20 de febrero de 2025

Una oportunidad para crecer

 

“Cada destino es una nueva oportunidad para crecer”. Escuché esta frase en algún lado, y me pareció interesante indagar en su sentido como para no dejarla pasar. No era una frase más que salió de un meme de las redes sociales. Por supuesto, no significa que el crecimiento vaya a ocurrir sí o sí, sino que es una posibilidad para la cual hay que estar preparados para así poder potenciarla. Crecer es innovación. Es sentir que mejoraste en algo aunque nadie te lo vaya a reconocer. Es superar situaciones adversas, pero que son aciagas solamente para vos: Seguramente para el común de los mortales ya se dan por superadas. Implica activar un mecanismo interno que no todos están en condiciones de implementar. El recorrido que emprendamos determinará el surgimiento de esas oportunidades. Tiene que ver también con la influencia que ejerce nuestro entorno cercano, qué importancia le damos a los consejos, a las palabras de aliento, a los gestos de reprobación.

 

Las personas que te quieren de verdad no te dirán todo que sí, no avalarán todas tus actitudes, sino que, llegado el caso, te marcarán aquellos puntos flojos que te están perjudicando a vos o a terceros. La adulación es propia de los que creen que no hay lugar para el pensamiento independiente y la crítica. Esas observaciones se expresan con juicios de valor que no siempre son halagüeños. Pero debemos entender que los que te marcan los errores no son enemigos, sino afectos cercanos que buscan que puedas corregirlos para que tus decisiones sean más acertadas. Si sólo hiciéramos caso a los aduladores, nos estaríamos engañando con facilidad. No hay nada más contraproducente que ser cómplices de una farsa sobre la que se construye nuestra vida. Cuando uno se desempeña en un determinado ámbito, está más expuesto al escrutinio público. 


Se aprende mucho más de los errores que del éxito. A lo largo de mi vida he pasado por épocas prósperas en lo personal y otras no tanto, y todo me hace pensar que los grandes logros se construyen a base de sacrificio y constancia. Quizás a otros les resulte más fácil, pero en mi caso es así. Si yo no hubiera reclamado por lo que me corresponde, nadie me lo hubiera otorgado, porque sería más cómodo hacer la plancha antes que golpear las puertas de despachos y oficinas. Creo que todo es susceptible de ser perfeccionado, casi nunca las cosas se nos presentan como quisiéramos, hay que pulir los detalles para que se adapte a nuestras expectativas. Cuando uno es joven tiene más empuje. Eso va mermando con el paso de los años, porque ya se está en una edad en la cual uno busca consolidarse sin tener que renegar tanto, ni discutir sobre cuestiones que antes parecían ser más profundas. Tomar nota de las oportunidades es el principio del despegue, pero en el medio pueden pasar un montón de vicisitudes. No hay un camino recto, lineal. La vida no es así. Hay curvas, pendientes, obstáculos por doquier. Y yo seguiré afrontándolos, sorteándolos, mientras tenga la fuerza y la voluntad para hacerlo.

 

Hoy me reencontré después de varios meses con un querido amigo. Compartimos una interesante charla y un café. Esos momentos son los que valen, cuando prevalece el aprecio mutuo, cuando dos o más personas son respetuosas de los tiempos de los demás y se expresan con confianza, con esa confianza que es inherente a la amistad. Hablamos de política, de varios temas, y aunque no pensamos igual, no fue un problema para que la conversación fluyera con naturalidad. Nadie quiso imponerse por encima del otro, ni sacar chapa de nada. Hay que escuchar antes de hablar, porque si decimos lo primero que nos viene a la boca, podemos terminar arruinándolo todo.

 

Esta semana no ha habido demasiadas noticias para satisfacer las necesidades de los lectores. Pero el finde parece que se reactivará algo, con la peatonal cultural de la 9 de Julio y con las actividades que el Municipio tiene previstas con motivo del carnaval. No se le dio la difusión esperada, no se hizo ninguna conferencia de prensa, pero confío en que los vecinos responderán si el clima acompaña, para disfrutar de dos noches de esparcimiento gratuito y shows musicales. Yo no sé qué perfil le daría al área si fuera Director de Cultura, no debe ser fácil conformar a todos, y que todos los artistas se sientan partícipes. Porque en Lobos, hay mucho recelo y mucha vanidad en ese sentido. Y lanzar una movida que abarque a todos los sectores y que además resulte convocante, es todo un desafío. La ciudad también necesita de una oportunidad para crecer. Veremos qué acontece. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

