26 de noviembre de 2018

Cómo llegar a fin de mes y no fundirse en el intento

Lunes por la noche en la ciudad. Luego de algunos días de ausencia, retomo el contacto por este blog. La semana comenzó tranquila, luego de un finde con mucha actividad y eventos para cubrir periodísticamente. Pero además de la profesión, soy una persona como cualquiera que debe ir al almacén, a la farmacia, al supermercado, y todo eso lleva tiempo. Hay muchas tareas que no las puedo delegar. A veces, también hay que llamar por teléfono para que te paguen, especialmente si es una empresa, que suele tardar más que un comercio promedio. Todo esto me genera estrés, porque en definitiva es mi plata, y ya bastante rentabilidad tuve que resignar con la crisis como para dejar pasar por alto las cobranzas de mayor valor.Ya para el año próximo, habrá que barajar y dar de nuevo, puesto que algunos clientes no continuarán. En consecuencia, no queda otra alternativa que buscar nuevos anunciantes que reemplacen a los que se van a dar de baja. No obstante, creo que terminaré este 2018 con mi economía doméstica estable, de no mediar ningún imprevisto. Creo que en el único plano de mi vida en el cual soy constante y perseverante es en el laburo, para todo lo demás soy bastante inconstante. Por ejemplo, había comenzado el gimnasio con mucho entusiasmo, pero luego me encontré buscándome excusas a mí mismo para no ir. Por eso, de algún modo debo "obligarme" a hacerlo, porque necesito estar de buena forma y reducir el sobrepeso que tengo desde hace casi 3 años. 

Estoy tratando de achicar gastos, al igual que muchos de ustedes. Si deben tomar alguna medicación, al igual que yo, sabrán que buena parte de sus ingresos van a parar a la farmacia, con remedios que las obras sociales no cubren, por lo cual hay que absorber todo el costo. Y ese sí es un gasto fijo, porque con tu salud no podés joder. Tras la megadevaluación de septiembre, el aumento de precios de los medicamentos fue terrible, un 30 % o incluso más. Por suerte, se pueden consultar por Internet los valores según los distintos laboratorios, y mientras la droga o principio activo sea el mismo, hay que buscarle la vuelta y recurrir al más barato, o un envase más chico para salir del atolladero. Punto final.

22 de noviembre de 2018

La vergüenza de una ciudad sitiada por el G-20 y la hipocresía del Gobierno

Si le preguntamos al ciudadano común probablemente no sepa qué es el G-20. Por supuesto, tampoco tiene por qué saberlo. Lo cierto es que se trata de un encuentro de Presidentes y jefes de Estado que tendrà sede en Buenos Aires el viernes 30. El Gobierno está exultante de que vengan las estrellas del mundo desarrollado a un país en desgracia, cuando en realidad los resultados de cumbres anteriores de esta naturaleza son bastante pobres. Y precisamente se ha desplegado un operativo de seguridad sin precedentes, que incluye: subtes y trenes sin servicio, suspensión de vuelos, feriado bancario, vastas zonas adyacentes valladas e imposibles de transitar, para un mitín de discursos edulcorados y de buenas intenciones que deje a todos los participantes conformes. Según Wikipedia, el G 20 "es un foro de cooperación y consultas entre los países en temas relacionados con el sistema financiero internacional, que estudia, revisa, y promueve discusiones, sobre temas relacionados con los países industrializados y las economías emergentes, con el objetivo de mantener la estabilidad financiera internacional, y de encargarse de temas que estén más allá del ámbito de acción de otras organizaciones de menor jerarquía. En conjunto, sus miembros representan el 85% del producto bruto global, dos tercios de la población mundial y el 75% del comercio internacional".

En términos económicos, cada delegación vendrá con su propio presupuesto para el tiempo que demande su estadía, de manera que no gastarán un centavo en la Argentina, y por el contrario, todo este despliegue al que hicimos referencia sí implicará un gasto considerable al movilizar a las fuerzas de seguridad para que Trump y los suyos se sientan cómodos en un país que apenas deben saber ubicar en el mapa.

La Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se ha vuelto cada vez más insoportable de escuchar en sus declaraciones públicas, con una ignorancia absoluta, falta de sentido común, y adjudicándose méritos que no le pertenecen. Mientras tanto, los trabajadores de Aerolíneas continúan con las medidas de fuerza, al igual que los bancarios, los docentes, y otros sectores que ven utópico un llamado a paritarias para recuperar parte del salario perdido con una inflación de más del 40 % anual. 

