Martes por la tarde en la ciudad. Estimo que cuando comience marzo, todo volverá a la normalidad en el pueblo, lo cual tampoco es decir mucho, pero es lo que tenemos. Lo que está ahora en debate, es el Presupuesto Municipal para este año, y espero que los concejales lo estudien en profundidad sin importar a qué partido representen. Por otra parte, el mes próximo seguramente habrá una gran proliferación de conferencias de prensa que insumen mucha extensión para ser desgrabadas y pasadas en limpio. Las autoridades locales, se sabe, son reacias a ese encuentro con los medios, pero considerando que ya hace 8 años que están, no me sorprende en lo más mínimo. Las entrevistas que uno puede gestionar son de carácter individual.
Cuando un funcionario se va de su cargo por el
motivo que fuere, debería darse a conocer ese hecho públicamente y explicar quién será su sucesor. Al
principio lo hacían, después para no responder preguntas incómodas decidieron
hacerse los distraídos como si se tratara de un asunto menor, de un cambio de figuritas.
Hay que
establecer una diferencia entre ser demasiado exigente con vos mismo, y todo lo
contrario: Es decir, lo que te convertiría en negligente porque no le ponés
entusiasmo o voluntad a nada. Aunque estarán aquellos que no lo reconozcan en
público, es habitual “pensar en nada”. Es saludable a corto plazo, dejar de los
hechos te resbalen porque no podés hacerte cargo de todo ellos, sobre todo si
te exceden por completo. Los problemas se van acumulando como aquel juego de
maderitas, el Jenga, y lo más curioso es que ni siquiera tienen que ver
directamente con vos, sino con la preocupación que te genera un familiar o un
amigo. En determinados casos, esa preocupación es innecesaria, porque ellos
están bien, y en realidad sos vos el que te das rosca por suposiciones absurdas.
Desde hace unos años está en auge la espiritualidad como una forma de vida, y me parece bien. Habrá quienes obtengan un mejor resultado que otros. ¿Las religiones tradicionales están en decadencia? Realmente no lo sé, porque no es la doctrina en sí, sino el comportamiento de sacerdotes, rabinos o lo que fuere, lo que aleja a la gente de esos credos. No hace falta entrar en detalles, es esa gente que dice representar a Dios en la Tierra.
Siempre están los que cuestionan a los
evangélicos porque le piden un “diezmo” a sus fieles, sin tener en cuenta que
el Estado ayuda económicamente a la Iglesia Católica, y no a los demás cultos.
De manera que lo que te cobran es casi una cuota social, digamos, y quienes
concurren a esos templos admiten pagarlo según sus ingresos. He ido a varias
reuniones evangélicas, y nunca me cobraron un peso, fui al sólo efecto de
participar de ese encuentro porque no me parece mal lo que proponen. Pese a
todo, nunca he sido muy creyente hacia ninguna religión.
Tema 2: No recuerdo un fin de semana "largo" más abúlico que éste, en mucho tiempo. Hay que reconocer que el mal clima tampoco ayudó. Tenés un panorama que conjuga poca plata con negocios cerrados y pocas noticias. Eso sucede año tras año, con escasas variaciones. Pienso que si yo fuera un comerciante independiente me podría tomar un día para cerrar el local, pero no de domingo a martes, me parece demasiado. En fin, cada uno sabrá por qué lo hace. Nunca fuimos Nueva York, es verdad, pero tampoco un páramo.
Si bien falta muchísimo y
hablar de lo que pueda ocurrir dentro de dos años es casi de ciencia ficción, me
imagino un escenario electoral en el cual el peronismo y sus aliados tienen
chances concretas de ganar en Lobos, a juzgar por los últimos resultados de
2023. Han conseguido recuperar algo fundamental: La militancia, el trabajo
territorial, sacar provecho (en el buen sentido) del descontento de la gente. Vale aclarar que no estoy expresando mi deseo que se dé así o no, sino que simplemente me limito a indagar en lo que puede pasar. Veremos qué acontece. Esto es todo por hoy, nos estaremos viendo pronto. Punto
final.
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