6 de noviembre de 2010

Bossa & Clarín

Sábado de agobiante calor, y con ganas de sentarse en la mesa de afuera de un bar tomando una cerveza, un café o lo que sea. Mañana es el Día del Canillita, motivo por el cual los kioscos de diarios y revistas permanecerán cerrados. En mi casa se acostumbra comprar los diarios los sábados, y la edición de hoy de "Clarín" trajo todos los suplementos de la edición dominical, incluida la revista. Y por enésima vez, me pongo a pensar en cuál será el futuro de los diarios impresos. ¿Tendrán alguna forma de reinventarse, desaparecerán, dejarán de ser diarios y se convertirán en semanarios? Para mí no es lo mismo tomar contacto con el diario en papel que leerlo por Internet. La lectura de un texto en el monitor provoca fatiga, y uno tiene esa sensación extraña de lo intangible. Las palabras están ahí, alojadas en el servidor de alguna computadora, pero no impresas. Hoy, hasta se ve como algo habitual que los chicos estudien leyendo directamente de la compu o del celular los apuntes de la faculta en formato PDF.

Ya no puedo recortar con la tijera una nota que me interesa conservar, y hacer un crucigrama por internet resulta por lo menos engorroso. Claro que, ocasionalmente, puedo guardar como un documento de Word una nota que haya aparecido en la edición online, pero la experiencia me dice que hubo un tiempo en que tenía miles de archivos de Word del New York Times en su mayoría, con artículos que me interesaba volver a leer, aunque muy pocos casos emprendí esa relectura. El papel, por más que sea el de menor calidad, tiene el valor de lo perdurable. En la Web, es muy difícil que algo se sostenga en el tiempo, hay una constante mutación. Aparecen links que antes no estaban, galerías de fotos que no aportan demasiado, secciones orientadas a difundir los últimos avances en tecnología. Pura hojarasca. Ojalá que leer el diario se mantenga como un placer, y que los editores se esfuercen en ofrecer un producto periodístico de calidad, sin fotos gigantescas ni títulos tamaño catástrofe que suelen emplearse para llenar páginas cuando hay poco texto. Nos estamos viendo pronto. Punto final.

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