31 de agosto de 2022

El placer de estar con ustedes

 Ultimo día del mes. Tuve muchas complicaciones este mes, y además no se me caía una idea. Hay una sensación generalizada de que agosto fue excesivamente largo, y por momentos parecía casi una molestia en el almanaque. Todos sentimos que no se terminaba más, y es la primera vez que lo que me pasa a mí lo veo replicado en las redes sociales, o en las tiras cómicas de los diarios. Septiembre siempre ha tenido mejor prensa y prestigio, porque se lo asocia al amor, a la juventud, y obviamente a la primavera. Como les decía antes, hubo cosas que me quitaron mucha fuerza e inspiración como para escribir algo nuevo. 

 Por eso, antes de cometer cualquier gansada, preferí dejar las cosas como estaban, y escribir menos notas en este blog respecto a lo que hago habitualmente. Ver muchos comentarios absurdos por televisión no hizo más que darme cuenta de algo muy simple: Entramos en una decadencia, que no es nueva, hace por lo menos 10 años que estamos así. Gastan dos mangos en hacer un programa, porque como la gente se vuelca a Netflix y otros servicios de streaming, invertir en la televisión abierta no es negocio. Claro que siempre, los cinco canales de aire contarán con una audiencia masiva aunque tengan la pantalla vacía. Es increíble, cinco canales, y no se ha vuelto a crear ninguno en más de 50 años. En la Argentina, parecería que nunca es un buen momento para invertir, pero siempre hay una buena excusa para dar de baja lo que sea. Si vos mirás otros países, los recambios en la industria no se trasladan a los consumidores de un modo tan vertiginoso como acá. En EE. UU. y muchos otros, sigue siendo habitual ver películas por DVD, o escuchar música en CD. Por supuesto que gradualmente esos formatos irán perdiendo aceptación entre los consumidores, pero en Argentina, de un día para otro cambia todo, y lo que hasta no hace mucho era la novedad, ya pasa a ser obsoleto. Se puede conseguir un reproductor de DVD usado por dos mangos, sencillamente porque nadie los quiere. Es posible que en algún momento vuelva a cautivar un número considerable de seguidores, como sucede ahora con el vinilo o el cassette. Son modas que no responden a una mejora en la imagen o en el sonido. Todos sabemos que un LP no suena "mejor" a un CD, sino que proyecta una sensación de calidez, sumado al hecho de que es más interactivo el hecho de ubicar la púa o cápsula donde quieras continuar la reproducción del disco. Pero todo lo demás, es pura cháchara. 

Que algo se ponga de moda "porque sí", no es de mi interés. Me refiero a que se trata de una experiencia nostálgica más que una mejora real de placer de escuchar música. Hablamos mucho de Spotify, y es un formato pago totalmente digital, con una calidad de sonido mediocre, pero que para un celular alcanza. A nadie se le ocurriría utilizar esa plataforma como DJ de una fiesta cualquiera. Y sí, se perdió mucho, porque vos antes comprabas el disco por el hit, pero a su vez descubrías temas nuevos. Spotify hace que vos escuches una canción equis, y vayas "picoteando" por otras que no tienen nada que ver: Ni pertenecen al mismo álbum, ni son del mismo estilo, ni de la misma época. Se parece a esos cassettes que piratéabamos grabando música de la radio.  

Podríamos pensar, por lo tanto, que el pasado no sólo se borra de la memoria colectiva: también se destruye. Se demuelen edificios, se cambia el nombre de la moneda, se crean nuevos ministerios que en realidad son iguales a los anteriores pero con distinto nombre, 

A mediados de este mes que está próximo a concluir, me quedé sin guita, o casi. Tenía una reserva mínima para tirar durante que restaba del mes. Me puse a pensar por qué me estaba sucediendo eso, y lo más extraño es que no recuerdo haber hecho grandes gastos. Resumiendo, todo está escandalosamente caro, no hace falta indagar demasiado. Ganar 1.000 o 2.000 pesos me demanda esfuerzo, horas de trabajo, y gastarlos no lleva más que unos minutos. Pasa la mercadería por el escáner de código de barras del súper, y desde que sacaste el producto de la góndola hasta que lo vas a pagar a la caja, no pasó nada de tiempo. Pero juntar esa plata te llevó mucho más. Y si vos te planteás "qué hacer", bueno algo se puede hacer. Fumo menos, nunca fue algo esencial para mí, aunque tampoco me pareció válida esa metáfora berreta de que "fumar es quemar la plata", porque si pensamos así, beber una cerveza o comer un asado sería "tragar la plata", vaya uno a saber. Cuando fumo un pucho lo hago como un escapismo, pero si tengo la cabeza llena de quilombos, es cigarrillo que me dura 5 minutos no me los va a resolver, entonces no vale la pena hacerlo si pensás que te vas a relajar, a calmar, o lo que fuera. 

Claro que, más allá de los vicios que uno pueda tener, el problema de fondo es otro: Todo está caro, pero yo sigo ganando lo mismo. Los aumentos que pueda hacer por mis servicios publicitarios no alcanzan a compensar la plata que perdí con la inflación. Sobre todo, con el salto desmesurado que pegó a mediados de julio. A partir de allí hubo que barajar y dar de nuevo. O te ajustabas, o te fundías. Siempre habrá gente con guita de sobra que no tendrá ningún problema financiero, pero la clase trabajadora y los jubilados somos inevitablemente los más afectados. 

 Cuando pasa esto, lo primero que pienso es en honrar las deudas o los compromisos, sea como sea. No figuro en el Veraz ni en ningún lado como moroso. Y no se me pasa por la mente recurrir a un prestamista, ahí sí que estás en el horno. Entonces, para seguir transitando esa senda, pagué la cuota de un crédito que se me hace interminable, y ya habiendo logrado eso me saqué de encima una gran carga, que mes a mes tengo que asumir pero que no debe ser motivo de queja por lo hice de un modo consciente. Tengo la tranquilidad de que las cuotas son fijas y en pesos. Si me hubiera ocurrido lo mismo en otro contexto, aceptando una financiación después de julio, no habría forma posible de acceder a un crédito razonable. Por supuesto, la sumatoria de todas las cuotas equivale casi al doble (o más) del precio de lista del producto que compré, los intereses son casi usurarios. Pero lo importante es lo siguiente: Tengo una computadora nueva para poder trabajar como lo venía haciendo, la tuve que comprar por una situación de emergencia ya que no tenía otra opción disponible, y habrá que seguir pagando por un tiempo más. Cuando tuve la posibilidad, adelanté algunos pagos, y así voy achicando los plazos. Lo que tengo bien en claro, es que no me endeudaría por boludeces que no me reporten utilidad, o que no tengan que ver con el laburo. Si hay una ropa que me gusta, un libro, o cualquier cosa parecida, lo pienso sin dejarme llevar por el impulso, trato de reunir el dinero para comprarlo y listo. Si no puedo, quedará para otra ocasión. El que no la vivió no sabe cómo es la cosa. A mí nunca me faltó la comida, pero más de una vez me replanteé por qué mi trabajo vale tan poco, por qué motivo dedico mucho tiempo a ser  profesional, a escribir una nota periodística siendo fiel a las declaraciones del entrevistado, y todo eso nadie lo ve, o no se traduce en una mejor situación económica. Si tengo que buscar un trabajo extra, no se me van a caer los anillos por hacerlo. Todo sirve, todo suma. 

Pero tranquilos: Cada uno de nosotros tiene un momento para aprovechar esa veta que nos define. Y no son los 15 minutos de fama que decía Andy Warhol, es un fenómeno más complejo de explicar. Es ese instante en tu vida en que, sin razón aparente, todo anda bien. Aprovechalo, ni siquiera te pongas a pensar por qué te tocó ahora y no antes. Simplemente sucede, y no hay que dejar pasar el tren, que invariablemente se detiene a la estación siguiente y ahí todo vuelve a ser como antes. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 

30 de agosto de 2022

El eterno juego entre "gorilas" y "oligarcas"

(Esta nota fue escrita el 30/8/22) 

Como sostenía en otra nota, la verdad que al espectador promedio le aburre y le provoca hartazgo toda esta cuestión de CFK, los militantes, el intento de la Vicepresidenta de improvisar un "nuevo 17 de Octubre" con un discurso dirigido a los que supuestamente "la bancan" o le hacen el aguante, y creo que lo único positivo de esa puesta en escena es que toda la gente que estaba allí (entre ellos varios funcionarios y legisladores sin otra cosa mejor que hacer), comenzó a desconcetrarse del lugar luego del breve discurso, que no fue improvisado en lo más mínimo. No debe ser fácil vivir los alrededores del departamento de la Recoleta donde ella vive. Pero se puede hacer un análisis sin tener en cuenta a ninguno de los polos aparentemente opuestos, esto es: Sin demonizar a Larreta ni lanzar munición pesada sobre Cristina. Larreta hizo lo que reclaman los porteños, que fuera a movilizar a la Policía de la Ciudad para despejar la zona. Y esto fue tomado como una represión, que no fue más allá de algún forcejeo porque afortunadamente no hubo muertos ni heridos. 

