Ultimo día del mes, último feriado de carnaval. Este tipo de días no laborables siempre me parecieron inútiles, puesto que ni siquiera se conmemora una fecha patria. Pero siempre hay gente con dinero suficiente para tomarse unos días de descanso, o bien para permanecer en su casa haciendo lo que más le plazca, aprovechando ese cuestionado feriado. Febrero transcurrió más rápido de lo que pensaba, y en un año de campaña, sabido es que las conferencias de prensa para publicitar actos de gobierno se multiplican. No tengo sondeos confiables que me indiquen qué sucederá en Lobos durante las elecciones, aunque a nivel nacional me arriesgo a decir que el resultado le resultará esquivo al oficialismo. Muchos vecinos con los que converso a diario, reconocieron haber votado a Cambiemos y estar arrepentidos de esa decisión. Sin embargo, al mismo tiempo me explicaron que no tuvieron otra alternativa, dado que bajo ningún motivo estaban dispuestos a votar a Scioli en el balotaje. Pero ya pasó un año y medio, elegimos Presidente, y con los hechos consumados habrá que esperar hasta octubre para decidir y ver si se puede torcer la historia. Quienes detestan a Macri, también demonizan a la clase media, por entender que fue quien la votó. Cada vez siento más que la tan mentada "grieta" está lejos de cerrarse. Ahora están los K "puros", el PJ disidente, y el macrismo. Pero generalmente, el peronismo en pleno, junto con los sindicatos, le está marcando la cancha a Macri. Y esto es culpa de los propios desatinos del presidente, de querer asumir un liderazgo que le corresponde como máxima autoridad del país, pero para el cual no está capacitado.
Se ha vuelto práctica común entre los políticos, contar con asesores de imagen, de modo que quienes ejercen la función pública son maniquíes, marionetas, tipos que dicen lo que "la tribuna" quiere escuchar. Tipos que no se bancan hacerse responsables del cargo que ocupan, y que delegan todo en "subsecretarios", lo cuales generalmente son parientes o familiares: léase nepotismo. Así, pregonando que tienen "una nueva forma de hacer política", es observador avezado no puede comprender qué es lo nuevo, en qué se avanzó, si seguimos con los mismos vicios y prácticas repudiables del siglo pasado. Es, en rigor de verdad, puro maquillaje y cotillón. Punto final.
Blog de Lobos, ARG, desde hace 18 años en la Web.
28 de febrero de 2017
23 de febrero de 2017
Con la térmica al mango, más bronca te da
A pesar de que la aplicación de mi celular marca invariablemente "tormenta" desde hace por lo menos 5 días, no ha caído una sola gota, y este calor agobiante me ha mantenido recluido, excepto por mi trabajo que no puedo dejar de realizar. Gracias, Macri, por aconsejarnos poner el aire acondicionado a 24º C. Dejate de joder, como mínimo para refrescarte un poco tenés que ponerlo a 20 grados. Pero como Mauricio está de gira por España, donde es invierno, no tiene que preocuparse de asuntos tan mundanos como que los argentinos nos estamos cagando de calor, las inversiones no llegan (ni llegarán), los servicios públicos privatizados son cada vez más ineficientes, las tarifas, peajes, combustibles, alimentos, suben sin techo. Bueno, en rigor de verdad, no les estoy contando a ustedes nada que no estén viviendo en carne propia. Con la excelente producción frutihortícola que distingue a la Argentina, importamos peras y manzanas de Chile, nuestro vecino más "querido". Una vergüenza. Por eso, eliminar los aranceles para importación de computadoras o insumos tiene sabor a poco, a nadie le interesa demasiado, porque vivimos "al día", y las prioridades son otras.
Tampoco a nadie le importa los programas estúpidos de la televisión a las 3 de la tarde, con las peleas de vedettes o pseudo-modelos, que rompen la paciencia del espectador pero no el rating. Como ya nadie invierte un mango en producción audiovisual y además estamos en verano, ¿para qué ofrecer un programa digno, interesante, con buenas notas? No hace falta: llenamos la televisión de basura, la batimos como si fuera una coctelera, y sale con fritas. Qué pais raro, en lugar de producir piensa en importar, traé cualquier porquería de afuera, total acá no podemos fabricar ni un encendedor. Me imagino los centenares de contendores que debe haber en la Aduana, con baratijas chinas, pero convengamos que siempre hay un grupo de boludos desvelados por el último modelo de Iphone o del Volkswagen Passat (cuanto más largo sea el coche mejor), porque son símbolo de status, claro que si te da el cuero para tener un Audi A 6, mucho mejor. Dale que va, habría que aplicar un ansiolítico masivo a toda la sociedad que está tan violenta, muchas veces con razón, visto que se siente defraudada, hastiada, sin un mango. Los docentes reclaman un básico de 12.500 pesos. Perfecto, yo me pregunto si un empleado municipal (de las categorías más bajas) que cobra $ 5.600 y tiene que salir a recolectar basura o barrer las calles no se merece un salario digno. Yo no llego a esa cifra que pretenden los docentes y también laburo para ganarme el mango, entonces, ¿a qué estamos jugando? Punto final.
