14 de octubre de 2009

Cuando todos hablan de lo mismo


Miércoles por la tarde. El viento ha barrido progresivamente con las nubes que se cernían amenazantes durante las primeras horas del día, de manera que es probable que mañana tengamos un día soleado. Ultimamente no estoy ilustrando mis "posts" con imágenes, creo que me debo ese detalle, a veces no encuentro una foto que me satisfaga y que resulte funcional al contenido del texto, otras veces se trata de mera pereza. Escribo con la promesa de agregarle una foto o un dibujo alusivo, pero luego pasa el tiempo y ya no tengo ganas de complementar mi prosa con ese detalle que a menudo mejora notablemente el aspecto y la apariencia del texto.
Hoy el tema casi excluyente para los medios es el partido de la Selección Argentina contra Uruguay, por las Eliminatorias del Mundial. Me pregunto qué sucederá en el hipotético caso de que clasifiquemos para la Copa del Mundo. ¿Valdrá la pena semejante cobertura, tantos ríos de tinta, soportar las arengas de ese ejército de periodistas deportivos que se creen dueños de la verdad absoluta, si el equipo nacional cumple una actuación lamentable una vez que acceda al codiciado Mundial?
La realidad de los hechos es una, pero todos tenemos un prisma que la deforma, en función a nuestras ideas, creencias o sentimientos. No obstante, creo que se podemos ser objetivos o ponernos de acuerdo en algunas cuestiones básicas: si Argentina no llega al Mundial, no nos afectará en absoluto. Nuestra calidad de vida seguirá siendo igual, mejor, o peor. Pero, de ningún modo dependerá del resultado de un partido. Seguramente lo voy a ver, y si el equipo logra clasificar me pondré contento, pero la vida continúa. Tanto para mí como para los propios jugadores. Ahora parece ser que nos estamos "dando cuenta" de que Messi no era tan bueno como parecía. Yo no sé qué opinar al respecto. Es evidente que hay muchos intereses en juego, sobre todo económicos, los cuales desconocemos y que nos impiden tener una visión más clara y menos pasional de todo esto. Para la AFA, la sola participación de Argentina en el Mundial representará una gran fuente de ingresos, más allá del desempeño que tenga en la competencia. Quizás por eso cada vez más gente se muestra interesada en las divisiones inferiores del fútbol argentino, donde todavía se respira un aire "amateur", porque hay menos dinero de por medio y los jugadores dejan todo en la cancha. Y los deportes que hasta hace mucho tiempo no eran convocantes, como el tenis, el rugby o el voley, despiertan el interés de quienes buscamos alejarnos un poco de un negocio tan manoseado y bastardeado como es el del fútbol. Es bueno que nos volquemos a seguir y a interiorizarnos por lo que sucede con otros deportes. Lo lamentable es que ello sea consecuencia de nuestro pésimo concepto del fútbol, que durante décadas ha sido el deporte nacional por excelencia. Ojalá que podamos ser equilibrados en nuestras opiniones y que no hagamos que lo sucedido en 90 minutos se convierta en una catástrofe nacional y en una desazón colectiva.

No hay comentarios.:

A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...