1 de abril de 2015

Primer post de abril

Cuando comencé a escribir aquí, en 2005, no sabía demasiado qué perfil darle a este blog. Pero era y sigue siendo gratis, de manera que es una buena oportunidad para expresarse. Llevo casi 1.000 artículos publicados, que los lectores podrán elegir en el lateral izquierdo, donde está el archivo. Lo que me está ocurriendo ahora, es que por el hecho de haber abordado tantos temas, muchos se repiten involuntariamente. Antes tenía una postura más política, en tanto que mis últimas publicaciones no tratan demasiado del asunto. 

Para quienes trabajamos en Lobos, en medios de comunicación, el hecho de tomar partido por determinadas cuestiones es difícil. Y no es por cobardía o por vergüenza: es porque podés herir u ofender a un vecino sin conocer realmente lo que sucedió. Lo que se llama "tocar de oído", y que muchas veces nos ha pasado. Por eso, además de pensar si es cierto el hecho que se denuncia, hay que investigar cómo y por qué ocurrió, quiénes son los responsables, y si se cometió algún delito. Es muy fácil hablar al pedo, como lo hacemos todo en una mesa de café. Pero si trabajás para un diario, no podés dar nada por sentado a menos que tengas pruebas, o un ejército de abogados a tu disposición. 

Desde que hago periodismo, he escuchado decir muchas cosas sin ningún asidero, tratando de que yo "pisara el palito". Un par de veces lo consiguieron, hasta que aprendí la lección y por eso, ahora soy yo el que me hago cargo de lo que digo, y el que llama a tal o cual persona para hacerle una entrevista. Y lo primero que le pregunto es: "¿Es cierto lo que dicen de Ud.?" (en referencia a un hecho puntual). Hay que dejar que el tipo hable y recién después sacar conclusiones propias. Pero bueno...no voy a avivar giles, ya que a mí me costó 10 años y fracción aprender muchas cosas de la profesión. Buen fin de semana, amigos!!!

Última nota de 2024: Para el baúl de los recuerdos

  Esta es la última nota que escribiré durante lo que resta de 2024, así que no abusaré de vuestra paciencia en la lectura.   En primer lu...