Tampoco a nadie le importa los programas estúpidos de la televisión a las 3 de la tarde, con las peleas de vedettes o pseudo-modelos, que rompen la paciencia del espectador pero no el rating. Como ya nadie invierte un mango en producción audiovisual y además estamos en verano, ¿para qué ofrecer un programa digno, interesante, con buenas notas? No hace falta: llenamos la televisión de basura, la batimos como si fuera una coctelera, y sale con fritas. Qué pais raro, en lugar de producir piensa en importar, traé cualquier porquería de afuera, total acá no podemos fabricar ni un encendedor. Me imagino los centenares de contendores que debe haber en la Aduana, con baratijas chinas, pero convengamos que siempre hay un grupo de boludos desvelados por el último modelo de Iphone o del Volkswagen Passat (cuanto más largo sea el coche mejor), porque son símbolo de status, claro que si te da el cuero para tener un Audi A 6, mucho mejor. Dale que va, habría que aplicar un ansiolítico masivo a toda la sociedad que está tan violenta, muchas veces con razón, visto que se siente defraudada, hastiada, sin un mango. Los docentes reclaman un básico de 12.500 pesos. Perfecto, yo me pregunto si un empleado municipal (de las categorías más bajas) que cobra $ 5.600 y tiene que salir a recolectar basura o barrer las calles no se merece un salario digno. Yo no llego a esa cifra que pretenden los docentes y también laburo para ganarme el mango, entonces, ¿a qué estamos jugando? Punto final.
19 de febrero de 2017
Abrir la puerta a los nuevos medios de comunicación
Lunes por la noche. Estoy buscando sitios de Internet alternativos en los cuales informarme de la actualidad política, de lo que sucede a diario. Clarín, La Nación y Página/12 son más de lo mismo, aunque en teoría tengan líneas editoriales diferentes. Lo que ocurre es que la Web está saturada de páginas periodísticas, algunas casi desconocidas, y te podés tragar un sapo si la información que brindan no es confiable o está chequeada. Pero lo que hace falta, es el análisis de la noticia, alguien que con palabras concretas nos explique el posible impacto que un determinado hecho puede causar y cómo afectará nuestra calidad de vida. Tan simple y tan complejo como eso. Basta ya de Joaquín Morales Solá o de otros dinosaurios que se creen en un pedestal: es tiempo de apostar a las nuevas firmas que van escribiendo notas aquí y allá. Morales Solá, en particular, me resulta un tedio, no es que no entienda lo que pretende decir, sino que me aburre, porque nunca se ha jugado a tomar una posición, siempre ha sido demasiado ambivalente y mesurado.
Claro está que los grandes medios tienen un presupuesto suficiente para brindar una cobertura informativa más amplia, que les permite enviar corresponsales al exterior, o acceder a los servicios de las agencias de noticias. Pero aún así, se siguen mirando el ombligo, quieren captar nuevos lectores cambiando el diseño, cuando lo importante es lo que está escrito, el contenido. Hoy por hoy, la mayoría de la gente lee los diarios por celular, o por algún dispositivo similar. El diario en papel quedó reducido a los bares o a las mesas de café. Un golpe a la nostalgia, digamos. El tiempo que le dedica cada lector a una publicación varía según el impacto del titular y de la foto. En la vorágine que vivimos, la gente cada vez lee menos. Predomina lo audiovisual: la televisión, el cine, los videos de You Tube. Por eso es que los políticos y candidatos perciben este cambio de hábitos y cada vez invierten más dinero para hacer campaña por Internet, sobre todo en las redes sociales.
