31 de julio de 2013

Reflexiones nocturnas

Este mes que está próximo a concluir se me ha hecho largo y tedioso, aunque tuvo algunos buenos momentos, siempre los hay, como el hecho conversar con amigos que hacía tiempo que no veía. A veces siento que este blog, es un espacio donde he logrado muchas cosas por más que nunca busqué que tenga una veta comercial. Básicamente, porque lo que hago es explorar temas que quizás no encajarían dentro de un portal de noticias.  

Acá mismo, donde ustedes están leyendo, fui contando de un modo inconsciente la historia de mi vida desde 2005 a esta parte. Desde hace un par de meses tomé la decisión de "bajar un cambio" y de tomarme las cosas con más calma, aunque no consiga lograrlo del todo. A cualquiera de nosotros, nos suceden cosas que nos superan, porque no sabemos cómo actuar ni cómo reaccionar. Y es un aprendizaje, que nos pone a prueba y que dura todo el tiempo que estás acá, hasta que te morís. Si tenés hijos, tratás de transmitirles a ellos tu experiencia para que se vayan preparando a lo que vendrá. Pero la mayoría de las veces no hacen caso, yo tampoco escuché a mis padres cuando me dieron un consejo alguna vez.

Las oportunidades llegan cuando uno menos se lo espera, y no te recrimines excesivamente si no pudiste alcanzar alguna de ellas, porque la vida siempre da revancha, y no sabés lo que te puede esperar a la vuelta de la esquina.

Cuando la gente te critica porque estás haciendo algo nuevo, generalmente actúa de esa manera porque envidia tu esfuerzo y no puede seguirte el tren. Yo cuando apuesto fuerte, lo hago, y me he jugado por causas o por proyectos en los que nadie ponía un mango. Puede salirte mal, pero es una entre dos alternativas posibles.

No se puede dejar conforme a todo el mundo y no está bueno tampoco intentarlo, porque en tal caso estaríamos cayendo en la hipocresía y la falsedad de palmearle la espalda a todo el mundo y sonreír, esa sonrisa calcada de un afiche publicitario. Conozco mucha gente así acá en Lobos, y lo que puedan decirme a favor o en contra no me interesa. En realidad, a ellos también les importa un pito lo que yo haga, entonces dejemos las cosas como están y listo.

Nos queda poco de ciudad de antaño como la tranquilidad y los amigos de la infancia. Cada uno está con sus propios quilombos y no hay tiempo ni guita para juntarse de vez en cuando. Pero quienes hemos vivido en Buenos Aires alguna vez sabemos que hay que tratar de rescatar un poco de todo para darle un sentido al lugar donde vivimos e interactuar con los demás de un modo inteligente. Esto último es especialmente válido para el laburo que vayas a encarar, porque hay que aprender un poco de relaciones públicas, del buen trato, el respeto, y todos los sinónimos que deseen sumarles.

Hoy está todo tan radicalizado, que no se admite que un periodista reconozca logros de este Gobierno y al mismo tiempo marque sus puntos débiles. O se es obsecuente, o si estás en la vereda de enfrente pasás a ser considerados opositor, cipayo, gorila, destituyente. Los periodistas se enfrentan entre sí buscando posicionarse ante la opinión pública en lugar de subirse al ring con los funcionarios, para cuestionarlos, pedirles explicaciones, ser esclarecedores en medio de la polémica. Explicar lo que está sucediendo con palabras sencillas, de forma tal que lo comprenda cualquier vecino, ha dejado de ser la misión del periodista, porque es evidente que en muchos casos donde lo que predomina es arrimarse a un lado de la balanza para obtener una supuesta cuota de poder o privilegios. 

No voy a utilizar este espacio para hablar de principios o convicciones, yo sigo mi camino a cada paso que doy, y cada uno hará lo propio por su cuente. Podés perder muchas cosas, pero lo que menos debe sucederte, es perder credibilidad ante tu audiencia o tus lectores. Pero el público no es estúpido, a más de uno que sale por la tele se le ha caído la careta cuando sorpresivamente "se dio vuelta" para caer parado, como los gatos. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 


