16 de mayo de 2011

Comienzo de semana

Hasta el momento éste ha sido un lunes tranquilo, a pesar de todo. El trabajo estuvo normal, no fue demasiado agitado pero tampoco demasiado liviano. Por la tarde dormí una pequeña siesta, lo cual es raro en mí, porque aunque me acueste no logro dormirme fácilmente. La cuestión es que voy a tratar de aprovechar lo que resta del día para escuchar música y distenderme un poco. Creo que debo modificar algunos hábitos, y darle otra oportunidad a la televisión en lugar de recorrer la grilla de canales con bronca y frustración al no encontrar nada que valga la pena.

 En fin, son etapas: a veces uno se pone abúlico o apático, y otras veces nos dejamos llevar por la euforia. Vivimos una relativa calma para tratarse de un año electoral, y si seguimos este camino las campañas de los respectivos partidos serán breves, lo cual no deja de ser un alivio. Mucha gente votará a Cristina porque es un "mal menor" o por la falta de respuestas de la oposición, y este escenario era impensado antes de la muerte de Kirchner. Es sorprendente analizar cómo se dio vuelta el destino y la impopularidad y rechazo que generaban la Presidenta fueron mutando hacia sentimientos más condescendientes, como si el "efecto luto" (tal es la denominación que le ha dado la prensa) nos hubiera contagiado a todos. Queda un largo camino hasta las elecciones de octubre, pero no quisiera que el tiempo que resta sea terreno fértil para más medidas populistas y demagógicas. Punto final.

Disco recomendado del día:

Sting, "Live in Berlin" (combo de CD + DVD, Universal, 2010).

Siempre hay una buena excusa

  Cuando pasan varios años sin que te encuentres con alguien y esa persona aparece súbitamente en escena, pueden suceder dos cosas: O que te...