30 de noviembre de 2023

Última página del mes

 Último día del mes, un lapso que a nivel personal ha sido positivo, dicho esto sin pretender hacer un "balance" ni nada que se le parezca. Simplemente tengo esa impresión, quizás si mirara en retrospectiva cómo fueron los primeros días de noviembre, cambiaría de opinión. Pero creo que estoy bien encaminado. Ayer retomé la escritura de los cuentos que tengo pensado publicar en algún momento. Me quiero tomar el tiempo necesario para pulirlos y darles la forma que pretendo, porque el objetivo que me propuse es que esos relatos tengan una calidad superior a los de mi primer libro. 

Todo lo que puedo afirmar es que se trata de cuentos más extensos, y en algún punto me planteé si valía la pena que algunos de ellos tuvieran un "final abierto", como suele conocerse. Esto surgió luego de haber leído mucho a Cortázar, quien rara vez concluye un texto con un desenlace sorpresivo. En su caso, se valora más cómo va tejiendo la trama y los diálogos en los personajes; no por nada está considerado uno de los mejores escritores argentinos. 

En las obras literarias o musicales de artistas de cierto renombre, es común que aparezcan textos o canciones póstumas. Ese legado, se supone, está a cargo de los herederos del fallecido, por supuesto, que tienen en su poder dicho material y los derechos de autor. Es muy difícil que aparezca algo superlativo cuando ese cantante o escritor ya dejó este mundo. Peor aún, es el caso de la literatura, cuando aparece de la nada algún un manuscrito que quedó inconcluso y termina redactándolo cualquiera, por muchos pergaminos que tenga en su haber. Me parece una estafa, sobre todo cuando se percibe un claro fin comercial sin ningún tipo de criterio respecto al resultado final. 

Es así como se reeditan libros (o lo que fuere) contrariando la voluntad que su creador expresó en vida, como le pasó a Borges. Sobran ejemplos de esta naturaleza, como una supuesta "nueva canción" de Los Beatles que apareció hace unas semanas y  que -en realidad- consistió en mejorar la voz de John Lennon con Inteligencia Artificial, hacer lo mismo con algunas guitarras de George Harrison, y sumar el aporte de los dos sobrevivientes, McCartney y Ringo Starr. La canción no es memorable y no contribuye en nada para cualquier fan del grupo, de manera que ese engendro fue pensado para "facturar", desde luego, pese a que a los dos beatles que siguen en el planeta de los vivos no les falta plata precisamente, son millonarios y cobran por regalías una cifra exorbitante todos los años. 

Pensemos en otro ejemplo que es moneda corriente: Jimi Hendrix grabó tres discos en su breve paso terrenal (murió a los 27), sin embargo hay innumerables lanzamientos y recopilaciones post-mortem que superan holgadamente lo que el propio genio de la guitarra grabó antes de que muriera de sobredosis en 1970. Fue y sigue siendo un virtuoso, eso sí, pero yo no compraría un álbum con improvisaciones de 10 minutos en promedio, al estilo de lo que él hacía en el estudio u ocasionalmente en algún concierto, ya que no estaba pensado como para ser registrado en un disco por razones más que elocuentes. 

Como es habitual en mí, me fui de tema: Volviendo al primer párrafo, que tiene que ver con algunas modestas reflexiones sobre esta última página de noviembre y el ya consabido "no hay precio". Se nota cuando vas a comprar cualquier boludez, y estimo que recién desde el 10/12 sí habrá precios y remarcaciones, por eso más de un comerciante no quiere vender ahora mercadería porque considera que si lo hace, y el valor aumenta, irá a pérdida cuando deba reponerla. 

Es increíble a qué nivel se ha expandido esto. En mi casa, necesitamos unas chapas de zinc para reparar unas filtraciones del techo, pero nadie quiere venderlas, y no estamos hablando de algo que esté ligado a insumos importados, o al mismo dólar. El precio del "blue" sigue cayendo, desde hace una semana que viene bajando progresivamente, y no deja de resultar llamativo para aquellos que -como yo- no conocemos a fondo cómo se manejan los mercados financieros. Hay poco interés en comprar y en vender, básicamente por la ley de oferta y demanda. Pero esta "burbuja", como mencioné en la nota anterior, no durará demasiado. Cuando se anuncien las medidas de shock económico que tienen en vilo a buena parte de la sociedad, es muy posible que haya una disparada en los precios y en la cotización de las divisas. Por lo demás, sólo resta sentarse a esperar. Nos estamos viendo pronto. Punto final.  


27 de noviembre de 2023

¿Cómo recordará el país a Alberto F.?

Lunes, comienzo de semana. No me había percatado de que estamos a fines de noviembre: Tenía la cabeza en otras cosas, y no es casualidad que los días fueran transcurriendo sin que le dierta importancia a una fecha sobre otra, excepto el 18, que fue el cumpleaños de mi viejo. 

El último mes del año que nos queda por desandar puede deparar varias sorpresas (o no tanto), cuando asuma Milei. Hice la salvedad de que no serán "sorpresas" en el sentido de que ya se sabe lo que El Peluca pretende hacer. Todavía sería poco prudente de evaluar cuáles serán las consecuencias, las reacciones de los mercados, si el dólar se disparará, y otras variables que son propias de todo proceso de ajuste: Devaluación, aumento de precios y tarifas, todo eso viene incluido en el combo. Lo curioso es que el tipo está de gira en EE.UU. y ni los propios yanquis pueden creer que haya llegado tan lejos con un discurso que -a priori- parecía incendiario pero que se fue morigerando, como ya hemos dicho aquí. La dolarización, que fue uno de los pilares de su campaña, desapareció del diccionario. Quién sabe, quizás no se implemente nunca, dado que no es tan sencillo como parece. Son planteos y conjeturas que no faltarían en cualquier charla de café, pero tengo la sensación de que carece de sentido hacer toda una rosca de esta cuestión una vez que ya se votó y que está todo cocinado. 