28 de julio de 2013

Escuchando a Fleetwood Mac

Domingo por la noche en la ciudad. Para quienes pertenecemos a otra generación, realmente da pena entrar a un local de Musimundo, que supo ser la cadena de disquerías más importante del país. Las bateas de CD's han quedado reducidas a su mínima expresión, y la  mayor parte del espacio de cada sucursal es ocupado por notebooks, televisores o equipos de aire acondicionado. El último sábado fui a un shopping de Lomas de Zamora y me encontré con un local de Musimundo. Tenía la intención de comprarme algún "disquito", a pesar de que se están volviendo cada vez más obsoletos para los estándares actuales. Lo cierto es que comprar música (siempre que no sea a valores exorbitantes) para mí siempre ha sido un placer, y aún en los "Musimundos" más pequeños persiste una variedad que no se puede encontrar en Lobos o en ciudades vecinas. Al final, me traje un disco doble de Fleetwood Mac ("The Very Best Of"), y uno de los últimos que grabó el Flaco Spinetta. Unos días antes de viajar había estado visitando el sitio Web para ver qué discos que me gustaban podía conseguir dentro de mi limitado presupuesto. Hacía rato que quería tener un compilado de Fleetwood Mac: si tuviéramos que trazar un paralelo con el estilo de otra banda sería difícil, porque fueron mutando el sonido. Me fascina la voz de Stevie Nicks cuando interpreta clásicos del grupo como "Dreams" o "Gypsy". Como suele suceder, hay temas del disco que no me convencen del todo, pero es imposible dejar satisfechos a todos los fans en sus preferencias. Lo que me parece interesante es el cuidado con el que se ha realizado esta compilación, con los tracks remasterizados, un booklet muy interesante y una presentación que vale la pena en relación al precio.

Hubo un tiempo en que entrar a una disquería me provocaba una sensación parecida a la de ir a un parque de diversiones. Desde mi adolescencia he sido un melómano, pero ahora que hay otras opciones disponibles también bajo música en formato mp3 para poder escucharla cuando estoy descansando en la cama o salgo a caminar. Recuerdo haber comprado un Discman Sony a mediados de 2003, que funcionaba a pilas. El aparato me costó carísimo, pero era un poco incómodo y justo lo compré en plena transición entre los compacts y los reproductores de mp3. Con el paso de los años terminé sucumbiendo al mp3 (ya he comentado varias veces la baja calidad de sonido), y me compré un reproductor que se carga vía USB. Pensé que con una capacidad de 4 GB iba a ser suficiente. Y en su momento lo fue, pero ya me está quedando chico. Por eso selecciono bien las canciones para aprovechar al máximo el espacio, hasta que pueda juntar unos pesos y comprarme un símil I Pod de 8 GB que me libere un poco. En fin, es hora de cenar y tengo a mi sobrino de visita. Otro día les sigo comentando. Punto final.

25 de julio de 2013

El Papa en Brasil, una luz de esperanza

Como es sabido, el Papa Francisco se encuentra en Brasil encabezando la Jornada Mundial de la Juventud. El país vecino es el que mayor número de católicos cuenta en el mundo, seguido de cerca por México. Más allá de los credos o religiones que profese cada uno, es evidente que estamos ante la presencia de un Papa distinto a quienes lo precedieron. Puso en riesgo su integridad física para estar en mayor contacto con los fieles, y ha mostrado gestos de austeridad y humildad que la cúpula de la Iglesia había carecido durante mucho tiempo. Yo no soy demasiado místico, me aferro a Dios en los momentos difíciles que me ha tocado afrontar, pero no podemos desconocer el hecho de que hay millones de personas que se consideran católicas y tratan de obrar el bien. Bergoglio es una persona que mucho antes de ser elegido Sumo Pontífice, cuando era Arzobispo de Buenos Aires, mostró su capacidad para hacerse eco del reclamo de la gente. Denunció la corrupción, el relativismo moral, la decadencia de los valores, y el sufrimiento que padecen a diario los excluidos del sistema. Por supuesto, no podemos esperar que la Iglesia Católica apruebe el matrimonio gay o el aborto, pero sí ha habido señales de que este Papa no será como los otros. Prueba de ello es el hecho de que haya decidido intervenir ante las denuncias de lavado de dinero en el Banco Vaticano. 

Quizás falte mucho por hacer para que la Iglesia Católica se reconcilie con buena parte de la sociedad que se sintió defraudada, pero Francisco tiene en sus manos la oportunidad de lograr que los fieles que depositaron su Fe en otros cultos vuelvan a creer que es posible sentirse representados y comprometidos con lo que sucede en el Vaticano. Punto final.

22 de julio de 2013

Ola de frío polar...

