La bandera que ilustra este texto corresponde a Angola, un ignoto país africano donde el Gobierno de Argentina decidió realizar una "misión comercial" en mayo de 2012 con resultados vergonzosos. No quiero subestimar la inteligencia de CFK, pero todo parece indicar que el ex Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, fue el responsable de elegir un destino tan remoto como paupérrimo. Por lo general, los países emergentes como el nuestro realizan misiones comerciales y diplomáticas en países desarrollados... pero es raro encontrar a un país que busque intercambio comercial con otro que esté aún peor que él. Desde luego, aunque se independizaron de Portugal el 11 de noviembre de 1975, los angoleños no son ningunos boludos y rápidamente advirtieron que el desembarco argento no era ni más ni menos que otra expresión de la "viveza criolla". Digo yo (desde mi modesta ignorancia), si la intención era buscar establecer relaciones con países africanos, por qué no se eligió a Sudáfrica o a Marruecos? Estoy convencido de que si así hubiera sido, los resultados habrían sido más provechosos.
En fin, 2012 fue un año raro, en el cual no hubo elecciones dado que un año antes, CFK había ganado legítimamente por el 54 % de los votos. Te guste o no, es así. Al menos, en un sistema democrático presidencialista. Claro que, volviendo al tema que nos convoca, "con el diario del lunes" es fácil hablar. Hoy podemos tener una visión crítica de lo sucedido en aquel desastroso viaje a Angola, pero en aquel momento no faltaron, como es habitual, los aplaudidores, ni aquellos que intentan justificar lo injustificable. Pregúntenle a cualquier persona si sabe que existe un país que se llama Angola. O, más arriesgado aún, pregúntenle dónde queda, en que puntito. Del mapa. La cruda realidad es que ni siquiera nosotros sabemos dónde estamos parados. Punto final.