Esta historia tiene final abierto: no puedo precisar si esta tendencia es irreversible, o si habrá algún cambio en los años sucesivos que le otorgue valor al texto impreso. El Grupo Clarín tiene otros negocios más allá del diario que lleva su nombre, de modo que llegado el momento no se verá perjudicado. Otros medios nacionales se sostienen en base a intereses oscuros (siempre hay empresarios amigos que hacen "lobby"), o a pauta oficial.
El acceso a la cultura no es caro en sí mismo, afortunadamente todavía hay espectáculos gratuitos o a un precio razonable. Pero pensemos en los libros. En la actualidad, un libro "best seller" cuesta más de $ 300, con lo cual no está al alcance de cualquiera. Por eso en tal caso, una buena opción es aprovechar las colecciones que vienen con los diarios, y que ofrecen textos de autores consagrados a un precio mucho menor. Punto final.
Claro está que los grandes medios tienen un presupuesto suficiente para brindar una cobertura informativa más amplia, que les permite enviar corresponsales al exterior, o acceder a los servicios de las agencias de noticias. Pero aún así, se siguen mirando el ombligo, quieren captar nuevos lectores cambiando el diseño, cuando lo importante es lo que está escrito, el contenido. Hoy por hoy, la mayoría de la gente lee los diarios por celular, o por algún dispositivo similar. El diario en papel quedó reducido a los bares o a las mesas de café. Un golpe a la nostalgia, digamos. El tiempo que le dedica cada lector a una publicación varía según el impacto del titular y de la foto. En la vorágine que vivimos, la gente cada vez lee menos. Predomina lo audiovisual: la televisión, el cine, los videos de You Tube. Por eso es que los políticos y candidatos perciben este cambio de hábitos y cada vez invierten más dinero para hacer campaña por Internet, sobre todo en las redes sociales.
Esta historia tiene final abierto: no puedo precisar si esta tendencia es irreversible, o si habrá algún cambio en los años sucesivos que le otorgue valor al texto impreso. El Grupo Clarín tiene otros negocios más allá del diario que lleva su nombre, de modo que llegado el momento no se verá perjudicado. Otros medios nacionales se sostienen en base a intereses oscuros (siempre hay empresarios amigos que hacen "lobby"), o a pauta oficial.
El acceso a la cultura no es caro en sí mismo, afortunadamente todavía hay espectáculos gratuitos o a un precio razonable. Pero pensemos en los libros. En la actualidad, un libro "best seller" cuesta más de $ 300, con lo cual no está al alcance de cualquiera. Por eso en tal caso, una buena opción es aprovechar las colecciones que vienen con los diarios, y que ofrecen textos de autores consagrados a un precio mucho menor. Punto final.
15 de febrero de 2017
Escribir es sanador
Escribir es sanador, al menos para mí. Muchas veces me refugio en este blog para esbozar aquí algunas reflexiones, y casi sin darme cuenta salto de un tema a otro, pero cuando termino de redactar el texto veo que tiene coherencia. Esto, más allá de que se pueda estar de acuerdo o no con el contenido de lo expresado.
Mi labor profesional a veces me agota, me cansa más de lo que se supone, en principio porque como medio de comunicación la resposabilidad es grande y en virtud de ello hay que tener cuidado con lo que se publica. Nada que no esté grabado o documentado es motivo de publicación, porque al carecer de pruebas de lo que alguien dijo, seguramente te comés un juicio o te ves obligado a retractarte. Pero el caminar la calle, como dije alguna vez, además de proveerte de material informativo, te permite estar en contacto con la gente, ver sus necesidades, salir de la "burbuja" de las cuatro paredes donde redactás una crónica. De ninguna manera me quejo de la profesión que elegí, creo que soy idóneo para esto, y el día que no lo sea, seré el primero en dar un paso al costado. Los insumos son caros (no exorbitantes, pero caros), y hay que reinvertir para mejorar y competir en un plano de igualdad. En enero lancé LOBOS 24, mi nuevo diario digital, que demandó esfuerzo y una inversión importante. Los resultados los determinará el tiempo, no seré yo quien me vaya a autoelogiar o vanagloriar. Los destinatarios son los lectores, y ellos con sus críticas y comentarios son quienes contribuyen al crecimiento de un proyecto periodístico.