Frío polar en buena parte de la Argentina. Cuesta salir a la calle, a menos que sea estrictamente necesario hacerlo para realizar alguna compra o trámite. Es notable cómo el estado del tiempo influye en el humor de la gente y en la percepción de las cosas. Los niños y los ancianos son quienes más sufren estas temperaturas extremas, y deben mantenerse recluidos donde puedan hasta que el termómetro suba algunos grados. Muchas veces no nos damos cuenta de que tenemos a nuestro alcance un calefactor, una garrafa, o lo que sea, mientras hay personas que viven a la intemperie o en viviendas precarias. Podría decirse lo mismo del verano, en jornadas de intenso calor, cuando muchos vecinos no disponen de ventiladores y mucho menos de un aire acondicionado. Creo que es momento de valorar aquellas cosas que nos parecen comunes y corrientes, pero que para un sector de la sociedad no lo son: un plato de comida caliente, ropa de abrigo, mantas y frazadas para dormir, un colchón. 

Cada uno de nosotros carga con el peso de su propia historia, con sus éxitos y sus fracasos, pero hay gente que no se merece estar marginada de todo, porque en muchos casos trabajó toda su vida en negro o en parajes rurales y nadie se preocupó para que accediera a una jubilación digna. También es frecuente que si tuvo hijos, éstos se hayan olvidado de él y lo hayan dejado abandonado a su suerte, sin ninguna contención afectiva ni material. No cuidar de nuestros mayores o faltarles el respeto sólo porque son viejos es un error: han vivido más que nosotros y tienen mucho enseñarnos. Seguramente en su juventud tuvieron sueños y aspiraciones que no pudieron concretar, porque cuando uno es joven sueña con cambiar el mundo, se ilusiona, cree en las utopías. La madurez nos hace chocar con la realidad de un mundo que está controlado por un puñado de empresas multinacionales y de países denominados "desarrollados", que a menudo son los que determinan el destino de lo que ocurrirá en el Tercer Mundo, haciendo la vista gorda cuando les conviene. Punto final.

18 de julio de 2013

Radiografía del militante K

Si algún dudoso mérito se le puede atribuir al kirchnerismo es el de haber conseguido dividir a la sociedad. Están quienes defienden este modelo contra viento y marea, y aquellos que ven en cada anuncio de la Rosada la semilla del mal. Ambos extremos, como suele suceder, chocan permanentemente, y estamos viviendo bajo un alto grado de confrontación. El punto es el siguiente: se puede no estar de acuerdo con este Gobierno sin por ello ser considerado un "gorila" o un "desestabilizador". Por otra parte, el modo que tiene la Presidenta de dirigirse a los argentinos en sus discursos es irritante, al menos para mí. Algunos ven como un rasgo positivo que sea combativa, que tenga "coraje", que se enfrente a las "corporaciones". Para mí, es mera agresividad. No pongo en duda la capacidad de CFK para haber sabido afrontar momentos difíciles de su gestión, pero el problema es que  muchas decisiones las deja en manos de un puñado de inútiles o de los "chicos" de La Cámpora, que cada día acumulan más poder e influencia dentro del entorno presidencial. 

Es cierto que los Gobiernos anteriores al kirchnerismo cometieron toda clase de atropellos, pero de ningún modo podemos utilizar ese argumento para justificar las cagadas que se están mandando ahora. El militante K se niega a discutir sobre la inflación o incluso ni siquiera la ve como un problema, porque está demasiado ocupado en defender una causa que se basa en una serie de eslóganes muy bonitos y progres pero de escaso impacto real. Yo creo firmemente que todavía sigue existiendo el clientelismo, pero (nobleza obliga) desde hace años que no podemos terminar con la corrupción, aún antes de que entraran en escena los Kirchner. Quizás sea el momento de preguntarnos hasta cuándo vamos a seguir mostrándonos indiferentes ante los vicios de la política, que tarde o temprano se terminan pagando a un costo demasiado alto. Punto final.