 

18 de febrero de 2025

Ignorancias y certezas cambian de color con el tiempo

 

Ayer fui a una consulta médica en Empalme. Uso el colectivo, viajo una vez por mes. Me sorprendió en esta ocasión la urbanización que hay en la zona, digo esto porque a menudo no le presto atención al paisaje. La verdad es que, como quedó demostrado en 2023, la cantidad de votos que obtenga un candidato de esa localidad puede definir el resultado de una elección. En aquel año, Martín Carriquiry, candidato del PJ, sacó una diferencia notable en las mesas de Empalme que casi le alcanza para lograr una paridad en los comicios. Perdió por el oficialismo por casi 1.000 votos, una pena para muchos vecinos que anhelaban un cambio. Pero no caben dudas de que Martín pedirá revancha en 2027, es una persona joven y con mucha capacidad de sobreponerse ante las adversidades. Hacer una campaña siendo oposición siempre es difícil, porque se supone que el oficialismo tiene una gestión para mostrar, aunque en este caso hubo otras variables que gravitaron en la intención de voto.


Empecé esta nota comentando que fui a una consulta médica, que consiste en un chequeo mensual para controlar mi salud y asegurar de que todo esté en orden. Pero sigo: Detenerse al ver las ruinas del ferrocarril puede ser desalentador, pero Empalme ya ha asumido un perfil más residencial, con otro tipo de habitantes que no son necesariamente ferroviarios, sino inversores que se ver atraídos por los loteos a un precio accesible. Claro que si uno trabaja en la zona céntrica necesita de alguna movilidad para trasladarse todos los días, ya que la frecuencia de circulación del bondi no siempre te deja en horarios adecuados. Comprar un terreno es el primer paso para soñar con construir la casa propia. Conozco gente que ha apostado a un lote y para conseguirlo ha vendido su auto, ya que no veía otra forma de hacerse del dinero para concretar la operación. Hace 30 o 40 años, no era tan complicado poder acceder a una propiedad, nuestros padres y abuelos pudieron llegar a esa meta sin tener que hacer un gran esfuerzo, con un trabajo de 8 horas alcanzaba, y hoy es evidente que los salarios son bajos porque cualquiera puede calcular cuántos sueldos se necesitan para comprar un terreno. Eso, siempre y cuando el dólar no pegue un salto.

 

Ante la ausencia de los Procrear, no hay nuevas líneas de crédito que sean accesibles para el bolsillo promedio. Quienes son inquilinos seguramente ya han contemplado todas estas posibilidades, y se encuentran con una gran desazón al saber que su situación continuará siendo la misma por un largo tiempo. Otra cosa que antes no se veía era a personas de 30 o 40 años viviendo con sus padres. Hoy, ante la falta de recursos, es una realidad cada vez más común. Cuesta mucho dinero independizarse, pagar los impuestos, la alimentación, los remedios, el transporte, los combustibles. Es un combo gigantesco que durante años ninguna autoridad se preocupó por mitigar. Y si tenés hijos, habría muchos gastos más por sumar. Cuota del colegio (si lo llevás a una escuela privada), útiles escolares, ropa, y todo lo que se necesita para el esparcimiento que es propio de un niño o niña. Debe ser uno de los motivos por los cuales la tasa de fecundidad y natalidad en la Argentina ha bajado tanto. Nadie puede asumir la responsabilidad de formar una familia numerosa si no cuenta con los recursos para sostenerla. Por supuesto que no todo pasa por la plata, gente como yo y muchos más hemos decidido no tener hijos por diversos motivos, y eso también es respetable. Por el momento no estoy en pareja, y para poder concebir un bebé se necesitan dos, de manera que no está en mis planes a menos que la situación cambie. Quizás si estoy en una posición económica más holgada, en un futuro pueda adoptar, pero esto lo digo ahora, nunca lo pensé seriamente. No es una decisión para tomar a la ligera. Lo que se ve es lo que mencioné antes: Nacen menos niños, y las parejas eligen convivir en lugar de casarse. Creo que es una tendencia global, no sólo en Argentina. Llegado el caso una pareja se separa, y de ese modo se evita la disolución del vínculo mediante un divorcio, que no es grato para nadie. 