Y uno se pregunta, también, qué tan malo fue el gobierno de Alberto F. Para ser objetivos, podríamos afirmar que sus proyectos y su visión de un plan a cuatro años de mandato, serán reivindicados por la historia al cabo de un tiempo. Su éxito estaba atado a los deseos o directivas de CFK, creo que él lo sabía desde el primer minuto. Podría haber declinado la propuesta a ser, casi, un presidente "testimonial". No pudo manejarse con autonomía, además no es un dato menor que a poco de asumir, la pandemia nos cayó encima. Sí, durante ese período de casi dos años hubo irregularidades que todos recordamos, pero así y todo, yo no sé cómo hubiera reaccionado otro presidente en su lugar, con la responsabilidad que implica.

 Todo lo relacionado a las vacunas nos dejó un mal recuerdo, y justamente hoy, en el Canal 26, apareció una noticia sobre un "nuevo virus en China", tal como se leía en el videograph. La puta madre, yo no quiero tener que pasar por lo mismo, ni quiero ver a mis seres queridos internados. Fue lo primero que pensé. En fin, no se suele hablar de esto porque lo dimos por superado, pero siempre quedó la sospecha de que no fue azaroso lo que pasó a nivel mundial, y abundan las teorías conspirativas que sustentan esa hipótesis. Son verosímiles, pero uno se abstiene de propagarlas por respeto a las víctimas del virus, y a sus familias. Lo único que voy a decir, para expresarlo sin rodeos, es que fue una guerra biológica, según una mirada retrospectiva. China, de la manera más criminal, incubó un virus que se propagó por todo el planeta, con las secuelas que todos conocemos. Y después, apareció la vacuna como por arte de magia, un gran negocio para los laboratorios y que puso en situación desigual a los países más pobres que no tenían recursos para abastecerse de ellas. Pero hay un hecho en particular que yo he repudiado desde el vamos, y es que un grupúsculo saliera a las calles en un acto de desobediencia civil, un gesto abiertamente desafiante para los que tuvimos el buen tino de quedarnos encerrados.

Para no irme de tema, no es posible analizar objetivamente la gestión de Alberto sin antes ver qué sucedió en su mandato. Económicamente, dejó mucho que desear. Pero hubo varias iniciativas para fomentar el consumo, algunas vigentes hasta hoy, como la devolución del IVA, la modificación de Impuesto a las Ganancias, y en tiempos de parálisis económica, se otorgó el IFE en varias tandas, que fue un alivio para quienes estaban sin poder trabajar, y atravesando situaciones límite. 

Claro que aquellos que nunca atravesaron ninguna necesidad y tienen un patrimonio holgado, no sintieron el cimbronazo por más que se quejaran públicamente. Eso lo he visto acá en Lobos. Gente de mucha guita, "gente bien", que despotricaba cuando -con toda la fortuna que tienen- ni siquiera necesitan continuar trabajando. Sólo los movía la codicia. Daba asco escuchar a esos tipos, porque una cosa es el clientelismo, y otra es la sensibilidad social, de la cual ellos carecen por completo. Bien podrían integran una logia masónica, porque su forma de pensar es casi idéntica. Para no hacerlo más largo, tendría mucho material como para seguir escarbando sobre el asunto, pero por ahora lo dejamos ahí. Nos estamos viendo pronto. Punto final.  

Ni lo sueñen

Ni sueñen con que el Municipio termine las casas del B° Amarillo, y mucho menos fantaseen con la vana ilusión de un Parque Industrial. Esto último fue el caballito de batalla de muchos candidatos, hay que decirlo. Lo lanzaban como una proclama que podría concretarse sólo con disponibilidad de terrenos fiscales, sin detenerse a pensar que nunca nadie se preocupó en crear las condiciones para que haya empresas interesadas.

 Retomando: Ahora que el presidente electo anunció el fin de la obra pública, encontraron la excusa perfecta para justificar aquello que no hicieron en los 8 años anteriores. Siempre el contexto nacional o provincial ha sido utilizado según la conveniencia de las autoridades locales, para argumentar por qué no se ponen las pilas, para expresarlo coloquialmente. Yo ya he dicho varias veces aquello que me parece bien de esta gestión, pero no están en sus cargos para que se los aplauda. En cualquier empleo, cuando cumplís con tu trabajo, nadie espera nada del jefe, porque en definitiva no estás haciendo más de lo que él te encomendó. El "jefe", en este caso, es la sociedad en su conjunto, que aunque haya votado por una continuidad, no le otorga a ningún mandatario un apoyo incondicional.

 Si no logramos darle impulso a una ciudad que desde hace rato entró en una decadencia palpable, es exclusiva responsabilidad del Municipio. De no ser así, no se explica cómo otros distritos vecinos han crecido –algunos más, otros menos- y se hayan convertido en un modelo a la hora de generar puestos de trabajo genuino.

 Etcheverry seguirá por cuatro años más porque la mayoría del electorado lo votó, eso es obvio, no se puede discutir. Lo que sí podemos analizar, es los motivos que llevan a una buena parte del electorado a avalar nuevamente a una gestión que adolece de muchas falencias. No hace falta escarbar mucho para percibirlas. Y si, por si todo esto fuera poco, se alinean con Milei, ya está todo dicho. 

No es un juicio de valor contra el presidente electo, sino hacia aquellos que acataron la bajada de línea de Macri y Bullrich de un modo vergonzoso, sin siquiera hacer alguna observación ante lo que decidió dede arriba. Ahora, en el futuro Gabinete, habrá un reparto de cargos, que lo hará precisamente Milei, quien apodaba a sus ocasionales adversarios “Juntos por el Cargo”. Bueno, todos están en ese rejunte por algo y nadie quiere perder su tajada, por ese motivo habrá ex funcionarios macristas en la composición del gobierno libertario, como la propia Bullrich.

