30 de enero de 2006

CUESTION DE DIGNIDAD (COLABORACION)





El año pasado, transitando la segunda semana de noviembre, en la Ciudad de La Plata, más precisamente en la calle 48 entre 6 y 7, donde se encuentra ubicada la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, tuve un encuentro con uno de los tantos personajes que se apostan en la vereda y, que los demás ciudadanos pasan a denominar, vendedores ambulantes, hippies, bohemios entre otras.
En esa oportunidad, la inquietud de observar algunas libros, fue descubierta por una frase sencilla de todo vendedor, " Pueden mirar, sin compromiso", después de eso, la charla se generó durante unos minutos, quedando un gesto de saludo agradable.
Una vez llegada la fecha mencionada, el puestero no alcanzó a conocerme. Parándome delante de su manto tirado en la vereda, levantó su vista y al cabo de unos segundos su mente me trajo, me colocó en su lugar y una sonrisa hizo que su mano se extendiera hacia mí.
El diálogo se encendió, de mi parte le conté porque había regresado a la facultad, en síntesis fuí a comprar apuntes para poder rendir un final de una carrera nueva que había empezado el año anterior. Su respuesta, fue escucharme muy atentamente, sin pestanear y las palabras que resumen ese día fueron con las que decidí titular este artículo periodístico; " Cuestión de Dignidad", fue la frase que redondea la situación de mi persona al ser un desocupado más entre tantos jóvenes que entran y pueden hacerlo, a la universidad. El vendedor, me mostró su situación personal y ahí comprendí cómo un ser humano sin TRABAJO o por lo menos que pueda empezar a desempañarse en el terreno para el cual se ha especializado, padece y sufre una fatal deshumanización, desintegración de los valores y expectativas volcadas en la realidad individual y colectiva para poder proyectarse en un futuro( digamos no tan lejano), y así, crecer; pero en mi corta experiencia y al haber tratado con personas que trabajan y viven de la administración pública, más precisamente de los medios de comunicación, el panorama es tenebroso, calamitoso y muy sectorizado, concentrado en pocas manos y que no tienen la menor intención de ABRIR EL JUEGO, las opiniones de los jóvenes sobre determinados temas y nuestra búsqueda de oportunidades están atadas antes del arrancar a caminar la "vida", solo nos queda entrar por las grietas, fisuras que uno mismo y en compañia de otros con las misma dificultades, podemos generar en forma conjunta, ya que todo esto que he contado, es una pura CUESTIÓN DE DIGNIDAD.

José Rebaliatti, Licenciado y Profesor en Comunicación Social.

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...