Las últimas horas del día son las que dedico a un merecido descanso y esparcimiento, muy modesto por cierto, pero de otra manera no te desenchufás más de lo que venís haciendo. Es necesario para comenzar el día siguiente con las pilas bien cargadas. He adoptado el mal hábito de leer demasiado los diarios por el celular, que tiene una pantalla pequeña y en un largo plazo daña la visión. Pero a veces, para chequear los titulares, es rápido y te mantenés al tanto de cualquier novedad. Como mencioné en mi post anterior, febrero es un mes en el cual comienza a haber más movimiento, en las mesas de café, en los comités, y más aún en un año electoral. "Todavía falta", dirán cuando consultes a algún dirigente. Pero en dos meses más, como máximo, ya está todo cocinado, salvo que haya rebelión en la granja y algún partido vaya a internas (puede ser el Frente Renovador). Por ahora, se rumorean distintos nombres, algunos que a mi entender no tienen la menor chance de ser candidatos, pero es una manera de "instalarlo" para ver cómo reacciona la gente. Trato de no caer en ese juego, que no aporta nada y genera falsas expectativas. El oficialismo a nivel local puede conseguir buenos resultados: no estoy diciendo que vayan a ganar, pero si pierden, no va a ser por una gran diferencia. Como diría el viejo zorro del comité, "falta mucho todavía". Punto final.
Mi labor profesional a veces me agota, me cansa más de lo que se supone, en principio porque como medio de comunicación la resposabilidad es grande y en virtud de ello hay que tener cuidado con lo que se publica. Nada que no esté grabado o documentado es motivo de publicación, porque al carecer de pruebas de lo que alguien dijo, seguramente te comés un juicio o te ves obligado a retractarte. Pero el caminar la calle, como dije alguna vez, además de proveerte de material informativo, te permite estar en contacto con la gente, ver sus necesidades, salir de la "burbuja" de las cuatro paredes donde redactás una crónica. De ninguna manera me quejo de la profesión que elegí, creo que soy idóneo para esto, y el día que no lo sea, seré el primero en dar un paso al costado. Los insumos son caros (no exorbitantes, pero caros), y hay que reinvertir para mejorar y competir en un plano de igualdad. En enero lancé LOBOS 24, mi nuevo diario digital, que demandó esfuerzo y una inversión importante. Los resultados los determinará el tiempo, no seré yo quien me vaya a autoelogiar o vanagloriar. Los destinatarios son los lectores, y ellos con sus críticas y comentarios son quienes contribuyen al crecimiento de un proyecto periodístico.
Las últimas horas del día son las que dedico a un merecido descanso y esparcimiento, muy modesto por cierto, pero de otra manera no te desenchufás más de lo que venís haciendo. Es necesario para comenzar el día siguiente con las pilas bien cargadas. He adoptado el mal hábito de leer demasiado los diarios por el celular, que tiene una pantalla pequeña y en un largo plazo daña la visión. Pero a veces, para chequear los titulares, es rápido y te mantenés al tanto de cualquier novedad. Como mencioné en mi post anterior, febrero es un mes en el cual comienza a haber más movimiento, en las mesas de café, en los comités, y más aún en un año electoral. "Todavía falta", dirán cuando consultes a algún dirigente. Pero en dos meses más, como máximo, ya está todo cocinado, salvo que haya rebelión en la granja y algún partido vaya a internas (puede ser el Frente Renovador). Por ahora, se rumorean distintos nombres, algunos que a mi entender no tienen la menor chance de ser candidatos, pero es una manera de "instalarlo" para ver cómo reacciona la gente. Trato de no caer en ese juego, que no aporta nada y genera falsas expectativas. El oficialismo a nivel local puede conseguir buenos resultados: no estoy diciendo que vayan a ganar, pero si pierden, no va a ser por una gran diferencia. Como diría el viejo zorro del comité, "falta mucho todavía". Punto final.
14 de febrero de 2017
No saber manejar los tiempos trae sus consecuencias
Martes por la tarde en la ciudad. Febrero parece perfilarse como un mes "llovedor", o al menos, de mucha inestabilidad climática. Podría decirse que es casi una transición, un mero trámite que nos conduce al mes siguiente, cuando ya casi nadie se toma vacaciones, comienzan las clases y la actividad comercial cobra nuevo impulso.
No obstante la frivolidad del verano, una noticia sacudió al Gobierno Nacional: la supuesta condonación de la deuda del Correo Argentino, que fuera concesionado por Franco Macri, hijo del presidente. Y aunque algunos medios afines al macrismo hayan querido minimizar lo ocurrido, es de extrema gravedad, más aún cuando las explicaciones son tan pobres y endebles que no resisten el menor análisis. Quienes llegaron levantando la bandera de la transparencia y la lucha contra la corrupción, son los mismos que ahora realizan esta clase de operaciones que si no son ilegales, son por lo menos incompatibles.