Los fanáticos kirchneristas sienten que Larreta quiso aguarles la fiesta o el legítimo derecho de expresarse, cuando en realidad lo que vimos fue un caos vergonzoso. El Diputado Kirchner salió a decir gansadas, como que se discriminaba al pueblo peronista por el color de piel, porque muchos de ellos no habían tenido la oportunidad de acceder a una educación, y todo recurso válido para demostrar el autoristarismo del PRO en la Capital. Se despachó a gusto con una serie infinita de etcéteras y tufillo a chicana. Es indudable que Cristina reúne la capacidad de movilizar a las masas, y digo esto más allá de lo que suele pensarse de los grandes mitines peronistas: Que van en micro, que les pagan para estar, que el chori y la Coca...  Todo eso es irrelevante. Lo concreto es que estuvieron, en algunos casos la presencia fue espontánea y en otros no.  Habrá sectores que hayan llegado hasta CABA a cambio de "algo" que no es ilegal en sí mismo, y estarán los que viven dentro de la Capital y fueron hasta el domicilio (uno de los tantos) de Cristina a ver qué onda. 

Por ahora, todo lo que hay es la acusación de un Fiscal, que incluye un pedido de prisión e inhabilitación para cargos públicos, todo ello lo decidirá el juez, y no hay mucho que agregar. Pero parece ser motivo suficiente como para que una multitud se mostrara indignada. No toquen a Cristina, era la consigna. Había, además, otro grupo minoritario que también se trasladó hasta allá en repudio a CFK y avalando el fallo del Fiscal. Y esto va a seguir, porque hay medios, sobre todo televisivos, a los que les conviene que haya quilombo, ese quilombo con el que amenazan los cristinistas. 

Yo podría salir en defensa de un amigo, o de cualquier conocido que haya sido acusado injustamente. Nunca lo haría por un referente político del partido que sea, ni siquiera aunque simpatice ideológicamente con él/ellla.

 Todos se llenan los bolsillos porque viven como si estuvieran en un país del Primer Mundo, mientras quienen los votan se cagan de hambre. De vez en cuando nos va un poco mejor, pero son sólo migajas. Por eso, es fácil hablar en nombre de los pobres, sin ser pobre. Está claro que hay una fuerza de choque para que La Jefa se sienta respaldada. No es extraño que dentro del cotillón del rebusque, aparecieran gorras y otros elementos con la leyenda "Cristina 2023". ¿Es posible pensar en que eso ocurra? Bueno, si consideramos que CFK es la figura de mayor peso que tiene el peronismo, sí. Yo diría que se convirtió en candidata sin que ella lo anunciara todavía, pero eso no le garantiza ganar si en el "mientras tanto", la economía no repunta. Lo único que logró Massa como superministro, es planchar al dólar "blue" e ir acumulando reservas, y aunque los propios peronistas no lo quieran decir, está recortando el gasto público, algo a lo que ya me referí antes: La sensación de que el despilfarro tiene que terminar porque no hay otra manera de reducir el rojo de las cuentas públicas. 

El caso de Massa es particularmente llamativo: Fundó un partido (el Frente Renovador) para derrotar a los K en las elecciones, lo consiguió, y después comenzó un disimulado viraje hacia el oficialismo, que se concretó cuando llegó a Presidente de Diputados. Claro que para ellos, no significa traición, travestismo político, ni nada semejante: Si les planteás esta incongruencia, te van a responder que todos son peronistas. 

Un punto a favor de Massa es que aceptó agarrar un fierro caliente, y que tuvo que disciplinar a la tropa, siempre con el aval de Cristina. Básicamente, el poder que tiene deriva de las facultades que le concedieron quienes lo sostienen. El ex ministro Guzmán era el preferido del presidente, pero se cansó de que todas las operaciones políticas lo tuvieran en la mira, y renunció, como todos sabemos, mientras Cristina estaba en pleno discurso despotricndo contra quién sabe qué, porque ya nadie se acuerda. Todos recordamos, sí, que renunció por Twitter mientras CFK estaba hablando en otra parte, pero nada más. Así fue como Alberto se quedó en bolas, o casi sin aliados. Uno a uno fueron cayendo, desde aquella famosa frase de los "funcionarios que no funcionan", hasta otras más directas aún. Alberto se hizo el gil mientras pudo, pero hubo un momento es que tenía que salir a decir algo, y no siempre le salía bien, pese a que conoce a Néstor y Cristina desde que llegaron de Santa Cruz para irrumpir en la escena política en 2003. Para él, siempre fue más fácil hablar con Néstor que con ella, pero con los hechos consumados, ahora no tiene esa opción. 

Todos los críticos del kirchnerismo que hoy volvieron a comer del mismo pasto como si nada, se creen ingenuamente que CFK no conoce su pasado. Yo diría que el único que tuvo algo de dignidad fue Randazzo. El tipo quería ser candidato a Presidente en 2015. No le dieron bola, y pusieron a Scioli. Le ofrecieron la Gobernación como premio consuelo, y no aceptó. Es el único que tuvo un mínimo gesto de rebeldía ante el alineamiento cristinista. Igual, hay que decir que los años posteriores a esa decisión no le fue nada bien, porque terminó ganando Macri y ya no le quedaba espacio para seguir dentro del sistema político, por eso se inventó un partido postulándose él mismo como candidato, tal como lo hizo Massa. Claro que, la historia no siempre se repite, y Massa tiene un perfil más técnico que Randazzo. 

Nos estaremos viendo pronto, ya que seguramente no todo permanecerá estático, nada en la Argentina contemporánea es así. Y si hablamos de Lobos, hay mucha tela para cortar. Hasta entonces. Punto final. 


26 de agosto de 2022

Dejemos de romantizar boludeces

 Ah, la literatura. En muchos casos, se especializa en romantizar boludeces, con tópicos repetidos (y aburridos para el lector). Te lo dice un escritor amateur que trata de evitar esas cosas. 

-El olor a tierra mojada, es el olor natural que se produce por el suelo reseco en contacto con la lluvia. Listo, pare de contar. Si continúa lloviendo, se convierte en barro, y se terminó. 

-El tintinear o golpeteo de las gotas en las chapas de zinc, es el sonido que se produce como consecuencia del impacto de ellas en una superficie metálica. No tiene nada de especial. Si vos estás en una habitación y te reconforta ese sonido para dormir, está todo bien. 

-La puesta del sol, es similar a la salida. Digamos que tanto el amanecer o el atardecer, en un cielo despejado provocan el mismo efecto. "Ver el amanecer", es parecido a ver el atardecer. En el primer caso el sol sale, en el segundo se oculta. Ya tenemos suficiente con eso. 

-En una noche con condiciones similares a las del párrafo anterior, con cielo despejado, se pueden ver las estrellas, satélites, aviones que pasan de casualidad en el momento que nos toca mirar, y cuando hay alguna fiesta, como en Año Nuevo, fuegos artificiales. No es el firmamento ni la bóveda celeste. Firmamento no es, porque lo que vemos a determinada altura que nuestros ojos tienen capacidad de apreciar, no es estático. Así que no jodan con eso tampoco. 

- El aroma del café, es el típico de una de las infusiones más populares del mundo. Si comprás café molido y lo preparás en tu casa, es casi el mismo del que sentís si vas a un bar mientras te lo preparan en la máquina. Aunque depende de la calidad de los granos (ponele), en líneas generales no hay mucho para agregar. 

- El vino es lo mismo, beber una copa de vino no te hace más romántico, del mismo modo que un whisky común y corriente no le cambia la vida a nadie. En el corto plazo puede ser, ya que se supone que si lo estás tomando es porque lo disfrutás, pero no te va a hacer escribir mejor andar con varios vasos encima. No saques chapa de ser admirador de Bukowski. El dueño de un restobar muy conocido de Lobos me dijo una vez que un cliente había pedido un vino caro, el mismo de siempre. En esa ocasión no le quedaba más, pero conservaba una botella vacía y el corcho. Le echó dentro un vino común, simuló estar destapando una botella recién abierta, y el cliente ni se enteró. Un placebo, podríamos llamarlo. Pagaba lo que decía la etiqueta. 

- Los ruidos que aparecen en varios relatos, como el zumbido de moscas, mosquitos, o el croar de ranas y sapos, no merecen descripción adicional, son parte del decorado de una tarde/noche de verano, y si alguien piensa en escribir un texto tomando como referencia esos tópicos, es mejor salir corriendo. 

Dejemos de romantizar boludeces. Los relatos con adjetivación excesiva y que no son concisos, pierden el encanto que pudieran haber tenido. Sépanlo, ya sea si son escritores, o si piensan leer un libro que reúna estas características. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 

25 de agosto de 2022

Ser tolerantes en medio del caos

 Jueves por la noche, ya estamos más cerca del finde. Ayer me levanté más temprano que lo habitual, y comencé el día preparándome para grabar el programa de tele, que siempre es una gran satisfacción. Decidí tomarme un impasse durante unas semanas, para poder ir renovando la agenda con invitados que nunca estuvieron antes, o que estuvieron hace mucho tiempo y seguramente tienen algo diferente para decir. Es una responsabilidad que asumí y hasta ahora, creo haberlo hecho de la mejor forma posible. Por ese motivo, probablemente es necesario tomarse un respiro pensando en lo que vendrá. 

Me fastidié un poco en los últimos programas por complicaciones que no se vieron en la pantalla, y que tienen que ver con horarios de grabación que debía modificar porque la persona en cuestión no podía o tenía algún compromiso, lo cual a su vez me ponía en un compromiso a mí. Es decir, ya estaba casi sobre el día estipulado para grabar, y no tenía margen para convocar a otro vecino. La premisa siempre ha sido el respeto entre quien acepta ser entrevistado y mi persona. Y eso se mantuvo aun cuando no coincidía en absoluto con la forma de pensar de quien tenía enfrente. Es necesario dar muestras de tolerancia y apertura, hoy más que nunca, donde la gente está muy convulsionada por toda este tema de CFK, que es muy probable que quede en la nada o que resulte absuelta, ya que todo lo que tenemos por ahora es la acusación de un Fiscal, que se hizo en base a elementos que él considera probatorios.

