó por su propio peso, o por el peso del Vicepresidente Julio Cobos y su voto "no positivo". Los K se encargaron de que Cobos no quedara como un héroe en la historia, y lo tildaron de traidor. Podrían tener algo de razón, pero lo hicieron con tal virulencia, con tal desprecio, y los "informes" que cuidadosamente compaginaba Diego Gvirtz, buscaban desnudar las contradicciones de los políticos. Como si ellos mismo no las tuvieran, empezando por Orlando Barone, panelista estrella del programa, que trabajó en La Nación, en Clarín, y luego lanzaba arengas contra los "medios hegemónicos". 

Se pone fin, entonces, al peor programa de la historia de la TV argentina (exceptuando el de Tinelli), que fomentó la división de la sociedad y consideraba un enemigo a quien pensaba distinto. Una aberración total para un país que se dice democrático. Hablaban varias veces de la "pluralidad de voces", y durante un tiempo esa pirueta discursiva tuvo su efecto, hasta que buena parte de la sociedad hizo saber su hartazgo en las urnas: el kirchnerismo perdió las elecciones legislativas de 2009 y 2013. Pero a los supuestos defensores de la causa, que se llevaban miles de pesos a cambio de hablar bien del Gobierno en un canal del Estado, no pareció importarles el pulso de la calle, lo que la gente realmente sentía. Incluso, siendo Macri elegido Presidente, continuaron como si nada hubiera sucedido, como si el país no hubiera decidido cambiar. Alentaron fantasmas apocalípticos, culparon a un Gobierno que recién había asumido de la suba de los precios, sembraron el odio y el inmediato paso al grupo de traidores a todo aquel que no fuese un "soldado de Cristina". Hoy, tendrán su despedida. Pero para el kirchnerista duro, aún les quedan varios medios afines a su ideología: Tiempo Argentino, Ideas al Sur, Infonews, Diario Registrado, Duro de Domar, Radio 10 (en algunos programas), Radio POP, Radio Aspen, diario Crónica, Crónica TV, y un sinfín de medios adictos que el oficialismo compró para garantizar que la tan declamada "pluralidad de voces" no fuera tal. Punto final.

20 de diciembre de 2015

Cambios demasiado veloces

Muchas veces nos cuesta adaptarnos a los cambios. Desde lo cotidiano, como aprender a manejar un nuevo celular o un programa de computación, hasta lidiar con personas que son totalmente tóxicas pero que no podemos evitar. Porque la vida nos pone en la situación de tener que relacionarnos con gente que no siempre es la que nosotros queremos. Empleados públicos inútiles o ñoquis, funcionarios, parientes lejanos a los que ya no queremos ver.

Es que la sociedad, en estos últimos 15 o 20 años, ha cambiado vertiginosamente, y parece que todo se usa y se descarta: el teléfono que hace cuatro años era "lo más", hoy es un aparato viejo con poco valor de reventa. Ya nadie parece conformarse con que se puedan hacer y recibir llamadas, o mensajes de texto. Ahora el celular se ha convertido en una "mini computadora", con un sistema como Android, aplicaciones como WhatsApp que cada vez suman más adeptos, y esta sociedad de consumo nos empuja, nos dice que los CD ya no sirven más, que vuelven los discos de vinilo, que para tener status hay que tener un auto de alta gama aunque te endeudes hasta las bolas. Desaparecieron los televisores que solíamos conocer, ahora todos son LCD o LED, súper delgados y con pantalla plana. No existe más el videocassette, más conocido como VHS. Internet se reinventó, ya no se usa sólo para buscar la  letra de una canción o ver un video, sino que podés escuchar música online, escribir un mensaje en Twitter (por supuesto que todos los "famosos" tienen una cuenta de Twitter), y perdemos muchas horas, quizá demasiadas, en Facebook. Una red social falsa, donde los supuestos amigos no son tales, y donde se recolecta información personal que uno nunca sabrá adónde irá a parar. 