Hay, en muchos sectores de la clase media, una tendencia a pensar que las cosas mejorarán, en particular la economía doméstica. Pero todo tiene un límite, y el capital político que está dilapidando el Gobierno no podrá recuperarse tan fácilmente. Lo llamativo es que en la mayoría de los casos fueron los propios tropiezos y errores de la Casa Rosada los que generaron zozobra en la sociedad. No hay lugar aquí para teorías conspirativas. El PJ, si bien está fragmentado, se "relame" ante esta situación. Y si Cristina es candidata a senadora este año, seguramente conseguirá una banca que le conceda los fueros necesarios para evadir las causas penales que pesan en su contra. Otra novedad es que hay un sector del PJ que no quiere ver a Cristina ni en figuritas y que se encolumna detrás de Sergio Massa, el dirigente del Frente Renovador que está midiendo muy bien en las encuestas. La mejor carta que el oficialismo puede jugar hoy, es reforzar y "blindar" a la Gobernadora Vidal, que es la referente del PRO con mayor imagen positiva, superior incluso a la del propio Macri. Mauricio tiene la ilusión de ser reelecto, lo cual hoy por hoy parece una utopía, pero si se postulara Vidal en 2019, el tablero político sería distinto. Aprendió rápido a manejarse con los "barones del Conurbano" y a disciplinarlos con la billetera oficial: de esta manera, excepto La Matanza y otros distritos del Conurbano, el PRO tiene asegurado una reserva de combustible que le permita llegar a 2019. Hay que ver qué pasa en Capital y en el resto de las provincias, donde las necesidades son más acuciantes y las economías regionales están en crisis. Punto final.
11 de febrero de 2017
El sueño de la casa propia, cada vez más lejano
Sábado por la tarde en la ciudad. Recorriendo "la aldea", uno percibe numerosos contrastes. Barrios de gente "bien", que se conocen como residenciales, con chalets o casas de dos plantas, y otros sumidos en la miseria y el abandono. El crecimiento demográfico y la urbanización que ha tenido Lobos en los últimos años es impresionante. Aparecen loteos para formar nuevos barrios, inclusive alejados del Centro, pero que la gente elige porque prioriza otras variables, como la tranquilidad, la forestación, el ambiente agreste. Desde hace más de 12 años, no se le ha dado ninguna solución a los asentamientos ilegales en la zona de la Estación de Tren de Empalme, ni mucho menos a los que se fueron conformando después en el Bº Las Tosquitas. El Gobierno debe buscar una manera de resolver la situación de estos vecinos, porque sería muy intempestivo entrar con topadoras y efectivos de Gendarmería a desalojar el predio. Es más, todos sabemos que nunca sucederá algo así, en primer lugar porque el proceso demora un tiempo considerable, y además ninguna autoridad municipal quiere quedar "pegada" de una decisión impopular como proceder al desalojo de los intrusos.
Como la venta de propiedades se ha "dolarizado", no está al alcance de cualquiera. Los precios están sobrevaluados, y en muchos casos se prioriza más la ubicación del inmueble que el confort que éste tenga. Si hay una casa en el Centro, bien puede servir para demoler y construir departamentos. Es lo que sucedió en las calles 25 de Mayo y Las Heras, por citar sólo algunas. El plan PROCREAR es un paliativo importante, aunque muchos no califican dentro de los requisitos y se ven en la obligación de seguir alquilando. Por si todo esto fuera poco, el revalúo fiscal que hace ARBA traerá sorpresas a más de uno, porque es la tasación del inmueble mediante la cual se fija el Impuesto Inmobiliario. Es verdad que había propiedades con una tasación absurda e irrisoria, pero no estamos en un momento propicio para que empiecen a ajustar las clavijas de todos lados. Solicitar un préstamo bancario no es para cualquiera, por la cantidad de requisitos exigidos, y esa es una de las razones por las que proliferan las financieras en Lobos, con tasas de interés altísimas pero que la gente está dispuesta a pagar para no quedar cautiva del circuito oficial. Así las cosas, el sueño de la casa propia, es tan sólo eso, un sueño, para el común de los argentinos de clase media, en principio porque desde el Estado no se brindan incentivos (más allá del PROCREAR) para acceder a una vivienda. El mercado de inmuebles está como en una "burbuja", dado que se ve a una casa o un departamento como una inversión que no se desvaloriza con el tiempo. Pero la mayoría de la gente no quiere invertir ni especular con la compra y venta de propiedades: busca, tan solo, un lugar digno donde vivir. Punto final.
