29 de mayo de 2013

Escuchando a Jimi Hendrix

(Actualizado en marzo de 2023)

Miércoles nublado en la ciudad. Hace un par de días compré, un amigo me regaló "People, Hell and Angels", el último disco (póstumo, obviamente) de Jimi Hendrix. El álbum recopila grabaciones inéditas, o versiones descartadas de temas ya editados. El resultado es interesante.  
Pese a todo creo, que su fama posterior es más resultado de la leyenda que de su talento. Es una suposición, habiendo escuchado mucho rock en mi vida, y por ende, a guitarristas notables. Lo que sí es casi indiscutible es que Hendrix fue un pionero y un innovador, que parecía permanecer en estado de trance cada vez que salía en escena con su instrumento. No lamenté su muerte, porque de hecho yo nací varios años después de que Jimi se fuera de este mundo. Pero sí me dio tristeza la de Jeff Beck, por ejemplo, uno de los mejores violeros contemporáneos, y te puedo nombrar a Keith Richads, Mark Knopfler, David Gilmour... En fin, el gusto no se discute. Del mismo modo el virtuosismo no es sinónimo de calidad. Con el tiempo, he llegado a adoptar ese razonamiento.

Retomando el comienzo de este posteo, en el disco ya mencionado se puede apreciar la evolución en el sonido que el músico comenzó a desarrollar allá por 1969. La edición en CD tiene un booklet con muchas fotos e información sobre cada track que lo integra, y hay varias perlitas para destacar. 

La voz de Hendrix nunca me terminó de convencer del todo, de hecho no lo considero un gran compositor. Por lo que he leído, él mismo no se sentía seguro al momento de cantar. Es increíble la cantidad de material que Hendrix alcanzó a grabar en el estudio en apenas 27 años de vida. Y esto da pie al eterno debate: ¿Es ético lanzar al mercado material de un artista ya fallecido, que seguramente por algún motivo eligió descartar o lanzar oficialmente mientras estaba vivo? ¿Hasta qué punto la voracidad comercial traiciona muchas veces la historia de lo que es un hecho artístico? En el caso de "People, Hell and Angels", sigue siendo una idea acertada que estas grabaciones hayan salido a la luz, más allá de los cuestionamientos que el propio músico no llegó a hacer en su breve existencia. Es posible que sea merecedor de una crónica más elaborada, pero dado que hablamos de un artista que todo rockero conoce o admira, siempre es mejor evitar ser redundante. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

25 de mayo de 2013

Los K frente al espejo: la historia de Narciso

El oficialismo habla de una "década ganada". Da por hecho que los últimos 10 años han sido un auténtico triunfo. A mi criterio, la presidencia de Néstor Kirchner fue bastante buena, impulsada por un contexto internacional que le resultó favorable. Por aquellos años, los argentinos todavía no nos habíamos acostumbrado a tener como tema recurrente la inflación. Se conseguían artículos importados, y no estoy hablando de champagne francés, sino de discos, revistas, libros, electrodomésticos de calidad. Había mucha esperanza en la sociedad ante aquel Gobierno en ciernes. Más allá de las denuncias por corrupción que se están conociendo ahora y que involucran al finado ex Presidente, Kirchner hizo una buena gestión. Luego, cuando asumió Cristina, las cosas se comenzaron a salir de cauce. He escuchado muchas veces el argumento de que los empresarios y los grandes grupos económicos se ensañaron contra ella por su condición de mujer, lo cual para mí es infundado. Cristina les dio poder a funcionarios totalmente inútiles y que aún hoy se comportan como mafiosos, tal es el caso de Guillermo Moreno, el polémico Secretario de Comercio Interior. No se puede atribuir el malhumor de la sociedad solamente a lo que informan los medios. Algo, evidentemente, no está funcionando bien, y varias de esas cuestiones de preocupan y generan zozobra ya las he mencionado en este blog. 