 Yo puedo coincidir o disentir con cualquier persona, siempre que no sea un "cabeza de termo" (que los hay, en todos los partidos). Ahora, si vos me querés sacar la ficha o me empezás a chicanear, olvídate, ni siquiera pierdo el tiempo. Te dejo decir lo que vos quieras, y que te quedes contento con tu ignorancia, ¿para qué discutir al pedo? De ninguna manera agraviaría o insultaría a nadie por su forma de pensar, no lo he hecho nunca, y no permitiría que actúen de esa manera conmigo. Es fácil de entender, pero a algunos todavía les cuesta, porque se dejan llevar por el fanatismo.

 Desde hace varios años, los lobenses seguimos atrapados en un laberinto del cual nos cuesta cada vez más salir. En como una ciénaga: Cuanto más vas hundiendo, más te va a costar salir del fango. Eso lo venimos viendo hace ya bastante tiempo, y si todos los que se han rasgado las vestiduras contra el actual Intendente a través de las redes sociales se hubieran manifestado en las urnas en el mismo sentido, el resultado sería otro. Son hipótesis o conjeturas que pierden peso con los hechos consumados, y con la "comodidad" de algunos que han preferido seguir con un gobierno que no ha dado señales concretas de mejorar la calidad de vida de los vecinos en cuestiones de fondo. En otra nota, si el tiempo me lo permite, voy a enumerar todas oportunidades que dejamos pasar, por no adherir a programas provinciales o nacionales, y por esa mezquindad que nos termina perjudicando como comunidad. Ahora es momento de barajar y dar de nuevo. Nos estamos viendo pronto. Punto final.


23 de noviembre de 2023

El poder y la gloria (2)

Jueves por la noche en la ciudad. Todos estos días post-elecciones evité profundizar al respecto o escribir sobre el tema, en parte porque no hay mucho para agregar, y también pensando que aunque estamos en el medio de la transición, sólo tendremos definiciones concretas a partir del 10 de diciembre.

En la recta final de 2023, prevalecen todavía muchas incógnitas desde el plano institucional. Fuera de eso, pasé unos días en los cuales no pude ir al gimnasio, y fue entonces cuando me di cuenta de que realmente necesitaba compartir ese espacio, más allá del ejercicio físico. Al priorizar mis compromisos laborales (como hago siempre), se dio esa situación. No me daban los horarios, pero me pone bien saber que tengo un laburo al que le pongo entusiasmo, que quizás no me otorga la remuneración que yo querría, pero que me permite hacer frente a los gastos corrientes. Por eso, después del 10/12 veremos si puedo seguir diciendo lo mismo.  

 Vamos al grano: Más de uno, por caso, reconocerá que muchas veces le falta voluntad para retomar una actividad que quedó trunca, y siempre encontraremos a disposición un cúmulo de excusas para no dedicarnos a aquello que –en términos objetivos- sabemos que nos despeja la cabeza: el calor, la lluvia, los compromisos contraídos, las tareas pendientes. Pero, sea como fuere, es evidente que podemos sentirnos mejor. Uno mismo se conoce lo suficiente como para saber cuál es su cable a tierra. Llega un punto de tu vida en el cual ya no te interesan las mismas cosas, y cultivar a desgano una rutina supuestamente recreativa carece de sentido.

 Mucha gente que conozco emprende caminatas bien temprano, cuando el sol recién asoma:  Lo han tomado como un hábito que cumplen a rajatabla, sin dejarse llevar por ningún pretexto, y se van al Parque a las 6 o 7 de la mañana. Lo peor que te puede pasar en tener la sensación de tiempo perdido, el cual obviamente no volverá. Es un buen motivo para reflexionar acerca de las razones por las que no te ponés las pilas. O no te activás, como suele decirse ahora.

 Hay hechos cotidianos que difícilmente vayan a modificarse, porque no dependen de nosotros y exceden nuestra responsabilidad. Pero son las dos caras de la moneda: También existen otras variables sobre las cuales sí podemos decidir. Por lo tanto, no podés delegarlas para que los demás lo hagan por vos. Son instancias que dejamos pasar por no querer comprometernos, por mirar para otro lado. Creo que ése es el mensaje de mi post de hoy.

 Por ejemplo, si tuviera que analizar esta semana a título personal, no sé si fue buena o provechosa. Habría que discernir qué fue lo que no se dio como uno esperaba. También es cierto que tanto yo como cualquiera podría ser menos exigente, porque es imposible que todo nos salga bien en un período equis.

 

El error está en creer que postergar una decisión, te llevará a mejores resultados, lo que psicológicamente se denomina procastinación. La vida no funciona así. Básicamente, se actúa en función de la urgencia o la importancia que le conferimos a lo que nos toca afrontar, y hay varias interpretaciones. Algunos considerarán relevante lo que para otros es una estupidez. Sin embargo, hay tópicos que en el común de los casos son valorados: La familia, los amigos, la salud, el trabajo, y dejo para el final lo más importante, que es nuestro futuro como Nación. Nos estaremos viendo pronto. Punto final.  


20 de noviembre de 2023

Se terminó

 Háganse cargo. Los que votaron a Milei, de las consecuencias o dislates a los que pueda dar lugar este “outsider”, tomando como referencia sus propias declaraciones proselitistas, que no hicieron más que llamar la atención. Ahí está la clave: Quiero pensar que Milei sabe que es imposible que todos y cada uno de sus exabruptos camuflados como “propuestas”, puedan plasmarse en políticas públicas. Pero la estrategia le dio resultado: Estaban los que lo tomaban como un demente, y aquellos a los que les parecía un ejemplar exótico. Tanto unos como otros, lo votaron, y yo no suelo juzgar la voluntad popular, sólo trato de indagar en las causas que llevaron a los resultados que estuvieron lejos de ser reñidos, ya que no hubo una paridad: El contraste fue más que evidente.

