El sueño terminó y no me quiero despertar....

Cuesta (y duele) redactar este post. Ayer, 13 de julio, a las 19:43 hs, se terminó el sueño de 40 millones de argentinos de ganar la Copa del Mundo. Hay una frase, que se le atribuye a Guillermo Vilas, que dice: "de los segundos nadie se acuerda". Y es verdad: ¿Alguien se acuerda del atleta que salió segundo en los 100 metros llanos de los Juegos Olímpicos? ¿Alguien se acuerda qué piloto de Fórmula 1 salió segundo en el Gran Premio de Mónaco? Por supuesto, estamos hablando de deportes individuales, no colectivos, pero para el caso es lo mismo. Este equipo dejó todo en la cancha, y por primera vez los argentinos que nacieron después de 1990 pudieron ver a la Argentina en la Final de un Mundial. Contrariamente a lo que piensa la mayoría, estoy muy conforme con el rendimiento de Messi. Le hicieron marca personal en todos los partidos, lo asfixiaron, y aún así convirtió goles, metió pases y dio asistencias valiosísimas. Se notaba que jugó todo el Mundial con mucha presión: de los hinchas, de la prensa, del Barcelona. Eso sí: no mereció ganar el Balón de Oro, es algo en lo que la mayoría coincide. Y Mascherano será recordado por siempre como el líder natural, el conductor, "El Jefe", el tipo que puso huevos hasta el último aliento. Sí, subcampeones. Pero con la frente alta. A partir de ahora, seguiremos hablando de Boudou, del default, de la recesión, de la crisis, de la inflación, del dólar...bienvenidos al mundo real. Punto final.