El kirchnerismo hoy, con su acto en Plaza de Mayo, se autoelogió, fue indulgente, y tomó a buena parte de los argentinos por ingenuos. Es fácil compararse con el 2001, sería como preguntarle a los mineros chilenos si se sentían mejor en las entrañas de la tierra o cuando fueron rescatados. Hay que reconocer que genera hartazgo hojear los diarios y ver el nombre de Lázaro Báez por doquier, pero es evidente que este tipo se enriqueció con los favores del Estado. No será el primero ni el último que lo haya hecho en esta democracia renga que tenemos. Sin embargo, ello no implica ser indiferente, ni demonizar a Lanata porque fue el periodista que dio a conocer los negociados de Báez. Ojalá algún día podramos ganar algo que realmente nos llene de orgullo, y no una década que se fue erosionando año tras año.

20 de mayo de 2013

Periodismo de periodistas

Dedico este post a mi fiel amigo Pablo, que me motivó a escribir luego de algunos días de ausencia. Estaba pensando en el clima que se está viviendo, a mi modesto entender, en el periodismo argentino. Podemos estar de acuerdo con que el Grupo Clarín concentra una gran cantidad de medios, pero aún así todos elllos  no alcanzan a equiparar el aparato de propaganda del Gobierno, que logró concentrar en pocos años cerca del 80 % de las señales de radio y TV, además de publicaciones gráficas que se sostienen con la pauta que les obsequia el propio Estado. Pero quizás lo más preocupante sea la confrontación entre periodistas. Hoy parece necesario demostrar "de qué lado estás", ya no hay lugar para matices. Me refiero a que no se admite que un periodista reconozca logros de este Gobierno y al mismo tiempo enuncie sus puntos débiles. O se es obsecuente, o si estamos en la vereda de enfrente pasamos a ser considerados opositores, cipayos, gorilas, golpistas, destituyentes. Los periodistas se enfrentan entre sí buscando posicionarse ante la opinión pública en lugar de subirse al ring con los funcionarios, para cuestionarlos, pedirles explicaciones, ser esclarecedores en medio de la polémica. Explicar lo que está sucediendo con palabras sencillas, de forma tal que lo comprenda cualquier ciudadano, ha dejado de ser la misión del periodista. El periodista promedio busca dos cosas: el lucimiento personal y asumir un posicionamiento ideológico que le garantice beneficios económicos y acceso a fuentes de información. 

Quienes nos dedicamos a ejercer el periodismo genuino  debemos replantearnos dónde estamos parados, cuál es el escenario actual y de qué manera vamos a defender nuestros derechos. Mientras algunos se han visto favorecidos por su cercanía al poder político de turno, otros obtienen un rédito similar oponiéndose de un modo sistemático a una gestión de Gobierno. No voy a ser tan ingenuo como para hablar de principios o convicciones, cuando sobran ejemplos de pseudoperiodistas que se han vendido al mejor postor siguiendo el viento de cola. No sólo los políticos se ponen el chaleco salvavidas y saltan de un barco a otro antes de que se hunda el Titanic, también los periodistas han aprendido la miserable actitud de adaptar su pensamiento a los "tiempos modernos". Punto final.  

15 de mayo de 2013

Miércoles con frío

Bueno, en algún momento tenía que pasar. Se acabó el "veranito" de abril y llegó el frío glacial de este otoño que ya se siente como tal. Me quedé pensando en el concepto de "periodismo militante". ¿Es necesario militar por alguna causa para hacer periodismo? 

El periodista debe limitarse a informar, o a emitir una opinión si considera que está capacitado para hacerlo con argumentos sólidos. Hoy parece que Jorge Lanata es el periodista más elegido por la opinión pública, tanto en la tele como en la radio. El problema de Lanata es su ego: a menudo se manda varias cagadas con las investigaciones que hace y nunca lo va a reconocer abiertamente. Lo que tiene de talentoso lo tiene de soberbio. También es cierto que tiene una manada de periodistas obsecuentes respirándole la nuca y esperando que el Gordo se equivoque para darle material a "678" y otros programas afines. 

Lanata está haciendo buena guita en el Grupo Clarín, y seguramente seguirá cosechando buenos dividendos mientras le resulte funcional a los intereses del multimedios. En la TV argentina hubo muchos periodistas influyentes: el finado Neustadt, Mariano Grondona, y ahora es el turno del Gordo de ocupar ese lugar. Se lo nota cómodo, sabe que mucha gente espera que llegue el domingo a la noche para ver su programa. Aunque hace varios años aseguró que nunca trabajaría para el Grupo Clarín, por esas cosas de la vida (y del dinero) hoy es el niño mimado de Canal 13. 