Además, desde que se presentó como candidato, lo cierto es que el Peluca consiguió que se hablara todo el tiempo de él, tanto para denostarlo, como para cosechar adhesiones que antes de las elecciones parecían exiguas. Está claro que hubo un “voto bronca” y un “voto vergüenza”. Más de uno no admitirá abiertamente haberlo votado. Y si analizamos la historia reciente, no debería sorprendernos.

¿Existió una campaña del miedo? En parte sí, pero mayormente desde las huestes oficialistas. No es válido imaginar o pronosticar al gobierno de Milei como “una vuelta a los ‘90”, porque el contexto es otro. La reforma del Estado que se emprendió en aquella época quizás en esta nueva etapa tenga como común denominador las privatizaciones, ya que ahora saldrán a remate las pocas empresas públicas que se salvaron de la subasta a precio vil. No queda mucho más en pie.

Los que NO lo votaron, deberán reflexionar respecto a la necedad (y evidente inutilidad a los fines prácticos), de esa misma campaña del miedo que pretendieron instalar. A contramano de lo que él mismo acordó con el FMI, Massa dilapidó a manos llenas los fondos del Estado y -hasta cierto punto- se mantuvo como una suerte de benefactor de pobres y ausentes. A partir del 10 de diciembre, no es más nada: Ni ministro, ni candidato. Sin embargo, no será el fin de su carrera política: Es relativamente joven, y es hábil. Pero por unos años deberá esperar una nueva oportunidad, a menos que el experimento libertario colapse, lo cual ninguna persona de bien desearía, básicamente porque no queremos un nuevo estallido social. 

Esto no significa, hoy por hoy, apoyar a LLA incondicionalmente ni darle un cheque en blanco. Ante todo, tenemos cuestiones urgentes por resolver: Estamos tocando fondo y hay que implementar medidas urgentes para salir de la crisis, o al menos paliarla en el corto plazo. Los resultados del balotaje fueron tan rotundos y contundentes, que no podríamos pasar por alto esos guarismos: Claramente representan la bronca, el descontento, y el hartazgo de buena parte de la sociedad, que votó masivamente, con un nivel de participación superior a las elecciones de octubre. Es necesario hacer una lectura o un análisis de esa naturaleza para comprender lo que pasó el domingo.

Mientras medios oficialistas como C5N convocan a filósofos de medio pelo o sociólogos para intentar explicar lo que parece ser inexplicable, ahora les tocará beber de su propia medicina. A Macri le hicieron la vida imposible durante su mandato. Por supuesto, sabido es que el Gato hizo méritos suficientes para caer derrotado ante su proyecto reeleccionista, en medio de aumentos exorbitantes de las tarifas, y una recesión descomunal. Milei logró polarizar a la sociedad, al tiempo que atenuó su discurso incendiario cuando sus oportunistas socios de JXC le recetaron un “Valium”, digamos. El respaldo que recibió desde las ruinas de JXC se tradujo en reforzar la presencia de los fiscales, seducir al electorado más recalcitrante, y crear la sensación de un acuerdo con el tándem Macri-Bullrich-Milei, que en el mejor de los casos se verá reflejado en un reparto de cargos en áreas estratégicas del Gobierno. Negociaron mal, porque presidente electo en determinado momento (como hacen todos) forzará una ruptura con sus ocasionales aliados y hará lo que le dé la gana. Ese es el país que se viene. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

17 de noviembre de 2023

Guerra de votos

 Lo que voy a relatar pasó en Lobos, aunque bien podría haber sucedido en cualquier otra ciudad. Un vecino muy conocido, militante radical, posteó en las redes una publicación promoviendo el voto en blanco, o algo parecido. En realidad, él mismo daba a conocer que adoptaría esa postura rumbo al balotaje. Pues bien, ¿Cómo siguió la historia?: Le dijeron de todo, primero en los comentarios de FB, y hasta hubo varios que fueron a confrontarlo personalmente. Lo que este lobense estaba diciendo en Facebook, no es ni más ni menos que lo que muchos harán, sin contar aquellos que lisa y llanamente no irán a votar. Días después conversé con este hombre, y me dijo que estaba harto de las vanas discusiones cuando él simplemente expresó su deseo o voluntad. "No quiero perder más amigos por esto", agregó. Ese es el nivel de locura en el que estamos viviendo. 

Si ninguno de los dos candidatos te convence, hay que tener la honestidad intelectual necesaria para votar en blanco, llegado el caso. Es un derecho totalmente válido. ¿Cuál es el problema, hacerlo público ante un grupo de fánaticos con la cabeza hueca y que parecen talibanes? La gente publica boludeces todo el tiempo, o bien escracha a otros difamándolos, y nadie dice nada. Por opinar sobre una posible forma de votar, te destruyen. Déjense de joder, por favor. Pienso que afiliado radical que se identifica con la línea alfonsinista, digamos, no avalaría con su sufragio ni a Massa ni a Milei, y de hecho hay mucha gente que ni siquiera tiene una pertenencia política y que actuaría del mismo modo. 

