Falta poco para que termine el mes, y mañana, 30 de junio, se cumple un nuevo aniversario de este blog. Redacto este post ahora, porque quizás mañana no tenga tiempo de hacerlo y pase por alto tan grato acontecimiento.
No me gusta emplear palabras solemnes para ocasiones como éstas. Lo que hago es muy humilde y es por el mero placer de escribir. Al igual que el resto de la gente, soy un observador de la realidad, con la diferencia de que he elegido este medio para compartir con ustedes esas consideraciones.
Del mismo modo en que el país fue cambiando en este cinco años, era inevitable yo también cambiara mi manera de pensar sobre determinados aspectos de mi vida y de mi entorno. Y celebro que así sea, porque no me gustaría ser un retrógada que se resiste al cambio y a la evolución. De todos modos, en ese proceso de cambiar, de hacer foco, de buscar un equilibrio, se nos va la vida, y debemos ser conscientes de ello.
A ver si soy claro: para quienes me conocen, yo sigo siendo el mismo de cinco años atrás, pero cuento con otras estrategias para manejarme ante situaciones que antes me afectaban, como nos sucede a todos.
Aprendí a ser más reservado en mis juicios y opiniones, a tolerar cosas que me indignan o irritan, tragándome la bronca, porque sé que si reacciono ante cada cosa que me molesta, el que se jode soy yo.
También creo que aprendí a aceptar el pensamiento diferente que puedan tener los otros, incluso en tópicos sensibles como política o religión. Esto lleva tiempo y es difícil de lograr. Hay que ser muy amplio de criterio y no perder la calma cuando nos dicen algo que va contra nuestros principios. El problema (por pensar así) es del otro, no nuestro. Parece un ejercicio sencillo planteado de esta manera, pero no lo es. Menos ahora, que las posturas están tan radicalizadas.
Una vez, un filósofo de la calle me dijo: "el gusto no se discute". Por ejemplo, podemos discutir si el programa de Tinelli es una basura denigrante o no, pero no puedo juzgarte porque te guste verlo.
Como último recurso, si no te bancás la idea política del otro, evitá encontrarte con esa persona, para evitar ir al choque o a la confrontación. Esto último es muy útil y da resultado sin mayor esfuerzo.
Han sido cinco años en los cuales pasaron muchas cosas, tanto en el país como en mi vida personal. Y espero que el futuro me encuentre en Lobos, o en cualquier lugar, haciendo lo que me gusta y rodeado de mis afectos más cercanos.
Un abrazo, amigos, y nos estamos viendo pronto.
Blog de Lobos, ARG, desde hace 18 años en la Web.
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