No nos interesa que se realice el G-20 en la Argentina, es una pérdida de tiempo para los laburantes que necesitan del transporte público para cumplir con su jornada, mientras los grandes señores que dominan el mundo Occidental se reúnen a debatir una suerte de "toma y daca", por ejemplo: yo te bajo el arancel para que puedas exportar acero, pero vos tenés que dejar que entren más bienes de capital a tu país. 

Trump poco puede hablar de civismo y gestos democráticos, cuando echó de una conferencia de prensa en la Casa Blanca a un periodista de CNN, simplemente porque no le gustó lo que le preguntaron. La cadena de noticias apeló la medida y ahora la credencial para acreditarse deberá ser devuelta al reportero para que pueda seguir cubriendo lo que sucede puertas adentro del emblema del poder político mundial. 

Todo esto nos lleva a la amarga conclusión de que Macri y sus lacayos consideran que es un privilegio o un gran honor que el país sea sede del G 20, cuando muchas de las políticas económicas que sostienen los países participantes están en las antípodas de la cruda realidad que atraviesa la Argentina. Un evento que pasará sin pena ni gloria y que será sólo para que todos puedan salir en la foto como "una gran familia". Punto final

16 de noviembre de 2018

Últimos 45 días de 2018: mirando el camino recorrido

Cuando uno hace el ejercicio mental de pensar cómo ha ido desandando este camino llamado 2018, aparecen sentimientos encontrados. Un éxito fortuito puede opacar meses de frustración, o a la inversa, un gran logro resultó eclipsado por la debacle posterior. Me resisto a hacer "balances" y ese tipo de cosas, creo que de algún modo en mis publicaciones de todo este año he reflejado mis reacciones ante hechos de actualidad que me motivaron a escribir. Trato de evitar hablar de mi vida privada, que por otra parte no es demasiado interesante. Siempre busqué una manera de analizar la realidad, mi entorno, despojándome de todo aquello que me resultara ajeno. El paso del tiempo nos permite aceptar ciertas cosas, resignarnos a que muchas personas o momentos memorables ya no volverán. Hace unos meses, leía un artículo en Infobae muy bien escrito, que decía que el país, en la última corrida del dólar, estuvo al borde de la hiperinflación. La economía estaba totalmente desquiciada y debo decir que sentí temor e incertidumbre cuando se produjo la megadevaluación, el aumento sostenido de los precios, y todo lo que ello trae aparejado. Ahora bien, no es que estamos mucho mejor que en septiembre, sólo se ha controlado la cotización de la moneda, y tapar algunos parches, pero el slogan "pobreza cero" quedará en la memoria como un canto al cinismo argentino. Hace poco se cumplieron 3 años del debate presidencial, y escuchar las soluciones mágicas de Macri ante lo que se avecinaba era un análisis simplista, con preguntas y respuestas guionadas, casi inofensivo, pensado para que llegara a la mayor cantidad de gente en base a las preocupaciones de la sociedad en aquel 2015. 

Hoy, no sólo seguimos pensando que estábamos mal hace tres años, sino que ese lapso ha servido para empobrecernos aún más, excepto un reducido grupo de privilegiados que siempre se mantiene a salvo de cualquier crisis. Con la clase media hecha trizas, fábricas e industrias devastadas, cuesta imaginar un escenario alentador. Claro está que como 2019 es un año electoral, acá y en todo el país habrá medidas populistas y de corto plazo que buscarán dar una señal de repunte a los flacos bolsillos, esto siempre ha sido así. Macri va a apostar a todo o nada, y hasta es posible que gane en el caso de que la oposición siga fragmentada. Con un discurso mesiánico y el famoso "sí, se puede", iremos transitando el devenir de los meses escuchando toda clase de boludeces y gansadas, que distan totalmente de la realidad pero que sirven para conseguir votos. Por eso, mejor disfrutar estos 45 días que restan de 2018 y no hacer conjeturas acerca de un futuro apocalíptico. Punto final. 

12 de noviembre de 2018

¿El parque industrial en Lobos es posible?

