Jueves por la tarde en Lobos. Parece ser que los medios ya se hartaron del crimen de Nisman. O, mejor dicho, generaron el hartazgo social suficiente para que nadie quiera saber más sobre el asunto. Entonces, ¿qué hacemos? Pues, muy fácil: "desepolvar" el crimen de Angeles Rawson, aprovechando que ahora la causa fue elevada a juicio oral. Otra cosa que suena tragicómico es el modo que tiene este Gobierno de interpretar el humor social: recuerdo a muchos peronistas que se mofaban de los constantes cambios de Gabinete de Raúl Alfonsín. Y el "Cristinismo Duro", ahora que se aproxima el naufragio, opta por atrincherarse como puede. La Presidenta logró deshacerse de Boudou aunque más no sea por unas horas: estará en la asunción del mandatario uruguayo Tabaré Vázquez, y por lo tanto brillará por su ausencia el 1º de marzo, en el inicio del Período de Sesiones Ordinarias del Congreso.
Es por lo menos llamativo, que el diario Página/12, en su edición online, haya decidido borrar todas las columnas que Horacio Verbitsky le prodigó a Jorge Bergoglio (hoy devenido Papa Francisco), por su supuesta complicidad con la dictadura. El Papa, se mostró más cercano al Gobierno una vez que asumió tal condición que cuando era Cardenal. Quizás sabe que se vienen tiempos difíciles. Puede que ya esté pensando en su próxima visita al país, en 2016. Sea como fuera, para ateos o cristianos, este Papa pasará a la historia. Porque se ha propuesto cambiar la pésima imagen que tuvo la Iglesia Católica. Aunque no haya cambios de fondo, uno ve a una persona totalmente diferente al conservador Benedicto XVI. También es cierto que internas hay en todos lados, y por tal motivo no sería desacabellado pensar que en el mismo Vaticano haya sectores que conspiran contra la doctrina actual de la Iglesia. A pesar de ser un líder mundial (es la máxima autoridad del Vaticano, un Estado Soberano que tiene representación en la ONU), los países más reaccionarios, como EE. UU. o Inglaterra, lo miran con desconfianza. Lo cual no tiene mayores efectos, porque en esas naciones predomina el culto Protestante. En fin, luego de estas reflexiones, llegó el momento de abocarse a los quehaceres domésticos. Punto final.
