7 de febrero de 2015

Sigue la novela, con espía incluido

Sábado por la mañana en la ciudad. El crimen del Fiscal Nisman sigue dando que hablar y alimentando a la prensa. Por estos días, hay toda una expectativa en torno a la declaración a indagatoria que deberá hacer en ex agente de la SIDE Stiuso. No recuerdo el nombre, sólo lo mencionan  por su apellido. Y es un poco gracioso, porque muestran por TV una foto tipo carnet toda desteñida con la cara del tipo y los ojos tapados con un videograph negro. Como si todavía siguiera siendo agente. Entonces, ¿en qué quedamos? ¿Es o fue espía? Este caso tiene condimentos suficientes para llenar unas cuantas páginas más. No todos los días nos encontramos con que un ex integrante de la Secretaría de Inteligencia vaya a declarar, sospechado de haber asesinado al Fiscal que investigaba un atentado terrorista. Lo más probable, como suele suceder en este país, es que todo quede en la nada, más tarde o más temprano. Porque el tipo que mató a Nisman, está claro que no era ningún gil, y quizás era más inteligente que los peritos balísticos que tuvieron sus 15 minutos de fama explicando su trabajo por la televisión. 
Como dije alguna vez, una noticia tapa a la otra: ya nadie habla de Angeles Rawson, de Jorge Julio López, de esta adolescente, Lola, que hallaron muerta en Uruguay. Podemos debatir si un tema es de mayor relevancia que otro, pero sea como fuere, por lo que yo veo en noticieros o en diarios online de otros países, no es que un crimen deja de ser seguido por el periodismo hasta que haya sentencia judicial. Una vez que empezás a cubrir un determinado hecho, ya entrás en el juego. Puede suceder que la investigación quede estancada o en vía muerta, pero no podés dejar a los lectores sin ninguna explicación así como así, tan fácilmente.

Cambiando de tema, me enteré de que Víctor Hugo (en adelante VHM), dejó de estar en Radio Continental. Lo comprobé casi de casualidad, cuando mi vieja dejó la radio en esa sintonía y el relator uruguayo brillaba por su ausencia. "¡Qué alivio!", pensé. De hecho, el programa lució más prolijo y objetivo que cuando lo conducía él. Luego, leyendo otros medios, de enteré que según declaraciones del propio VHM, estaría "renegociaciando su contrato". Varias veces se habló de que le ofrecerían una indemnización millonaria para que se fuera de una buena vez, pero eso nunca sucedió. Esperemos que esta vez se concrete, porque como dije antes, el formato del programa no es malo, lo que irrita es simplemente él. En fin, VHM ya tiene suficiente dinero como para no trabajar más durante todo el resto de su vida, a diferencia de mí y del resto de los asalariados. Punto final. 

Última nota de 2024: Para el baúl de los recuerdos

  Esta es la última nota que escribiré durante lo que resta de 2024, así que no abusaré de vuestra paciencia en la lectura.   En primer lu...