Las costumbres cambiaron. Los hábitos alimentarios, las tendencias, los objetos de valor, no son los mismos de hace 20 o 30 años, quizás porque algunos no existían. Tener el último modelo de IPhone es para muchos un símbolo de status, pero hace dos décadas no existía y entonces el objeto de deseo era otro: Un auto, buena ropa, un chalet con pileta… no sé. Los pibes de ahora toman más café, por ejemplo, porque se pusieron de moda las cafeterías de especialidad, de hecho, en Lobos hay unas cuantas. Antes era un hábito de viejos y los jóvenes tomaban cerveza o tragos. Eso está cambiando también. Pero tener un registro preciso de esas vueltas de tuerca que provocan los años no es tan sencillo como parece. Nos dejamos arrastrar por la corriente, porque la vida es un proceso de adaptación. Así como la televisión cambió la forma de entretenimiento de toda una generación, luego vino Internet y más acá en el tiempo llegó la telefonía celular para pegar el zarpazo y ganar la batalla de la portabilidad. Que se pueda tener acceso a Internet al alcance de la mano es uno de los cambios más sustanciales, y que las redes sociales se hayan insertado como algo natural es parte de ese proceso. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

13 de febrero de 2025

Por qué el impulso y el pensamiento se complementan

 

Uno no cambia de actitud cuando siente que las cosas le van bien. Por el contrario, sigue en la misma senda porque presume que está pasando por una buena racha. El cambio se produce cuando el contexto nos genera zozobra e incomodidad. Entonces comprendemos que no se puede continuar así, que hay que activar algún resorte de la mente para lograr una mejor relación con nosotros mismos y con nuestro entorno. El impulso y el pensamiento se complementan porque uno es emocional, y el otro racional. Si vamos a un shopping, por citar un ejemplo común, es probable que nos dejemos llevar por una supuesta oferta o promoción y compremos productos que vistos desde un punto de vista objetivo no constituyen una necesidad ni mucho menos.


Habrá a quienes les desvele que los demás perciban ese cambio, pero si tuviera que ser autorreferencial, diría que lo que busco es sentirme bien, modificar conductas que no son positivas. Es un camino virtuoso: En definitiva, ese proceso interno termina mejorando la relación con el resto. Cada uno sabe de sus posibilidades y del tiempo que dispone para potenciarlas, para llevarlas a un siguiente nivel. Son peldaños que uno va escalando, a veces con más dificultad que otros, pero que forman parte de un todo. Cada escalón que se va pisando es un avance pequeño hacia la concreción de una meta más ambiciosa. Es fundamental ser perseverante, tener constancia, o como suelo decir: No claudicar. Al principio los pasos que uno da están imbuidos de mucha motivación y voluntad, hasta que ese envión inicial se desvanece y hay que proseguir lo que falte para que ese objetivo no quede incompleto. Si nos dejamos ganar por el desánimo, estamos en el horno. 


Cuando empezás con algo que promete ser de envergadura, seguramente tendrás gente que te alienta a que puedan seguir progresando, pero transcurrida esa fase primigenia estás solo otra vez. Los aplausos y las palabras de estímulo se fueron. Sos vos el que va en busca de lo imposible. Me refiero a lo que parece imposible para vos, ya que para otros bien puede tratarse de un trámite más, carente de todo esfuerzo. Si alguien con obesidad se propone iniciar una dieta, será una lucha consigo mismo, como acostumbramos ver en los programas de televisión. Los participantes tienen un “permitido”, que es un gusto que se dan en medio de un esquema estricto para adelgazar. El tema es cuando los “permitidos” superan a los “debidos”. Si somos muy indulgentes, nos otorgaremos permisos para todo, descuidando lo que sabemos que debemos hacer. Nos estaremos engañando de un modo consciente, hasta que se llega a un punto en que la mentira termina por contaminar el relato que hemos construido.