Como la venta de propiedades se ha "dolarizado", no está al alcance de cualquiera. Los precios están sobrevaluados, y en muchos casos se prioriza más la ubicación del inmueble que el confort que éste tenga. Si hay una casa en el Centro, bien puede servir para demoler y construir departamentos. Es lo que sucedió en las calles 25 de Mayo y Las Heras, por citar sólo algunas. El plan PROCREAR es un paliativo importante, aunque muchos no califican dentro de los requisitos y se ven en la obligación de seguir alquilando. Por si todo esto fuera poco, el revalúo fiscal que hace ARBA traerá sorpresas a más de uno, porque es la tasación del inmueble mediante la cual se fija el Impuesto Inmobiliario. Es verdad que había propiedades con una tasación absurda e irrisoria, pero no estamos en un momento propicio para que empiecen a ajustar las clavijas de todos lados. Solicitar un préstamo bancario no es para cualquiera, por la cantidad de requisitos exigidos, y esa es una de las razones por las que proliferan las financieras en Lobos, con tasas de interés altísimas pero que la gente está dispuesta a pagar para no quedar cautiva del circuito oficial. Así las cosas, el sueño de la casa propia, es tan sólo eso, un sueño, para el común de los argentinos de clase media, en principio porque desde el Estado no se brindan incentivos (más allá del PROCREAR) para acceder a una vivienda. El mercado de inmuebles está como en una "burbuja", dado que se ve a una casa o un departamento como una inversión que no se desvaloriza con el tiempo. Pero la mayoría de la gente no quiere invertir ni especular con la compra y venta de propiedades: busca, tan solo, un lugar digno donde vivir. Punto final.
7 de febrero de 2017
Casi 15 años haciendo periodismo
El rol del periodismo, según me enseñaron y según mis convicciones, es ser crítico de las cuestiones de interés público, no complaciente. Desde luego, se puede elogiar o ponderar una acción de gobierno, una muestra cultural, pero no hay que descuidar el foco. La objetividad plena no existe, y tanto yo como el resto de los colegas construye sus crónicas, sus notas, en base a distintas fuentes y vertientes. Lo que es correcto hacer, cuando uno toma una posición determinada, es fundamentarla y ser consecuente con los hechos.
No pretendo con eso "dar cátedra" de nada, porque soy uno más del montón. Y hago mi trabajo lo mejor que puedo, procurando brindar a los lectores la información que necesitan, sin publicidad encubierta de eventos pagos, sin banalidades, ni mucho menos con una colisión de intereses. El periodista tiene sus intereses como cualquier persona, pero si ellos van en contra de la información que por una cuestión ética debe difundir, está en problemas. Insisto en que me queda mucho por aprender, y probablemente el aprendizaje me lleve toda la vida, pero llevo 14 años dedicándome full time a esto y creo que el tiempo me ha "curtido" bastante. Por eso, cuando alguien te caga o se aprovecha de vos lo podrá hacer una o dos veces, pero después ya sabés a qué atenerte y cómo actuar. Me ha tocado lidiar con entrevistados insufribles, difíciles, los que te responden con monosílabos...y otros que no paran de parlotear y te demandan 20 minutos de audio, lo cual es muchísimo. Aún hoy me cuesta tener poder de síntesis: siento que si no publico los dichos textuales del entrevistado, la nota está incompleta, aunque todos sabemos que no es así.
Nunca hice una operación de prensa y jamás lo haría. Una operación de prensa consiste en publicar noticias falsas y extremadamente subjetivas en perjuicio de un tercero, generalmente un funcionario. Muchas veces, esto se hace a cambio de dinero o de favores de otra índole. No estoy dispuesto a hacer eso. El que se hunde, se hunde solo, no seré yo quien contribuya a cavarle la fosa. Estas "operaciones", como mencioné antes, no son gratis: hay muchos intereses creados y mucha guita en juego. Pero como en la vida todo vuelve, quienes ejercen estas prácticas luego tienen que volver a verle la cara a quien ensuciaron o difamaron. Por mi parte, no me creo el dueño de la verdad ni mucho menos, aprendo de mis colegas, tomo lo que me sirve, y el resto lo descarto. Cada uno busca ofrecer el mejor producto periodístico. Y la satisfacción de conseguir una buena nota, algo que despierte el interés de los lectores, es el mejor premio que podés obtener en esta profesión. Punto final.