Pero nada es para siempre: Algún día llegará otro con un perfil más mediático y menores pretensiones salariales que Lanata y al Gordo le van a pegar una patada en el culo. Hoy es útil para Clarín, y a Lanata también le sirve estar en la pantalla más vista de la TV. No obstante, sabemos que los divorcios televisivos suelen ser dolorosos y a veces llevan varios años para concretarse. Punto final.

9 de mayo de 2013

Son las 6 PM y empieza a anochecer...

Hoy fue un día ajetreado, en el cual hubo conferencias de prensa interminables que demandan mucho tiempo para ser desgrabadas y rescatar lo que realmente vale la pena. Como hemos dicho, en una página Web los textos deben ser más breves que en un medio impreso. A veces esto me condiciona un poco porque si me pongo a pensar, hay detalles importantes que uno necesita obviar para arribar a una crónica que no resulte demasiado engorrosa para leer. Cambiando de tema, estoy pensando en abrir un nuevo blog, totalmente distinto a éste, más personal y en el cual se aborden otro tipo de cuestiones. Eso sí: lo primero que voy a hacer es inhabilitar los comentarios, porque entre el spam y los que hacen cuestionamientos absurdos se pierde demasiado tiempo en leerlos a todos. Yo no soy un bloguero "full time", escribo cuando tengo ganas, y eso me da un margen de libertad para dejar pasar unos días si no surge nada que me motive o que me llame la atención. Yo me dedico a redactar aquí crónicas sencillas, de vez en cuando hago un análisis de algún hecho determinado, ¿pero qué les voy a contar, de estos bonos nuevos que anunciaron para blanquear dólares? Realmente el espectáculo de los legisladores es lamentable, en el Congreso hace falta más debate y menos chicanas, pero todo sirve con tal de ganarse la simpatía del populacho. El famoso dólar "blue" parece no encontrar un techo, y vemos cómo todos los medios de comunicación dan amplia cobertura a la noticia, con cierta morbosidad, a ver hasta dónde llega, cuántos centavos subió hoy, cuánto más aumenta. 

Tema 2: Alguien me preguntó hace un tiempo sobre los libros de autoayuda. A este respecto, cabe señalar que -como todo en la vida- algunos son serios (escritos por psicólogos o profesionales de la salud), y otros no. Esta última categoría incluye a los que, de conseguir éxito, con un librito, luego se convierten e influencers o se dedican a hacer "coaching".  Lo real, es que ante una situación límite la mayoría de nosotros se aferra a cualquier cosa para salir a flote, para tratar de sentirse un poco mejor. Algunos recurren a la espiritualidad, hablan mucho de la "energía interior" de nuestro cuerpo, y otros consultan a un terapeuta. También hay que decir que la consulta a un buen psicólogo no está al alcance de todos, más aún teniendo en cuenta que es un tratamiento que puede prolongarse por un período indeterminado, y si el profesional es responsable, será él mismo quien te dé el alta. Pero creo que determinados libros, si los tomamos como el complemento de una terapia efectiva, pueden dar buenos resultados. No estamos viendo pronto, para profundizar un poco más al respecto. Punto final. 


