28 de diciembre de 2013

Tiempo de cambios

Muchas veces he dicho basta: no compro más discos. Sin embargo, el formato físico, si contiene música que a mi entender vale la pena, lo sigo eligiendo. Pero estoy comprando más CD's usados que nuevos. 
Es evidente la forma descarada en que nos roban la plata las discográficas para acceder a un álbum que a lo sumo tiene 12 tracks (esto cabe también para los vinilos, que entran en un terreno de sofisticación exagerado).  En mi caso concreto, tengo música suficiente como para escuchar varios meses, con todos los CD's que fui comprando a lo largo de mi vida, quitando de la lista aquellos que regalé, tiré o vendí y que por lo tanto que no cuento con ellos.  Pero, hoy por hoy, no estoy dispuesto a pagar 100 pesos o más por un compact. Me parece que se fueron al carajo con los precios. El mp3 no ofrece muchas satisfacciones pero es lo que hay, y lamentablemente tenemos que descargar por Internet como si fuera un delito, porque no queda otra alternativa. Como ya mencioné en otras oportunidades, la calidad de sonido no es la misma, pero qué le vamos a hacer. Con $ 100 prefiero tomarme una cerveza, comerme una pizza, en fin, podríamos mencionar varias cosas por ese valor que también resultan gratificantes, al menos para mí. Recuerdo lo que me costó comprarme un discman, tuve que ahorrar bastante y pagarlo en cuotas porque eran cerca de 300 pesos de ese momento, hablo de 2003.

Hay gente que siempre anda con algún libro por ahí, y hasta puede leer sus páginas en la mesa de un bar, yo creo que no lograría concentrarme en su contenido a menos que sea muy básico. Entre la televisión encendida y el ruido de conversaciones ajenas, lo poco que puedas leer en media hora o 40 minutos te lo vas a olvidar tan pronto como llegues a tu casa. Si estoy solo y voy a un bar a tomar un café quizás me interesa hojear los diarios, pero si por ejemplo querés hacer lo propio La Nación, te ocupa toda la mesa del bar con ese formato sábana, totalmente anacrónico. Clarín es más accesible para una lectura rápida, porque es un tabloide. No obstante, sería bueno que al precio que está el café, por lo menos se tomaran la molestia de comprar otro diario, como Página/12. Punto final.


Última nota de 2024: Para el baúl de los recuerdos

  Esta es la última nota que escribiré durante lo que resta de 2024, así que no abusaré de vuestra paciencia en la lectura.   En primer lu...