Nadie se toma el trabajo de leer un libro, por el placer de leer, excepto que los medios audiovisuales le den mucha manija para que se convierta en best seller. Todo ha cambiado demasiado para lo que uno puede llegar a asimilar, con cámaras fotográficas muy sofisticadas que además filman, esos lentes o teleobjetivos impresionantes que miden como medio metro, la obsesión del rating y del "minuto a minuto", la estupidez y el cinismo en vivo y en directo por TV. Yo no reniego de todo lo que estamos viviendo, trato de aceptarlo como el hecho de que una nueva generación ha tomado las riendas de este mundo y nos quiere vender que todo tiene que ser ya, ahora mismo, que nada puede esperar, que tenemos que comer apurados porque después hay que seguir laburando para después recibir una jubilación de miseria. A veces siento que es un sistema perverso, el hecho de "permanecer y transcurrir", como decía Eladia Blázquez en "Honrar la vida". No nos dejemos manipular, ni que nadie nos diga qué tenemos que ver o escuchar. Aprendamos a desarrollar un pensamiento crítico y no a seguir el rebaño. Porque esa es la única manera de ser libres, libres de verdad. Punto final.

19 de diciembre de 2015

El reloj loco

Sábado por la noche en la ciudad. El reloj que marca el pulso de la Argentina se ha vuelto loco, hace tiempo ya: avanza, retrocede, a veces ni siquiera funciona. La patota sindical, disfrazada de señores trajeados que dicen representar los intereses de sus afiliados, ha vuelto a la carga. Durante el Gobierno de Cristina se los veía "mansitos", como si los hubieran cagado a palos, sin capacidad de reacción. Pero ahora que Macri decidió liberar el cepo y devaluar, ellos reclamarán en paritarias un incremento del...¡50 por ciento! Que alguien me explique qué Gobierno, sobre todo el actual que asumió hace 9 días,  está en condiciones de alcanzar esa cifra para dejarlos a todos contentos. Los sindicalistas tienen esa capacidad de mimetizarse, de hacer malabarismos con las palabras y con los números, como para quedarse con la guita ellos y dejarle migajas a sus representados. Hugo Moyano estaba con Cristina, luego ambos se distanciaron, se pasó a la vereda de enfrente, y ahora probablemente no sabemos qué intereses defiende. ¿Alguna vez han visto a un sindicalista pobre, o por lo menos, de clase media? Yo no. Pedir un bono de fin de año o algo semejante puede resultar viable, pero un 50 % es totalmente descabellado para una gestión que está tratando de tapar los agujeros que dejó el kirchnerismo. 

Pero por otro lado, en algún punto, avanzamos: ¿Vieron cómo desaparecieron los "arbolitos" de la City porteña, estos tipos que vendían el dólar paralelo? Ahora van a tener que laburar en serio y dejar de pararse en una esquina de la calle Florida esperando algún cliente como si fueran prostitutas. Ya me cansan un poco los pronósticos apocalípticos, por una vez en la vida quiero ser optimista respecto a lo que vendrá. Ya dije mil veces que, habiéndolo tratado personalmente a Macri, me pareció un tipo arrogante, con poca sensibilidad social. Pero si está rodeado de un grupo de Ministros idóneos, poco importa mi apreciación personal. La realidad es que el niño Mauricio es quien tiene hoy la sartén por el mango. Y no quisiera estar en su lugar, teniendo con negociar con los Gobernadores que reclaman fondos. Piden guita porque fueron, o son, incapaces de administrar sus propias provincias, porque se cagan en la gente, y yo invito a cualquiera a que visite el Chaco o Formosa para que entiendan de qué estoy hablando. Punto final.

