Sé que a nivel país estamos pasando por momentos complicados: No será la primera ni la última vez. Sin embargo, yo nunca me iría de acá. Hay gente que no me cree cuando le comento esto, pero aún si tuviera los medios económicos para hacerlo, no lo contemplaría como una posibilidad. Si me hicieran una oferta laboral concreta en el Exterior (cosa que dudo), no voy a negar que lo pensaría, pero de ahí a que tome la decisión final, pueden pasar muchas cosas que hagan inclinar la balanza hacia uno u otro lado.
Disculpen que les diga abiertamente mi parecer, pero irme del país en medio de una crisis, me parece un acto de cobardía o de falta de agradecimiento hacia eso que llamamos Patria. Todos los que hoy están afincados en España, por ejemplo, lo hacen transitoriamente, dado que cuando Argentina comienza a recuperarse (cada dos o tres años, digamos), casi siempre vuelven, aunque hayan jurado no hacerlo jamás. Todos sabemos, también, que emigrar puede ser una alternativa más aceptable cuando sos joven y no tenés mujer ni hijos a tu cargo. Los movimientos migratorios entre los países se dan porque la gente busca una mejor calidad de vida que no consigue en el propio, esto no es ninguna novedad. Y en la desesperación imperante, te tirás a la pileta aunque no tengas "papeles" (es decir, que sos un ilegal), y debas realizar laburos de mierda.
Se me viene a la mente aquella gran canción de Facundo Cabral: "No soy de aquí, ni soy de allá". Terminás viviendo en un lugar totalmente ajeno, en todo sentido: Idioma, cultura, costumbres, y un día cualquiera alguien te denuncia (sobre todo en EE. UU.), hacen una razzia y la historia tiene su epílogo cuando te deportan o te meten preso. Hay determinados Estados, como Texas, donde el chauvinismo y la supremacía de los blancos nativos hacen que no sean el mejor lugar para emprender una aventura de este tipo. En Nueva York, que es más cosmopolita, podés zafar por un tiempo indeterminado, pero tarde o temprano el resultado será el mismo.
Detrás de todo esto están las mafias, los falsificadores de pasaportes y de carnets de Seguridad Social. En Miami, salvo que seas un cubano que pide asilo político, no es ninguna joda: los tipos de Migraciones saben muy bien que es el principal destino elegido por los latinos caídos en desgracia, de manera que el control es permanente. Si lograste entrar y quedarte más allá del límite permitido, un hecho tan banal como que te hagan una multa de tránsito o que debas recurrir a un Hospital les da motivos suficientes para expulsarte. No tenés el Seguro Social, algo tan imprescindible para hacer cualquier trámite, como lo es el número de DNI acá. Supongamos que tramitaste la visa, pasaste por el "filtro" de la Embajada, y te la otorgaron. Al llegar al aeropuerto de destino, cualquier actitud sospechosa puede ser razón suficiente como para que te demoren y te interroguen, y en esa instancia lo más común es que salgas perdiendo. Si tenés que volver por donde viniste, técnicamente hablando no es una deportación, porque no ingresaste al país, te interceptaron en el aeropuerto y no pusiste resistencia. Ese dato no es menor, ya que si en el futuro obtenés una nueva visa, el antecedente que aparecerá en tu historial será solamente ése. Yo diría que Yanquilandia no es el mejor lugar para intentar nada de ese tenor, porque además de la Border Patrol (Patrulla Fronteriza) que es gente entrenada para la cacería de personas, hay un entrecruzamiento de datos permanente entre la CIA, la NSA y el FBI. Toda conducta delictiva, más allá de no tener papeles, constituye un agravante que habilita la intervención de los "Federales". Y ahí sí cagaste, porque si cometiste un delito federal, vas a ir a parar a una cárcel ídem, que no es precisamente un parque de diversiones. Cada tanto, un gobierno (por lo general lo hacen los presidentes Demócratas), otorgan una amnistía para todos lo que acrediten residencia por un período determinado, pese a su condición de ilegales. Pero puede pasar mucho tiempo hasta que eso ocurra.
ALGUNOS CONSEJOS QUE ME DIERON AMIGOS Y GENTE CONOCIDA
Suponiendo que tengas un buen laburo y los dólares suficientes para irte a EE. UU. como turista y justificar que -al menos en teoría- no te vas a quedar a vivir allá, hay algunos datos que nunca está de más tener en cuenta. Si bien, en la jerga yanqui, te consideraron "elegible" para recibir una visa, no dejes que algunas boludeces te jueguen en contra. Veamos algunas de ellas:
- Llegá puntual a la cita. Esto es, ni un minuto antes ni uno después al turno que te fue asignado.
-Vestite casual. No lleves un traje ni nada parecido, pero obviamente tampoco vayas de short y ojotas. Una camisa sin corbata y un jean común estarían bien.
-Evitá todo detalle que indique ostentación. No lleves el celular, dejalo en el auto o en tu casa, y apagalo antes Y no sólo por precaución, sino porque tampoco te permiten ingresar con esos dispositivos. No lleves relojes costosos. Un maletín sí, porque vas a necesitar guardar la documentación que ellos mismos te van a dar, además de presentar la tuya, si es que cabe.
-Y lo más importante. NUNCA les mientas, aunque sea en una pavada. Los funcionarios del Consulado son muy hábiles (por algo se dedican a eso), y podés "pisarte solo", lo cual traerá como inmediata consecuencia que todo el esfuerzo previo haya sido en vano. Recordá, como te comentaba antes, que ellos ya conocen todo sobre vos: empleo, solvencia económica, tarjetas de crédito, actividad bancaria, y lo que se te ocurra imaginar.
-Si te encontrás con alguien que te dice: "Me dieron la visa por 10 años", probablemente se trate de un idiota arrogante, que no sabe que el Consulado hace una revisión periódica de todas ellas y puede revocarlas automáticamente.
Para concluir: Si, pese a todo lo que te acabo de enumerar en esta nota, seguís pensando en ir al país del Norte, sólo me resta desearte buena suerte! Punto final.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario