19 de octubre de 2009

Post breve pero preciso

Un lunes tranquilo. Por la mañana cayó un aguacero, ahora todo vestigio de tormenta se ha disipado y comienza a hacer calor. Estoy redactando estas líneas desde un cyber con monitor "widescreen", y comparado con el que tengo en la PC de mi casa las letras lucen "aplastadas", como si estuvieran comprimidas por una morsa. Me encuentro haciendo tiempo hasta que abra un negocio, y decidí que era una buena oportunidad para actualizar el blog. En los altoparlantes de este local desde donde escribo suenan entre otros artistas escogidos con un criterio bastante particular, Michael Jackson, Luis Miguel, Shakira, y Dios sabe qué engendro más. Muchas veces, el hecho de que un día nos resulte tranquilo o sin sobresaltos depende exclusivamente de nosotros, más allá de que no hay que descartar los imponderables que son inherentes a vivir en una sociedad donde se pierde un tiempo considerable en trámites, colas en oficinas públicas, y todo aquello que resulta propio del trabajo que cada uno tenga. A veces cuesta hacerse la idea de que nosotros tenemos el poder para manejar nuestras emociones, y tomarnos la vida "con soda". Por supuesto, existen personas que se pasan al otro extremo, y que no asumen ninguna responsabilidad ante nada. No preocuparse por boludeces es un factor clave, pero que este razonamiento nos conduzca a soslayar todo lo que hagamos puede resultar peligroso, porque además estaremos afectando a otras personas con nuestras acciones si no le damos una cuota de seriedad a lo que hacemos. Es necesario, pues, lograr un equilibrio. Hay gente que recurre a las más diversas recetas para conseguirlo, desde ir al gimnasio, hasta caminar en el Parque, o consultar a un terapeuta. Considero que todas las alternativas son válidas, y están relacionadas con la capacidad de cada persona para darse cuenta de cuándo es el momento de sacar el pie del acelerador y evaluar la verdadera dimensión de los acontecimientos.

Disco recomendado del día: Mika, "The boy who knew too much" (2009)

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  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...