11 de noviembre de 2014

Demasiada presión

¿Tendremos, llegado diciembre, "los saqueos nuestros de cada año"? Los punteros políticos organizan cuidadosamente estos actos vandálicos, con la intención de dar una imagen de anarquía o de anomia que no es tal. Aún así, llega el último mes del año y empiezan los quilombos, eso sí que no falla: cuando no se corta la luz, ocurre otra cosa todavía peor. Siempre algo se rompe o deja de funcionar en este retorcido país. Es como si durante todo el año estuvimos corriendo una carrera Nascar, y llegamos a diciembre sin una gota de nafta. El humor social también cambia notablemente: todo el mundo parece demasiado ocupado con el tema de las Fiestas, de las vacaciones, de los feriados...en fin: nos preocupamos por aquello que debería generar un sentimiento contrario. Me refiero a que deberíamos pensar en todo lo hecho durante el año, reflexionar, bajar un cambio, y otras acciones en el mismo sentido. Sin embargo, nada de eso sucede, porque llegamos a fin de año hechos una piltrafa, fundidos, reventados, hartos de todo. La gente, en noviembre o diciembre, se pone mucho más susceptible: ya no quiere saber más nada, quiere que se termine todo de una buena vez. Es el famoso "hartazgo social". A la gente le gusta la boludez (comenzando por Tinelli), pero es como todo: llega un momento en que dice basta porque no se banca más ni a sí misma.

En un próximo post, me ocuparé de analizar este 2014 que se nos va, un año "futbolero", donde por primera vez en 24 años, el Seleccionado Nacional llegó a la final del Mundial. Pero esto es apenas una "puntita" de todo lo que sucedió. Es increíble, cuando miramos hacia atrás, la cantidad de cosas que fueron ocurriendo, a muchas de las cuales permanecimos indiferentes. Pero si hay algo que será difícil de olvidar, es la inflación, porque lo vivimos día a día, entonces no hay manera de dar vuelta de página, al menos por ahora. Reitero, próximamente dedicaré unas líneas a reflexionar sobre todo lo que nos dejó este año. Punto final. 

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...