Yo puedo hablar de política con cualquiera, y si me dicen algo con lo que no estoy de acuerdo, los dejo hablar, no los cuestiono. Básicamente porque piensan así y no me interesa que cambien su opinión. 

He aprendido mucho de las entrevistas, no sólo televisivas, y sé de gente que es más sensible a determinadas preguntas. Pero el objetivo nunca ha sido (ni lo será) que se sientan incómodos o que se vean obligados a responder lo que no quisieran. Si alguien me dice: "De ese tema prefiero no hablar", se respeta la decisión, pero deben decirlo antes. Antes de que el grabador o la luz de la cámara se encienda. Somos vecinos que nos conocemos porque han ejercido distintas actividades: La política, el deporte, el arte, la escritura. Vos tenés que ir palpando el clima que se va creando en una conversación grabada, y claro que se puede ir al choque, porque ese funcionario o dirigente no está ahí concediéndote un espacio en su oficina para que le digas lo que le gusta escuchar. No me interesa lo que hagan los demás, yo no soy complaciente, el periodista debe ser la voz de la calle pero sin caer en la vulgaridad. Con esto quiero decir que no podés dirigirte a una autoridad con los mismos términos que lo hace cualquiera que pasa por la calle. 

Vuelvo a hablar de la TV por un momento: No siempre me quedo conforme cuando un determinado programa llega a su fin, y no es culpa del entrevistado, quizás yo no supe manejar el "timing". No me gusta que me chicaneen, no me parece correcto porque yo no soy un adversario político, soy un simple periodista. Muchos hablan por hablar, pero cuando hay que jugársela, arrugan. En resumen, no dicen en público lo que piensan en privado. 

Seamos sinceros: Nadie, en realidad, dice todo lo que piensa, porque si fuera así andaríamos a las piñas a cada rato. Uno decodifica los pensamientos de bronca o de violencia, y en lugar de decirle a alguien "sos un pelotudo" o un "HDP", lo expresa verbalmente de una forma carente de agresividad. Claro que los demás pueden pensar lo mismo de mí, y seguramente actúan de la misma manera, aunque yo no les caiga bien. 

Estamos a un año de las PASO, y por eso 2023 será crucial, no sólo para que los precandidatos que así lo deseen den a conocer sus propuestas, sino también porque esos espacios son pagos, se sabe que es así porque tienen un fin proselitista. Nadie vive del aire, y como hice en 2021, prestaré ese servicio informativo a cambio de una suma que acordemos llegado ese momento. No sé qué va a pasar, pero en los meses previos,  sin importar quien gane, el que acepte participar de un espacio que es publicitario, tendrá que poner el mango. 

Todavía es prematuro pensar cuántos candidatos habrá a nivel local. No es mi intención inclinar la balanza en favor o en contra de otro, ellos harán su aporte económico y durante el programa explicitarán lo que más seduzca al electorado. Como en cualquier campaña, de manera que esto no es un secreto para nadie. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 

23 de agosto de 2022

Por si todo esto fuera poco...

Martes por la tarde en la ciudad.  Hay días en los que no acontece nada particularmente preocupante o perturbador, y por lo menos estás tranquilo para afrontar lo que es propio de tu laburo o  cualquier cosa que debas emprender. Y también, por supuesto, hay otros días en que... bueno, cae un problema o una complicación tras otra, como si fueran las piezas de madera del jenga o el conocido efecto dominó. Aclaración: No hablo sólo de guita. 

El tema es tener la capacidad de ver cuál de ambos escenarios es el que predomina. Si uno puede registrar que son mayoría los días de problemas que pueden llegar a desbordarte, algo está no funcionando, y eso hace que te sientas para el culo. Si existe una mínima posibilidad de detenerlos o posponerlos aunque sea por un período corto, uno la puede ir remando. Pero no siempre se da así: En casos puntuales, no hay margen para hacer nada de lo que dije antes. Hay que actuar.

Si nos guiáramos exclusivamente por el principio del placer, a la usanza de lo que pregonaba Freud, todo lo que NO te genera ese placer sería automáticamente bloqueado o rechazado de nuestra mente, no le daríamos bola, lo cual es peligroso, porque terminarías endeudado, o relegando a un segundo plano cuestiones que tienen que resolverse urgente. Claro que todos queremos que la vida sea un viaje de placer y en la primera clase del avión, pero esconder la mugre bajo la alfombra no va a hacer que desaparezca. Y no es menos cierto lo siguiente: Lo que para vos es una complicación, otra persona lo resuelve en dos minutos y le importa un carajo. Tan simple como eso, quizás porque está en otra posición jerárquica, pero eso no importa. 

Ahora están todos los medios hablando de CFK, y a mí la verdad que también me ch... un h..., en primer lugar porque no soy kirchnerista, ni de ningún partido, es decir que no tengo compromisos políticos con nadie. Cristina puede defenderse sola porque, además de ser abogada, cuenta con sus propios abogados, que no deben ser ningunos inexpertos. Y por último: Pase lo que pase o deje de pasar con ella, no me va a cambiar la vida. 

Hoy no pude encontrar ni un canal de TV, ni una radio, que no estuviera dedicando casi toda la mañana a insistir con esto. Y no tengan dudas de que seguirá por un tiempo, hasta que otra noticia de mayor impacto la deje relegada (no a CFK, sino a la cobertura periodística sobre ella).

Cuando estoy "enquilombado" o pensando en que tengo varios frentes abiertos por lo que expliqué en el primer párrafo, trato de pensar racionalmente. No es fácil evitar enroscarse (o maquinarse), pero es lo que hay. No soy un escritor de autoayuda, hablo por mí y por lo que veo.

Hay que enfrentar las cosas: llega un momento en que tenés que lograrlo, y cada uno le busca la vuelta, no es para todos por igual. Entre ayer y hoy, me estresé en exceso por quilombos que parecían aparecer uno tras otro. Pero soy yo, o cualquiera de ustedes que me están leyendo, quienes debemos darnos cuenta cuando nos está por saltar la térmica. Y entonces ahí, pensás: "Yo ya hice todo lo que podía hacer, de ahora en más, que pase lo que tenga que pasar". Para cerrar, siempre es un buen consejo evitar discutir con boludos, conviene decirles todo que sí, de manera que ellos se sientan contentos, y chau. Nos estaremos viendo pronto, seguramente con un panorama mucho más positivo, porque una de las razones que nos impulsa a seguir adelante, es pensar que el futuro será mejor. Punto final. 

21 de agosto de 2022

¿Siempre es bueno volver?

 Hace tiempo que vengo notando que, con el tema de los planes sociales en la Argentina, hay mucho de hipocresía y de doble discurso. Analizar lo que hay detrás de todo esto es relativamente simple, ya que no todo es como parece y no suma en absoluto hablar por lo que alguien nos dijo, como chusmerío. Conozco a mucha gente que percibe un beneficio de ese tipo y yo de ninguna manera los calificaría de "vagos", porque no los considero así. En la medida en que vos cumplas con una contraprestación, que el Estado te exige, no podemos ser tan huecos de calificar a todos de la misma forma, o de meter a todos en la misma bolsa. 

Por supuesto que, así como hay gente que contribuye con horas de trabajo porque no tiene acceso al empleo formal, están quienes probablemente cobren un subsidio -o como quieran llamarlo- sin hacer nada. A nivel local, más de uno que está bajo ese "paraguas", no lo dirá públicamente. Pero no porque sienta que está viviendo de arriba, sino porque le daría vergüenza entrar en una debate al pedo donde sin muchos argumentos se lo tilde de haragán. 

Pensemos que el gran problema que arrastra la población activa, que todavía no tiene la edad para jubilarse, es que sigue siendo muy difícil conseguir un trabajo registrado o "en blanco". Me ha pasado a mí y les pasa a muchos conocidos, que buena parte de nuestro historial laboral no figura en Anses ni en ninguna parte porque nuestro ocasional empleador no quería hacer los aportes para ponernos dentro de la legalidad. Si esto no ocurriera, habría menos moratorias jubilatorias, y nadie se atrevería a señalar con el dedo a otro vecino porque "se jubiló antes y nunca hizo nada", o razonamientos bastante elementales que carecen de razón, porque todos sabemos que el empleo registrado es una minoría. En CABA o en las grandes ciudades se nota menos, pero en el Interior, es así, lamentablemente. 

Esto no viene de ahora, los planes no aparecieron hace cinco minutos. Se trata de una ayuda social, si es que cabe el término, que desde hace muchos años se fue propagando, y el Estado destina miles de millones todos los meses, sin control alguno. El primer objetivo que se persiguió fue contener los piquetes, y durante un tiempo se logró, a cambio de estos recursos que empiezan a cobrar relevancia ahora, porque quienes nos gobiernan comprendieron tardíamente que debían hacer un ajuste. Ese que el kirchnerismo nunca hubiese querido reconocer y asumir, porque va en contra del discurso que sostuvo para la tribuna y que le ha rendido de un modo más que exitoso para obtener votos. 

