27 de julio de 2018

Nuevas maneras de comunicar

Viernes con llovizna y viento en la ciudad. De a poco, pese a las condiciones desapacibles, el invierno nos va dando un respiro, con días más largos, y temperaturas no tan bajas. La vorágine del trabajo no se detiene, y está bueno que así sea, dado que de otra manera no habría en qué ocupar el tiempo que nos demanda aquello de lo que vivimos. Hay que hacerle frente a la competencia, porque el sol sale para todos y no es algo a lo cual haya que temer. Yo no hablo mal de mis colegas ni me involucro en el "periodismo de periodistas", trato de concentrarme en mi proyecto, y después que sea el lector quien decida. En el oficio de comunicar, hay que hacerlo con el mayor rigor posible pero produciendo un texto que resulte de amena lectura, porque los tiempos en Internet son otros que en la gráfica. La gente que lee online, desde la PC o el celular, necesita textos más breves que en el formato papel. Los celulares han cambiado drásticamente el modo en el cual se procesa la información, porque es casi una computadora más en el hogar, con las prestaciones que tiene cualquier aparato hoy en día. El mayor tráfico pasa, hoy por hoy, por los dispositivos móviles, como suelen llamarse. La computadora "de escritorio", como la solíamos conocer, tiene los días contados. 

Por todo ello, es necesario adaptar la producción periodística a las nuevas tecnologías, tener presencia en las redes sociales, porque de este modo se genera una mayor interacción entre el lector y quien escribe. Como sostengo siempre, escribir no es lo mismo que redactar. Desgrabar una nota, darle forma, insume tiempo que se requiere para rescatar las declaraciones más importantes del entrevistado. Por lo general no se publica todo, de lo contrario quedaría un mamotreto imposible de leer, y que no interesaría a nadie. Parece mentira, pero 10 minutos de audio es muchísimo  para una página de Internet, en términos de pasar el audio a la palabra escrita. Para los medios radiales, quizás sea más sencillo editar el audio y hacer una síntesis. Creo que estamos atravesando profundos cambios en la forma de comunicar, basta como ejemplo el hecho de que las radios AM dan un número de WhatsApp para que los oyentes dejen sus mensajes, ya el contestador telefónico ha quedado casi obsoleto. Y cada programa de radio tiene su página de Facebook, donde la audiencia postea lo que va sucediendo en tiempo real. Se han acortado enormemente los tiempos entre emisor y receptor. La respuesta es casi inmediata, porque ya se desarrolló la tecnología disponible para hacerlo. Sin embargo, detrás de un monitor o de una pantalla todos se creen los dueños de la verdad, o con el derecho a descalificar a otro usuario. De más está decir que abundan los perfiles truchos. En la vida real, todo es más mesurado, porque nadie sale a insultar alegremente a alguien que ni siquiera conoce. La era 3.0 tiene esas cosas, y esto recién empieza. Punto final. 

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