8 de marzo de 2015

La historia de Jaimito

Por estos días, Antonio "Jaime" Stiuso debe estar pensando por qué no se dedicó a ser Ingeniero Electrónico, radioaficionado, o lo que fuere. Pero él eligió (o lo eligieron), para ser espía de la SIDE desde 1972. Es evidente que una historia de espías siempre atrae, como si ya tuviéramos al James Bond argentino. El periodismo fue generoso con "Jaimito" y le prodigó ríos de tinta en la prensa. 

En realidad, por lo que se puede entrever hasta ahora, pretender hacerlo quedar como un fusible, un pinche, un "pichi" de la causa Nisman. No creo que sea tan básico por la carrera que había hecho dentro del submundo de los espías en la Argentina.

Es posible, sí, que lo que hizo o dejó de hacer no resulta tan relevante como en un principio pareció ser. Y como mencioné en una oportunidad, reiterar un tema decenas de veces genera hartazgo. Y más aún si estás comprando un diario o leyéndolo por Internet. También puede suceder que te preguntes: "¿Y para esto pago yo el cable?". Y es un razonamiento lógico de una persona que está abonando tarifas costosas de un servicio para ver siempre lo mismo. Sería erróneo pensar que sólo TN es quien procede de ese modo: todos lo hacen, porque estamos en verano y no hay noticias. 

A la gente le importa solamente la economía, y sería necio rebatirlo o pensar lo contrario. A nadie le importa un carajo que los políticos roben, que se maten entre ellos, o que tengan cuentas en algún paraíso fiscal. El razonamiento del argentino es: "Mientras yo pueda mantener mi nivel de vida, está bien". Por el individualismo crónico, nos va como nos va, preludio del famoso adagio argentino, "sálvese quien pueda". 

Para no extenderme demasiado, me molesta cuando joden con el tema de la "clase media", que esto y que lo otro, cuando la brecha entre los más pobres y los que más guita tienen se ensancha cada vez más. Porque se olvidan de que gracias a las supuestas conquistas sociales de Perón, es que hoy existe en la Argentina "algo" denominado clase media. Que, lamentablemente, está en vías de extinción. Punto final, amigos. Ya habrá tiempo para indagar más sobre Perón, si es que cabe, porque es una figura muy discutida y sobre la que se ha escrito muchísimo. Nos estaremos viendo pronto.

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