27 de marzo de 2012

No reply....


Podemos creer (con cierta ingenuidad) que las trabas a las importaciones son una medida que busca proteger a la "industria nacional". O bien suponer, siendo un poco más suspicaces, que el objetivo que persigue el Gobierno es evitar la fuga de divisas al exterior. Ya hemos dicho desde aquí que la industria argentina lleva varias décadas de retroceso en bienes de consumo, sobre todo en electrónica. Y los manotazos de ahogado nunca suelen dar buenos resultados, por cierto. Es desabellado pensar que se pueda fabricar un celular de última generación en Tierra del Fuego, aunque el empaque tenga un sticker muy simpático que nos informa que se fabricó allí. Lo que hacen, en el mejor de los casos, es ensamblar los componentes que siguen ingresando del exterior. Un televisor LCD, excepto que sea muy trucho, no creo que pueda ser producido en Argentina tomando como norma los estándares de calidad internacionales.

Ya empiezan a faltar insumos para computación, los cartuchos originales para las impresoras son cada vez más caros, y uno se pregunta de qué manera los fabricantes como HP u otras empresas pueden incentivar a su compra cuando cuestan más caro los dos cartuchos básicos que la impresora completa. Algo no funciona bien, ya lo hemos dicho, pero nunca está de más recordarlo, porque el Canciller Timerman sostuvo que el propósito de la limitación a las importaciones era erradicar las "cuevas" y fomentar la mano de obra para la producción. El personal está capacitado para ensamblar y/o fabricar 500 televisores por semana? Lo digo sin subestimar, porque yo tampoco lo estaría, llegado el caso. La maquinaria agrícola se debe importar cuando no hay alternativas dentro del mercado local? Tan sólo, preguntas sin respuestas.

26 de marzo de 2012

Lunes otra vez!!!

Se termina marzo, que suele ser un mes largo y tedioso, pero este año resultó mucho mejor para mí que su antecesor. Siempre hay factores externos que influyen para que nuestra percepción resulte distorsionada, pero es normal que así sea. Si nos remitimos solamente a los noticieros y los diarios, tendríamos que suicidarnos y pensar que no hay salida en este caos de locura y muerte que nos toca ver todos los días. Pero como dije alguna vez, cada uno se refugia en lo cotidiano, en pequeñas boludeces que nos hagan sentir que vale la pena seguir adelante. Escuchar un buen disco, leer un libro de Freud o de Cortázar, comer una milanesa con papas fritas, tener sexo, en fin... cada uno busca placer en lo que mejor le sienta.

Hoy es lunes, y el día se me hizo largo y agotador porque tuve que hacer trámites, pagar cuentas, y buscar en el banco el dinero para ello. Creo que pude cumplir con todo y comenzar la semana de una forma tranquila. Podría haber sido mejor, desde luego, pero no hay que ser tan exigente con uno mismo. Nunca estuve de acuerdo acerca de reírse de los propios errores, al menos nunca lo pude conseguir. No obstante, sí es cierto que antes de ir a dormir podremos tomarnos las cosas con más calma y decir, simplemente, que éste fue un lunes más.

Disco recomendado del día:

The Beatles, "Past Masters" (2 CD, EMI, 1988. Edición remasterizada 2009).

Amy Winehouse, "Back to black" (2 CD- Deluxe Edition. 2007, Universal).


23 de marzo de 2012

Viernes por la noche, escuchando a Korn


Hola, amigos! Como podrán notar, no estoy muy creativo con los títulos de mis "posts". En general, trato de que no sean muy concretos o explicativos, sino que el lector le encuentre un significado a medida que va leyendo el texto en cuestión. Fin de mes, poca plata, nada de salir este weekend. Habrá que quedarse en casa a ver una película por cable o comer una pizza casera en el mejor de los casos, lo cual por otra parte me parece un plan bastante copado para una persona como yo, que ya dejó de frecuentar boliches hace varios años. En realidad, dudo que vuelva a las pistas de baile en un corto plazo, ya que no extraño demasiado esa época.