No pretendo con eso "dar cátedra" de nada, porque soy uno más del montón. Y hago mi trabajo lo mejor que puedo, procurando brindar a los lectores la información que necesitan, sin publicidad encubierta de eventos pagos, sin banalidades, ni mucho menos con una colisión de intereses. El periodista tiene sus intereses como cualquier persona, pero si ellos van en contra de la información que por una cuestión ética debe difundir, está en problemas. Insisto en que me queda mucho por aprender, y probablemente el aprendizaje me lleve toda la vida, pero llevo 14 años dedicándome full time a esto y creo que el tiempo me ha "curtido" bastante. Por eso, cuando alguien te caga o se aprovecha de vos lo podrá hacer una o dos veces, pero después ya sabés a qué atenerte y cómo actuar. Me ha tocado lidiar con entrevistados insufribles, difíciles, los que te responden con monosílabos...y otros que no paran de parlotear y te demandan 20 minutos de audio, lo cual es muchísimo. Aún hoy me cuesta tener poder de síntesis: siento que si no publico los dichos textuales del entrevistado, la nota está incompleta, aunque todos sabemos que no es así.
Nunca hice una operación de prensa y jamás lo haría. Una operación de prensa consiste en publicar noticias falsas y extremadamente subjetivas en perjuicio de un tercero, generalmente un funcionario. Muchas veces, esto se hace a cambio de dinero o de favores de otra índole. No estoy dispuesto a hacer eso. El que se hunde, se hunde solo, no seré yo quien contribuya a cavarle la fosa. Estas "operaciones", como mencioné antes, no son gratis: hay muchos intereses creados y mucha guita en juego. Pero como en la vida todo vuelve, quienes ejercen estas prácticas luego tienen que volver a verle la cara a quien ensuciaron o difamaron. Por mi parte, no me creo el dueño de la verdad ni mucho menos, aprendo de mis colegas, tomo lo que me sirve, y el resto lo descarto. Cada uno busca ofrecer el mejor producto periodístico. Y la satisfacción de conseguir una buena nota, algo que despierte el interés de los lectores, es el mejor premio que podés obtener en esta profesión. Punto final.
6 de febrero de 2017
Una tormenta que dio que hablar...
Lunes por la noche. Ya estamos metidos de lleno en febrero. De a poco, los días se van "acortando", aunque todavía no es tan notorio como para percibirlo en el devenir cotidiano. La ciudad se empieza a despertar de la modorra estival, y algunos negocios han retomado el horario habitual, abriendo más temprano. Ayer, domingo, un feroz temporal de lluvia y viento azotó Lobos y Empalme, provocando la caída de árboles, postes, cables de electricidad, y calles totalmente intransitables. Afortunadamente, el fenómeno climático se disipó a las 19 de ayer, y paulatinamente todo volvió a la normalidad. El último temporal fuerte, una "cola de tornado", fue el 8 de febrero de 2012. Lo recuerdo como si fuera hoy. Se volaron muchísimos techos de chapa del Bº Celeste y Blanco, y los Bomberos tuvieron un récord de 52 salidas. Coincidió con un nuevo aniversario de la entidad, fundada en 1960, y que en escasos días estará cumpliendo años nuevamente. Cuando suceden estas cosas, uno se pone a pensar en la importancia de Defensa Civil, Bomberos, Servicio de Trauma, y el modo de articular el trabajo para responder rápidamente ante una contingencia de esta naturaleza.
El temporal de anoche fue mucho menor, en cuanto a daños y pérdidas materiales, que al ocurrido 5 años atrás. Pero en esta ocasión lo viví con más intensidad, porque el viento soplaba muy cerca de la superficie con una velocidad inusitada, y realmente era un peligro circular por la calle durante el lapso que duró la tormenta. Pensé que iba a caer granizo como en 2012, pero felizmente ello no sucedió, no obstante lo cual urge reponer la gran cantidad de árboles que fueron derribados por el viento, y que parecían arrancados de cuajo, en una escena desoladora. Ya desde este blog he comentado varias veces el deplorable estado de la Plaza 1810, y si a ello le sumamos que cada vez tiene menos árboles, menos forestación, cuando el termómetro aprieta el calor se hace sentir mucho más. No ha habido un plan serio para reponer las especies arbóreas que se pierden cada vez que una tormenta fuerte hace caer plantas y arbustos. En muchas veredas del ejido urbano, escasea la sombra, y precisamente nos damos cuenta de que falta "algo", en los meses de calor, cuando la codiciada sombra se convierte en refugio para los automóviles. La nefasta costumbre de talar y tronchar árboles, inclusive avalada por las propias autoridades, es digna de preocupación. Espero no ser el único que tenga este desalentador panorama y que podamos hacer causa común ante esto. Punto final.