Los primeros recortes a la fiesta interminable, comenzaron con una quita de subsidios a la luz y el gas, y no voy a hablar demasiado al respecto porque ya he dedicado varias notas. El impacto de las tarifas no será significativo al bolsillo común, considerando que los alimentos están aumentando con un porcentaje mucho más elevado que una boleta de luz. Ahora, si vos tomás la decisión política de hacer un ajuste, tenés que bancarte la que venga. La primera cuestión para plantearse sería: "¿Por qué no lo hicieron antes?". Básicamente, porque hasta hace unos años había plata para gastar (esto incluye pagar sobreprecios y desviar fondos), y como sucede con casi todos, llega el momento en que hay cortar el chorro. Durante el macrismo, contrariamente a lo que se piensa para una gestión que se percibe "de derecha", los planes, lejos de reducirse, continuaron aumentando, sobre todo luego de 2018. Siempre me pareció válido que hayan hecho una quita del IVA a alimentos esenciales, pero bueno, asumió otro gobierno supuestamente progre, y todo volvió todo a como era antes. Y ese es el primer error: Si una gestión de gobierno logra implementar una medida con resultados positivos, ¿por qué no la va a continuar el siguiente?

En el seno del kirchnerismo actual hay un profundo desconcierto, porque esta versión K es diferente a la de 2003, o a la de la "Década ganada". El contexto es otro, y los que están ahora saben que -a la usanza futbolística-, si no remontan el partido en los últimos minutos, la derrota está a la vuelta de la esquina. La interna feroz que hay en el oficialismo no conoce límites. Ya ni se preocupan en ocultarla, y están dispuestos a quemar las naves y a seguir saqueando lo poco que queda, mientras la sociedad mira lo que pasa sin poder reaccionar. Entonces lo que vemos, es que uno le dice "planero" al otro, con un fin obviamente despectivo, y muchas veces sin conocer realmente cómo viene la mano, que es lo que decía al principio. Si te otorgaron un beneficio (plata o lo que sea), es porque el sistema lo permite, claramente. Ya estamos grandes como para que nos sigan engrupiendo los que quieren sacar chapa de Robin Hood.

Es importante tener en cuenta que todos los medios de alcance nacional tienen una clara línea editorial, por eso siempre es bueno leer un poco de todo, aunque no estemos de acuerdo, por el hecho de conocer qué es lo que está en discusión, y qué es lo que opina cada sector, ya sea a favor o en contra. Es algo parecido a los que hacen determinados deportistas: estudian los puntos débiles del rival o del adversario. Si vas a discutir con alguien, por lo menos debés saber cómo piensa y en qué basa sus ideas, de no ser así, te vas a comer todas las chicanas y golpes de efecto que son propios de quienes nunca se la juegan de verdad. Por ejemplo, consideran "odiadores" a los que están marcando la cancha desde la vereda de enfrente. Yo diría que es al revés, porque yo no odio a un kirchnerista, quizás él me odie a mí, vaya a saber el motivo, y ni siquiera me importa porque yo soy independiente. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 

17 de agosto de 2022

Al revés

Se dio al revés de lo que reza el célebre refrán. Después de la calma, llegó la tormenta. Disfrutamos de un efímero "veranito" (fin de semana largo mediante), pero sabíamos que no iba a durar mucho. Hoy es un día frío y por momentos nublado. Pero bueno, también para más de uno la "tormenta" comenzó con el regreso al laburo. En mí caso, si bien no fueron jornadas a full, durante los tres días publiqué notas, y eso es lo importante. Cada uno sabrá cómo cuidar su fuente de trabajo, yo aprendí a hacerlo con la mía. 

Puede ser cierto que en nuestra ciudad no haya una ola de robos, pero la desinformación existente lleva a pensar eso, que es lo que indica el sentido común y por no mencionar viralización del contenido que publica el damnificado en las redes sociales. 

 Hace tiempo que algo no funciona bien respecto a la Policía y al esclarecimiento de los delitos. Los partes de prensa (o informes) que recibimos, son incompletos, y la primera queja del lector es que no aparecen los nombres de los aprehendidos o detenidos pese a ser éstos mayores de edad. Lo que se nos dijo, hace varios meses (y de hecho aún conservo el mail), es que desde la superioridad habían pedido que esos datos no se difundan, sin embargo en municipios vecinos y que pertenecen a la misma jurisdicción, se informa de un modo normal, como era antes. Y por supuesto que la gente tiene razón en indignarse, pues se conoce el nombre de la víctima antes que el de los victimarios. Quizás llegue un punto en que deje de publicar esa "información" que nos llega, primero porque no sirve para nada, y segundo porque otros medios ya la dieron a conocer antes. Bien por ellos. Yo me atribuyo el mérito de algo cuando realmente lo tengo, de lo contrario me creería el dueño de algo que no me pertenece. Datos, nombres, hechos, lugares. 

Las notas que consigo y las entrevistas que hago,  no se reducen exclusivamente al accionar de Bomberos o Policía. Hacer eso sería una forma torpe y parcial de dar a conocer los hechos propios de la vida pueblerina, y que tienen que ver con la cultura, con el arte, el deporte, el turismo, la economía, y la sociedad misma. Ampliar el espectro implica, al menos para mí, tratar de cubrir todo lo que acontece en la ciudad, y si por algún motivo no puedo hacerlo, me tendré que joder, ya sea porque alguien consiguió una primicia o lo que fuere. Creo que ya hablé en alguna oportunidad de lo que significa para los periodistas tener la primicia. A veces es útil, otras veces no, y son las reglas de juego. Porque publicar antes que el resto una noticia que no le interesa a nadie, o que no es relevante, es engañarse a uno mismo. Fuiste el primero en ir al kiosco a comprar el chupetín que nadie quiere comprar, digamos. 

Mitad de semana, y hay que seguir, mientras sea posible, manteniendo el ritmo que uno le imprime al trabajo. Nunca está de más descansar, pero si hay algo programado a determinada hora y lugar, corresponde ir. Más de una vez llegás con el grabador lleno, 15 minutos de audio y vos decís: "¿Qué hago con esto, para qué m... fui si los conferencistas de turno sólo dijeron boludeces?". Y sí, pasa, y va a continuar pasando, porque hay gente que toma a una conferencia de prensa como un medio encubierto de hacer publicidad. Si hablamos de un evento que tenga un fin solidario, todos estamos de acuerdo. Ahora, siempre hay que escuchar qué se dice y por qué lo hacen.

 En los mismos diarios digitales se comparte mucho contenido y no se sabe de dónde salió. Nunca viene mal googlear antes, sobre todo cuando hay una frase que tiene "gancho" pero no estamos del todo seguros de dónde salió. Yo puedo tomar un texto de otro medio, citar la fuente, pero nunca es exactamente igual, le tengo que dar un estilo, emplear palabras diferentes, no es tan fácil como un "copia y pega" constante, que no me gusta y en realidad me permito hacerlo cuando la noticia vale la pena y tiene impacto a nivel local. Lo primero que hago cuando arranco el día no es leer La Nación, Clarín, o Página/12, sino los portales regionales, que tienen más que ver con nosotros y con la provincia en particular. 

Todo lo que sea real y verdadero (que parecen ser la misma cosa), merece ser publicado, lo demás es chusmerío sin sustento. Todos tenemos fuentes confiables, pero a veces te pasan un dato que no interesa, o es más útil para el escrache, cosa que no hago nunca. Primero tiene que expedirse la Justicia, por lenta que sea, y después nosotros como periodistas. Así lo entiendo yo, porque se audaz y jugarse por algo no significa comerse un garrón y perder credibilidad. 

Si escribo para una revista, como me ha tocado alguna vez, sé que el público es otro, y que la crónica que puede ser más larga, con algo de literatura quizás. En líneas generales, todo lo que sea gráfica te brinda esta posibilidad. Básicamente, porque la gente paga por leer algo que tenga un desarrollo más amplio. Pienso que esa es la razón principal, pero los medios gráficos tampoco son los mismos de hace 20 años. Clarín, o La Nación, tienen muy poco texto. Página/12 no ha cambiado tanto, todavía hay notas que demandan un "tiempito" para leerlas. Y si hablamos de literatura, hay una tendencia hacia las novelas breves, porque tener un libro de 400 páginas, aunque te apasione la trama, intimida un poco. Lo mismo pasa con una película que supera las 2 horas, si uno como espectador finalmente decide verla, y se da cuenta de que todo el argumento podría haberse resuelto en menos tiempo. Obviamente, no soy cineasta, ni director, así que puede parecer una gansada que me meta en esa cuestión, simplemente me refiero a mi sensación como una persona que está sentada en la butaca del cine. Hace unos días vimos con mi hermano "Plata dulce", un clásico del cine nacional, que apenas supera los 90 minutos. Y es un clásico, porque lo que dice un filme de 1981, es casi lo mismo que está pasando ahora. Otro ejemplo podría ser "Esperando la carroza", es imposible no sentirse identificado. En resumen, ya que me estoy refiriendo precisamente a la brevedad, no haré esta nota más larga de lo necesario, y en otro posteo hablamos de otro tema. Nos estaremos viendo pronto. Punto final. 


15 de agosto de 2022

Sábado radiante y finde "XL" sin desperdicio

Qué bueno es cuando, después de mucho pelearla, parece que se alinearan los planetas y sin pedir demasiado, sentís que algunas cosas comienzan a mejorar.  Tuvimos dos días espectaculares, no caben dudas. Sábado y domingo a pleno sol, mucho calor, 22 grados que se colaron en medio de agosto...  No lo dudé, y me propuse aprovechar los ratos libres para ponerme al día con la lectura, la caminata, y todo lo que había quedado postergado. En su mayoría me dediqué a todos esos menesteres el sábado. Por supuesto que también hubo notas periodísticas por cubrir, pero la cuestión es encontrar un equilibrio entre ambas cosas. (Esta nota la empecé a escribir el sábado 13 y la di terminé en la medianoche de este lunes 15).