16 de julio de 2013

El valor de la amistad

Martes cálido y despejado en la ciudad. ¿Cómo va todo por allí? Por fin me dieron los tiempos para escribir un nuevo post. Esta semana tengo la visita de Pablo, un querido amigo de toda la vida, con quien compartí muchos gratos momentos y que actualmente vive en Puerto Madryn. Fue una excelente oportunidad para "ponernos al día" sobre nuestras vidas, porque si bien nos manteníamos comunicados por Facebook o por mensajes de texto, no es lo mismo que encontrarnos personalmente. Es por ello que estoy tratando de aprovechar todo el tiempo posible para estar con él sin descuidar mi trabajo. Muchas veces la vida nos pone frente a situaciones que no podemos resolver solos. Y un amigo que te conoce bien es el mejor consejero para tomar una decisión acertada. Por supuesto, no se agota solamente en eso, sino que en cada encuentro con un amigo la idea de lograr el mayor "feedback" posible, disfrutando de unos mates o de un café de por medio, recordando anécdotas, compartiendo nuevas experiencias. El contacto interpersonal es muy enriquecedor en todos los niveles. Cuando se trata de un amigo, a veces hay una tendencia a ser muy demandantes. Es decir, ponemos demasiadas expectativas en ese ser querido y le pedimos más de lo humanamente posible. De manera que es importante hallar un  equilibrio,  saber respetar los tiempos de cada uno, tener una mirada amplia de la cosas. Esto implica despojarnos de dogmatismos y prejuicios, porque es la única manera de hablar con franqueza. Vivimos tiempos en que muchos amigos de años se han distanciado por tener ideas políticas diferentes, lo cual nos da la pauta de hasta dónde llega el grado de confrontación que estamos palpando en el aire. Es fundamental, entonces, evitar temas que generen rispidez o discusiones innecesarias y centrarnos en hablar de nuestras vidas, que es lo más importante. Punto final.

9 de julio de 2013

Mirar hacia adelante

A veces creo que los seres humanos idealizamos demasiado. Un caso típico son las anécdotas que se cuentan en cualquier reunión. Seguramente los hechos que narramos, en el momento que ocurrieron, carecieron de toda importancia y hasta puede que hayamos pasado un mal rato. Sin embargo, el tiempo pasa tan rápido que vamos "maquillando" ese pasado para hacerlo más agradable a nuestros ojos.  Los argentinos somos particularmente nostálgicos. Mucha gente se aferra a determinados momentos de nuestra ajetreada historia para suponer que "todo tiempo pasado fue mejor". Yo rescato algunas cosas que hemos logrado como sociedad, tal es el caso de los avances en la medicina, en la investigación y en la tecnología. Por supuesto no hay que olvidar que vivimos en el Tercer Mundo y quizás por eso aquí todo llega tarde, desde los medicamentos hasta las maquinarias. Pero aún así, con todas esas contras que acabo de mencionar, insisto en  mi idea de romper con el pasado. Por mucho que nos esforcemos en recrear un escenario que nos remite a un  mundo en apariencia ideal, no tenemos la máquina del tiempo, y si así fuera, nos daríamos cuenta de que no tiene sentido mirar hacia atrás.

 Muchas veces suele decirse que una persona tiene "toda una vida por delante", lo cual indica que es relativamente joven y que tiene varios años por vivir. Pero inclusive si yo fuera un anciano, trataría de encontrar algún  motivo para que valga la pena estar en este mundo, más allá de la vejez y de los achaques. Claro está que cuando más cerca estás de partir de esta vida, empezás a darte cuenta del camino recorrido, que pudo no haber sido el que quisiste, pero sí el que elegiste. Punto final.

7 de julio de 2013

Domingo de lectura y limpieza de la casa

Con los problemas en la compu parcialmente resueltos, vuelvo a reencontrarme con ustedes. Hoy volví a comprar la edición dominical de "Clarín" luego de mucho tiempo sin hacerlo. Tenía ganas de empaparme un poco de la actualidad más allá de la limitada cobertura informativa de la TV. Ocurre que en la tele ya no hay espacio para los columnistas, para las grandes plumas del periodismo argentino, quizá porque la vorágine de lo audiovisual, tal como lo conocemos, hace que no resulte rentable ver a un tipo hablando 15 minutos. En la radio me gustan  mucho los editoriales de Alfredo Leuco (por Radio Continental), y de Pepe Eliaschev (por Radio Mitre). Considero que Eliaschev está a un nivel superior del resto de los periodistas, tiene una trayectoria impecable y es muy incisivo cuando hace una entrevista. Pero mejor aún, le pregunta al entrevistado aquello que la gente quiere saber. Al igual que muchos otros que no son genuflexos ante el poder, Pepe fue echado de Radio Nacional, pero continuó con sus columnas que se publican regularmente en diversos medios gráficos. Y ahora se tomó revancha al estar de nuevo en la radio más escuchada del país, como es Mitre. 