18 de diciembre de 2015

El conflicto de Cresta Roja y 1.000 personas en la calle

El conflicto de la empresa avícola Cresta Roja nos toca de cerca a los lobenses, porque en 2010 se anunció con bombos y platillos que se radicaría en nuestra ciudad. Y motivó la ilusión de muchos vecinos de acceder a un puesto de trabajo. Todo eso ha quedado atrás, sepultado por la contundencia de los hechos. Hoy, los empleados de Cresta Roja están reclamando en la Autopista Ricchieri por los sueldos que les adeudan, y no encuentran respuesta en ningún lado. La empresa hace tiempo entró en concurso de acreedores, y las perspectivas son poco alentadoras. El Estado bonaerense venía tapando los "agujeros" de Cresta Roja para sostener un barco que se iba a pique y garantizar el pago de los sueldos, pero esta situación no puede mantenerse indefinidamente. El Grupo Rasic cuenta con una planta en Monte y dos Plantas de Faena en Ezeiza. Exportaba pollos a Venezuela y países limítrofes, pero las trabas que había impuesto el Gobierno Nacional para ese tipo de operaciones terminaron asfixiando al Grupo. 

Según informa Clarín, el establecimiento avícola pertenece a los hermanos Ivo y Milenko Rasic, dos inmigrantes croatas que armaron la empresa de cero a partir de 1953, pero comenzaron a tener problemas en 2011 por atrasos en los cobros de las exportaciones a Venezuela y por las regulaciones en los precios domésticos que imponía el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno. Hasta ahora, su propuesta para salir del concurso al que Rasic Hnos ingresó en julio de 2014, y en el cual se tramitan deudas por casi 1.500 millones de pesos, pasa por una fuerte reducción de la dotación de personal, que dejarían sin trabajo a cerca de 1.000 personas, el 30% de los trabajadores. 

De manera que acá se puede hablar de dos soluciones: o la plata para pagar los sueldos atrasados sale del bolsillo de los Rasic, o la pone el Gobierno. Esto último sería apenas un paliativo y además una situación de inequidad, porque con el mismo criterio habría que implementar un "operativo salvataje" para cada empresa que entra en quiebra. 

En un momento del país donde urge disminuir el índice de desempleo, y garantizar el poder de compra del salario, una empresa que llegó a ser la principal productora de pollos del país no puede darse el "lujo" de decir aquí no ha pasado nada. O se expropia la empresa, o se busca como sea la manera de que algún privado la adquiera con las cuentas saneadas. La Gobernadora Vidal no sonó convincente en sus declaraciones públicas sobre el tema, y eso que esto es sólo el comienzo. Los trabajadores no se van a quedar de brazos cruzados esperando que caigan billetes del cielo. Para el lunes, la magistrada a cargo de la concurso, Dra. Vanesa Pérez Casado,  anunció que si los Rasic no regularizan la situación de sus empleados, perderán todo derecho sobre la empresa y sus bienes y habrá que buscar una figura legal que pemita una salida ordenada de este meollo. Esperemos que se llegue a un acuerdo, porque quien trabaja merece su salario más allá de que una empresa, fábrica o lo que fuere se encuentre en un escollo económico. Primero, los trabajadores. Punto final.

14 de diciembre de 2015

Apurate Macri!

Sin lugar a dudas, debe ser difícil estar en los zapatos del Presidente. Pero del mismo modo que Eduardo Duhalde anunció "el que depositó dólares, recibirá dólares", y no pudo cumplir, el nuevo mandatario se dio cuenta que no iba a poder eliminar el cepo cambiario de un día para el otro como había prometido. Está bien que se haya reunido con los gobernadores, porque a priori eso le asegura cierto respaldo y la posibilidad de girar fondos a las provincias que lo necesitan. Pero lo que se anunció como un "shock de medidas", todavía no ocurrió. La noticia auspiciosa, que se conoció hoy, es que Macri ya nombró a dos nuevos magistrados para la Corte Suprema. Esperemos que el Máximo Tribunal actúe con total independencia, respetando la división de poderes como establece la Constitución.

En lo que respecta a Lobos, parece ser  estamos viviendo en un limbo. Los funcionarios designado por Etcheverry son difíciles de localizar, y mantienen reuniones frecuentes, al parecer, porque cada vez que uno pide entrevistarse con ellos, la respuesta del filtro de turno es que "está en una reunión". En fin, esperemos que si esto verdaderamente es cierto, las reuniones sirvan para algo.