Hace mucho que no escribo sobre política. Las noticias a nivel nacional no son muy alentadoras, ni lo serán en el futuro. El Gobierno que CFK imaginó, como un traje que calzara a medida, no es el que se plasma en los hechos. Y en realidad, lo que realmente les importa (o les preocupa) a ellos, es que han perdido buena parte del apoyo de la gente, que votará a cualquiera menos al oficialismo actual. Me refiero al electorado independiente que no representa el sufragio cautivo. En la Provincia, no creo que haya sorpresas: Kicillof se postulará para un nuevo mandato y será reelecto. 

Como les decía al principio, Cristina mantiene aún una intención de voto considerable: La de sus incondicionales, que siempre han acompañado al kirchnerismo duro. Solamente un outsider puede provocar un efecto sorpresa que le permita competir e incluso ganar. Puede ser Facundo Manes, puede ser Milei con su discurso incendiario... Pero también podría serlo Patricia Bullrich, como referente del PRO. Para los peronistas, el PRO representa "la derecha". Eso sí, cuando se trata de currar, no importa si el que tiene el timón de proa es de derecha, izquierda, o si la pelota entra por el ángulo. Todos los gobiernos recientes han enriquecido a empresarios amigos con sobreprecios en la obra pública, sin distinción alguna de pertenencia política, o la supuesta "honestidad" o transparencia que declaman. 

A veces, cuando leo un titular en un diario, no puedo evitar sonreír, y casi de inmediato pensar: "¿Nos toman por boludos?". Recién ahora, sobre el pucho, se acordaron de que era necesario construir el gasoducto que unirá Salliqueló con Vaca Muerta. Una megaobra que posiblemente, quedará sólo como la crónica de un anuncio faraónico y que nadie terminará. Al igual que el soterramiento de la línea del Ferrocarril Sarmiento, que se hizo en tramos tan ínfimos que ni merece ser tomada en serio, pero que tuvo amplia propaganda oficial cuando se conoció el proyecto hace más de 10 años. Pues bien, todo sigue como era antes, basta con googlear en medios de prensa confiables para ver que nada ha avanzado de un modo significativo. 

El servicio ferroviario, como transporte público, nunca fue de interés de los distintos gobiernos, salvo para comprar trenes chatarra a Portugal, con un material rodante inutilizable y obsoleto, o para recorrer un trayecto deprimente hasta Merlo u Once. En lo que respecta a los lobenses, que si lo hacemos es porque tenemos que viajar a Capital y sigue siendo la tarifa más barata. El saqueo y el vandalismo de muchas de las estaciones es más que notoria, y la principal causa es el Estado ausente, que no tiene el menor interés en cuidar los bienes que le pertenecen a todos los ciudadanos, desde el banco de una plaza hasta una escultura que se erige en algún sector de la vía pública. Seguramente habrán visto los enormes carteles de propaganda que emplazaron en los alrededores de la Estación de Lobos, donde también dice el monto que (en teoría) se invertirá, ya sea para reconstrucción de andenes, rieles, durmientes, o lo que fuere, pero la empresa contratista tiene una pachorra llamativa, de hecho creo que lo único que realmente está progresando, es la puesta en valor de la Estación de Empalme. 

El servicio del ramal Merlo-Lobos estuvo interrumpido más de 10 meses por reparaciones, lo cual hizo que para los usuarios, se trajeran transitoriamente aquellos micros que todos recordarán, porque eran dos colectivos de doble piso, claramente destinados a larga distancia, y que pese a ello, su única función era transitar los pocos kilómetros desde nuestra ciudad hasta Las Heras o Marcos Paz. Vale decir, un curro en la contratación de los micros que salta a la vista, porque ni la cantidad de pasajeros ni la distancia a recorrer justificaba que se utilizaran vehículos de esa magnitud. Por no mencionar que, como expresaba en una nota anterior, esos mamotretos circulaban por la zona urbana de nuestra ciudad en calles con un circuito insólito, entorpeciendo el tráfico. En relación a esto último no voy a agregar nada más, porque ya lo dije en su momento y nadie me dio bola. 

Pero volviendo a la arena política, mi voto siempre ha sido orientado hacia un candidato que me parezca mínimamente coherente, no me interesa de qué parte del espectro político esté, salvo que se presente a sí mismo como abiertamente fascista, xenófobo, y otras conductas que considero inaceptables. Nunca votaría a un neo nazi, o a alguien que promueve el nacional socialismo. Esa gente ni siquiera debería tener permitido participar de los comicios, aunque no obtengan más de un 5 %  de votos válidos, siendo generosos con la cifra.

La verdad de la milanesa es que todo comenzará a definirse en un corto plazo, porque el oficialismo ya no tiene margen ni recursos para sacar un as de la manga y sorprender a la tribuna con un pase de magia. En el escenario actual, diríamos que con llegar a 2023 sin ninguna nueva devaluación o corrida cambiaria, desde Balcarce 50 se dan por conformes. 

Como Ministro de Economía, Massa no hace más que lo que haría cualquier otro extinguidor de incendios que haya asumido en en plena turbulencia: Proponer el "déficit cero", pero como el gobierno ha gastado y derrochado alegremente durante décadas, esa aspiración no parece fácil que concretar. Si se recortan subsidios y planes sociales, muchos de los sectores que se vieron beneficiados casi eternamente, saldrán a las calles a movilizarse y protestar, porque a decir verdad, el otorgamiento de ese dinero persiguió, en su momento, casi como un único objetivo contener las protestas callejeras. No voy a referirme al sincericidio patético de un par de personajes que fueron entrevistados por los movileros de TV y que demuestran, una vez más, que les preocupa más perder plata que perder la vergüenza.  Nos estamos viendo pronto. Punto final.

12 de agosto de 2022

Fumata blanca?

 Viernes al fin!!! Estamos en la puerta de un nuevo fin de semana largo. Y vale la pena comenzar con una reflexión, quizás algo cándida e ingenua, pero no por ello menos real. Cada vez que cae la noche y uno reposa sus huesos en la cama, es inevitable pensar en el día siguiente. Y lo que nos parece una obviedad o algo que damos por sentado, es que ese día estaremos vivos.

Pero, como ustedes sabrán, muchos pacientes tienen un diagnóstico por una enfermedad que apenas le concede unos pocos meses, y entonces cada día se resignifica. De más está decir que, los que no estamos en esa situación no podemos concebir todo lo que pasa por la mente de esa persona que sabe que su tiempo en este mundo se adelantó, y que lo que le resta de vida será un aprendizaje para el final inminente. Metafóricamente, es similar a cuando vas a ver a una banda de rock, está por concluir el show, la gente pide un bis, pero no: El telón se baja abruptamente.

Pero, tanto en sanos como enfermos, muchos harían todo lo posible por borrar de su memoria episodios vergonzosos y humillantes. Amores frustrados, agresiones recibidas sin ningún motivo, traiciones y deslealtades. A mí me pasa de vez en cuando. No sé si eso de me hace una persona sensible respecto a las acciones de terceros. Como todos, tuve que aprender a convivir con una sociedad donde la mayoría busca sacar ventaja, y no hay ninguna clase de solidaridad en situaciones apremiantes. Ahora se habla mucho de empatía, pero no es nada nuevo, aunque esa palabra aparezca por todos lados. Lo podríamos resumir de un modo más simple: Ponerse en el lugar del otro para tratar de entenderlo y ayudarlo, si es que realmente lo querés hacer.

Aunque reniego más de la cuenta, y me quejo si las cosas no salen como yo esperaría, hay un punto en que es necesario exigirse sin llegar a terminar fulminado. Debemos cumplir con el trabajo y con todo lo que hacemos, cada uno desde su profesión o según sus horarios. Claro que dormir una siesta no está mal si disponés de ese tiempo y te ayuda a cargar las pilas para lo que resta del día. Una cosa es la haraganería, y otra el descanso. Si entendés eso, la valoración que hagas de las 24 horas será diferente y vas a poder distinguir de un modo más asertivo dónde radica esa diferencia entre estar con el celular como si fuera un juguete, y dormitar.

Tenemos mucha gente de mierda que sigue actuando como dictadores del destino de los demás. Estamos viviendo de un modo contrario a lo que es nuestra naturaleza: celebramos el éxito ajeno con gran hipocresía y nos lamentamos de nuestras miserias. Es decir, envidia, que hubo y habrá siempre. A mí me provoca satisfacción que a un amigo o conocido le vaya bien, si es que consiguió esos logros lícitamente. Pero para qué engañarnos, todos tenemos un poco de eso, en algún momento sentimos algo parecido a la envidia aunque lo queramos disimular con otra actitud.

Según uno de sus biógrafos, el fallecido fundador de Apple, Steve Jobs, antes de cerrar algún negocio importante, iba con su socio o inversor (depende del caso), y emprendía una breve caminata. Así ambos iban hablando, obviamente, de lo que pretendían. Lo políticos también lo hacen: Todos recordamos la famosa foto de Alfonsín y Menem caminando por los jardines de la Quinta de Olivos, en la transición de lo que sería el futuro gobierno del riojano.

Sin llegar a compararme con Jobs, volveré a caminar por lugares que dejé de frecuentar. Hoy fui al Parque luego de muchísimo tiempo, a dar unas vueltas en bici. Estuvo bien. Pero el secreto es tratar de poner la mente en blanco, o en piloto automático, lo cual les bastante difícil. No podés salir a un espacio verde con un montón de problemas y quilombos encima, y suponer que te vas a despejar de eso. Me refiero a que por más que caminar o trotar sea bueno para ejercitarse, todo eso que te pasa sigue estando en alguna parte del chip. 