Estoy escuchando el MTV Unplugged de Korn, y la verdad es que me resultó muy bueno. Especialmente para aquellos que aborrecíamos las versiones originales de los temas y nos imaginábamos cómo serían concebidas con arreglos acústicos. El CD que registra el concierto tiene a Amy Lee (de Evanescence) y a Robert Smith (de The Cure) como invitados estrella. Un disco que, a mi modesto entender, es altamente recomendable porque muestra otra faceta de Korn. El álbum fue destrozado por la crítica y por los fanáticos, pero como mencioné antes, es una buena manera de tener un primer acercamiento acerca de lo de Korn puede hacer sin la distorsión propia de las bandas de Nü Metal.

En el otro extremo, nos encontramos con adolescentes salidas de algún laboratorio de Disney o Nickelodeon, que suelen tener una buena voz y canciones teen-pop, pero que quizás por esa misma circunstancia sólo se refieren a boludeces que le pueden pasar a una chica que tiene 17 ó 18 años. Es inútil esperar encontrar algo decente en ese tipo de material que rápidamente cae en el olvido por su propia mediocridad.


En algunos casos, las citadas jovencitas logran madurar como artistas, como es el caso de Ariana Grande, pero no es lo más frecuente. Para finalizar, confieso que nunca me gustó la música electrónica. Inclusive, me resulta cada vez más intolerable. Y como cada vez ocupa más espacio en las pistas de los boliches, deduzco que es uno de los motivos que me lleva a no frecuentar más aquellos "antros de perdición". Punto final.

22 de marzo de 2012

Mañana de jueves....


Tenía ganas de actualizar el blog en esta mañana de jueves, luego de haberme dado una ducha caliente y sentirme relajado para escribir. Se vienen muchas actividades para cubrir en estos días. Entre ellas, cabe mencionar el 5º Encuentro del Humor y la Historieta, la Apertura de la Sesiones Ordinarias del HCD y el Día de los Veteranos y Caídos en Malvinas. En lo que respecta a Malvinas, ya expuse algunas consideraciones en un post anterior. Creo que, en definitiva, es utópico pensar que se produzca un cambio en el status quo de las Islas, al menos en el corto plazo. Esto significa, en los hechos, que sus habitantes seguirán siendo ciudadanos británicos por su propia decisión. Quienes combatieron en Malvinas son los únicos que pueden transmitir a las nuevas generaciones lo que representa para ellos haber defendido un pedazo de territorio argentino. Podemos discutir si se está haciendo un uso político de la cuestión, o si se busca obtener un rédito mezquino y totalmente ajeno a un reclamo que debe alcanzar a todos. Los sucesivos gobiernos (militares y democráticos), han manipulado y ensuciado de un modo lamentable las causas populares para lograr el respaldo de la ciudadanía. Nadie es inocente en este juego y cada cual busca llevar agua para su molino. Ojalá tengamos la madurez necesaria para percibir cuándo el Gobierno quiere usar nuestras convicciones para su propio beneficio. Darnos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor nos ayuda a entender cómo piensan los demás. No tiene ningún sentido "demonizar" a los británicos, como tampoco lo tiene pensar que en ellos reside la causa de todos nuestros fracasos como sociedad. Punto final.

17 de marzo de 2012

El verano dice adiós...por fin

Lentamente, el verano se va despidiendo. Los días se "acortan", las temperaturas empiezan a bajar, y se desvanece la efervescencia y el espíritu festivo que caracterizan al verano. Como mencioné en un post anterior, este verano fue terrible para mí, quizás el peor desde que tenga memoria, y me resultó muy difícil de soportar. Felizmente le digo adiós, y voy preparando los pulóveres y los abrigos para lo que viene.

En este verano estuve bastante flojo: fui un sólo día a la pileta, concretamente a la del Aeroclub, y podría decirse que ésa fue toda mi actividad estival. Como podrán notar, no hubo mucha euforia. En resumen: otro año sin tomarme esas vacaciones que tan bien hacen, pero no me arrepiento: no estaban dadas las condiciones para hacerlo, y además ya no me seduce la idea de ir a Mar del Plata o a cualquier balneario de la Costa. Por supuesto, si surge la posibilidad, no voy a decir que no, pero no está en mis planes. Por si todo esto fuera poco, tengo la sospecha de que tendré que cambiar mi modelo de celular porque ya lo llevé a arreglar dos veces y sigue con problemas. Me compraré un teléfono básico, con teclado, nada de pantalla táctil. Y que sea lo más barato posible. Ante estos imponderables, uno se siente seguro con una pequeña reserva de dinero.