Todo esto demuestra que la polarización y el bipartidismo han sido los grandes males de la Argentina post-1983. La autodestrucción de Juntos por el Cambio es una señal de lo que se viene. En cuatro décadas cambiaron muchas cosas, y una de ellas es la forma de hacer campaña. Antes, además de los grandes actos partidarios, había spots de televisión y de radio, básicamente. Ahora, en You Tube o cualquier aplicación similar, te aparece esa sonrisita del candidato hasta en la sopa. Y como bien planteó este vecino con quien hablé largo y tendido, perder amistades por política es lamentable. Las diferencias que puedan existir, en su mayoría, no son irreconciliables. No es un divorcio, no hay que repartirse los bienes conyugales. Aprender a convivir en un marco de tolerancia es todo lo contrario a lo que vemos hoy. Pero como muchos se informan sin tomarse el trabajo de discernir entre lo real y lo abiertamente tendencioso, se ha vuelto habitual que cuando te encontrás con estos sujetos en la calle, estén rabiosos y enojados por lo que dijo cualquier gil por televisión. 

¿Cuánto tiempo más llevará? Imposible saberlo, porque aun después de este domingo, seguirá habiendo disputas que propalan aquellos que se dejan llevar por el impulso y la emoción más que por la razón. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 




14 de noviembre de 2023

Es sólo una manera de actuar

 La vida nos presenta múltiples escollos y dificultades. Algunos son más sencillos de afrontar que otros, eso es obvio. Nos quejamos demasiado de lo que nos toca, pero si uno empieza a reflexionar, comprenderá que renegar sistemáticamente de todo carece de sentido. Sin embargo, hay una necesidad "hacer catarsis", porque el hecho de acumular bronca, frustración y resentimiento se convierte en un cóctel bastante complicado de digerir. Todo lo que no entendemos nos termina haciendo ruido en la cabeza, más aún si nos afecta directamente. 

La vida misma se nutre de situaciones y hechos incomprensibles, y no estoy hablando de esoterismo ni de nada "paranormal". Sí es cierto que se dan coincidencias que cualquiera habrá notado en su experiencia personal, y a medida que te hacés viejo, tu forma de analizarlas va variando. Que dos personas estén en el mismo lugar sin que haya un motivo específico, puede ser una buena anécdota, mucha gente ha conocido a su pareja de un modo puramente casual. Toda la cuestión ligada a un destino predeterminado la voy a pasar por alto, porque sería muy largo de desarrollar. 

Pero lo importante, es lo otro: Aquellos hechos que no surgen de la nada, sino que son consecuencia de los anteriores. Un ataque terrorista da lugar a una respuesta bélica, es decir, a una ofensiva. La escasez de dinero te lleva a reemplazar marcas o a consumir otro tipo de alimentos más baratos. Un link de Wikipedia te lleva a leer otro artículo relacionado con aquel que estuviste viendo en primera instancia. Sacar una foto que te permitió capturar ese instante único, te estimula a seguir perfeccionándote, aunque más no sea como un hobby. Y es así con casi todo, por lo tanto no es necesario enumerar más ejemplos. 

Yo no sé si los años traen sabiduría o experiencia en términos generales. Hay viejos que son bastante estúpidos e imbéciles, que están llenos de prejuicios, que culpan de todo a "la juventud", y que pecan de soberbios sólo porque han vivido un tiempo considerable. Podés tener 90 años y no saber nada de la vida, del mundo real. Hay pibes que la tienen mucho más clara, porque tuvieron que empezar a laburar desde muy chicos para contribuir a la economía familiar. Y pese a su corta edad, tienen una visión mucho más pragmática que la de un anciano. Bueno, también entra a jugar el contexto, cómo te educaron, o qué te inculcaron. No podemos soslayar eso, porque es parte del "combo". 

Qué facil (y con qué rapidez), se olvidan algunos de lo que uno ha hecho por los demás. Eso se llama ingratitud. No es que uno espere reconocimiento, o que le den un diploma al mérito. La cosa es distinta. En mi caso, nunca me olvidaré de la gente que me ayudó cuando recién empezaba en el laburo, quienes me acompañaron en momentos de zozobra, quienes me dieron una oportunidad, o los que simplemente me hicieron pasar un buen momento cuando mi estado de ánimo no era el mejor. Pero al parecer, no todos actúan del mismo modo. 

Esto no constituye una crítica para nadie en particular, y el que se sienta aludido, ya no es mi problema. No obstante, creo que a todos nos ha sucedido alguna vez. Cuando vos sonreís, el mundo sonríe con vos, ya que vas con viento a favor. Cuando estás con pilas, todo parece de maravillas. Ahora bien, cuando tenés algún problema, ese mismo entorno desaparece. 

Si me preguntás por qué, existe la posibilidad de que no sepan cómo ayudarte, o que estén enfrascados en sus propios quilombos. Pero siempre hay que hacerse un hueco durante el día para escuchar a un amigo o a un ser querido si realmente está atravesando un problema de salud o una mala racha. El día que entendamos esto, cambiarán muchas cosas, porque habrá otros valores que se pondrán por encima del individualismo. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 


10 de noviembre de 2023

La grieta es más antigua de lo que creemos

No estoy pensando, hoy por hoy, en el balotaje, sino en lo que vendrá después. Cualquiera de los dos candidatos no garantiza un panorama alentador. Pero habrá que aprender a vivir con eso, con la reacción de los mercados financieros, con el dólar, con una posible devaluación, y mucho más. Está claro que el valor del "blue" que se vende en las cuevas es totalmente artificial. La cuestión es llegar a diciembre, de ahí en adelante podrá pasar cualquier cosa, o quizás deberíamos aceptar lo que suceda como parte de un cambio de gobierno en un contexto complicado. 

Me cansa hablar de política o de economía, sin embargo me parece mejor que hablar de mí mismo, que no tengo mucho para contar. No me interesan las encuestas, sondeos, o como se llamen, no me importa nada en absoluto, yo sé lo que tengo que hacer como ciudadano y los demás que hagan lo que quieran. Tampoco nos hace bien como sociedad trazar pronósticos apocalípticos. Será lo que tenga que ser, así de simple, y por supuesto que el pueblo (o "la masa", como lo tildan algunos) será la variable de un eventual ajuste. Las empresas multinacionales nunca resignan sus ganancias. Nadie les pide que pierdan plata, obviamente, pero que contribuyan para otorgar un margen de estabilidad meramente provisorio. 