Por otra parte, siempre es un placer sentarse en un bar a leer los diarios mientras uno saborea un café. En realidad, diría casi siempre: porque hay veces en que uno va dispuesto a disfrutar de una tranquila lectura y el lugar está lleno de gente ruidosa, maleducada o gritona. También puede suceder que haya algún partido de fútbol importante y el televisor esté a todo volumen. Hay algunos clientes que compran su propio diario y van con él a leerlo al bar, pero si el comercio dispone de los mismos, no veo necesidad de comprarlo. Al final de cuentas, como diría una conocida banda de rock, lo que los diarios nos cuentan son "noticias de ayer". Punto final.

5 de julio de 2013

Se nos cayó el sistema!!!

Hola amigos, como están? Por fin puedo estar de nuevo con ustedes. Tuve varios problemas en la notebook, se me "fundió" la batería, debí instalar nuevamente todo el sistema operativo, y estoy tratando de recuperar algunas fotos y textos que creí haber perdido para siempre. Felizmente para mi bolsillo, no tuve que recurrir a ningún servicio técnico. Con la colaboración de mi papá pudimos instalar nuevamente Windows 7 y a partir de allí volver a empezar. Tengo otra computadora, de las denominadas "de escritorio", pero no por ello iba a dejar que la notebook se convirtiera en objeto ornamental. Confío en que de a poco podré volver a instalar los programas que supe tener y que me resultaban tan útiles. Una de las pequeñas alegrías de hoy fue haber instalado el Office 2007, que lo considero esencial para mi trabajo. Cuando tenga más tiempo me dedicaré a recuperar más software descargándolo por Internet, como es el caso de Itunes. No quiero escribir demasiado en este post porque temo que "se caiga el sistema", pero en esta nublada y húmeda tarde de viernes tenía ganas de redactar algunas líneas. Saludos!!!

2 de julio de 2013

El arte de negar la realidad

(Publicado originalmente en julio de 2013)
Estoy redactando este post desde una computadora extremadamente lenta, en un cuartito minúsculo que tengo en mi casa. Tenía ganas de empezar el mes escribiendo algunas líneas sobre el futuro del país, a mi modesto entender. Está visto que la política de congelamiento de precios no está dando resultados, en principio porque los productos acordados con el Gobierno escasean en las góndolas de los supermercados. "Todo sea por llegar a octubre", pensarán los funcionarios que pergeñaron la brillante idea. La inflación que mide el INDEC provoca risa e incredulidad a la vez: nadie en su sano juicio que haga las compras esenciales cree en los números del organismo. Y hablando del INDEC, ya transcurrieron casi dos años del último Censo y se conocen muy pocos datos, entre ellos los índices de pobreza y de desempleo que arrojó el relevamiento. Sólo sabemos que somos aproximadamente 40 millones de argentinos desparramados por el país. Pero volviendo al tema, los acuerdos de precios nunca funcionaron, porque cabe recordar que no es una medida que inventó este Gobierno sino que gestiones anteriores implementaron sin éxito. Por otra parte, también se suma la escasez del trigo, cultivo que tuvo su cosecha más baja en los últimos 100 años, lo cual trajo como consecuencia el aumento del pan. Pensemos que mucha gente sólo puede alimentarse con un trozo de pan y una taza de mate cocido, porque no le alcanza para otra cosa. Cada vez que el valor del pan o de la leche aumenta, se está atacando el bolsillo de los más humildes.

 Es hora que nos dejemos de hablar de ideologías, porque no importa si uno es de derecha o de izquierda, los hechos existen y generan zozobra en la sociedad. El país ya no está creciendo a "tasas chinas" como en 2003 o 2004. Esto podemos atribuirlo a un fenómeno global, pero ante esta situación hay que abrir el paraguas. Si hasta el propio Ministro de Economía (Lorenzino) se negó a hablar de la inflación al ser consultado por una periodista griega, y huyó rápidamente, ¿se acuerdan? Negar la realidad es el peor síntoma de autismo que tiene un Gobierno (en este caso el kirchnerismo). Estamos en un año electoral y seguramente la ciudadanía sabrá pronunciarse sobre lo que acabo de exponer. Y en caso contrario, si Cristina y sus acólitos consiguen un nuevo triunfo, tendré que admitir que quizás sea yo quien esté equivocado. Punto final.

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...