Lunes otra vez, comienza la semana y la tarde de hoy nos recibió nuevamente con lluvia. Por suerte, pude realizar la mayor parte de mi trabajo por la mañana, y hay suficiente material como para ir publicando los próximos días. Sin embargo, toda el agua acumulada entre sábado y domingo hizo que muchos barrios de Lobos padecieran serias consecuencias. Imagino que el Parque debe estar totalmente inundado y que sólo los fanáticos del atletismo se atreverán a frecuentarlo. Esta mañana tuve que cruzar el campito de la Estación rumbo al hospital, y pese al extremo cuidado que tuve, había charcos de gran tamaño que hacían imposible caminar sin mojarse las patas y las medias. El grueso del trabajo que tuve hoy se concentró hasta pasado el mediodía, llegué a mi casa con las entrevistas grabadas y me puse a transcribirlas, fue así que se me retrasó el almuerzo, pero eso es lo de menos. 

Cambiando de tema, quiero ver qué pasa, en los hechos, con el tan mentado Parque Industrial para Lobos, que este gobierno parece querer fomentar, aunque dudo de su concreción porque los anteriores plantearon el mismo propósito y todo quedó en la nada. Por lo pronto, se habla de un predio disponible de 25 hectáreas entre la Ruta 205 y el Puente Distribuidor, pero nuestra ciudad, por el costo de la luz y otros servicios, no está en condiciones de competir con grandes parques industriales como el de Cañuelas. En principio, según me comentaron, buscarán que se radiquen allí las Pymes locales pero tampoco es un trámite sencillo, por cuestiones de logística y por la proximidad que esas industrias puedan tener a sus puntos de venta. Mañana martes se debatirán dos ordenanzas sobre este tema en el Concejo Deliberante, y es poco probable que sean rechazadas, aunque los que tenemos algunos años sabemos que los papeles duermen en el cajón de algún funcionario hasta que algún iluminado se ponga las pilas y recoja el guante. Creo que los industriales y empresarios de Lobos aún no comprenden que el proyecto es sólo eso, un "proyecto", cuya concreción no es fácil porque si se dispone de un predio, habrá de dotarlo de todas las facilidades que requiera una fábrica, entre ellas un amplio estacionamiento para carga y descarga de mercaderías y materia prima. Así las cosas, será el tiempo quien le dará la razón a las autoridades municipales o a quien escribe esta modesta nota. Punto final. 

11 de noviembre de 2018

Lluvia negra de sábado

Noche de sábado lluvioso en Lobos. Luego de un viernes sofocante y con un tufo insoportable que elevó el termómetro a 30 grados, llegó el agua, aunque a la naturaleza se le fue la mano: cayeron más de 130 mm. en todo el sábado. Y es probable que las precipitaciones continúen mañana también. No puedo dejar de mencionar que hoy hubo que lamentar un terrible accidente que le costó la vida a cuatro jóvenes de Chubut, en la Ruta 205. Todavía no están claras las causas, pero seguramente la intensa lluvia y la cinta asfáltica mojada no jugaron a favor. Me llamaron de varios medios de Rawson para que les aportara detalles de lo ocurrido, pero en ese momento aún no se conocía la identidad de todos los que habían muerto. Aún así, les brindé toda la información que tenía disponible, después de todo se trata de colegas, aunque nunca nos vayamos a ver. Esto me hace pensar en la masividad de los diarios digitales, cómo se propaga todo rápidamente, de un modo que todavía me resulta inesperado.

La cuestión es que, cambiando de tema, me importó un pito que se haya suspendido el partido del que todos hablan, hace una semana que se está hablando de lo mismo, y si bien soy hincha de Boca, nunca me dejé llevar por el fanatismo. En este momento no estamos para festejos desmesurados de 90 minutos.Hay inflación, crisis y recesión. De estas tres variables, ninguna está pudiendo ser domesticada por el Gobierno. Los grandes diarios se regodean en gansadas y chusmerío barato mientras la realidad que palpa el ciudadano de a pie es diametralmente opuesta. Hay cosas que a mi modesto entender ni siquiera merecerían ocupar espacio en un diario de circulación nacional. Sin embargo, las vedettes, modelos o prostitutas vip del programa de Tinelli aparecen en los suplementos de espectáculos que décadas atrás estaban reservados para los grandes actores y actrices, para entrevistas a escritores, o reseñas de filmes fuera del circuito comercial. Evidentemente, todo ello ha quedado atrás, y bienvenidos sean los millenials al conocimiento por celular mediante. Punto final. 