Como decía un cantante rosarino, "yo no pertenezco a ningún 'ismo'". Ni peronismo, ni radicalismo, macrismo, comunismo... nada (sin darme cuenta casi, volví a hablar de mí). Nunca me sentí plenamente identificado con los postulados de esos partidos, o bien con sus referentes. La doctrina que los sustenta no se mantiene, o ha quedado sólo como una declaración de principios y no de comparece con la realidad. En ese sentido, soy una suerte de "agnóstico político". Hay principios del peronismo que considero rescatables, y de los radicales también, pero no me terminan de convencer del todo, y esa inseguridad me lleva a no haber militado nunca en mi vida. Puede que en el futuro aparezca una figura que me genere empatía y que me haga sentirme parte de "algo", pero hasta ahora no ha sido así. 

No podemos ser exigentes con los demás cuando nosotros mismos no somos rigurosos en el laburo o en nuestro comportamiento cotidiano. Habría que pensar en eso, porque la negligencia colectiva y esa actitud de hacer todo "así nomás" nos ha llevado adonde estamos en la actualidad. Por supuesto, en el caso de la política, parece ser que desde tiempos remotos la culpa la tiene el que estuvo antes, y se enarbola esa idea para justificar todo tipo de medidas impopulares. Esto bien puede hacerse extensivo no sólo a los partidos tradicionales. 

Las fuerzas nuevas emergen como residuos reciclados de lo ya existente, y se van acomodando dentro de un espectro que no es tan amplio como suponemos. Pueden surgir dirigentes más vinculados a la socialdemocracia o a lo que se conoce como progresismo, y el contraste serían los liberales de derecha. Pero si observamos bien, ni uno es tan progresista como dice, ni el otro es tan "facho" como se lo acusa. Cuando llega el momento de tomar decisiones en un escenario de poder, encontramos medidas contrapuestas con ese ideario que han declamado desde el atril de algún mitin partidario. La sociedad, intento reflexionar, ya estaba disgregada inclusive antes de que apareciera lo que hoy conocemos como "grieta". Lo que pasa es que previamente, las motivaciones de esas divisiones quizás fueran otras, más ligadas a una cuestión de clase. Es decir, no tanto a posturas K o anti-K, porque el kirchnerismo se gestó en 2003 y ya desde varias décadas anteriores hemos tenido conflictos, por eso nunca logramos ponernos de acuerdo en nada, y -en resumen- por eso nos va como nos va. 

Si desde las gradas de un partido de fútbol se alcanzan raptos de extrema irracionalidad, qué se puede esperar para otras esferas que excedan lo deportivo. Es más: Reitero que no soy peronista, pero es lamentable ver en Lobos tanta gente abiertamente "gorila", cuando lo correcto sería analizar a un movimiento con sus luces y sus sombras. Las lecturas parciales y en muchos casos sin fundamento son las que nos han llevado a esto. No le encuentro otra explicación posible. 

Todos buscan conseguir un voto como sea, en cualquier "comité" del país hay personajes corruptos, y compra de voluntades. No seamos tan ingenuos, no caigamos en un autoengaño para nuestra conciencia. No sé si llegaré a ver, alguna vez, que se le reconozcan méritos al adversario en lugar de que súbitamente aparezcan de la nada los típicos "carpetazos" de agentes de espionaje venidos a menos. Nos estaremos viendo pronto. Punto final.  

6 de noviembre de 2023

Dormir

 Lunes por la noche en la ciudad. Aproveché buena parte del domingo para dormir unas horas más y leer varios libros que fui postergando. Hay días que se vuelven eternos, y también abundan aquellos donde queda la sensación de que las 24 horas terminaron demasiado rápido. El inicio de semana no fue excesivamete complicado. El Muncipio estuvo cerrado por el Día del Empleado Municipal, y los bancos por el Día del Bancario. De manera que mañana martes, ambos lugares estarán bastante abarrotados. 

Al hacer mi trabajo, trato de conectarme con el placer de laburar de lo que elegí, creo que esa es la clave que a veces uno mismo no consigue comprender. Mi objetivo de hoy, más que tirarme en la cama a escuchar música o perder tiempo en las redes sociales, es darle para adelante con contenido que sea creativo u original. Pero no hay que perder de vista el manejo de los tiempos: Siempre es bueno bajar un cambio antes de que el "auto" derrape en la curva. Todos sabemos la locura con la cual vivimos en este siglo, que se da a todo nivel, pero tenemos que ponerle un límite a eso: Con algunas estrategias, es posible cumplir con todo sin dejarse llevar por la vorágine.

Descubrí que, más allá de todo lo que pueda llegar a pasar, es interesante buscar tutoriales o información para resolver problemas domésticos: de ese modo me mantengo ocupado aprendiendo algo y no me quedo encerrado en mi casa. El uso de Internet que cada persona hace está basado en lo que considere útil, al menos para mí. No puedo estar usando el celular 4 horas diarias, es demasiado. Por eso lo apago por la noche, como solía hacerlo antes, salvo en caso de que espere un llamado o un mensaje en particular.

Desde que comencé con este blog, en junio de 2005, nunca se me cruzó por la mente la idea de dejarlo. Sí es cierto, y lo podrán notar quienes siguen las notas que he publicado desde aquí, que hubo meses en los que mantuve este espacio un poco "abandonado". Me refiero a que no lo actualizaba con la frecuencia que, a mi criterio, ameritaba un blog como el que yo pretendo construir. Lentamente fui encontrándole la forma a lo que iba haciendo, tomándome el tiempo necesario para decir lo que quería, y sin caer en obviedades. A veces no tengo ganas de escribir porque me siento cansado físicamente. Sin embargo, descubrí que ese proceso va fluyendo solo. La idea siempre ha sido que el hecho de expresarme por este medio aporte un punto de vista distinto, de lo contrario no tiene sentido "castigarse” redactando un post.