El fumador que decide terminar con el vicio y promete no tocar ni un solo cigarrillo, ya comienza a poner a prueba su voluntad si aprovecha una determinada ocasión para encender uno y dar unas pitadas. Y con todos los vicios es igual. El ludópata que le juega “un numerito” a la Quiniela de vez en cuando, hasta que la frecuencia se incrementa y vuelve a hacerlo asiduamente como al principio. Por eso, es importante ser consciente de los límites, entender qué es lo que podemos hacer y qué es lo que no, algo que escrito en un texto cualquiera parece una tontería, pero que es mucho más complejo de internalizar. Si no se puede superar un vicio, estamos jugando con la salud. Y no podemos darnos ese lujo, siendo que es lo más preciado que tenemos. Hasta la persona que aparenta ser la más sana y despojada de ellos puede en algún momento desarrollar una dependencia, que requiere de un gran esfuerzo para ser superada. Los límites que alguien se impone tienen un componente social significativo. Lo que está “bien visto”, se naturaliza. Lo que es señalado con el dedo de un miembro de la sociedad, se oculta bajo la alfombra. No quiere asumir sus contradicciones, viven con una profunda hipocresía. Pero ojo, no vaya a ser cosa que la pieza se nos llene de mugre de tanto esconder cosas y que después ya sea demasiado tarde para emprender un desapego imperioso.


Todos tenemos algo que esconder, porque hay actos que no divulgaríamos ni al más íntimo de nuestros afectos. Si no fuera así, no habría distinción entre lo público y lo privado, todo lo que hacemos quedaría totalmente expuesto y no habría forma de establecer una línea divisoria. Sería frustrante no disponer de una privacidad genuina. Pero eso ya sería tema para otra nota. El derecho a la intimidad, que está consagrado por la Constitución. Nos estamos viendo pronto. Punto final.  

10 de febrero de 2025

Imprecisiones

 

El Gobierno ha elegido como estrategia, si puede llamarse así, la confrontación permanente con supuestos enemigos. Y digo "supuestos" porque no ha habido de parte de esos sectores una declaración hostil en primera instancia ni nada parecido. Aun cuando esos enfrentamientos le otorguen un nulo rédito político, han salido a cuestionar a uno y a otro, en el contexto de su ideología neoconservadora. Los gays, las personas trans, periodistas que no son afines, determinados países, todos caben en la misma bolsa. ¿Es un alineamiento a las políticas de Trump o es un fenómeno puramente local? Difícil saberlo por ahora. Lo cierto es que la Argentina debería priorizar la neutralidad en su agenda diplomática y no inmiscuirse en asuntos que exceden su posición geopolítica. Esto debe plasmarse en las votaciones ante la ONU, principalmente. Ya hemos dicho en este blog que todo gobierno debe mantener una política exterior coherente y que trascienda a su gestión. No se puede votar a favor del embargo a Cuba, que constituye uno de los actos más aberrantes que han perpetrado los yanquis por casi medio siglo.  

 

Pero lo que pasó hoy fue muy curioso. Luego que se filtraran rumores de ANSES de un posible aumento de la edad jubilatoria y el tema fue tapa de los diarios, desde el Gobierno salieron a relativizar las versiones y luego echaron al Director del organismo. Claramente, se estaba pergeñando algo, sólo que la reacción no fue la esperada y entonces el hilo se cortó por lo más delgado. También sigue haciendo ruido el atraso cambiario y la falta de competitividad. La Argentina es un país caro en dólares, para el turismo internacional. Los economistas que se atreven a conjeturar esa hipótesis son eyectados del entorno oficialista, que parece dispuesto a ir por todo cuando aún no ha logrado nada. Sí, la inflación está bajando y el dólar parece estar planchado, pero una política económica debe ser sustentable en el tiempo, y es algo de lo que nunca se puede estar seguro en este país. La intención de voto está polarizada. Milei cosecha tanto adhesiones como rechazos. Y eso es lo que estará en juego en las próximas elecciones. No hay un plan económico con bases sólidas, hay un par de indicadores positivos y otros bastante desalentadores, como el déficit en la balanza comercial, el aumento de la pobreza y la retracción del consumo. Si hay un efecto rebote, es porque la economía cayó tanto en un año, que parece una gran recuperación. Pero no es así en términos relativos. Cada vez más gente no llega a fin de mes, con las tarifas en alza, y los combustibles con subas constantes todos los meses. Yo me pregunto quién hace foco en ese país, el del laburante, el país real de los desclasados, no el de los funcionarios. Esas personas que no viven de comprar y vender dólares, sino de parar la olla todos los días, que a su modo hacen Patria yendo a trabajar aunque haya paro de transporte, porque si no van los echan o les descuentan el día. Pasan más tiempo arriba de un tren o de un colectivo que el que disponen para ver a sus familias.

