Termina un día totalmente inusual, muy templado y caluroso por momentos, que nos obsequió este julio en ciernes. Si bien no anduve de recorrida, vi mucha gente por el Centro y también en el Parque. El flujo de vehículos también fue bastante intenso, comparado con cualquier otro día que, como les he comentado, las calles de Lobos son un páramo.
En lo personal, estoy feliz porque me aplicaron la primera dosis de la vacuna AstraZeneca. No preví las condiciones climáticas que les acabo de comentar, por lo tanto fui muy abrigado: una campera, dos pulóveres, un buzo, dos remeras. ¿Parece una exageración, verdad? Pero normalmente cuando el frío aprieta suelo abrigarme bastante. Salió todo bien: me tomaron los datos del DNI, me hicieron una serie de preguntas de rutina, esperé mi turno en el salón del Club Madreselva, y rápidamente me llamaron. Luego tenés que volver a esperar unos 15 minutos para que te entreguen el famoso cartoncito donde consta que te vacunaron, junto con el DNI que presentaste. Hubo una chica a la cual aparentemente se le bajó la presión mientras aguardaba su turno. Inmediatamente la asistieron y le dieron agua, pero por suerte no pasó a mayores. Pienso que era más el cagazo que tenía, que un cuadro de hipotensión por otro motivo. Cuando me tocó a mí, un amigo que también iba a vacunarse se mataba de risa: "¡Pato, parecés un cebolla! No parabas de sacarte ropa!" Me lo tomé con humor, porque fue así en realidad, por eso en cuanto llegué a casa me saqué varias prendas que me empezaban a provocar calor. Fui hasta el vacunatorio en bici, y no tuve ningún inconveniente para regresar. Sólo espero poder pasar bien la noche, ya que varios que se aplicaron la vacuna de ese laboratorio me comentaron que han tenido fiebre o dolor de cabeza. Por las dudas, compré una tableta de paracetamol, después veremos qué acontece.
Volviendo al primer párrafo, hoy fue un día para disfrutar, sin duda alguna (aquellos que tenían tiempo libre y estaban en condiciones de hacerlo). Y el domingo promete ser fantástico también. Pero atención, porque estos cambios de temperatura pueden ser peligrosos: lunes y martes vuelve el frío y hasta es posible que llueva. En fin, mientras tanto, hay que aprovechar! Qué nos vamos a preocupar por lo que ocurra dentro de dos o tres días? Lo único que me hace un poco de ruido, es que cuando se presta para salir o estar al aire libre, hay una suerte de "relajamiento colectivo" respecto al uso de barbijo y las medidas que ya todos conocemos. Si eso sucede, las consecuencias pueden pagarse muy caro. Ya sabemos lo que tenemos que hacer, somos todos adultos, y tampoco nos están pidiendo nada del otro mundo. Seamos responsables, porque la cama del Hospital que por negligente la podés ocupar vos, la merecería alguien que sí se cuidó y que pese a ello se contagió. Más de una vez critiqué al Municipio y lo seguiré haciendo si es necesario, pero en este tipo de casos entra en juego la responsabilidad individual. A la mayoría nos gusta tomar unos mates, pero no lo compartas aunque esa persona sea de tu confianza. Y menos aún botellas de cerveza o de cualquier bebida. Yo sólo tomo mate en mi casa, y no siempre, porque tampoco es una bebida que me agrade sobremanera. Y cada vez que lo hago, lavo prolijamente todos los elementos. Lo que pasa, es que si cualquiera de nosotros actúa como corresponde y vemos a un grupo de estúpidos "jugando al fulbito", es lógico que nos indignemos. Lamentablemente, no será la primera ni la última vez que eso ocurra, porque esta gente se cree tocados por la varita mágica y que el virus pasará de largo. En fin, contra la idiotez en muy difícil lidiar, porque a diferencia de la inteligencia, no conoce límites. Nos estamos viendo pronto. Punto final.
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