4 de mayo de 2013

Desvelado en la madrugada

Hoy me desperté temprano, como a las 6 AM. Me costó conciliar el sueño y cuando lo logré no sentí que hubiera descansado. En fin, la cuestión es que di un par de vueltas en la cama, hasta que me harté y me levanté en silencio para no depertar a los otros habitantes de la casa, y comprobé cómo todavía estaba en total oscuridad dado que en esta época del año el sol empieza a salir pasadas las siete de la mañana. Me preparé un té con leche y mientras lo bebía me puse a hacer zapping con el televisor. Había poco para ver: la mayoría de los canales ponían en el aire los denominados "informerciales", también conocidos como "Teleshopping", vale decir, venta telefónica de productos inútiles y seguramente carísimos. La radio tampoco ofrecía demasiadas opciones de interés, dado que los sábados a esa hora están los programas sobre el campo y yo nunca vi un grano de soja en mi vida. De a poco el sol fue asomando, y me brindó una sensación placentera tras el diluvio del viernes que provocó tantos inconvenientes para salir a la calle y hacer cualquier trámite. Al menos, era una señal de que el fin de semana no sería un total desperdicio. Un día con el cielo despejado siempre nos hace ver las cosas un poco mejor, aún en las situaciones más adversas. Es increíble lo lento que transcurren las horas durante la madrugada. Sólo cuando comienza a amanecer, nuestra percepción del tiempo cambia y entramos de lleno en la vorágine propia de un nuevo día. Para finalizar este humilde post,si estuviera a mi alcance les pediría  a los responsables de contenidos de los canales de noticias que no rompan las bolas con el dólar "blue", no sé qué efecto tendrá en nuestras vidas porque no soy un economista, más que fomentar la codicia y la especulación. Me hace acordar a la paranoia por el "riesgo país", y un epílogo nefasto. Punto final.  

2 de mayo de 2013

Yo lo banco a Francella

Primer post de mayo. Me propuse actualizar el blog hoy, aprovechando que la conexión a Internet funciona bastante bien. Qué locura es esto de acusar a Guillermo Francella de "pedófilo" por un sketch de televisión que se emitió hace 11 años! En rigor, Telefé obtuvo buen rating reponiendo en el aire este programa (Poné a Francella) durante casi 4 meses durante este año, pero qué raro me resulta que cuando salió al aire por primera vez, allá por 2001, nadie dijo nada sobre el contenido supuestamente sexista de este sketch en cuestión, denominado "La Nena". No voy a explicar en qué consiste el citado sketch porque casi todos se habrán hecho eco de la polémica (absurda, por cierto) que generó, pero si nos ponemos a analizar, en "Poné a Francella" lo que se hacía eran refritos de viejos sketches de No Toca Botón, en muchos casos. No creo seriamente que Francella incite a la pedofilia, me parece que hay ONG's que se han tomado esta cuestión como una caza de brujas y que son muy susceptibles ante un programa que es ficción, que está guionado, y que va más allá de la fantasía entre un padre y la amiga de su hija (interpretada por Julieta Prandi). También llama la atención que recién ahora se esté hablando públicamente de otros actores que merecerían más cuestionamientos, como Federico Luppi, abanderado oficialista, golpeador de mujeres, y con un hijo en Uruguay que la Justicia lo obligó a reconocer. Yo admiraba a Luppi como actor, tuvo papeles inolvidables en varias películas del cine argentino, pero debo decir que lamentablemente está en decadencia y que su vida personal, en tanto afecte a terceros, lo convierte en una figura patética. Ya ha dejado de ser noticia por su veta artística, porque la realidad de los hechos incontrastables que se fueron conociendo en los últimos tiempos lo ha superado. Con respecto a si ser oficialista o no, hay quienes consideran que un artista no debe asumir una posición política. Yo creo que tiene derecho a hacerlo como cualquier ciudadano fuera del ámbito en que se desarrolla su actividad (cine, teatro, televisión, etc.). Por ejemplo, yo no voy a dejar de escuchar a Fito Páez porque esté a favor del Gobierno, pero que no me venga a bajar línea con sus canciones como hacen algunos. Hace unos meses Víctor Heredia, quien también comulga con el oficialismo, publicó en su Facebook un texto rechazando que los artistas que asumen una posición política como la suya lo hagan a cambio de dinero. Aseguró que en su caso, lo hace por convicción. Si es así, no me parece mal. Pero da la casualidad que en cada acto oficial donde hay shows musicales aparecen los mismos artistas alineados con la causa. Y dudo de que presten sus servicios gratis, a pesar de sus buenas intenciones. 

No se trata aquí de juzgar a nadie por sus ideas, sino de darnos cuenta quién cree con sinceridad y sensatez en un modelo (oficialista o el que fuere), y quién aprovecha su simpatía con ese modelo para obtener un rédito económico.

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...