 

Sí, todos estamos de acuerdo con que el kirchnerismo no fue una solución, con que la presidencia de Alberto fue un desastre, y que el pésimo manejo de la pandemia le costó al PJ las elecciones. Y probablemente, la crisis se iba a acentuar si ganaba Massa. Pero esos no son motivos suficientes para decir que ahora estamos nadando en la abundancia, porque no es así. Se votó por el hartazgo que provoca la clase política, no en respuesta al populismo como sostienen algunos. Mientras vos tengas un buen pasar económico, no te importa si el que gobierna es de izquierda o de derecha, todo eso es un análisis que se puede hacer desde las Ciencias Políticas, o son conclusiones a las que llega un politólogo. Por supuesto que nos juega en contra ser tan egocéntricos, pero debemos aceptar que los argentinos somos así aunque queramos sacar chapa de solidarios. Al que le va bien del bolsillo, seguirá votando por lo mismo, y quien esté en una situación desfavorable, lo hará en contra. Si Karina Milei es candidata, habría que ser bastante obtuso para votarla, ya que no reúne idoneidad ni experiencia. Todo puede ser, tal vez me estoy apresurando al hablar de posibles escenarios cuando ni siquiera está definido si se mantendrán las PASO. Ojalá lleguemos a octubre con un horizonte más claro. Cuando suponemos que falta mucho, no nos damos cuenta de lo rápido que transcurren los hechos en la vida cotidiana de una familia tipo. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

9 de febrero de 2025

El periodismo independiente afronta nuevos desafíos

 

Es importante que uno pueda desarrollar su propio estilo e irlo puliendo con el tiempo. Esto tiene que ver con el desempeño profesional de cada persona. En mi caso, yo trato de escribir de un modo original, aunque a veces hay noticias que no admiten mucha creatividad y que parecen sacadas del mismo molde. Puedo escribir una crónica o un relato, pero sea como fuere, lo que yo busco es que ese texto tenga mi impronta. Hay varias alternativas para explorar, lo que ocurre es que habrá quienes se sientan más cómodos siguiendo un estilo de redacción tradicional y expresen su renuencia a titulares más descontracturados. Hay que despojarse de la pátina de vanidad que es frecuente es este oficio para no descuidar el rol central que corresponde a la prensa independiente.


Encontrar un estilo puede plantearse como una aspiración vinculada a diferenciarse de los demás, o bien puede ser simplemente una forma de escribir que resulte cómoda para ese periodista. La información se compone de datos y cifras y ellos deben estar más allá de la impronta que le otorgue cada uno al desarrollo informativo. Aunque existen criterios que se pueden priorizar según la relevancia que tenga el contenido de cada texto.

 

Este blog es un espacio en el cual yo cultivo una faceta distinta a la de una noticia, porque los tópicos y contenidos que se abordan aquí son distintos también. No me gusta reiterarme o volverme aburrido en lo que pretendo expresar, aunque sé que no es posible que suceda porque los problemas que atraviesan a la comunidad se repiten sin ningún atisbo de solución. La confianza y la química con el lector se va construyendo en base a volver reconocibles determinadas formas de redactar. Hay lectores que sienten que ese periodista o escritor les está hablando solamente a ellos, y lograr eso es maravilloso. Enriquece totalmente la experiencia para ambas partes. Si bien uno muchas veces escribe para dirigirse a un determinado público, no es taxativo ni excluyente. No sabemos qué franja etaria, o de qué sexo, lee un portal digital. 


Un artículo periodístico debe ser legible para cualquier persona que reúna las competencias lingüísticas básicas. El rol de la prensa y de los periodistas es relevante para forjar una sociedad democrática. Y la pluralidad de voces tiene que ver con eso. Con garantizar el derecho al acceso de la información sin que nadie se sienta ajeno o extraño al momento de tomar contacto con una noticia.


Hay hechos que no cobran importancia cuando ocurren, sino con el paso de los días, y esto es así –en parte- porque son hechos de seguimiento. Un asesinato, un accidente de tránsito, un robo más del montón, si continúan provocando preocupación en la gente, dan impulso para que el cronista los vaya siguiendo y aportando más datos a la información brindada en primera instancia. Si se puede dialogar con fuentes ligadas a la investigación, contamos con fuentes oficiales que aportarán mayores precisiones.


