4 de diciembre de 2015

Personas que la vida me puso en el camino

Viernes por la noche en la ciudad. Hace un rato hice la cobertura periodística del Acto de Fin de Curso del Instituto Superior 43 (anteriormente hice lo propio con el 153). Qué reconfortante es ver caras conocidas entre los egresados, gente que uno sabe que labura y tiene una familia, y que tuvo la dedicación de ponerse a estudiar a una edad donde otras personas carecen de expectativas o proyectos. Como mencioné en otras ocasiones, yo intenté hacer varias carreras terciarias, siendo la de Periodismo la única que completé. Y hoy, a la distancia, cuando pasaron más de diez años, pienso que está bien que haya sido así. Por algo no quise, o no pude, estudiar otra cosa. El periodismo es mi vocación, y ejerciéndolo me siento pleno, porque es una profesión que te prodiga muchas satisfacciones. Por supuesto, como todo en esta vida, también tenés tragos amargos, y debés soportar las faltas de respeto de los arrogantes de turno que detentan el poder. Sería injusto generalizar. Conocí funcionarios que hacían su trabajo como corresponde, cumpliendo el horario e inclusive trabajando más de lo estipulado, y otros que daban vergüenza. Ya sea porque les importaba un carajo el laburo o bien porque carecían de idoneidad. 

Si no tenés una "cuña", alguien que te meta en los grandes medios, nada es fácil. Y yo, aunque siempre tuve el apoyo de mis padres y amigos, empecé de abajo, en 2003. La primera nota que hice, por esas casualidades de la vida, fue al Intendente Sobrero, en la campaña de aquel año. No nos conocíamos, y me recibió en su casa, contestó todas las preguntas que le hice, y se puso a disposición para atenderme. Ahora, que él deja el poder, puedo decirlo sin parecer opositor ni oficialista, porque fueron hechos objetivos. Es cierto que en ese momento quizás me recibió tan amablemente porque estaba en campaña, pero nunca durante estos 12 años, me negó una entrevista. Tengo la obligación moral de decirlo. Podrá haber evadido una pregunta, o lo que sea, pero es un político de raza. 

Resta por ver si el Intendente electo, que me merece el mayor de los respetos, asume la misma actitud y brinda información por igual a todos los medios de prensa, como corresponde. Tiene cuatro años por delante para demostrar su capacidad de gestión y sus cualidades humanas. Todos los vecinos confiamos en que logrará su cometido, si se lo propone. Y nosotros, los periodistas, tenemos la misión de garantizarle al público el acceso a la información veraz. Punto final.

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...