8 de noviembre de 2018

Recuerdos de un año que se va: Hubo un tiempo que fue hermoso

Cuando pienso en todo el tiempo y esfuerzo que me ha demandado sobrellevar este 2018 con mis finanzas equilibradas, creo que lo más saludable es desearle que se vaya lo antes posible. Sin embargo, hacer un análisis de todo un año en base a una posición económica sería un reduccionismo, puesto que hay muchas otras áreas de la vida cotidiana que no tienen nada que ver con la guita. Por ejemplo, nuestra familia, pareja, amigos, o seres queridos. Son ellos quienes nos han dado contención emocional en los momentos difíciles, quienes nos han bancado de la forma que pudieron, muchas veces sin entender lo que nos estaba pasando pero con mucha empatía. Y todo eso es un buen motivo para estar agradecido. La gente en la que podés confiar, que te quiere de verdad, es tu principal sostén. Y puedo sumar a la lista a los conocidos que me cruzo todos los días por la calle e intercambiamos un saludo sincero, no simplemente de cortesía sino de afecto. Quizás nunca llegue a tener una amistad con esos vecinos, pero sé que me aprecian, de lo contrario me ignorarían por completo. Y también hay que decir que tenemos gente que uno no soporta, con la cual no se habla ni se saluda, por viejos rencores o por razones reales que llevaron a ese distanciamiento: diferencias insalvables, y muchas heridas que tardan en sanar. Pero puedo decir que no tengo enemigos: tengo gente que no me quiere, lo cual no es lo mismo. El enemigo busca deliberadamente hacer daño, el que "no te quiere" puede despreciarte pero no mucho más.

Las relaciones humanas son parte fundamental de la vida, y por la profesión que tengo, constantemente debo tratar con todo tipo de personas, para hacerles una entrevista u obtener información. A veces desgasta un poco, pero es lo que elegí hacer, y me parece que hay cosas ilógicas que se viven en este país. Por ejemplo, que se esté hablando desde hace días de un partido de fútbol cuando la inflación no da tregua y la gente se caga de hambre, creo que ningún país serio pondría en un lugar privilegiado un espectáculo deportivo habiendo otras prioridades. Por otro lado, es una buena maniobra de distracción para que la sociedad no se mire un poco el ombligo y se dé cuenta de que llevará años reparar o enmendar todo este desquicio que estamos atravesando, el hecho de no tener una economía previsible, los despidos, y el cierre de fábricas. Mientras la gente pierde el trabajo, acá estamos pendientes de que ruede la pelotita. Una mirada bastante estrecha de las cosas. Punto final. 

Evitar las malas compañías para las Fiestas

Hola amigos, transitamos ya la segunda mitad de la semana, en medio de temperaturas agobiantes, pero es parte de esta época del año. Estoy tratando de poner la compu en condiciones, ya que podría decirse que es mi principal herramienta de trabajo. Hace alrededor de un año invertí en comprar una nueva notebook, pero las cosas no fueron tan sencillas, no sólo por el costo económico. Venía con el sistema operativo Windows 10 (el más reciente) , que tiene muchos problemas de conectividad a Internet. Esto es un pequeño detalle,  si tenemos en cuenta que quienes ofrecen Internet en Lobos no brindan una velocidad adecuada para la conexión rápida. Pues bien, luego de llevarla a un técnico para intentar corregir el desbarajuste, nuevamente la voy a empezar a usar para mi laburo y para redactar los textos que ustedes suelen ver aquí. 

Tarde o temprano, no queda otra alternativa que pagar o renovar los insumos que uno suele usar, desde un simple par de pilas, hasta una cámara de fotos que tenga calidad aceptable. Con respecto a esto último, debo decir que algunos celulares sacan fotos muy buenas y me han "salvado" cuando notaba que la cámara pocket no me aportaba una imagen digna de publicar en un diario digital. 

