14 de abril de 2014

La figurita nueva

Parece ser que el "Indio" Solari se ha convertido en el artista más convocante del rock nacional, tal como lo definió Clarín en su edición de ayer. Para empezar "más convocante" no significa "el mejor". De todas maneras, ello implica que se ha ganado el reconocimiento masivo de los medios de comunicación.

Solari, sé que nunca vas a leer esto, pero me causás gracia. Me hubiera gustado verte a los 21 años componiendo "Canción para mi muerte", como lo hizo Charly García con Sui Generis. Lo que hiciste siempre fue una bazofia, apelando a pseudometáforas y gansadas escritas para cierto público supuestamente progre. ¡Hasta hay un libro de filosofía dedicado a desentrañar las letras de los Redonditos de Ricota! Flaco, eso es preocupante. Si la gente que te sigue necesita de un libro o de un manual de instrucciones para entender lo que decís, estás en problemas. No puedo ocultar que son fan de Charly. La diferencia con la horda que fue a ver el show de Solari es que yo no soy incondicional. Por ejemplo, el CD "Say no more" (1996), de Charly,  me pareció una porquería y lo terminé vendiendo. Partamos de la base de que Charly, Solari, o la mayoría de los músicos argentinos son adultos y por lo tanto pueden defenderse solos, no necesitan que lo hagan quienes estamos "abajo" del pedestal. Pero me parece que algo, definitivamente, no funciona bien cuando se le concede un lugar de privilegio en el "podio" del rock argentino a músicos viejos y reventados. En 1997, después del éxito comercial de "Alta suciedad", el infame Andrés Calamaro alcanzó el sitial tan deseado. Hoy se suma a esa suerte de Jardín del Edén, el Indio Solari. ¿Cuándo vendrán los rockers jóvenes (que los hay) a ocupar el lugar que les corresponde con justicia? Punto final.

Antes de apagar la luz

Jueves por la tarde en la ciudad. Si me pagaran por escribir acá, seguramente el resultado sería más provechoso. O en todo caso, me exigiría...