En Lobos son contados los casos en los que se accede a información oficial sobre hechos de inseguridad. La Policía sólo envía unos pocos partes de prensa por mes, y a veces uno toma conocimiento de un determinado delito porque las víctimas publican en las redes sociales filmaciones de sus cámaras de seguridad o lo denuncian por esas vías de comunicación. La falta de operativos de prevención de la delincuencia sigue siendo una asignatura pendiente de esta gestión municipal.


El país está en una situación que requiere de un periodismo comprometido. Mientras muchos se dejan seducir por los cantos de sirena libertarios, están aquellos que nos permitimos disentir, sin por ello ser “ensobrados” como se nos suele acusar desde el oficialismo. Es necesario ser prudentes y equilibrados en el análisis, no se trata de tirar para un lado o para otro. Hay gente de la oposición que se rasga las vestiduras con “los más vulnerables” o “los que menos tienen” y se han hecho millonarios a costa de los pobres que los votaron. Eso también es cierto y corresponde decirlo para esos tipos no regresen camuflados a ocupar un cargo público. La Provincia de Buenos Aires es un descontrol que no viene de ahora, sino de larga data. Y abundan aquellos que por conveniencia ideológica están bancando ese aquelarre. Sin embargo, es un grosero error señalar a la Provincia como el “Far West” por los crímenes que allí se cometen, como si en CABA o en otros distritos la tranquilidad fuera absoluta. Se demoniza al Conurbano, lo cual es una caracterización exagerada y caprichosa, como si en ese conglomerado urbano no vivieran personas honestas y de trabajo. Los delincuentes son minoría, afortunadamente. Vivir en La Matanza es una condición igual a la de vivir en cualquier otra parte. No se puede caer en la bajeza de discriminar a nadie por su lugar de residencia. 


Los que ya peinan algunas canas recordarán cuando se dijo que Lobos era la ciudad más segura, y el daño que nos hizo esa supuesta distinción, ya que los chorros hicieron de las suyas en lo sucesivo para tirar por tierra esa apreciación antojadiza y desmesurada. Supuestamente, se podía dejar una bicicleta sin candado a cualquier hora del día, pero queda demostrado que eso es inviable en la vida real. No es casualidad que cada vez más propiedades tengan rejas, alarmas o cámaras. Si no fueran necesarias, la gente no gastaría parte de su presupuesto en proteger sus bienes. Todo lo demás es pura cháchara. Nos estamos viendo pronto. Punto final.  

5 de febrero de 2025

¿Quién pone los límites?

 

Por primera vez desde que comenzó el año, tuvimos una lluvia abundante en Lobos: 80 milímetros que trajeron alivio y un descenso de las temperaturas. La verdad es que no viene nada mal en medio de la sequía que estábamos atravesando, la cual puede continuar más allá de este paréntesis transitorio.


No sé qué les sucederá a ustedes, pero a mí estos días me incitan a reflexionar sobre la realidad cotidiana. Una realidad que a veces nos es esquiva, pero que es la única que existe desde nuestro punto de vista. Por supuesto que habrá otros que ejercerán una valoración distinta basados en su percepción de los hechos. Mi mirada tiene que ver con lo que me toca vivenciar, y en base a ello voy construyendo el día a día. Por ese motivo es que cada uno hará su propia lectura de lo que decida rescatar.


Estoy intentando mejorar mi calidad de vida: Fumo menos, como más sano, trato de mantenerme ocupado con hábitos que me hagan bien. Aunque para los ojos de los demás yo sea el mismo de siempre, hay algunos chips que se van despertando de la modorra. No me interesa cómo me vean los otros, lo verdaderamente relevante es la percepción que yo mismo tengo de mi persona.