Con el cigarrillo me pasa algo parecido. Cuando fumo un pucho, trato de disfrutar esos 10 minutos de tabaquismo sin pensar en nada más. Porque fumar para bajar un cambio, no siempre da resultado, los compromisos que tenés o lo que te quedó pendiente sigue estando ahí en tu cabeza. Uno de los hábitos placenteros (y tóxico, lo sé), es pasar unas horas de las noches de verano sentado en la reposera o recostado en el pasto del patio de casa, recién cortado, y mirar las estrellas mientras fumo un cigarro, ver pasar algún avión quién sabe hacia dónde... Cuando hago eso no pienso en nada porque el día ya está por concluir o lisa y llanamente terminó si es que pasó la medianoche, por lo cual no hay demasiado para resolver. Y así la rueda sigue girando. Cada uno con su librito, digamos. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

10 de agosto de 2022

Mejor perderlos que encontrarlos

Miércoles por la noche en la ciudad. El día transcurrió "casi" normal, ya verán por qué hago esta salvedad. Estoy como el Banco Central: Casi sin reservas. A decir verdad, tengo algo de plata para tirar el resto del mes, pero con el gasto que uno hace cada día para comprar cualquier cosa, obviamente te vas comiendo tus ahorros. Por otra parte, una empresa que es cliente de mi diario todavía no me acreditó el pago, por motivos que desconozco. Hasta ahora, ni ellos mismos lo saben, porque el banco desde donde debía hacerse la transferencia, la rechazó. Es decir, que si yo no reclamo a nadie le importa, y tampoco nadie se hubiera enterado de lo que había pasado. Para ser francos, si uno tolera esas situaciones, es porque estamos hablando de un cliente que otorga una pauta muy superior a la del resto de los comercios que tengo como sponsors. Actualizo la información diciéndoles que finalmente, después de mucho reclamar por algo que no hubiera sido necesario en circunstancias normales, me hicieron la transferencia correctamente, y sé que ese dinero va a ir destinado a saldar deudas o comprar lo básico. 

Me molesta y me estresa terriblemente cuando las cosas se complican de esta manera. Y sé que no soy el único.

En principio, cabe aclarar que presenté la factura electrónica en tiempo y forma, e hice lo que tenía que hacer. Y retomando lo que decía antes, aunque haya clientes que paguen bien, tener que estar siempre en medio de una situación tirante no sirve para nada. No sé si el año que viene presentaré la propuesta para que hagamos una nueva campaña publicitaria. Resumiendo: En esas condiciones, sumás al bolsillo, pero te desgasta el hecho de tener que ser vos el que presione ante algo que ya fue acordado previamente. Que se vayan a cagar, no sé si renovaré la pauta, prefiero ganar en bienestar y no tener que renegar. 

Fuera de eso, que expresado en tres párrafos parece poco significativo pero que se extendió en un "tira y afloje" de casi dos semanas, ha sido un día normal. Vengo arrastrando un resfrío que espero que no se convierta en una gripe. No teman, hablo de gripe común. Espero recuperarme en el corto plazo.

Yo diría que todas las cosas que te complican la vida en exceso, no son buenas para nada aunque creas que te traen un beneficio posterior. Desconectarse por unos minutos es necesario para todos, pero cada uno lo consigue de una manera diferente. Hay gente que entra en pánico por cosas que a mí no me mueven un pelo, y a la inversa. Veré si en lo que resta de la semana hago una reestructuración general, digamos, de varias cuestiones: Carga laboral horaria, ganancias netas que percibo de los auspiciantes, gastos fijos, y la lista podría seguir. Es la única forma de cortar con todo aquello que no ha salido bien hasta ahora. Lo demás, ya no depende de mí, por eso solamente me haré cargo de lo que me corresponde, y lo que me es ajeno, lo voy a dejar que fluya de a poco y siga su curso. Nos estaremos viendo pronto. Punto final. 

8 de agosto de 2022

Nadie cambia porque sí

 Lunes, comienzo de semana tranquilo. La verdad es que transcurrió de esa manera porque yo mismo no quise complicarme o enroscarme inútilmente. Fui a hacer un trámite a ANSES y por suerte me atendieron rápido. Pero, al parecer, no era el lugar indicado, ya que fui a averiguar por un programa de empleo que había visto en un diario, y eso corresponde al Ministerio de Trabajo o de Desarrollo Social, lo chequearé nuevamente en Internet. Mañana iré a la Oficina de Empleo del Municipio, si es que logro encontrarla, porque el Galpón que está sobre la Av. Alem, como es sabido, está siendo refaccionado para trasladar el Museo Pago de los Lobos. Y allí, en ese Galpón, funcionaban varias oficinas que fueron reubicadas provisoriamente en distintos lugares. A los efectos prácticos, no es complicado: Voy a la Muni y pregunto, y si no me queda muy lejos, hago todo en el mismo día.

 La última vez que concurrí para ver si conseguía algún laburo que me dé un ingreso extra, la atención del personal no fue la mejor. Además de que no había nada disponible para mí, lo único que hacían era fotocopiar los avisos que salen en un semanario local y los colocaban en una cartelera. Le daré una segunda (o tercera) oportunidad a ver qué onda, y si no me dan respuesta ya será momento de orientar la búsqueda hacia otro lado más eficaz y menos burocrático. Tengo más de 40, y sé que por mi edad quizás esté excluido para determinados puestos de trabajo, pero no puedo quedarme "tildado" pensando en eso y sin hacer nada. 

Hay muchos rasgos de mi personalidad que no me gustan, y a su vez están los que me calzan relativamente bien pero no son del agrado de los demás. Pero si me estás leyendo, no vivas pendiente de la aprobación ajena más allá de lo necesario, y digo “más allá de lo necesario”, porque en algún punto, al vivir en una sociedad, hay que establecer vínculos y resignar algunas cosas. Aclaración: No se trata de sentirse mal o bien. En mi caso, cuando hay algo que me fastidia o me molesta, no puedo disimularlo, me cuesta bastante “caretearla”. Lo que sí puedo hacer es permanecer indiferente ante los comentarios de los demás. Pero creo que me estoy yendo de tema. La cuestión es que, tarde o temprano, nos damos cuenta de que es momento de cambiar, por el motivo que fuere. Aceptar que ya no somos pibes, asumir la responsabilidad de laburar a conciencia, y comprender que sólo nuestros seres queridos se preocuparán por nosotros. Al resto de la gente no le importa un carajo de vos, simplemente porque cada uno vive dentro de su propia burbuja.

Hay que dejar de ser nostálgicos, pero eso no implica aceptar que todo "lo nuevo" sea superior. Ciertamente no lo es, al menos desde mi percepción. Pero no sirve despotricar contra eso. Llegará un punto en que estaremos demasiado viejos y enfermos, y no estoy dispuesto a seguir arrepintiéndome por cosas que no hice cuando ya mi tiempo se haya agotado.

Pero no hagas caso a aquellos que, de buenas a primeras, te dicen que es momento de empezar un cambio. Porque cada uno lo hace a su ritmo y como puede. Dejar de fumar y correr 10 kilómetros puede ser una gran meta para alguien, y para otro no significar nada. Yo estoy emprendiendo ese proceso, con tranquilidad, pero sabiendo quién soy yo y qué puedo dar. Hay que aprender a valorarse un poco más, y no pasarse la vida pidiendo perdón por todo. Nos podemos equivocar, pero sólo es necesario disculparse si pensás que ofendiste injustamente a alguien. 

El contacto personal es algo que nunca quiero perder. No sólo es esencial para la vida misma, sino para mi trabajo. De hecho, más de uno se dio cuenta de su verdadera dimensión durante la pandemia, con esas aplicaciones propias de los celulares o tablets que nos mantenían comunicados de un modo bastante extraño viéndonos a través de las pantallas de esos aparatos, con un delay considerable, y con una conectividad que en líneas generales no ayudaba mucho. Nadie quiere recordar lo que pasamos hace dos años, y yo no soy la excepción. Fue el peor año de mi vida, diría, aunque no sé si hay otro peleando en el podio. 

Estamos tan pendientes de tener el último modelo de celular o del chiche nuevo que fuere, que para lograr esas pequeñas metas consumistas sacrificamos tiempo que bien podríamos dedicar a conocer a alguien. No me interesan los amigos virtuales que tengo en las redes, salvo que los haya conocido desde antes, y en tal caso lo tomaría como una forma de seguir en contacto (si no viven en Lobos, por ejemplo). Es decir, no me parece ni mal ni bien, pero no le dedico mucho tiempo a compartir nada. A veces alguna nota como esta, o una foto. No estoy sacándome selfies constantemente, me gusta más fotografiar los atardeceres que son el momento más lindo del día. Claro que, mientras no me jodan a mí, cada uno puede disponer de las redes sociales como desee, no soy quién para juzgar.

 A veces me impresiona pensar en lo rápido que los objetos de consumo de vuelven obsoletos, y me pregunto si no nos estaremos acostumbrando a hacer eso con las personas, a declararlas obsoletas o a "darlas de baja" porque ya no tienen más nada que ofrecernos, porque ya no estamos en la misma sintonía, o quizás porque han decidido elegir un camino diferente al nuestro.

