12 de septiembre de 2019

Tomando mate en el atarceder lobense

Jueves por la tarde, me pongo a tomar unos mates y preparo la agenda para el finde. Sinceramente no quiero, al menos por hoy, quejarme de nada, porque siento que la vida ha sido demasiado generosa conmigo. He tenido oportunidades, algunas las pude aprovechar y otras no, pero no creo en aquello de que "el tren pasa una sola vez". Por el contrario, estoy convencido que hay diferentes "trenes" que van pasando en ese oficio de vivir, y que a veces no podemos subirnos al vagón porque nos sentimos débiles o indecisos. No hay personas que prosperen únicamente en base a su talento o aptitudes, hay que poner mucha garra para que la rueda siga girando todos los días. Sin esfuerzo, el talento es inútil porque es como tener 5.000 pesos y deber 4.000. No llegás a ningún lado. Por eso, a la capacidad natural que uno pueda advertir, hay que sumarle bastante trabajo de autoconocimiento, terapia, lectura, y todo aquello que sientas que se hace bien para mejorar. Los milagros no existen. La vida se construye día a día, porque hoy podés contar el cuento y mañana no se sabe, es algo que cuesta asimilar pero resulta tan simple como verdadero. Nadie nos va a venir a buscar para ofrecernos el trabajo ideal, porque no somos celebridades ni personalidades de TV. Hay que ir al encuentro de lo que consideramos que tenemos condiciones para hacer y lograr. 

Todos tenemos limitaciones, porque quien es bueno para el fútbol no sabe escribir, o aquel que tiene una gran oratoria no sabe cómo educar a sus hijos. Entonces es hora de que nos dejemos de joder y que aprendamos a vivir con lo que tenemos, con lo puesto, con lo que Dios nos dio y que se puede pulir y mejorar, en la medida que quieras hacerlo. Cuesta aprender algo nuevo, salirse de la "zona de confort", indagar en nuevos horizontes. Esto ocurre porque creemos que siempre vamos a trabajar de lo mismo, pero en el contexto actual nos  pueden pegar una patada en el culo en cualquier momento y en tal caso habrá que laburar de lo que sea. Los que tengan una familia a cargo se sentirán más desahuciados todavía si eso sucede. Es necesario estar preparados para todo lo que nos toque afrontar, aunque obviamente habrá situaciones que superen ampliamente nuestra capacidad emocional. Punto final. 


Última nota de 2024: Para el baúl de los recuerdos

  Esta es la última nota que escribiré durante lo que resta de 2024, así que no abusaré de vuestra paciencia en la lectura.   En primer lu...