Estoy tratando de definir mis prioridades, de ampliar la mirada, porque es la única forma de no quedarse con lo meramente coyuntural y salir del estancamiento. Por otra parte, no podemos minimizar que en la vida pueblerina hay muchos hechos que pasan desapercibidos, muchas personas que no tienen un micrófono para denunciar las injusticias y atropellos que viven a diario, porque nunca ningún medio se preocupó por ellos. Quizás sea porque no “miden” en términos de rating, o porque a algunos no les conviene dar a conocer esa verdad silenciada. El problema que tiene Lobos es que todos se quejan de la inseguridad, de los cortes de luz, del tránsito, o de lo que fuere, pero cuando se convoca a una manifestación, son pocos los que concurren. Nadie quiere dar la cara, como si fuera un delito protestar. El hecho de manifestarse públicamente es una forma visible de darle volumen a esa carencia o falencia que se pretenda hacer visible. Si van los concejales, habrá gente que dirá que se politizó la marcha. Si no van, se quejan porque ningún legislador se hizo eco. A veces algunos son como la gata flora… Pienso que no está mal que los ediles vayan, porque no dejan de ser vecinos, y además pueden canalizar la inquietud de los peticionantes en el ámbito que corresponde. Hay ordenanzas obsoletas que nunca fueron derogadas, por lo cual teóricamente siguen en vigencia aunque nadie les da bola, porque no hay una autoridad que ejerza de contralor. A mí las protestas populares me motivan a reflexionar, no tengo precisión de qué lectura harán nuestros representantes, si realmente lo entenderán así.


Siempre me ha interesado cubrir las manifestaciones o protestas populares, porque es la calle la que habla, es el grito de buena parte del pueblo, y eso no se puede soslayar. Más allá de las formas en que se puede ejercer un reclamo, es válido en la medida que se realice pacíficamente y que el objeto del mismo tenga que ver con una causa justa. Determinarlo es muy subjetivo, pero está el pedido de Justicia que subyace como una necesidad pendiente que no cuaja en el status quo predominante. La justicia debe llegar a todos. Más allá de su condición social, todos defendemos el derecho a luchar por lo que consideramos que es un reclamo genuino. Y la seguridad (o la falta de ella) encabeza el Top Ten. Hay gente que se expone a riesgos innecesarios al circular en moto sin casco o a alta velocidad, y a su vez pone en riesgo la vida de los demás. No hay en el Municipio un alcoholímetro para medir la concentración de alcohol en sangre, y entonces los operativos de tránsito quedan incompletos porque no se puede determinar si una persona bebió o no. Y como eso, hay varios casos más. Si hay vecinos que se movilizan en una marcha, se supone que es porque han agotado las instancias previas y no han obtenido una respuesta favorable. 


Ante la inacción de las autoridades, deciden hacen público esas problemáticas que son propias de cada barrio. Pero necesitan del acompañamiento no sólo de los medios de prensa, sino del resto de los lobenses, aunque no se sientan particularmente afectados. Ojalá pudiéramos entender esto y comprender que la participación ciudadana va más allá de meter una boleta en una urna cada dos años. Si no tenemos un espíritu amplio, vamos a estar revolcándonos en el mismo barro, y eso sí que es decepcionante porque habla de un escaso compromiso en la vida comunitaria. Una comunidad que tiene reglas de convivencia, o que debería tenerla para que no sea un “vale todo”. Es probable que cuando yo era más joven, hace 20 o 30 años, pensara distinto. Pero hoy tengo la capacidad de entender que sin el respeto hacia cada uno de nuestros semejantes no vamos a ningún lado. Y es verdad que la educación no pasa solamente por la escuela. En la escuela se imparten conocimientos, pero el rol de la familia o de los adultos a cargo aparece muy desdibujado si nadie sabe poner límites. Nos estamos viendo pronto, porque es un tema que da para largo. Punto final.

3 de febrero de 2025

¿Cómo se puede alcanzar la independencia?

 

Todavía es incierto pensar qué nos traerá consigo febrero, recién estamos transitando los primeros días. Obviamente es un mes corto, en el cual se celebra el carnaval, y cerca de mi casa ya hay varias batucadas que ensayan por la noche. Me gustaría poder alquilar una vivienda para obtener más independencia, pero mis ingresos no dan para solventar por mi cuenta todos los gastos. Es una realidad sumamente frustrante, hace unos días lo estábamos hablando con un amigo que está en la misma situación. Tiene un buen trabajo, gana bien, pero aun así, buena parte de su sueldo se le va en pagar cuentas. Basta con ponerse a hacer números para advertir la disparidad que existe entre lo que uno cobra y lo que debe desembolsar por mes para vivir solo y estar al día con los impuestos. 