Y hablando de sintonía, recuerdo que hace unos días no pude dormir, me desvelé, y entonces se me ocurrió escuchar radio. Me he dado cuenta de que los grandes periodistas que supieron tener una mirada aguda e incisiva no están en los lugares que se merecen, o han sido reemplazados por locutores que interactúan con los oyentes proponiendo consignas o juegos por teléfono para ganarse un premio bastante pedorro. Aunque eso sucede con más frecuencia en los programas de la tarde, del formato "magazine". Ojalá podamos recuperar aquellas cosas que nos hacen bien, y bajarnos un poco del caballo, no ser tan soberbios, reírnos de nuestras propias estupideces sin sentir culpa por nada. 

Los adolescentes de ahora no son tan diferentes a quienes nosotros supimos ser. Es una actitud prejuiciosa mirar con un dejo despectivo a los pendejos, como si estuvieran totalmente extraviados, o como si ya no hubiera nada que hacer con ellos. Simplemente viven en el tiempo que les tocó, y se comunican de una manera diferente a la que teníamos nosotros. Cuando tenía 18, una persona de 40 y pico me parecía vieja (o mayor, digamos). Bueno, los pibes de ahora seguramente pensarán lo mismo de mí o de cualquiera que llegue a determinada edad. Tengo 43, así que imagínense. Por eso, creo que la mejor reflexión que me surje, es la siguiente: Aprendé a vivir con el tiempo que te tocó. Esto incluye usos, costumbres, el paquete completo. Lo demás lo vas a ir asimilando mientras transitás el camino. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 


6 de agosto de 2022

No tienen vergüenza, ni dignidad

 Qué curioso, ¿no? Ya nadie habla de Venezuela, ni aparece en las noticias. Probablemente estemos peor que ellos, y los migrantes venezolanos que viven acá estarán pensando en volver a su país de origen. Ni siquiera es de interés de los yanquis a nivel estratégico, por más petróleo que haya. No se habla más ni de Maduro, ni del finado Chávez, no es tema de conversación. Lo cual me hace pensar que la economía venezolana ha mejorado y por ese motivo los medios ya dejaron de hacer una puesta en escena como si en cualquier momento se produjera un caos o una guerra civil en el país caribeño. La economía argentina, en cambio, podría ser noticia todos los días para cualquier corresponsal, ya que siempre hay una estupidez nueva diseñada desde el Banco Central o del Ministerio. Fernández (Presidente), se equivoca, o chicanea alevosamente, cuando atribuye la realidad argentina a cuestiones como la guerra entre Rusia y Ucrania. Argentina no tiene peso geopolítico, no gravita en absoluto, podría no existir y el resto de los miembros de la ONU ni se enterarían. Duele decirlo, pero es la verdad. 

Pero más allá de todo, lo que queremos recuperar desde hace años es la vida que supimos tener. Saber que vos ibas al supermercado a comprar un producto, y volver a los 15 días por uno igual con la seguridad de que el precio es el mismo. Todo lo que estamos viviendo, insisto, no es nuevo, si no me creés, preguntale a tus abuelos, que las pasaron todas. Viene uno, asume, lanza un paquete de medidas que son inservibles, y fracasa. Entonces votamos en contra de ese hijo de p..., llega otro que efectivamente hace todo lo contrario (ponele), y tampoco da resultado. 

Ellos, ministros y funcionarios de segunda línea, manejan nuestra vida porque la democracia es así, lo he dicho muchas veces, es representativa, cualquiera lo sabe. Votás a quienes van a decidir por vos. Pero los "prontuarios" de los candidatos son tan frondosos, que casi nadie resiste un archivo. Massa se vendía como un producto antigrieta y antikirchnerista, y terminó siendo un tránsfuga más. Y a decir verdad, darle facultades de "superministro" a un tipo con esos antecedentes, no es alentador. Sería distinto si jugara políticamente por fuera de los K, dentro del Frente Renovador que él mismo fundó y que incluso les ganó una elección. Pero ellos lo quieren todo, son inmorales, como también lo fue Macri. Acá no se salva nadie, sólo rescato a Alfonsín, porque le tocó asumir el primer gobierno democrático, sufrió presiones y paros sindicales de todo tipo, hiperinflación, carapintadas que se sublevaron, y aunque haya claudicado en algún punto, su figura fue reconocida en su verdadera dimensión cuando ya había muerto. No voy a entrar a hacer historia, en principio porque no soy historiador, pero además, sería muy largo y aburrido para abordarlo en un blog. Para eso están los libros, o Wikipedia. 

 Muchos medios nacionales rompen las bolas con el dólar todos los días buscando, por supuesto, una sensación de zozobra en la sociedad. Pero yo les digo algo: No niego que la crisis exista, sólo que mirar la pizarra del dólar blue no te lleva a ningún lado si no tenés para los gastos básicos de cualquier familia que está lejos de tener ahorros en dólares. 

Yo no voy a decirle a nadie lo que tiene que hacer, pero sería bueno que aprendamos a informarnos con sentido crítico. Vos podés elegir el diario o el canal de noticias que prefieras, pero por lo general son multimedios que también tienen dentro del "combo" una radio, y bajan línea. Cuando yo menciono que nadie resiste un archivo, basta con mirar cómo mucha gente con llegada a los televidentes (Mariana Fabbiani, Pamela David, Juan Carr, y siguen las firmas) se rasgaban las vestiduras y hasta lloraban en público por la decadencia en que nos dejó Macri. Pues bien, ¿Dónde están esos tipos ahora? ¿En qué agujero se escondieron para guardar silencio sobre lo que estamos viviendo hoy por hoy? Porque, a decir verdad, más allá de endeudamiento brutal que perpetró el "Gato", no hay muchas cosas de fondo para cuestionar (que no haya hecho otro que estuvo antes). O acaso hay gente que todavía cree que Macri fue el único que subió las tarifas de luz y gas? Todos lo hicieron, porque si no lo hacen, el país no puede abastecerse de energía! Hace años que importamos gas de Bolivia o de Venezuela.  

Que no se entienda esto como una apología hacia el PRO, sino como un intento de que algunos que aquí en Lobos también abundan, no sean tan caraduras e hipócritas, porque es momento de poner las cosas en su lugar. No hay uno que no se haya mandado cagadas (por decirlo de un modo coloquial), pero el problema comienza cuando se trata de decisiones políticas que le van arruinando la vida a vos, a mí, y a todos los que no somos magnates. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 

Hora cero

Sábado por la tarde en la ciudad. El día comenzó con mucho sol, pero mientras estoy redactando estas líneas, veo el cielo gris y el mismo viento frío de ayer. Hace unos días, alguien me preguntó qué rescataba de "positivo", a nivel personal, en los últimos años. Y si uno se pone a pensar (la mayoría de nosotros), es díficil de responder. Pero no voy a esquivar el bulto: 

- Escribí un libro, y considero que está bien escrito. Podría ser mejor. De hecho, si lo lanzara hoy a la imprenta le haría varias correcciones, pero no de fondo, sino algunos detalles que hubieran venido bien. Lo que rescato es que a mucha gente le gustó, y estoy hablando de gente que aceptó pagar por lo que uno hizo y que demandó bastante tiempo. 

- Me gané el respeto de algunos, y el odio de otros. Eso lo tengo claro, y yo mismo cambié mi forma de ver a varias personas a medida que las fui conociendo en otra etapa de la vida. 

- Voy consolidándome como profesional, aunque uno nunca termina de aprender. Es decir, es un proceso que se va dando de un modo casi constante. Sé que me voy a seguir equivocando, no soy un superhéroe, ni tengo respuestas para todo. 

- Me hice cargo de varias responsabilidades que antes no asumía. Quizás no lo hice antes porque no sentía esa necesidad. Pero hay un tiempo para cada cosa. 

- Trato de implementar lo que alguien me dijo alguna vez, y que es útil para casi todo: Hablar menos y escuchar más. Obviamente, eso no quiere decir que te tomen el tiempo para decir cualquier verdura sin que vos participes de la conversación. 

- Me arriesgué, más de lo que puedo recordar en este momento, pero tengo por seguro de que ha sido así. 

- Pude sostener un programa de televisión, mi propio diario digital, y expandirme dentro de lo que es un pueblo chico. 

Ahora, si ustedes me preguntan: "¿Estás conforme con lo que hiciste?", yo diría que hubo cosas que me salieron bien porque "la pegué" o tuve suerte, y otras donde tuve que poner en juego valores como el esfuerzo y la constancia. Se los dice alguien que no es precisamente constante, pero si hablamos de un laburo, hay que seguir, a menos que te surja otra oportunidad mejor y que la relación costo-beneficio lo justifique. Realmente no sé si sirve hacer un balance al estilo de "positivo vs. negativo", porque tenés que pensar en un lapso de tiempo equis, por ejemplo, 10 años. Y lo primero que va a surgir en tu mente, es lo más reciente. Por eso, es interesante indagar un poco más y recapitular. 

Lo principal es separar las horas de trabajo de todo el resto del tiempo disponible. Cuando estoy escribiendo o haciendo una entrevista, me concentro en eso y lo demás puede esperar. Lo que pasa es que uno puede terminar su jornada laboral y seguir maquinándose, en la mayoría de los casos al pedo. Lo que está hecho, puede enmedarse a veces, y en otras ocasiones no tenés más remedio que bancarte una reacción negativa del público. Es normal, hay que acostumbrarse a no vivir para ganarse el aplauso de los demás. Para ser franco, nunca pensé en el periodismo de esa manera y dado que todo lo contrario a mi modo de verlo. Nunca fui chupamedias, ni está en mis planes serlo. 