En el post anterior renegué bastante con Roger Waters, y creo que de algún modo tiene que ver con la admiración que le tengo como artista. Paso a explicarme: me gustaría que pusiera en escena un repertorio más amplio y heterogéneo y que su obra no quedara reducida a "The Wall". De hecho, hace unos días me prestaron el soundtrack de la película "More", que grabara Pink Floyd en julio de 1969. En este caso concreto sí se nota que hubo un buen laburo de remasterización, sobre todo porque estamos hablando de un disco que tiene más de 40 años. Y además, es un álbum que no tiene demasiado peso dentro de la discografía de la banda. Pero sin lugar a dudas, para mí el álbum "bisagra" de Floyd sigue siendo "Animals". Complejo, oscuro, cautivante, y con los músicos en el pináculo de su talento creativo.



14 de marzo de 2012

El misterioso señor Waters


Roger Waters es un artista notable, y esto lo sostuve antes de que viniera nuevamente a la Argentina para embolsar con sus shows 25 millones de dólares. Pero inevitablemente la sucesión de noticias relacionadas con Waters, Pink Floyd, el muro y los ladrillos, hacen que uno comience a detestar lo que antes admiraba, al menos hasta cierto punto. Cuando tenía 13 años, me compré el primer disco de Pink Floyd: un compilado que se llamaba "A collection of great dance songs". Años después me compré "Wish you were here" (1975), y como es natural en plena adolescencia, me empecé a aburrir de las canciones de 15 minutos, de los extensos pasajes instrumentales, de algo que sabía estaba más allá de lo que podía llegar a disfrutar. Pero no me quiero ir de tema: me tienen PODRIDO con Roger Waters, ojalá que le vaya muy bien y que la gente lo ovacione, pero basta, por favor. Ya es suficiente. Por si todo esto fuera poco, no tuvo mejor idea que hacer unas confusas declaraciones sobre las Malvinas. Primero dijo que eran argentinas, luego se arrepintió, pero nadie entendió qué fue lo que quiso decir. Por supuesto, a nadie le importó demasiado.

Una vez me puse a charlar con un fanático de Pink Floyd que aborrecía el álbum "The Wall", porque dentro de la discografía de la banda lo consideraba "muy comercial". En parte estoy de acuerdo, aunque como dije antes, forma parte de la banda de sonido de mi adolescencia. Recuerdo que una vez conseguí que los padres de un amigo me prestaran el vinilo de "The Wall", y a pesar de que los discos estaban bastante rayados y cagados a palos, el sonido era de una pureza admirable. Uno fantasea pensando si aquellos discos gastados sonaban tan bien como un CD remasterizado. En fin... Roger, que la pases muy bien en Buenos Aires y que te lleves unos pesitos para Inglaterra, pero no vuelvas más por un buen tiempo porque ya estás viejo y tenés que retirarte con dignidad antes de seguir "robando" con The Wall. Gracias por escucharme, Mr. Waters!

11 de marzo de 2012

Imagen positiva: nadie es inocente en este juego


Desde hace un tiempo, la política nacional se maneja en base a encuestas, sobre todo en épocas de campaña. Parece un indicador fundamental y totalmente confiable saber "cuánto mide" un candidato, y el porcentaje de "imagen positiva" que tiene dentro del heterogéneo electorado. Las modalidades de estas encuestas han ido mutando con el paso de los años: desde reclutar un ejército de ineptos para que salgan a la calle a preguntar con una planilla y una birome, a otras formas más sofisticadas como llamar por teléfono "al voleo" o establecer consignas tendenciosas para que los lectores opinen en los portales de Internet. Supuestamente, la Presidenta ha visto disminuir drásticamente su imagen positiva como consecuencia de la tragedia ferroviaria de Once y sus desafortunados conceptos dedicados a los docentes durante la apertura de sesiones en el Congreso. Yo no voy a ponerme a defender a CFK, porque para eso ya existe una corte de aplaudidores y alcahuetes oficialistas, pero debo decir que hay medios que ejercen un interés manifiesto en que todo se vaya al carajo. Ya estamos en una situación preocupante como para que la prensa le eche más leña al fuego. Por supuesto, ello no implica dejar de informar los hechos tal como son, pero partamos de la premisa de que la objetividad plena no existe, sobre todo cuando leemos una columna de análisis político. Ni siquiera una noticia escueta de un accidente de tránsito es tan "inocente" como parece.

