También sabemos que en la Argentina muchas veces se ponen empresas o sociedades anónimas a nombre de un testaferro, el cual suele ser un indigente que ni siquiera está enterado de la situación. Para "blanquear plata", las estrategias son innumerables y los argentinos se han mostrado como verdaderos expertos en evadir al Fisco. Por lo general, estos tipos no van presos, podrán tener alguna causa penal por defraudación o estafa, pero consiguen un abogado tan corrupto como ellos que les sacan el problema de encima. Pero atención, porque los que pagamos impuestos tampoco podemos creernos con derecho a todo. Digo esto, porque es muy común escuchar "yo pago mis impuestos", como pretexto para reclamar cualquier cosa. Es verdad que la carga impositiva en este país es muy alta, y hay algunos gravámenes que deberían ser reformulados, como el Impuesto a las Ganancias. Pero no soy un especialista en la materia, ni tampoco sé cuánto recauda el Estado por ese concepto.
Lobos es una ciudad de contrastes, de ambivalencias, de
dualidades permanentes. Se me haría difícil describir la idiosincrasia lobense
para quien no es de aquí. Ultimamente me he "reconciliado" un poco
con Lobos, he tratado de tener una mirada más componedora sobre determinadas
cosas, porque considero que no es honesto renegar sistemáticamente del lugar donde
he pasado toda mi vida. No sólo no es bueno; tampoco sería justo, porque en
esta ciudad me he posicionado laboralmente, algo que me ha costado bastante por cierto, y ahora
que conquisté ese lugar después de bregar más de 20 años, no estoy dispuesto a cedérselo a otro alegremente. Sin embargo, no creo en esas estupideces de "pagar derecho de piso", o apreciaciones similares. No me interesa
ser una persona popular ni un referente social (de hecho no lo soy), simplemente pienso que es bueno
saber que aquello que uno hace llega a alguien y produce un efecto, es decir,
que tantas palabras tipeadas en la compu no han sido en vano. En fin, podría hablarles de los 26 casos de coronavirus que hubo hoy, pero ya me está provocando hartazgo y cansancio darle vueltas a la cuarentena intentando analizarla de todas las maneras posibles. Ya que faltan tres meses para que termine el año, trato de volcar mis esperanzas en lo que puede venir, que es la vacuna y que quizás para el primer trimestre de 2021 ya esté disponible. Ves, eso sí genera algo de orgullo en medio de tantas pálidas, el hecho de que la Argentina haya sido elegida para producir la vacuna del virus más letal del siglo XXI. Sólo queda tener una dosis de paciencia, hasta que lleguen las dosis farmacológicas. Espero que esto no se convierta en un "bluff" o en un anuncio hecho a las apuradas para conseguir la aceptación popular en medio de la zozobra. Por eso, no descuidemos lo que resta del año, pero vayamos poniéndole algunas fichas a 2021. Punto final.