Tema 1: Ha llegado el lunes, y acaba de transcurrir el primer fin de semana sin "toque de queda" (no boliches, no bares, no teatros, no cines) de los últimos 15 días. Los fundamentos que dieron origen aesta medida, impopular por cierto, me parecieron razonables, si es que efectivamente se estaba ante la presencia de una epidemia, como es el caso de la Gripe "A". En un post anterior critiqué la improvisación con la cual se manejó el tema, con el agravante de que había sucedido lo mismo con el dengue y nadie tomó debida nota de ello.
Tema 2: Me he dado cuenta de que hace años que venimos discutiendo los mismos temas, sin que haya habido solución alguna. Malgastamos el tiempo en debates que no conducen a nada, menos aún si ese intercambio de opiniones, muchas veces bastante violento y agresivo, se canaliza por Facebook. Empleo, salud, seguridad, educación...nada está resuelto desde hace más de medio siglo. Esto ocurre porque nadie está dispuesto a emprender una reforma de fondo, no basta con trasladar policías corruptos de una comisaría a otra, sin que le caiga una causa penal. Nos creemos vivos estafando en su buena fe a personas que depositan su confianza en nosotros, tenemos esa codicia de pretender ganar la mayor guita posible sin importar de qué manera sea. Los comedores escolares siguen abarrotados de chicos que de no contar con ese servicio padecerían serias carencias alimentarias. Nos encontramos en un estado de turbulencia permanente, la insatisfacción ante la vida cotidiana es tal que a consecuencia de esa frustración terminamos agrediéndonos entre nosotros. Cuando las papas queman, desde el Estado reparten bolsones de comida para calmar el hambre de los más necesitados. La misma práctica pseudo-asistencialista de hace años. Cuando asume un nuevo gobierno, tenemos expectativas de que logren encauzar el drama del hambre. Y es entonces cuando aparecen los "fachos" de ocasión que hablan de los planeros. Los planes sociales deben existir hasta tanto no haya posibilidad de generar nuevas fuentes de trabajo. Y si una minoría gasta la AUH en comprar un celular o un atado de puchos, no significa que el resto se comporte de la misma manera.
Tema 3: Ya es hora de que reconozcamos nuestras limitaciones para "vendernos" como destino turístico. Si se registró un aluvión de turistas extranjeros desde el 2003 a esta parte, no fue porque la Argentina fuera la Novena Maravilla del Mundo, sino simplemente porque para un turista norteamericano con un puñado de dólares el país era una ganga. Cuando el dólar baje, lo cual va a suceder tarde o temprano, ese turismo oportunista comenzará a menguar. Hay países donde el turismo registra un flujo que va más allá de los avatares económicos o financieros, es decir, está a salvo de la coyuntura, como es el caso de Italia, Francia o España. Argentina aprovechó durante los últimos años el tipo de cambio "competitivo", pero no podrá sostener por mucho tiempo ese regulación del valor del dólar cuando no brinda ni una mínima señal de confianza a los inversores extranjeros, que en última instancia deberían ser más bienvenidos que los turistas.