A menudo escucho a mucha gente hablar de literatura como si fuera algo abstracto, o a lo cual sólo tienen acceso las personas que tienen una biblioteca de nogal y fuman tabaco con una pipa sentados en un sillón de terciopelo. La literatura se construye de un modo muy diferente, y lo que yo hago se sustenta con esa línea de pensamiento. Es decir: esto que estoy redactando puede ser considerado un texto literario o no, más allá de que no escribo boludeces. Cuando no surge nada que me inspire, prefiero dejar todo como está hasta más adelante.

A decir verdad, no escribo lo primero que me viene a la mente. De hecho, no creo que ningún escritor serio lo haga, salvo que cultive alguna veta literaria surrealista que le dé mayor margen para ese "fluir del pensamiento". Yo banqué a este blog incluso cuando no tuve Internet en mi casa y debí volver a los cybers para actualizarlo. Yo defiendo lo que hago aunque carezca de valor económico. En principio, porque si no le doy valor yo, nadie lo va a hacer por mí. Y creo que todos deberíamos actuar en la misma línea ante cada cosa que hagamos, si realmente consideramos que merece la pena. Y aquí cabe hacer una salvedad: no importa si para los demás tiene valor, mientras que para vos resulte significativo. Por eso, reitero: defendamos todo aquello que hagamos y que nos insuma un esfuerzo intelectual, porque estamos rodeados de idiotas que critican sin hacer nada. Y bien sabemos que, hagas lo que hagas, igual te van a criticar.

Hay días en que me veo, físicamente, mejor que otros, en los cinco o diez minutos que estoy en el baño lavándome las manos y me miro al espejo. La vida en sí misma es un viaje y nunca sabemos qué nos irá a deparar el destino. Yo creo que las cosas pasan por algo, pero también creo en el azar. Qué contradicción. ¿Difícil de entender, verdad? Es que a veces nos ocurren hechos imposibles de explicar, y ojo que no hablo de nada "paranormal". Me refiero a situaciones cotidianas que nos sorprenden y nos hacen reflexionar acerca del sentido de varias cosas que ya damos por sentado que son así.

Otra pregunta retórica, digamos: ¿Qué sucederá en la Argentina si quienes nos gobiernan son unos inescrupulosos y cínicos que desconocen la realidad? Hay gente que vive en countries o en barrios privados y que nunca vio a un pobre, excepto por televisión. Están inmersos en una "burbuja", tienen sus propios colegios, clínicas, canchas de tenis, golf, y todo lo que uno pueda imaginarse. La pobreza y la marginalidad se están llevando puestas a una generación que tendrá una concepción muy diferente del mundo respecto de la que tuvimos nosotros. En fin, me puse a divagar y creo que me fui de tema, que a su vez daría para profundizar un poco más. El pueblo no puede dejarse dominar por fabuladores o déspotas. Ojalá alguien entienda el mensaje. Punto final. 

4 de noviembre de 2023

Plástico

Un nuevo fin de semana en Lobos. Tiempo para organizar el laburo y preparar todo de la mejor forma posible. Hoy se realizó  una nueva Fiesta del Asado en nuestra ciudad, lo cual es interesante a priori, pero a decir verdad, que te vendan un kilo de carne asada a 8.000 pesos, me pareció excesivo. Por supuesto, habrá quien pueda pagarlo y disfrutar plenamente de la gastronomía.  

En fin: Retomando lo que venía diciendo, tener la mente despejada te permite concentrarte en lo que estás haciendo, es un factor fundamental para evitar un pobre desempeño laboral. Porque, si hablamos con propiedad, bien podemos afirmar que hay gente que tiene una profesión, pero que no se comporta como profesional. A su vez, están los que no obtuvieron un título o son autodidactas, pero pese a ello honran lo que hacen con dedicación y compromiso.

Algunas veces me ha pasado de estar cubriendo notas instrascendentes mientras mi cabeza iba para cualquier lado, ya sea porque que el interés de esa nota era paupérrimo, o porque me embargaba alguna preocupación. Pero sea como fuere, cuando llegás a tu casa y tenés que trabajar sobre ese material, te das cuenta de que siempre es aconsejable que sobre y no que falte. A veces con 5 minutos de audio es suficiente, y en otros casos uno se ve obligado a preguntar para darle un poco de contenido y mayores precisiones. Hay que comprender que es difícil estar del otro lado: Las pocas veces que me entrevistaron por algún motivo, traté de expresarme fluidamente, pero es lógico que te produzca ansiedad. Además, que yo hable no es relevante, no tengo mucho para decir salvo que haya hecho algo para aneritar que un determinado medio me haga una nota. Eso lo tengo bien en claro.  

Francamente, creo que todos, en algún momento, hemos pasado por un papelón cuando comenzamos a laburar, o bien en la vida social. Pero es la única manera de aprender, ya que eso no está escrito en ningún manual ni responde a fundamentos teóricos. En el periodismo, si vas a entrevistar a una persona que tiene un perfil destacado, tenés que informarte antes de su vida y obra, no podés ir "crudo". 

El entrevistado percibe enseguida quién tiene desconocimiento sobre su persona, y eso te puede conducir al papelón casi sin escalas. Si hacés preguntas bobas, la vas a pasar mal, eso dalo por hecho. Para disimularlo un poco, si no te queda más remedio, el último recurso que se me ocurre es preguntar sobre generalidades que carezcan de profundidad, pero que tampoco sean banales. De todos modos, no es aconsejable. 