Siguiendo con Macri, y más allá del estado en que encontró las reservas del BCRA, va a tener que capitalizar la confianzar de la ciudadanía y empezar a tomar medidas rápidas. Porque la gente, en rigor, cada vez tiene menos paciencia, sobre todo después de estos 12 años de kirchnerismo. Entonces el niño Mauricio tiene que actuar rápido de reflejos. Desde ya que es una persona idónea y capacitada, pero la gente espera anuncios, cambios concretos, que se plasmen en una mejor calidad de vida. La quita de las retenciones al campo es una buena noticia. Exceptuó a la soja, porque sabe que es el cultivo que más dólares genera. Hay que seguir así. Porque todos esperamos, más que anuncios, hechos concretos. Punto final.

11 de diciembre de 2015

Un día histórico


Ayer, 10 de diciembre, los argentinos vivimos un día histórico. Para disgusto de algunos y júbilo de otros, el Ing. Mauricio Macri asumió la Presidencia de la Nación. Sin lugar a dudas, no será tarea sencilla para él y sus Ministros poner en marcha un país convulsionado, con una inflación que no cesa, con reclamos de los sindicatos, con niveles crecientes de indigencia y pobreza, y con cierto sector (no todos desde luego) acostumbrado a vivir de "la teta del Estado". Es momento de dar lugar a los que quieren trabajar y terminar con los ñoquis, los vagos, y los incapaces para tener un cargo público. Nombrar a la ex CEO de General Motors, cuyo nombre no recuerdo, como Presidenta de Aerolíneas Argentinas, es una decisión acertada. Mariano Recalde tenía nula experiencia en cómo manejar una empresa, sólo sacaba chapa por su militancia o su filiación política que lo posicionó en ese cargo. Qué mejor entonces, que una empresaria se haga responsable de nuestra aerolínea de bandera. Esto no significa claudicar, ni ponernos de rodillas ante el Imperialismo, ni esas frases tan "demodé". Es una persona que hará rendir a Aerolíneas en su máximo potencial, procurando reducir el déficit sistemático que la empresa tenía. 

Volver a posicionar en el INDEC a personas idóneas, que no deban agachar la cabeza para esconder datos o guarismos preocupantes, resulta alentador. Es hora de sincerarnos, y si los números no son los que le gustan el Gobierno de turno, deberá tomar medidas para que esos números cambien y comience así un círculo virtuoso de la economía al cual todos aspiramos. El intervencionismo patoteril de sujetos como Guillermo Moreno llevó al INDEC al desastre. Por tal motivo, los argentinos nos merecemos cifras confiables de desempleo, inflación y desocupación. 

Macri tiene todo el poder en sus manos. Resta saber, si con el curso de los meses, tendrá gobernabilidad. Porque la oposición no le dirá todo que sí, y retaceará su apoyo cuando a alguno de ellos le toquen el c.... Nadie va a querer rendir cuentas de estos 12 años, nsi hacerse cargo de lo que nos pasó, ni asumir los costos a los que nos llevó una gestión deficiente y que veía como un enemigo al que pensaba distinto. O un jefe de Gabinete que rompió un diario en plena conferencia de prensa porque no le gustó lo que se había publicado. Nunca más preguntarle al otro "de qué lado estás", ni entrar en ese estado de confrontación porque uno lee Clarín y el otro Página/12. Nunca más la intolerancia, pero por sobre todas las cosas... nunca más la estupidez, como la misión argentina a Angola durante el Gobierno de CFK, que fue más una excursión o un viaje de turismo que un intento por establecer acuerdos comerciales con un país que es más pobre que el nuestro y que subsiste como puede. 

