Dicho de otra manera, la cosas "son como son", se han dado de este modo, y el hecho de aceptarlas no implica resignación, sino madurez. Podemos tomarlo como un aprendizaje forzoso, pero aprendizaje al fin.
Hay muchos
rasgos de mi personalidad que no me gustan, pero quizás nunca hice demasiado
esfuerzo para quitármelos de encima, hasta ahora que me choqué contra una pared, o cuatro paredes de mi habitación. Durante mucho tiempo, creí que las
personas no cambiaban su modo de ser, pero me he encontrado con amigos que han
logrado recomponer su vida y sentirse mejor.
Aclaración:
No es que me sienta mal. Es que hay cosas que me fastidian, me molestan, y no
puedo evitarlo. Lo que sí puedo hacer es permanecer indiferente ante los
comentarios de los demás. Pero creo que me estoy yendo de tema. La cuestión es
que, tarde o temprano, nos damos cuenta de que es momento de cambiar. Aceptar
que ya no somos nenes, asumir la responsabilidad de laburar a conciencia, y
comprender que sólo nuestros seres queridos se preocuparán por nosotros. Al
resto de la gente no le importa un carajo, simplemente porque cada uno vive en
sus cosas.
Hay que
dejar de ser nostálgicos. Por ejemplo, a mí me encantan los Beatles, pero desde
1970 no existen más. Sólo quedan los discos y las películas que hicieron. Hay
que abrir un poco la cabeza y aceptar lo nuevo, pero no con cualquier bazofia que
aparezca con aires de novedad, sino cosas que valgan la pena.
Hay que
aprender a disfrutar de la vida con aquello que nos haga felices. La lectura,
la música, el cine, hacer el amor con una linda mujer, lo que sea. Porque, por
si no se han dado cuenta, nosotros tenemos fecha de vencimiento. Llegará un
punto en que estaremos demasiado viejos y enfermos, y nos arrepentiremos de
todo aquello que no hicimos en nuestra juventud. Tengo 40 años y no estoy
para estupideces.
Por eso,
amigos, quiero decirles que de alguna u otra manera, es momento de empezar un
cambio. Y yo estoy emprendiendo ese proceso, con tranquilidad, tomándome el
tiempo que sea necesario, pero sabiendo quién soy yo y qué puedo dar. Hay que
aprender a quererse un poco más y no pasar por la vida pidiendo perdón por
todo. Si te mandaste una cag.., bueno, ya está hecho, seguí adelante y no te claves
puñales por eso. Punto final.