13 de octubre de 2005

EDITORIAL - CRONICA DE UN 30 DE JUNIO AGITADO


Se fue construyendo como quien forma las palabras del Scrabbel. El 30 de junio decidí lanzar este proyecto, junto con mi amigo Alan Dimaro, con el objetivo de satisfacer mi ego personal, y con una intención veladamente narcisista, en primera instancia. Luego, comprendí que debía abrir este espacio a todos aquellos que también quisieran ver publicadas algunas modestas reflexiones, dado que no me creo tan necio como para crear un sitio web por mera vanidad. Y así fue como desde aquel último día de junio hasta la fecha, se han multiplicado los lectores de esta página, de un modo desparejo, con escasa publicidad y difusión , excepción hecha del “boca a boca” y de tres medios locales que me cedieron gentilmente su espacio para dar a conocer esta propuesta. A continuación les voy a enumerar, en tren de confesiones, ciertos factores que a priori eran desalentadores, a saber: 1) la extensión del nombre a tipear (www.culturalobos.blogs....??? Mmm... ¿Cómo era eso? ¿Cómo se escribe? Confusión frecuente y comprensible).
2) la naturaleza del material que es publicado. En líneas generales, escribo lo que me da la gana, dentro de ciertas limitaciones que me autoimpongo para no caer en el ridículo o en ser víctima del escarnio público. En cuanto a lo que recibo de la gente que desea colaborar, casi todo ha sido publicado, excepción hecha de aquellos textos que exaltan ideologías extremistas o que tienen un indisimulable tufillo político-partidario. Cuando me interesa en particular que una persona colabore con un texto, soy yo mismo quien le propone hacerlo,y puedo decir que - más allá de cierta resistencia inicial- todos han aceptado el convite.
3) El público lector: es otro factor del cual no tengo demasiados datos, y a veces pienso que es mejor que se mantenga así, pues me condicionaría saber que la persona “X”, que visita habitualmente la página, podría encontrar en ella artículos que hieran su suceptibilidad. Una vez quise instalar un contador de visitas, idea que duró lo que un lirio, pues varios motivos me hicieron desecharla. No era demasiado eficiente ni confiable, además del hecho de que contabilizaba absolutamente todas las visitas a la página, incluso las que yo hacía. Tal vez en algún momento retome la idea, buscando algún software gratuito que sea útil a esos menesteres.
Diseñar la página, corregir los textos, “pulirlos” para que transmitan un mensaje que resulte adecuado, es tarea ardua. Considero a todo lo aquí publicado como material literario. No puedo ni quiero indagar en la calidad del mismo, eso deberán juzgarlo los lectores. Aún los textos breves, fueron trabajados y concebidos en función de ser publicados en este sitio. Hubo un único texto, de la Asociación de Abogados Laboralistas, que se tomó de la página web de dicha entidad, citando la fuente, como corresponde. En el resto de los casos, todo el material publicado ha sido producto de quien esto escribe o de los colaboradores que así lo han hecho posible.
A todos lo que hacen que este espacio tenga sentido, muchas gracias. Seguiré adelante con esto, ya no por inclinaciones egocéntricas, sino por el deseo de poner en consideración de ustedes un modo de entender la vida que quizá compartamos.
EL DIRECTOR

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...