31 de diciembre de 2015

Bienvenido 2016

Faltan pocos minutos para que comience 2016. Me pongo a pensar en los temas que mantienen en vilo a los argentinos: tres sicarios que se fugaron de un penal (supuestamente de máxima seguridad), las inundaciones en Entre Ríos y Corrientes, y todo lo que ello trae aparejado. Es inadmisible que los autores materiales del Triple Crimen de General Rodríguez hayan escapado de la cárcel sin complicidad de los guardiacárceles o de algún alto jefe del Servicio Penitenciario. Lo que sucedió es gravísimo, porque esos tipos están armados y dispuestos a todo. Ya lo demostraron hoy, en la Ruta 20 a la altura de Ranchos, cuando en un control de rutina balearon salvajemente a dos policías que están luchando por su vida. 
Estos hijos de puta prefieren inmolarse antes que pudrirse en la cárcel. Son tres asesinos a sueldo que hicieron el trabajo sucio de matar a otros que quizá eran tanto o más sucios que ellos. La cuestión es que ahora, Chascomús y Ranchos son dos localidades donde sobrevuelan permanentemente helicópteros de las fuerzas de seguridad, y donde se están haciendo rastrillajes para dar con esos sujetos. 
La máxima seguridad la tendremos, se me ocurre reflexionar, cuando no estén políticos, jueces y presos, prendidos en la misma joda para apañar al narcotráfico y al crimer organizado.

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...