Ya aparecieron en las góndolas de los supermercados todo lo que se suele consumir para las Fiestas: turrones, Mantecol, pan dulce, sidra... en fin, en los últimos años hay una tendencia de que esas fechas tengan otro tenor, hay gente que alquila una quinta, otros que celebran Navidad con amigos porque no soportan a sus familiares... lo cual está bien, porque en realidad es bastante hipócrita juntarse con gente con la que no hay relación o trato fluido sólo dos veces al año. Es una costumbre, la de hacer una cena íntima, que ya hemos adoptado con mi familia cercana, somos cuatro personas, y nos conocemos lo suficiente como para no pasar ningún momento que genere incomodidad al otro. 

 De los manjares navideños, lo único que realmente me gusta es el Mantecol, el pan dulce viene cada vez de peor calidad, es un pedazo de masa con un montón de conservantes y colorantes. Por eso, siempre sostengo que no es importante lo que vayamos a comer en Nochebuena o Año Nuevo, sino pasar un rato en familia o con tus afectos más cercanos, que las horas transcurran tranquilas, sin deseperarse por que llegue la medianoche, no ver esto como un cambio de ciclo o de expectativas, ya que nuestra vida no va a cambiar radicarlmente en la transición del 31 de diciembre al 1º de enero. Por lo general, el primer día del año están todos reventados por todo lo que comieron y chuparon el día anterior, de manera que no es el mejor comienzo. Punto final.

5 de noviembre de 2018

Salir de la madriguera cuando aparece el sol

Me he propuesto escribir tanto como me sea posible antes de que termine el año, y aunque no es de mi agrado hacer "balances", se hace inevitable mirar hacia atrás y recordar el camino recorrido. Este año no ha sido fácil para nadie, excepto aquellos que se manejan en base a la especulación financiera, o que tienen una posición económica sin sobresaltos. Para el resto de los argentinos, fue terrible. Principalmente, porque el malhumor social se potencia y se contagia, de manera que a tus propios problemas, hay que sumarle aquellos que la gente te cuenta, todos relacionados a la falta de plata. Me resulta curioso que me relaten su situación como si yo estuviera ajeno a lo que pasa, o nadara en la abundancia. Quienes me conocen, saben bien que no es así. Pero oscilo entre la queja y cierta dosis de optimismo, generalmente me siento de mejor semblante cuando mi trabajo es reconocido y valorado, como les sucedería a cualquiera de ustedes. Es lindo que la gente te diga que le gusta lo que hacés, pero más aún si se traduce en un rédito monetario. Esas suelen ser las consecuencias de ser tu propio jefe: asumís toda la responsabilidad por una cantidad de guita que no es la esperada. 

Alguien podría decirme por qué no me busco otro trabajo. Pues bien, para empezar, ya lo he intentado, y no he logrado conseguir un empleo extra. Además, tiene que ser algo que yo sea capaz de hacer, donde pueda rendir en el laburo y dar lo mejor de mí. Sé lo que es trabajar bajo presión, lo padecí durante mucho tiempo, y llegaba a mi casa súper estresado. Lo bueno que tiene esto es que ahora soy yo quien manejo mis tiempos, y si algo me sale mal me la tengo que bancar. No le puedo echar la culpa a nadie. Eso también es positivo, no ver fantasmas donde no los hay. En el común de los casos, hay que reflexionar antes de salir a buscar culpables por algo que fracasó. Es cierto aquello de que "el que no arriesga no gana", el problema es que acá vivimos en permanente riesgo, por eso la gente toma pastillas para dormir o bajar un cambio. Antes la tele era la caja boba, hoy el aparato bobo es el celular, y todos están pendientes de la pantalla de un teléfono en lugar de pensar en quienes los rodean. Pero esto cambiará en algún momento, llegará otro fetiche que sea el objeto de deseo de cualquiera, y así se irá reinventando la sociedad de consumo, cada vez más incomunicada. Punto final. 

