6 de septiembre de 2015

Un día más en este mundo!

La "media mañana" se vive en los pueblos como el nuestro de un modo particular, si bien la vorágine nos arrastra a los lobenses también. Todavía hay un tiempo para tomar un café o unos mates en casa, o para leer el diario en la compu si es que estás trabajando en una oficina. Y por supuesto, no es lo mismo la media mañana de un día hábil, que la de un fin de semana. Vuelvo a lo mismo: cada vezmás gente, como yo, tiene que trabajar todos los días, fines de semana incluidos, en distintos horarios. Pero los empleados públicos o quienes trabajan en alguna escuela, aprovechan el finde para levantarse tarde, emprender la lectura de un libro, poner un poco de orden y limpieza en la casa, y todas esas cosas que hacemos cuando tenemos tiempo libre, que en realidad no es tan "libre". Una cosa es sentirse ocioso, y otra, aburrido. Se puede disfrutar del ocio viendo una película, pero mucha gente cae en el aburrimiento y en la melancolía por cualquier cosa. Los tiempos van cambiando, del mismo modo que nuestra forma de entender la vida. Van cayendo las religiones, la gente sabe que en algún momento se va a morir y quiere disfrutar al máximo cada momento, puesto que muy pocos creen que exista "otra vida" o algo parecido. Mucha gente intenta convencerse de ello, pero en realidad no lo cree. Eso no significa que profesar un culto sea tonto o carezca de nobleza espiritual. 

Vivir es hoy. Es una utopía pensar el vivir cada día como si fuera el último y todas esas cosas que te dicen, pero lo que sí podés hacer es evitar discusiones estériles que te hacen sentir mal. Y además, son una pérdida de tiempo con gente que no vale la pena.

En fin, aproveché estas horas del domigo para dejarme llevar por lo que mi mente me iba dictando y hacer un poco de filosofía barata con ustedes. Punto final.

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...