-Ya no más locutores de radio que hablan a los gritos, que incitan a los oyentes a dejar mensajes con consignas estúpidas al estilo de "cual fue el día más feliz de tu vida?"
-Ya no más canciones patéticas y que dan vergüenza ajena pero que se te pegan a fuerza de repetición y un día te sorprendés tarareando una de esas bazofias que abundan en la radio, como por ejemplo en "Los 40 principales".
-Ya no más publicidades que apelan a un impacto emotivo, con imágenes de niños famélicos y/o revolviendo basura, el gol de Maradona a los ingleses, la bandera argentina flameando en lo alto, los campos listos para la cosecha, y demás golpes de efecto sin que haya razón alguna que justifique su presencia en un comercial.
-Basta ya de los programas de TV que consisten en .... otros programas de TV, convenientemente editados, con abundante videograph, placas, y risitas grabadas (léase TVR; Zapping, y no sé cuántas basuras más que deberían estar pagando las regalías por derecho de autor a perpetuidad a Raúl Portal).
-Basta ya de los programas de TV que consisten en .... otros programas de TV, convenientemente editados, con abundante videograph, placas, y risitas grabadas (léase TVR; Zapping, y no sé cuántas basuras más que deberían estar pagando las regalías por derecho de autor a perpetuidad a Raúl Portal).
Y, hablando más seriamente, basta de prejuicios ideológicos. Basta de comunismo (o izquierda) versus capitalismo (lo que se denomina genéricamente la derecha).
Yo simplemente quiero vivir bien, lo cual para mí sería tener acceso a un buen sistema de salud y que no le falte nada a mi familia y a mis seres queridos, así que no me importa si los políticos se autodefinen del centro, de izquierda, del ángulo recto, o de costado, me importa un carajo todo eso, toda ideología fue concebida con un fin, y ese fin debe ser mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, déjense de joder con eso del "modelo neoliberal", sobre todo cuando muchos países que son tildados de esa manera tienen mejor calidad de vida que nosotros.
Reitero: me interesa vivir bien, lo cual no implica lujos ni despilfarros, simplemente, tener acceso a las cosas indispensables en un país serio: educación, salud, seguridad. ¿Es demasiado pedir?
Voy llegando a los 30 años y noto que crece en mí, con dolorosa convicción, la vieja sentencia que repetían mis abuelos: "este país no cambia más". ¿Tendré que cederles la posta a mis futuros hijos, y demostrarles que nuestra generación también fracasó y que no pudo, o no quiso, cambiar este sistema corrupto e ineficiente? ¿Con qué cara, o mejor dicho, con qué argumentos les vamos a explicar que les dejamos un país al borde de la fragmentación social, con fuerzas de choque, abogados y médicos truchos, coimeros, sicarios, y estafadores de la peor calaña? ¿Desde cuándo se libran enfrentamientos cuerpo a cuerpo en un espacio público que nos pertenece a todos, como es la Plaza de Mayo?
¿Es que nadie se da cuenta, o a nadie le importa, que la Argentina está desquiciada? Esto es consecuencia de que cada uno hace lo que quiere y se caga en el resto. No habrá político, por honesto que sea, que consiga revertir la falta de conciencia ciudadana.
De más está decir que respeta nada, como un acto tan simple de arrojar un caja de cigarrillos vacía al cesto de residuos. Se han perdido hasta las más elementales normas de convivencia, y me da la impresión de que el tristemente célebre "sálvese quien pueda" sigue más vigente que nunca. No quiero sonar apocalíptico. Todavía estamos a tiempo. Punto final.