No podemos aún establecer, en el día 11, ningún juicio de valor sobre Mauricio Macri en calidad de Presidente. Hay que darle tiempo, tres meses como mínimo, y después de ese plazo, ver los resultados de las medidas que impulsó o implementó. Y no quiero dejar de destacar los gestos de hombría de bien de Daniel Scioli, quien se reunió con el nuevo mandatario y se puso a disposición para colaborar. Del mismo modo lo había hecho con María Eugenia Vidal. Quizás, mirando hacia atrás, si Scioli no se hubiera apegado tanto al discurso cristinista, si no tuviera que hacer malabares para dejar conformes a todos con su oratoria, el Sillón de Rivadavia tendría otro dueño. Pero eso es historia contrafáctica y de poco sirve plantearlo ahora. Llegamos a un nuevo Gobierno, que no tomará decisiones para el PRO, sino para todos los argentinos. Dejemos que pueda hacer su trabajo y si no nos convence, en 4 años le diremos adiós a todos. Punto final.

7 de diciembre de 2015

Pensando el futuro

Pensar el futuro de la Argentina es difícil, porque no es un país predecible. Pero podemos sentar las bases para que los tiempos venideros traigan consigo una mejora en la calidad de vida para todos nosotros. Se está especulando con la harina del pan, por ejemplo, acopiando bolsas para incrementar el precio del producto. Lo mismo sucede con la mercadería que debería estar dentro del programa "Precios Cuidados", y que brilla por su ausencia en las góndolas de los supermercados. La empresas ya no quieren más acuerdos de precios, porque el costo de producción supera al margen de ganancia que ellos esperan conseguir. Y existe una larga cadena de comercialización, desde que un alimento sale de la fábrica hasta que lo compramos en el súper o en el almacén. La carne supera holgadamente los $ 100 el kilo (estamos hablando de un corte que se pueda masticar sin que te duelan las muelas), y ya con ese indicador, se hace evidente que hay que emitir billetes de $ 200 y $ 500. E insisto con algo: no puede ser que haya comercios que no tengann Posnet para pagar con tarjeta de débito. No puede haber comerciantes que te miren con mala cara cuando les pedís un ticket o una factura. Es tu derecho como consumidor. Pensar el futuro, de algún modo, implica revisar el pasado. Indagar en las causas, en los motivos, por los cuales no nos ha ido bien todos estos años. Ya cansa escuchar a algunas personas decir: "no queremos volver a 2001". Nadie quiere volver, al corralito, a la muerte y los saqueos, pero ya pasaron 14 años y ahora las demandas que nos planteamos son otras. 

Mientras sigamos teniendo el dudoso concepto de la "viveza criolla", mientras el taxista o el remisero le cobre de más a un pasajero, mientras los médicos cobren un adicional a los afiliados de PAMI cuando está expresamente prohibido, difícilmente podamos tener un futuro venturoso. Ser inteligente no es leer muchos libros y cultivarse en las artes. Es la capacidad de adaptarse al momento y a la situación de nos toca vivir, algo mucho más complejo de lograr. Punto final.

4 de diciembre de 2015

Personas que la vida me puso en el camino

Viernes por la noche en la ciudad. Hace un rato hice la cobertura periodística del Acto de Fin de Curso del Instituto Superior 43 (anteriormente hice lo propio con el 153). Qué reconfortante es ver caras conocidas entre los egresados, gente que uno sabe que labura y tiene una familia, y que tuvo la dedicación de ponerse a estudiar a una edad donde otras personas carecen de expectativas o proyectos. Como mencioné en otras ocasiones, yo intenté hacer varias carreras terciarias, siendo la de Periodismo la única que completé. Y hoy, a la distancia, cuando pasaron más de diez años, pienso que está bien que haya sido así. Por algo no quise, o no pude, estudiar otra cosa. El periodismo es mi vocación, y ejerciéndolo me siento pleno, porque es una profesión que te prodiga muchas satisfacciones. Por supuesto, como todo en esta vida, también tenés tragos amargos, y debés soportar las faltas de respeto de los arrogantes de turno que detentan el poder. Sería injusto generalizar. Conocí funcionarios que hacían su trabajo como corresponde, cumpliendo el horario e inclusive trabajando más de lo estipulado, y otros que daban vergüenza. Ya sea porque les importaba un carajo el laburo o bien porque carecían de idoneidad. 