La conclusión a la que cualquiera podría arribar, es la siguiente: Hay que ser responsable no sólo por vos mismo, sino por respeto al público. O para hacerlo más extensivo, por respeto hacia la persona a quien le estás prestando un servicio. La confianza es un capital que hay que tener para ser creíble ante la sociedad, no hay mucha vuelta que darle.

Esto último probablemente lo pueda ampliar en una próxima nota. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

2 de noviembre de 2023

Llegó noviembre, con dudas y certezas

 Comenzamos un nuevo ciclo, falta poco para que termine el año, y uno no puede evitar pensar en el futuro. No me refiero sólo a la guita o a los indicadores económicos. Creo que tenemos la necesidad de encontrar algo que nos demuestre que todo este lapso no transcurrió al pedo, que pudimos mejorar en algún aspecto personal. Quizás sea mejor vivir el día a día, pero sin por eso soslayar un análisis más abarcativo. No está bueno perder el tiempo, pero cualquier persona, por muchas ocupaciones que tenga, en algún momento tendrá esa sensación, que generalmente aparece cuando ese lapso finalizó y por lo tanto, ya no hay nada que hacer para recuperarlo. 

Hoy dediqué toda la mañana a hacer cobranzas, caminé bastante porque con la lluvia intensa era imposible usar la bici. Recorrí bastantes cuadras, paraguas en mano, y con la plata que recaudé, a su vez yo también iba pagando cuentas. Fui al banco a depositar lo que me quedó de ganancia, y todo eso me insumó tres horas, aproximadamente. Llegué a casa, terminé de almorzar, y me acosté un rato, lo cual fue inútil porque no dormí nada. No hubo siesta. Pero ya está, la rueda sigue girando. Y hay que cumplir con las obligaciones cotidianas. No hubo mucho material informativo en los últimos días, exceptuando accidentes o salidas de Bomberos, y habrá que ver cuándo la ciudad se comienza a reactivar. Ya pasaron las elecciones generales, el actual Intendente continuará por 4 años más, y ahora queda por delante definir el balotaje. 

Como decía León Gieco, "todo está guardado en la memoria". Los momentos de zozobra y sufrimiento. Raptos de euforia y alegría. Las frustraciones. Las personas que odiamos o detestamos. Las grandes satisfacciones. Nuestro primer trabajo. El primer beso. La primera vez que alguien nos dijo "te amo". Es imposible borrar todas esas esas imágenes, de un plumazo, probablemente nos acompañen toda la vida, y no está mal que tengamos un registro de nuestra historia personal. Los recuerdos aparecen no de casualidad, sino porque hay algo del instante presente que nos remite a lo ya vivido. Pero si se convierte en melancolía, se transforma en un bajón, que surge de comparar una situación poco provechosa con lo que antes creíamos mejor.Ciudado no eso: Los recuerdo estarán ahí siempre, y no molestan a nadie en la medida que te bloqueen para seguir avanzando. Algún día vas a conocer a otra persona con la que te sientas a gusto y te enamorarás de ella, y no por eso los relaciones anteriores carecen de valor. 

Cuanto más se investiga el funcionamiento del cerebro, los científicos llegan a conclusiones asombrosas. Ninguna computadora, por más sofisticada que sea, puede siquiera emular lo que hace nuestra mente, y explicar por qué reaccionamos de tal o cual manera. Toda nuestra vida es un deja vu, más tarde o más temprano nos encontramos con las mismas personas, aunque estemos en un contexto social diferente. Y siempre aparece la oportunidad para organizar una juntada o una mateada, repetir sin tapujo aquellas anécdotas una y otra vez, compartir un asado, son cosas que no debemos perder, porque son muy nuestras, muy "argentas".

 La cultura de "usar y tirar", de lo descartable, es típica de la era del plástico. Casi todos los envases de cualquier producto destinado al consumo son de ese material. Cuando éramos chicos, los frascos de vidrio y las botellas dominaban las góndolas. El vidrio se puede fundir y volver a utilizar fácilmente. Las gaseosas, el aceite, todo lo que te puedas imaginar venía en envase de vidrio hasta mediados de los '80. 

Hoy, lo poco que queda envasado en vidrio es la cerveza de litro, aunque hace unos meses vi que vendían en el almacén una marca nueva en botella plástica, una porquería, al igual que la sidra que se comercializa con ese mismo tipo de botellas. El plástico lo arruinó todo, hasta los autos, que en un principio reemplazaron sus paragolpes cromados en el frente, y a partir de ahí ya no hubo vuelta atrás. Un cero kilómetro promedio, tiene más de la mitad de su carrocería hecha de plástico. Lo único que se salva es el techo, las puertas, el capot, el baúl y (obviamente) el motor. Algunos sostienen que cuando los vehículos se construían con chapa y fierros por doquier, ante un choque el conductor tenían menos chances de salvar su vida, porque también carecían de cinturones de seguridad y apoyacabezas. No sé, habría que investigarlo a eso. El haber incorporado los airbags está bien, es un avance en los siniestros viales, pero no te garantiza nada. Me fui de tema, como pasa siempre. Nos estaremos viendo pronto. Punto final.  

 no debe invadirnos, porque las personas no son objetos. No siempre nos toca relacionarnos con quienes deseamos hacerlo, la vida es un camino tan azaroso e incierto que nos podemos encontrar a alguien que jamás se nos hubiera cruzado por la cabeza conocer, ya sea para bien o para mal. Y los argentinos, muchas veces, tenemos "memoria selectiva": queremos mirar hacia adelante, pensar en un futuro mejor, pero por otra parte nos siguen doliendo las heridas que tardan en cicatrizar. Punto final.


A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...