Por otra parte, cada quien puede comportarse como quiera, pero no pretender ser la prioridad de los que lo rodean, ni el ombligo del mundo. Aprendamos a vivir con esto, y todo lo que venga ya dejará de ser una carga tan pesada. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 

4 de agosto de 2022

Bicicleteros

 Cubrir hechos delictivos sin tener acceso a los nombres de los detenidos, o aprehendidos, es un poco frustrante. Desde hace ya varios meses que en Lobos nos enteramos de que se producen robos y hurtos en base a comentarios o a la información que cada medio puede recoger por su cuenta. Y difundir la identidad de los sujetos no es con el fin de estigmatizarlos ni nada parecido, sino por el hecho de que todo informe debe tener esos datos para estar completo, como también saber el avance de la causa penal que pesa en su contra. Yo podría conseguir informantes dentro de la Policía, como sospecho que hacen algunos medios, pero no es una posibilidad que me desvele, porque esos datos son a cambio de algo, que ese uniformado acepta como parte del trato.

Cambiando de tema, podría enumerar varias cuestiones que no logro entender: Una de ellas es la instalación de bicicleteros en la Plaza 1810, en todo el perímetro o el cuadrante de la misma. Es un gasto totalmente innecesario, con hacerlo sobre una sola de las calles circundantes bastaba. Hay otros lugares donde cualquier vecino puede dejar su bicicleta sin molestar a nadie, como postes de luz, árboles, o lo que sea, por supuesto con un candado. En el Parque tiene más sentido, porque es un espacio verde muy grande. Otra cosa incomprensible son los tótems que se instalaron sobre la Av. Alem y la Av. Yrigoyen, porque supuestamente persiguen un efecto "disuasivo" y no el de infraccionar a quien supera el límite de velocidad permitido. No me importa quién gobierne ahora o dentro de 20 años, trato de señalar lo que la gente me dice y que en muchos casos estoy de acuerdo, porque está basado en el sentido común. No sé cuánto ha costado construir los famosos bicicleteros, pero hay otras prioridades que cualquiera puede ver y analizar con sólo caminar la calle. 

Hay lugares que están muy descuidados y que evidencian claramente falta de mantenimiento, y si hay personas que se dedican a destruir los espacios públicos, como plazas, lo primero que se debería hacer es identificarlas aunque se trate de un delito menor, y luego volver a poner en condiciones esos juegos infantiles que los pibes utilizan porque sus padres no pueden gastar en otras formas de distensión.

 La mayoría de los vecinos que consulto (de todos los partidos), tienen la impresión de que el actual Intendente ganará las elecciones y por ende, accederá a un tercer mandato. Claro que no van a cavarse la fosa diciéndolo públicamente. Podemos pensar que falta mucho o no para las elecciones, pero esa es otra discusión. Ya caducó el argumento de que "se juntaron todos", para intentar justificar una derrota. Sí, se juntaron todos porque hicieron lo que la oposición no consiguió, por ese mismo motivo la coalición se llama "Juntos", o "Juntos por el Cambio". 

 Al principio, como es lógico suponer, el actual mandatario no sabía bien cómo manejarse en un terreno que le era ajeno, como es el de la política. Pero parece ser que de a poco le fue encontrando la vuelta, y tuvo la ventaja de que la oposición "hizo la plancha" durante mucho tiempo. Cuando pasa eso, si te descuidás o te relajás, el espacio que dejaste vacante lo ocupará otro. Etcheverry logrado seducir a buena parte del peronismo a nivel territorial, es decir que barrios que históricamente han votado al PJ, ya ahora no lo hacen con tanta gravitación. O mejor dicho, con resultados tan decisivos. Y no es para descartar que haya alguna alianza a futuro, todo puede suceder. Habrá partidos que lo apoyarán a cambio de un lugar en la lista de concejales, por ejemplo. No es un líder carismático ni por asomo, es un alcalde más dentro de los municipios de la Provincia, pero que fue acumulando un capital político importante dentro del PRO.  Y si alguno lo subestimó, los resultados de los comicios son más que elocuentes. Alguna vez surgieron rumores o versiones de que podría ser Diputado, pero esa no es su aspiración principal, sino ser "re-releecto", con lo cual igualaría el récord de Sobrero, el primer mandatario desde 1983 que consiguió gobernar durante 12 años. Etcheverry piensa en sí mismo y escucha a la gente que considera de su confianza, y que lo respalda en lo que se conoce como "la gestión". Niega que exista amiguismo o nepotismo pese a que hay algunos casos puntuales que darían inequívocamente esa impresión. 

Pero si el radicalismo y sus aliados de la UVC finalmente logran forzar una interna que les fue negada en 2019, el panorama sería distinto, porque aun si perdieran, el Intendente tendría que negociar la conformación de la lista que surja de las PASO. Ambas partes se muestran muy confiadas, y el desafío es transmitir esa cuota de confianza y esa mística hacia el electorado, cada vez más descontento y apático. Estimo que, no muy lejos e incluso antes de las PASO, habrá novedades que nos permitirán elucidar lo que pueda pasar con mayor claridad. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 

1 de agosto de 2022

Siempre estamos a tiempo de "algo"

Lunes por la noche en la ciudad. Ya cumplí con mi trabajo, durante el día hice algunas cobranzas, y estimo que para mañana terminaré con eso. Después, a pagar impuestos y lo que cualquiera hace cuando tiene unos pesos encima. Pensaba en escribir algo antes, pero había mucho ruido en la casa, y no podía plasmar las ideas que tenía en mente como yo quería. Me gustan más los días hábiles, o "de semana", como solemos llamarlos, porque hay más actividad y más posibilidad de hacer notas. Sábados y domingos tienen otro matiz, puede que haya algún evento por cubrir, pero no sé qué relevancia tienen para el lector. Además, fuera de eso, casi no salgo a ningún lugar, léase boliches o lo que sea, como mucho me puedo tomar un café con algún amigo, y eso es todo. Pero no lo digo como un lamento, ni estoy arrepentido por no hacerlo. No me interesan esas cosas, ya las hice, y hoy prefiero tomar mate en el Parque o en mi casa, leer algo, muy tranquilo. Porque si no estás tranquilo, es poco probable que consigas rendir bien en tu laburo.  

"De vez en cuando la vida", es el título de una bellísima canción de Serrat, que también es una de las más conocidas. Y hay mucho de azar y de casualidad en los hechos que se van dando en nuestra vida. De lo contrario, sería un camino lineal del nacimiento hasta la muerte. Pienso que cuando algo da un giro imprevisto, una "vuelta de tuerca" por motivos ajenos a nuestra voluntad, ello se produce porque no podemos predecir las acciones del resto de la sociedad hacia nuestra persona. Es cierto aquello de que "uno cosecha lo que siembra", pero sobran ejemplos de gente que no sembró absolutamente nada y se encontró en una situación de prosperidad, por los motivos más insólitos. El filósofo francés Jacques Monod indagó sobre esto y escribió un ensayo notable, "El azar y la necesidad". No comentaré el contenido del libro por si alguien está interesado en googlearlo o en conseguir el ejemplar. Otro libro de cabecera, más conocido que el anterior, es "Del sentimiento trágico de la vida", de Miguel de Unamuno. Este último aborda, a su modo, el misterio que es vivir, más que el misterio de morir. Hace un enfoque inverso. 

Las personas hedonistas, que buscan el placer en lo cotidiano o en viajes exóticos, no son necesariamente vulgares o haraganas, simplemente entendieron de un modo que puede resultar discutible, que el tiempo es ahora, y que si tenés la guita para viajar no hay razones para no vacacionar. A veces me da la impresión de que, dentro de lo que llamamos "grieta", hay una suerte de lucha de clases, tal como lo entendía el comunismo, entre "gente bien" venida a menos, contra pobres que lo fueron siempre. Por ejemplo, no es casual que en La Nación, casi todos los días publiquen notas de jóvenes o no tanto que decidieron irse del país, y que obviamente les ha ido bien, lo cual es muy curioso porque nunca te van a contar la historia de quienes tuvieron que regresar con la frente marchita porque no consiguieron trabajo, porque los deportaron, o el motivo que fuera. Para los redactores de LN, irse del país es una consecuencia de la crisis y a su vez lo plantean (casi) como el único camino posible. A ese tipo de notas, realmente no sé si llamarlas tendenciosas, pero sí creo que ocultan bastante de la vida del migrante en todos los niveles. Es una apología del desarraigo, del viejo aforismo que dice: "La única salida es Ezeiza". En Tierra del Fuego, y en la Patagonia en general, sigue habiendo bastante laburo. Pero bueno, yo no me voy a poner a juzgar a quien prefiere irse a vivir a Barcelona...

Claro que, esos mismos medios, también dedican un espacio más que generoso a economistas liberales, que a veces tienen ideas respetables, pero que nunca se concretarán. Esto ocurre por varios motivos. Primero, porque producen un profundo rechazo y nadie los votaría. Y segundo, porque ellos conceden reportajes a medios que representan el pensamiento de la gente que los lee. Todos los días, después de desayunar, hago un repaso por todos los portales de noticias, y si hay una nota que está bien escrita, me invita a leer, aunque yo no coincida con lo que dice. Si vos tenés espíritu crítico, vas a sentirte más libre, ya que no hay nada más restrictivo para una persona, que el hecho de que le digan cómo tiene que pensar. 

Yo no soy esa clase de sujeto, quizás porque mi manera de pensar no es binaria, digamos, y puedo admitir casi cualquier opinión siempre que no sea fascista o contraria a la libertad en todos los sentidos. Que respete o tolere las posiciones ideológicas del otro, no significa que renuncie a las mías. Es cuestión de convivencia, un pacto para vivir. Como decía la revista Noticias con su recordado slogan: "Entender cambia la vida". Punto final. 

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...