Tras un largo período de bolsillos flacos y no comprar demasiado, aproveché un reciente viaje a Buenos Aires para comprar algunos discos, antes de que este formato sucumba definitivamente a las nuevas formas de consumir música.
La voracidad comercial de las discográficas se ha visto incrementada en los últimos meses tras el anuncio del regreso de Soda Stereo. Volvieron a circular reediciones de los discos más exitosos del trío, como así también nuevo compilados que fueron lanzados con la clara finalidad de calmar las ansias que existen entre los fans por escuchar algo nuevo de los Soda.
Cerati tampoco se salvó del refrito, y es por eso que hoy se pueden encontrar en las disquerías flamantes reediciones de los principales discos de su etapa solista. Entre ellos sobresale el intimista “Amor Amarillo”, primer disco fuera de Soda Stereo, que en su edición original traía un arte de tapa atractivo y bien diseñado, vale decir, todos esos detalles que posteriormente fueron caracterizando los lanzamientos de Cerati.
(Actualización: Ese disco ya no lo tengo, en alguna etapa de mi vida lo compré y obviamente escuché, pero creo que pasó el tiempo, dejó de interesarme, y se lo vendí a algún amigo)
La edición ’07 del álbum carece por completo de booklet, apenas unas hojas sin texto que obviamente son de color amarillo, pero nada de las letras de los temas, un plus que siempre uno quiere tener.
Musicalmente, Amor Amarillo es un disco experimental, en el cual Cerati comienza a jugar con los samplers y con las máquinas, pero por suerte no tanto como lo fue "Colores Santos", el álbum que grabó con Daniel Melero y que ya de entrada no me gustó. Pero eso no es relevante para lo que intento expresar: En una época dominada por el grunge y por el brit-pop, este disco es una brisa de aire fresco entre tanta bronca contenida, tanto desencanto y tanta estrategia comercial mal disimulada. Aunque no faltan los furiosos solos de guitarra. Para mí , Amor Amarillo es un disco que se deja disfrutar, y que se me antoja recomendable por lo innovador de su sonido, por sus influencias, y por lo adelantado a su tiempo que supo estar.
Tema 2: Si alguna vez, por lo general un domingo, te preguntaste "¿Qué estoy haciendo de mi vida?", bienvenido al club. Pero quedate tranqui, que con la pila de laburo que, seguramente cuando llega el lunes, ni tiempo queda para esa clase de planteos existencialistas. Sin mencionar que somos bastante vagos, lo cual hace que "nos dé paja" (digámoslo de un modo elocuente) y eso hace que la aspiración de dar un giro radical para cambiar nuestra manera de ver las cosas, no se logre plasmar por completo. Quizás algo de lo que pensaste permanece dando vueltas en tu cabeza y finalmente lo podés concretar, pero no dejan de ser aspiraciones u objetivos modestos, como empezar el gimnasio.
Volviendo a la música, en algunas disquerías se consigue también un disco doble, en este caso de Depeche Mode, "Live in Berlin", en el marco en la gira 2013/2014 de la banda, por lo que pude ver en You Tube el registro de ese show es muy prolijo, pero no lo compraría. Esto lo digo hoy, quizás dentro de un tiempo cambie de opinión, como con todo en la vida.
El contenido que se nos presenta es variopinto, no sé si definirlo como exclusivo para fánáticos. Contiene, sí, una lista de temas que no se nutre sólo de los hits que todos conocemos (aunque algunos de ellos también están). El único aspecto que causará fastidio en el coleccionista más obsesivo son algunos errores en la gráfica y en el aspecto exterior del packaging, por en mi caso no es algo que me quite el sueño. Sólo diré que uno está pagando una suma considerable por un producto que debería ser de calidad en cuanto a su presentación exterior, y también respecto al contenido musical en sí mismo.
En resumen, quería alejarme por un momento de los temas que son propios de este espacio y compartir con los lectores la experiencia inicial respecto a dos discos que no deberían ser tótems o trofeos en una colección de discos cualesquiera, sino material susceptible de ser escuchado y apreciado, desde un punto de vista totalmente subjetivo. Por lo cual, de más está decir que la elección es arbitraria y puede ser discutida fácilmente, pero en un sentido amplio, aprendés a apreciar o valorar una determinada obra con el paso de los años. Punto final.