15 de septiembre de 2008

LOST IN THE SUPERMARKET


Ayer visité uno de esos hipermercados que brotan como hongos en el Conurbano, con el propósito de aprovechar los descuentos que éstos ofrecen en determinados comestibles, y de paso, boludear un rato en el sector de Electrónica, donde uno no deja de maravillarse con los televisores LCD. Debo confesar que la comparación con mi modesto aparato de 14 pulgadas que tengo en mi cuarto me exime de cualquier comentario.
La cuestión es que, si se trata de una salida en grupo (familia, amigos, o lo que sea) uno se pierde fácilmente del resto en esos monstruos modernos. Supongamos que vas para el sector de librería, y otro de tus amigos está en la góndola de vinos, 100 metros al fondo de donde estás vos. Quizá sea porque me distraigo fácilmente cuando estoy viendo algo que me interesa, pero ubicarse dentro del súper no resulta sencillo. Cuando finalmente decidís que compraste lo que querías y buscás al resto de la tropa para salir del local, perdés entre 15 y 20 minutos deambulando por los pasillos. La solución: enviar un mensaje de texto. Por estúpido que suene, le mandás un mensaje a tu amigo/a preguntándole dónde cuernos está y de esa forma se evita ese inútil peregrinar por las góndolas. También hay que ser mesurado para resistir la tentación de los híper, porque siempre terminás comprando boludeces que en realidad no necesitás, o que -en todo caso- no son de urgencia. Por eso, la solución para los compradores compulsivos es ir con la plata justa, o bien con un pequeño excedente. Me gusta ir a lugares como el Coto de Temperley o de Ezeiza, hay mucha variedad y todo lo que sea ropa se consigue a buen precio. Y tomarse un café mientras descansas un toque luego de haber gastado suelas en la nave central, es accesible todavía. Pero con los crecientes aumentos de combustibles y peajes, ya no se puede viajar casi a ningún lugar alejado de Lobos con la frecuencia que lo hacía antes. Punto final. 

Un resumen de 20 años

  Al cabo de casi 20 años, puedo afirmar que estoy conforme con las notas que he escrito en este blog. Este año ha sido muy particular para ...