17 de diciembre de 2012

Reflexiones a la hora de la siesta

Hacía tiempo que no actualizaba el blog, al menos para lo que estoy acostumbrado. Pero acá estoy, detrás de la trinchera, como lo vengo haciendo desde hace 7 años. Es inevitable, cuando vamos llegando a diciembre, pensar en qué hemos hecho, o qué ha sucedido en nuestras vidas durante el año. Uno siempre se propone metas que nunca llega a concretar, quizás porque son demasiado ambiciosas o porque no tuvimos la voluntad suficiente para lograrlo.

 Detesto el calor y el verano, tal vez porque no pueda irme a ninguna playa a mojarme un poco las patas en el mar. Son meses de transición, también en lo profesional. Hay pocas noticias de relevancia desde enero, digamos, hasta marzo. Ahora nos encontramos con brindis de fin de año, actos escolares de fin de curso, todo va finalizando, en definitiva. Y las Fiestas se nos vienen encima, la gente entra en un estado de paranoia para comprar regalitos, fuegos artificiales y boludeces, con lo cual no hay lugar para un momento placentero, para el disfrute de compartir la mesa con la familia o los seres queridos. Porque en la mayoría de los casos que conozco todo podría resumirse en la vanidad propia del ser humano, en esa estúpida fiebre consumista. 

Está claro que a todos nos gusta acceder a determinadas cosas y progresar económicamente. O mejor dicho, todos aspiramos a eso. Pero conozco personas que tienen todos los bienes que quisieran y transitan una vida miserable, con conflictos permanentes, quejándose de todo y sin hacer nada para cambiar las cosas. Yo soy bastante quejoso (debo reconocerlo), pero al menos trato de disimularlo y de no hacer pasar un mal trago a los demás cuando algo me indigna o me subleva.

Hay adultos que actúan como chicos y no se hacen responsables de sus propias vidas, siempre necesitan una tablet, un smartphone, un televisor de miles de pulgadas....dejame de joder! Esa no es mi idea de vivir, siendo esclavos de cada nuevo producto que aparece en el mercado. Y para no seguirme quejando de lo que en esencia se llama "capitalismo", termino el post de manera sencilla. Punto final.  

Disco recomendado del día:

Vox Dei, "La Biblia" (Disc Jockey, 1971)

Siempre hay una buena excusa

  Cuando pasan varios años sin que te encuentres con alguien y esa persona aparece súbitamente en escena, pueden suceder dos cosas: O que te...