Todo lo bueno que das en la vida, todas las veces que ayudaste a alguien, o que dedicaste tu tiempo por una causa que consideraste justa...eso también vuelve. Discrepo con quienes sostienen que sólo "vuelve" lo negativo, o que "todo se paga en esta vida". No sabemos si el daño o las ofensas que nos hicieron esas personas, las pagarán alguna vez en carne propia, y por otro lado poco importa. Para qué hacerlo? Qué rédito tiene regodearse con el sufrimiento ajeno? El que te jodió, o te hizo pasar un mallmomento, ya está: lo borrás de tu mapa mental. Aunque, en rigor de verdad, es casi imposible. Cuando alguien te provoca semejante malestar, es difícil que puedas olvidarlo en un corto plazo.
Pero me fui de tema. Estaba diciendo lo contrario. Lo bueno que das, vuelve. Y ser buena persona, te hace sentir mejor a vos y a los demás. Esto no significa ser un ingenuo, un boludo o un gil. Simplemente tener las cosas en claro y saber que cuando salís a la calle te vas a encontrar con un montón de gente. Y que uno no puede caerle bien a todo el mundo. Lo preocupante, por los casos que he tomado conocimiento, es cuando dos sujetos que no se soportan mutuamente recurren a la violencia. Quizás por eso, una película como "Relatos Salvajes" arrasó en todos lados y fue un éxito de taquilla. Porque los argentinos vivimos en una crispación permanente. Recién en los últimos 30 años la gente se dio cuenta de que no puede seguir así, y es entonces que se dedica a hacer Yoga, Reiki, o terapia pasicológica. Y en ese instante (porque es apenas un suspiro), en que te sentís pleno, podés acomodar las fichas del rompecabezas y seguir viviendo. Nuestro paso por el mundo es demasiado breve como para ganarse enemigos que, probablemente, tiene más coincidencias de las que nosotros suponemos. Punto final.
