8 de agosto de 2016

Cada uno es como quiere ser

Lunes con cielo plomizo y lluvia en Lobos. Se retoma la actividad en casi todos los órdenes, aunque ayer domingo tuve bastante trabajo dentro de mi labor periodística. Considero que el periodismo es la mejor profesión que pude haber elegido, quizás no me reditúe económicamente como yo quisiera, pero es algo para lo cual me siento capacitado y sé que lo hago bien. En realidad, cuando le ponés pilas a un proyecto, difícilmente salga mal. Hace ya 10 años que estoy escribiendo en mi página LOBOS DIGITAL, y uno se va acostumbrando a ser más claro para el lector, para concreto, porque aunque dentro de una conferencia de prensa se digan muchas cosas, hay que rescatar lo importante. La gente que lee por Internet no dedica el mismo tiempo que a un libro o a un diario impreso. Y hay que adaptarse a un nuevo formato, y una manera distinta de volcar datos y números sin que resulte engorroso para quien está del otro lado de la pantalla. 

Todo cuesta, no sólo dinero, sino también tiempo y esfuerzo. Y es precisamente el tiempo la única forma de adquirir experiencia, de que no te tomen por boludo, de saber a quién vale la pena prestarle atención y a quién ignorar. "Hacerse respetar"  es una expresión que no me gusta, porque todos merecemos respeto. La realidad nos demuestra que la vida es mucho más que talento, si solamente se necesitara un don natural, todo sería más sencillo. Cuesta -y duele un poco- adquirir lo que se suele llamar "tener calle". "Tener calle", significa ir conociendo de a poco lo que estás haciendo y saber discernir entre tus pares y colegas quienes son confiables y quiénes no. Como en todo trabajo, cada uno lucha por vender su producto y posicionarlo lo mejor posible, porque la competencia es cada vez mayor. También abundan los que estudiaron en algún lugar de supuesto prestigio pero tienen una pésima formación, porque no saben redactar. Pero, quien sabe, tal vez sean idóneos para la radio. El periodismo es bastante amplio una vez que estás en el meollo del asunto, hacés tu trabajo y listo, del mismo modo que el resto de los medios hace el suyo. Hay que dejar hacer, no poner obstáculos ni ser envidioso. Esto se llama aprender de los que saben, sobre todo cuando recién estás empezando. Ya llegará el tiempo en que podrás dedicarte a un proyecto superador, que implique invertir y asumir riesgos. Es uno mismo quien se pone las condiciones de trabajo, no un tercero. Está en vos aceptarlas o no. Punto final.

Siempre hay una buena excusa

  Cuando pasan varios años sin que te encuentres con alguien y esa persona aparece súbitamente en escena, pueden suceder dos cosas: O que te...