El temporal de anoche fue mucho menor, en cuanto a daños y pérdidas materiales, que al ocurrido 5 años atrás. Pero en esta ocasión lo viví con más intensidad, porque el viento soplaba muy cerca de la superficie con una velocidad inusitada, y realmente era un peligro circular por la calle durante el lapso que duró la tormenta. Pensé que iba a caer granizo como en 2012, pero felizmente ello no sucedió, no obstante lo cual urge reponer la gran cantidad de árboles que fueron derribados por el viento, y que parecían arrancados de cuajo, en una escena desoladora. Ya desde este blog he comentado varias veces el deplorable estado de la Plaza 1810, y si a ello le sumamos que cada vez tiene menos árboles, menos forestación, cuando el termómetro aprieta el calor se hace sentir mucho más. No ha habido un plan serio para reponer las especies arbóreas que se pierden cada vez que una tormenta fuerte hace caer plantas y arbustos. En muchas veredas del ejido urbano, escasea la sombra, y precisamente nos damos cuenta de que falta "algo", en los meses de calor, cuando la codiciada sombra se convierte en refugio para los automóviles. La nefasta costumbre de talar y tronchar árboles, inclusive avalada por las propias autoridades, es digna de preocupación. Espero no ser el único que tenga este desalentador panorama y que podamos hacer causa común ante esto. Punto final.
2 de febrero de 2017
Nostalgia y melancolía son hermanas
Jueves por la tarde en la ciudad. Suena de fondo Radio Rivadavia. Me gustan los programas donde haya gente que hable, aunque sea de cuestiones triviales, que no haya sólo música. Tengo discos de sobra, de manera que si quiero escuchar música o una carpeta de MP3, puedo hacerlo sin problemas. Hoy tenemos un acceso a la información totalmente impensado hace 50 años. Internet, televisión, radio, celular... podemos interiorizarnos de lo que sucede por distintos medios que ni imaginábamos si siquiera remotamente. A menudo creo que nostalgia y melancolía son dos sentimientos amalgamados, digamos que una lleva a la otra. En ambos casos, sentirse melancólico o nostálgico por un tiempo prolongado es dañino, porque te perdés el presente, el "ahora". Y precisamente, la evocación funciona como un escapismo, como el hecho de recordar qué bien estábamos antes, qué flacos y jóvenes que éramos, cuánta prosperidad y abundancia teníamos. El paso de los años va desdibujando la realidad. La nostalgia hace que recuerdes con una pulsión diferente algo que en su momento fue una tontería, una estupidez intrascendente. Sin darte cuenta, le das importancia a hechos que cuando sucedieron no te afectaron demasiado, y que ni siquiera fueron relevantes, pero como el presente no es muy alentador, te refugiás en eso.
A veces, hay sucesos que dejan una huella en nuestra vida, que realmente fueron significativos, pero paradójicamente los ignoramos, los pasamos por alto en el "mapeo cerebral". El bocho es selectivo, le otorga un recuerdo a situaciones totalmente aleatorias, si bien muchas veces hay un disparador. Una foto, una carta, un nombre, un libro, una canción. Pero si te quedás estancado, no vas a entender que la vida sigue, que el dolor va y viene, lo mismo que la felicidad. La felicidad plena no existe, es un mito, ninguna personal normal anda sonriente todo el tiempo. Dejá que la vida te sorprenda, y que te sientas feliz sin buscar explicaciones, simplemente disfrutando. Punto final.
A veces, hay sucesos que dejan una huella en nuestra vida, que realmente fueron significativos, pero paradójicamente los ignoramos, los pasamos por alto en el "mapeo cerebral". El bocho es selectivo, le otorga un recuerdo a situaciones totalmente aleatorias, si bien muchas veces hay un disparador. Una foto, una carta, un nombre, un libro, una canción. Pero si te quedás estancado, no vas a entender que la vida sigue, que el dolor va y viene, lo mismo que la felicidad. La felicidad plena no existe, es un mito, ninguna personal normal anda sonriente todo el tiempo. Dejá que la vida te sorprenda, y que te sientas feliz sin buscar explicaciones, simplemente disfrutando. Punto final.
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