Si no tenés una "cuña", alguien que te meta en los grandes medios, nada es fácil. Y yo, aunque siempre tuve el apoyo de mis padres y amigos, empecé de abajo, en 2003. La primera nota que hice, por esas casualidades de la vida, fue al Intendente Sobrero, en la campaña de aquel año. No nos conocíamos, y me recibió en su casa, contestó todas las preguntas que le hice, y se puso a disposición para atenderme. Ahora, que él deja el poder, puedo decirlo sin parecer opositor ni oficialista, porque fueron hechos objetivos. Es cierto que en ese momento quizás me recibió tan amablemente porque estaba en campaña, pero nunca durante estos 12 años, me negó una entrevista. Tengo la obligación moral de decirlo. Podrá haber evadido una pregunta, o lo que sea, pero es un político de raza. 

Resta por ver si el Intendente electo, que me merece el mayor de los respetos, asume la misma actitud y brinda información por igual a todos los medios de prensa, como corresponde. Tiene cuatro años por delante para demostrar su capacidad de gestión y sus cualidades humanas. Todos los vecinos confiamos en que logrará su cometido, si se lo propone. Y nosotros, los periodistas, tenemos la misión de garantizarle al público el acceso a la información veraz. Punto final.

2 de diciembre de 2015

Bienvenido diciembre!

Bienvenido diciembre. Bienvenidos los mosquitos, que zumban a la velocidad de un Boeing 747 mientras intento conciliar el sueño. Cuando finalmente logro dormir, me despierto con un montón de ronchas y marcan que testimonias que estos insectos se han nutrido con mi sangre. El calor ya empezó a apretar desde mucho antes del corriente mes, y en la actualidad muchas viviendas cuentan con un equipo de aire acondicionado. En los '80, era un privilegio reservado para unos pocos, porque eran ciarísimos y encima tenías que romper toda la pared. No habían aparecido aún los aires "split", o como quiera que se llamen, que permiten que con un pequeño agujero en la pared el equipo ya pueda instalarse. Precisamente, en estos meses, quienes se dedican al rubro están en "temporada alta". Y más allá de lo que nos aconsejen los médicos sobre el uso abusivo de estos artefactos, hay días en que no se banca más y quienes tienen la posibilidad de hacerlo ya los empezaron a usar. Las Fiestas están a un paso ya, y uno ya sabe que es más de lo mismo: comer hasta reventar, hacer regalos a los seres queridos, y no mucho más. Por supuesto, habrá gente que le da su verdadero significado litúrgico, pero no es mi caso. Como sucede con muchos de nosotros, sólo voy a la Iglesia cuando necesito algo: me refiero cuando me aqueja alguna preocupación o me siento con culpa por algo que hice o dejé de hacer. Una vez un cura me dijo, con acierto, que es el "Dios de bolsillo": lo tenemos siempre a mano y recurrimos a El en momentos de zozobra, cuando no hallamos respuestas o consuelo en otra parte. 

Por otra parte, sería bueno que no se repitan "los saqueos nuestros de cada año", el 20 de diciembre. Ya está, basta de infundir miedo, los verdaderos saqueos fueron en 1989 y 2001, el resto es una excusa para apropiarse de lo ajeno. Prefiero que la gente necesitada pida alimentos en los supermercados, como se ha hecho otras veces, pero no con violencia. Estamos a 8 días de que asuma un nuevo Presidente. Y más allá de las primicias de los diarios sobre el futuro rumbo económico, todo es una incógnita. Macri anticipó su Gabinete, y parece gente idónea, con excepción de Patricia Bullrich a quien considero una inútil. Pero el tiempo dirá. Disfrutemos, como se pueda, de este mes de calor agobiante con un verano en ciernes. Punto final.

Crónica de una sociedad en ataque de nervios

Comenzamos la semana. Ayer saltó la térmica y media casa permaneció a oscuras mientras intentaba escribir estas líneas. Así que tuve que int...