Detrás de cada información que se publica, ya sea en medios "amigos" del Gobierno como así también en los opositores, hay una intencionalidad. Ante esta realidad, el oficio del lector no debe ser otro que el de aprender a leer entre líneas. Si yo miro "678", sé que me voy a encontrar con un programa de televisión que defiende al Gobierno. Y no estaría mal, si no fuera porque se emite por la TV pública y es sustentado con el dinero de todos los contribuyentes. Como hemos dicho aquí alguna vez, se sigue confundiendo al Estado con el Gobierno. Canal 7 es un canal del Estado, cuya misión debe ser la de brindar una programación diversa y que brinde una oferta cultural que no abunda en el resto de los canales de aire. Pero no es un canal del Gobierno. No es para hacer propaganda de una determinada gestión, o para hostigar a la gestión de Macri y a sus funcionarios. Si un grupo de empresarios oficialistas decidieran instalar un canal de cable dentro de la grilla y hacer propaganda en favor de Cristina y su gobierno, no habría problema: simplemente hago zapping y listo. Pero debemos preservar a Canal 7, al menos para que mantenga el prestigio que supo tener durante tantos años, sobre todo en las décadas del '60 y '70. De vez en cuando la emisora estatal tiene algunos aciertos, como lo fueron las ficciones "Ciega a citas" o "Perfidia". Lo lamentable es que sean la excepción, y no la regla. Punto final.

8 de marzo de 2012

Escuchando a Iron Maiden...


Tarde de jueves en la ciudad. Recuerdo que hace unos años escribí un post sobre las "buenas personas" que nos rodean y la dificultad para hallarlas e interactuar con ellas. Pareciera que estamos condenados a convivir con gente tóxica, que nos hace daño porque todo el tiempo están envidiando nuestros pequeños y esforzados logros. Además, no ven al éxito ajeno como un estímulo, sino como una forma de envenenarse el alma con resentimiento.

Debo admitir que yo siento envidia muchas veces, pero nunca dejo que ese sentimiento negativo me paralice o al menos, no lo llevo a un nivel que perjudique a nadie más que a mí mismo. Me hago cargo de mis frustraciones, si es que las hay, y trato de no racionalizar demasiado en el éxito de los demás. Seguramente habrán hecho méritos para prosperar, pero a menudo uno no puede contenerse ante un hecho que considera injusto. Por ejemplo, una persona que alcanza todo lo que uno siempre anheló sin haber hecho nada para merecerlo. Conozco muchos casos de esas características, se los puedo asegurar. Primero sobreviene la bronca porque el otro logró cosas que uno está lejos de alcanzar. Luego aparece la frustración por sentir que el esfuerzo propio no fue suficiente para esas metas que un tercero concretó tan fácilmente. Por lo general, yo no envidio bienes materiales: el auto, la casa, y todo eso pueden ser importantes pero no me interesan. Sí me gustaría formar una familia, en armonía, y ser feliz dentro de mis aspiraciones profesionales. En realidad, creo que es más fácil, en un mediano plazo, comprarse un auto que tener una esposa e hijos. Para esto último, no se han creado todavía préstamos o créditos. Simplemente, depende del camino que recorra cada uno para salir de la melancolía.

No es extraño pensar "cómo es posible" que Fulano o Mengano se hayan vuelto personas exitosas, sobre todo cuando están acostumbradas a llevarse el mundo por delante con su prepotencia, tratando al resto de los mortales como si fueran basura. Y es entonces cuando uno se pone a pensar si no será necesario ser un forro o un hijo de puta para lograr esa ansiada seguridad económica. Pero no quiero ser una de esas personas paranoicas, que todo el tiempo están pensando que alguien las quiere cagar. Me sentiría un neurótico si me comportara de esa manera, y además no es sano para nadie. La envidia, tema que dio origen a este post, siempre vuelve de alguna manera, y el único perjudicado no es ni más ni menos que el propio envidioso. Punto final.