Hay muchos chicos más jóvenes que yo que se enfrentan a un escenario similar, seguramente están en pareja y quieren tener privacidad, pero no pueden hacer frente a todo. Cuando vas a una inmobiliaria, es lógico que te pidan un mes de depósito, otro de garantía, y otro para abonar el primer alquiler. Tengo entendido que es así, o para resumirlo más fácilmente, tenés que pagar tres meses juntos. Todos los que llegamos a cierta edad buscamos alcanzar estabilidad, y no deja de ser frustrante que se haga tan cuesta arriba. Yo no puedo afirmar desde cuándo es así, quizás siempre lo fue y yo me estoy desayunando ahora que me pongo a hacer números. Lo concreto es que -para disponer de una mayor oferta de inmuebles-, fue positivo que se haya derogado la Ley de Alquileres. Pero en su lugar debería existir una Ley nueva, ya que lo que regula la actividad hasta ahora es un decreto de necesidad y urgencia.

 

Mientras los sueldos sigan siendo bajos, por mucho que se estabilice la inflación, no será suficiente para recuperar el poder adquisitivo. Es algo de lo cual vengo hablando hace tiempo, sin embargo, los meses pasan y no ha habido ningún cambio que me motive a escribir algo distinto en ese sentido. Hay productos que continúan en alza, como la carne, algunos lácteos, y los medicamentos. Sumado ello a que los jubilados son quienes más consumen remedios, y muchos de ellos ya no tienen la cobertura al 100 % del PAMI. Las recetas del Gobierno para tener al dólar planchado no son tan novedosas como uno podría imaginarse. Ya está todo inventado. Con las reservas del BCRA se va conteniendo el precio de la divisa, y hay un evidente atraso cambiario. El precio del billete no es el verdadero. Es una patraña más que no podrá perdurar por mucho tiempo.  

 

La vida a menudo se parece a patear un penal: alguien te eligió para hacerlo (el destino, tu jefe, un Ser Divino, etc) y no queda más alternativa que dirimir la situación. Para verlo de otro modo, tenés que tomar una decisión en soledad. Como sucede en el fútbol, puede ocurrir que la claves al ángulo y sea un golazo, que el balón salga desviado y vaya a parar a las nubes, o que el arquero ataje el disparo. Lo que quiero plantear con esta parábola, es que si te lo atajan, alguien adivinó tu intención y te ganó de mano. Si sale desviado, no fue al objetivo propuesto, vale decir que la decisión que tomaste estuvo orientada sin hacer foco en lo que tenías que resolver. Y si convertís el gol, te sentís un capo porque acertaste y te fue bien. Al igual que los penales, que muchas veces se dice erróneamente que son una lotería, decidir no es fácil. Porque el guardameta estudia al rival, intuye para dónde va a patear, sabe que en esa instancia se definen muchas cosas. Cuando emprendés la carrera para patear, podés amagar y dejar descolocado al arquero, lo cual podríamos traducirlo como que sos hábil para dar un golpe de timón antes de que el barco se vaya a pique.

 

La metáfora de los penales, de los famosos "doce pasos", viene a mi mente cada vez que presencio un partido y veo la tensión inevitable entre el que defiende el arco y quien trata de vulnerarlo. El llanto, la angustia, la euforia, todo puede pasar en menos de un minuto. Te tocó patear a vos y en ese momento sólo existen dos personas, aunque el estadio esté lleno de gente. Una vez que ejecutaste el disparo ya no hay marcha atrás, la pelota no irá donde ella quiera, sino donde vos elegiste en base a tu virtuosismo o de tu torpeza. Pero, reitero, hay otro que también busca ganarse la gloria, el arquero. Por lo cual podemos deducir lo siguiente: la decisión que tomes está condicionada a la respuesta de aquellos sujetos directamente afectados de ella. Y como sucede en el deporte, de la euforia al llanto no hay tanta distancia como parece. El jugador que pateó mal seguramente pasará todo el día maquinándose, preguntándose a sí mismo que fue lo que falló. Es lo inesperado, lo imprevisible. Por eso, en la vida 2 + 2 no siempre es cuatro. Punto final.

Una oportunidad para crecer

  “Cada destino es una nueva oportunidad para crecer”. Escuché esta frase en algún lado, y me pareció interesante indagar en su sentido como...