Vacaciones postergadas por falta de presupuesto

Calurosa tarde de lunes en la ciudad. Empezamos la jornada bien temprano, y le pegamos derecho, con un breve impasse para comer, hasta esta hora. Hoy las nubes parecían estar jugando a las escondidas: de a ratos se acumulaban generando un cielo plomizo, pero nunca lo suficiente para que se produjera un chaparrón, pese a la intensa humedad. El comienzo de semana no estuvo particularmente ajetreado, sí hubo que estar atentos a la actualidad, porque las noticias no dan respiro y a nadie le interesa leer material que no se va renovando. Hay notas que "venden" más que otras, esto ya lo hemos hablado, lo interesante del caso es que a veces sucede del modo menos esperado. Por eso, de vez en cuando hay que tomarle el pulso a la sociedad para ver qué está demandando. Es sabido que los accidentes despiertan masivo interés, quizás haya un poco de morbo también de parte del público lector. En fin, ya muchos están haciendo planes para alquilar alguna quinta, buscarse una modesta pileta "Pelopincho", o lo que esté al alcance del bolsillo en este pre-verano que viene asomando. Pese a que estamos en épocas de vacas flacas, hay gente que no se priva de gastar lo que considere necesario con tal de pasar unos días de descanso, algo que no critico pero no comparto. No todos podemos irnos de vacaciones, es obvio decirlo, y cuando parecía que la Costa iba a ser el destino elegido, nos encontramos con una hotelería carísima, y ni hablar de ir a cenar una noche en Mar del Plata. 


  • Siempre buscan exprimir y "pelar" al turista, se quejan de que disminuyó la cantidad de visitantes pero con la megadevaluación que hubo y con todo a su favor, te descosen el bolsillo igual. Como si quisieran "salvarse" luego de una temporada con sabor a nada. No podemos pretender vacaciones cuando no tenemos cubiertos los gastos diarios que implica mantener una casa. Por supuesto, como les decía antes, muchos no comparten ese punto de vista y se van igual, aunque sea con dos mangos. Por lo menos me queda un ventilador, que deberé usar racionalmente porque cuando llegue la boleta de Eden tendré que ir en busca de un abanico o refrescarme con cubitos. Es así, amigos... para los que no la vivieron, les recuerdo que hace 30 años tuvimos una gran sequía y hubo que atravesar una crisis energética sin precedentes, con cortes programados, promediando el final del gobierno de Alfonsín. Por suerte, en los años posteriores nunca más sucedió algo semejante. Punto final.  

2 de noviembre de 2018

El tramo final de 2018: 60 días para hacer todo lo que prometiste en Año Nuevo

Estamos transitando la recta final de este 2018, quemando los últimos cartuchos con la esperanza de que el año próximo nos depare un destino mejor. Octubre ha sido un mes particularmente difícil, y como no hay un plan económico claro, hay mucha incertidumbre en la calle. Podemos mencionar como un signo positivo que ha bajado el dólar, aunque las grandes empresas ya fijaron sus precios con un dólar a $ 40 y es ilusorio suponer que vayan a reacomodar sus valores en las góndolas conforme la cotización de la divisa. Probablemente seguirán los aumentos de la nafta, los cigarrillos, los remedios, las frutas y verduras. Como suele suceder, quien aumenta los precios puede argumentar innumerables excusas, pero el hecho de tener menos poder adquisitivo resulta lo más preocupante para el consumidor promedio. Es por eso que hay mucha cautela al momento de invertir, porque nadie quiere arriesgar el mango, en épocas de turbulencia. De hecho, hoy dediqué buena parte del día a pagar cuentas, que suele ser lo primero que hago cuando tengo unos pesos. Aunque no es un monto significativo, nunca estoy tranquilo hasta que termino de saldarlas.

Sin embargo, trataré de que estos dos meses que restan me encuentren en el mejor escenario posible, no voy a bajar los brazos, y si tuviera que recapitular todo lo que ha sucedido en lo que va del año hasta ahora, no estoy seguro de si el balance sería favorable. Quizás sí, debo admitir que no soy demasiado optimista excepto cuando hay alguna señal de que las cosas van marchando bien. Todavía no puedo creer que ya estemos en noviembre y cómo hemos ido arrancando las hojas del calendario casi sin darnos cuenta, por la vorágine en que vivimos y esta sucesión de compromisos laborales que no dan tregua. Mientras redacto estas líneas, llueve torrencialmente, y debo reconocer que en tiempos recientes no se han producido cortes de luz a consecuencia de un temporal. No me simpatiza EDEN, pero al menos parece ser que se han puesto las pilas para que no suceda lo de años atrás, que caían dos gotas y con quedábamos a la luz de las velas. Otro "regalito" que nos trae este último bimestre de 2018 son los aumentos en las tarifas, que ya se han hecho una desgradable costumbre, además de ser insostenibles. Pero esa cuestión la dejaremos para una próxima nota. Punto final.

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...