12 de abril de 2012

De trabajos y estudios

Estudiar y trabajar a la vez se hace difícil, no cabe duda de ello. Sin embargo, conozco muchos casos de gente que tiene una familia a cargo, de manera que a lo mencionado anteriormente se le suma otra responsabilidad que yo por el momento no tengo. Tengamos en cuenta que dos horas de cátedra en un día pueden ser consideradas ínfimas por el tiempo insumido, pero quienes han pasado por un aula alguna vez seguramente conocen cómo te quema la cabeza un profesor que habla sin pausa y que además te hace tomar apuntes de lo que va diciendo bajo la amenaza de que sus palabras serán tenidas en cuenta en los exámenes parciales y finales. Valoran más el hecho que les des bola, que los contenidos impartidos.

La bibliografía es costosa, incluso si es fotocopiada, y habrá que volver a subrayar, a usar el resaltador amarillo, a implementar cuadros sinópticos, y otras tantas estrategias que nos ayuden a retener los conocimientos que se encuentran desperdigados en centenares de páginas con una tipografía minúscula. Además, como las librerías buscan economizar tinta, te "pijotean" en toner, motivo por el cual la impresión del material dista de ser legible en la mayoría de los casos. Todo es adaptación, todo es aprendizaje. Sin ir más lejos, éste es el primer post que escribo con el nuevo diseño que tiene la interfaz del blog. Como todos los cambios que impulsa Google, comienzan siendo una sugerencia y luego se vuelven compulsivos. No hay manera de volver a aquella plantilla de escritura amigable y sencilla que conocí durante los 6 años que venía escribiendo este blog. En fin, esto es todo por ahora. Si tengo tiempo y me queda alguna neurona con ganas, el fin de semana actualizo nuevamente. Gracias por el aguante! Y recuerden, nunca está de más escuchar algo de los Beatles.




Siempre hay una buena excusa

  Cuando pasan varios años sin que te encuentres con alguien y esa persona aparece súbitamente en escena, pueden suceder dos cosas: O que te...