16 de febrero de 2010

Escuchando a los Stones en una tarde gris

Martes por la tarde en la ciudad. Un día extraño, con el cielo plomizo pero no lo suficiente para que llueva en el corto plazo. Uno de los temas que más me gustan de los Rolling Stones, y que acabo de descubrir recientemente, es "Ruby Tuesday". Una canción breve, melancólica, y con buenos arreglos. Está incluida en el álbum compilatorio "Rolled Gold", que fue relanzado recientemente con algunos tracks que no estaban en la edición original. Es interesante escuchar este disco doble, sobre todo, porque abarca la carrera de los Stones desde 1964 hasta mediados de la década del '70. Esto lo diferencia claramente del compilado más completo que existe hasta el momento, que es "Forty Licks", y en el cual sí hay un repaso más generoso y exhaustivo de los 40 años de trayectoria de la banda.

Mientras escuchaba el disco, pensaba en el sonido un tanto primitivo de los Stones en sus primeros años, influenciados por Chuck Berry y sin tener todavía (ni siquiera remotamente) el estatus de megaestrellas del cual gozan hoy.
También reflexionaba sobre la eterna dicotomía Beatles-Stones, que se planteó así desde el principio, quizás como una mera estrategia comercial, o quizás con argumentos algo más sólidos basados en el sonido que ambas bandas pergeñabas a través de sus composiciones.
Hoy quise actualizar el blog motivado por esa simple melodía de los Stones que resuena en mi cabeza, y que me llevó a tomarlos un poco más en serio. Hay discos vergonzosos, es cierto, pero trato de rescatar aquello donde el oído puede sentirse halagado con una canción simple y perdurable.

TEMA DOS: Todos quienes pertenecemos a la clase media, o media/baja, sabemos desde tiempos inmemoriales que los ingresos que percibe están con un retraso notable en relación a los precios de la canasta básica. Por ese motivo, al igual de la mayoría de ustedes, estoy tratando de recortar algunos gastos, aunque resulte difícil. Realmente nunca me he tomado el hábito de hacer un Presupuesto, o de llevar una especie de contabilidad con el "debe" y el "haber", es decir con el dinero que entra y que sale diariamente de mi billetera. Pero ahora sí es momento de hacerlo. 

Sólo espero estar en condiciones de afrontar este año pudiendo hacer frente a las necesidades que vayan surgiendo. Por ejemplo, en pleno invierno no me puedo dar el "lujo" de enfermarme porque los antibióticos son carísimos. Si bien existen los medicamentos genéricos, nunca faltan las trampas y recursos para que los grandes laboratorios sigan haciendo su pérfido negocio.

Esto es todo por el momento, amigos. Sentí la necesidad de escribir unas líneas esta mañana y cumplí con mi cometido, porque siempre he querido analizar los hechos en base a lo que veo a diario. Espero que ustedes hayan encontrado aquí algo interesante para leer, porque aunque lo que yo pueda decir carezca un enfoque original, no deja de expresar una realidad que se va extendiendo hasta todos los estratos sociales, como una mancha de petróleo en el medio del mar. Nos estaremos viendo pronto. Punto final. 

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A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...