4 de marzo de 2012

Exhibicionismo inútil...

Cada vez más situaciones que deberían permanecer en la intimidad son divulgadas por Facebook y otras redes sociales. ¿Qué nos está pasando? Hay gente que permanece varias horas conectada y tiene suficiente tiempo al pedo como para subir fotitos y boludeces a su "muro". Se ha vuelto tan común localizar a una persona por Facebook, que es casi imposible pasar despercibido dentro de ese círculo de supuestos amigos, ex compañeros de escuela, o compañeros de trabajo. Como dije una vez, no voy a negar que utilizo Facebook de vez en cuando, pero todo tiene un límite. No tolero la estupidez, y menos aún cuando se manifiesta por Internet.

Lo curioso del asunto es que muchos de los que usan el célebre "Face" reniegan de él, y se lamentan de haber caído en la trampa de los muros, los perfiles, el no menos conocido "Me gusta" y las fotos que se circulan por doquier. Tengo la impresión de que no se le podrá poner freno a esto, al menos en el corto plazo. Quizás sigo con mi costumbre de indignarme por hechos que otras personas aceptan con naturalidad. El otrora popular Fotolog está en decadencia, al igual que el Messenger de Microsoft. De manera que constantemente se van desarrollando nuevas redes que reemplazan a las ya existentes, con una velocidad inusitada. "Todo se construye y se destruye, tan rápidamente... que no puedo dejar de sonreír", dijo Charly García en una de sus canciones más logradas. Todo un signo de los tiempos.

1 de marzo de 2012

Bienvenido, marzo!


Este inicio de un nuevo mes plantea expectativas y desafíos. Ya en años anteriores, para esta fecha, hemos hablado de lo que significa marzo, y de todas sus facetas motivadas por el comienzo de las clases y una ciudad que se despierta de su modorra. Seguramente, si viviéramos en Mar del Plata o en cualquier punto de la Costa Atlántica sería distinto, ya que el mayor movimiento se produce durante el verano, con la llegada de miles de turistas. Pero estamos en Lobos, y nuestras aspiraciones son mucho más modestas. O quizás lo sean nuestras ambiciones...

Hoy comenzó el 130º período de Sesiones Ordinarias en el Congreso. La Presidenta nos castigó con un discurso que duró más de tres horas, en el cual dedicó varios minutos a deslindar responsabilidades por la tragedia ferroviaria de Once. Los cruces con Macri ya son moneda corriente y le dieron abundante material en la noche de hoy al programa ultraoficialista "6,7,8". Es difícil mantenerse neutral ante una alocución de estas características. Lo que quiero decir es que en muchos de nosotros provocó fastidio, y en otras personas que defienden el modelo, seguramente habrá generado la convicción de que se continúa con un rumbo considerado correcto. Lo que ocurre es que estoy empezando a dudar de que efectivamente haya un modelo, y me parece que hay mucha improvisación detrás de esto. Quizás me equivoque, y el Gobierno cuenta con un sinnúmero de expertos en Economía y Finanzas que estan maniobrando el timón para que el barco no se vaya a pique. Sinceramente no lo sé. Lo que está claro es que esta gestión asumió con un fuerte respaldo popular, y no se puede luchar contra eso. No corresponde hacerlo tampoco. Las cosas suceden por una razón, y a mi criterio el azar no juega un rol decisivo en el destino de una Nación. Si queremos ser grandes y prósperos, debemos luchar para conseguirlo, y no quedarnos en un lamento constante. Y esto es algo que cada uno puede poner en práctica en base a su propia experiencia personal. Se los aconsejo, porque nos va ayudar a vivir mejor. Punto final.


Disco recomendado del día:

Simon & Garfunkel, "Bridge over troubled water" (reedición de 2011, CD + DVD. Sony/Legacy)

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...