8 de julio de 2020

No voy a claudicar mi vocación periodística por nada del mundo

Siempre estuve en contra del establishment. Vale decir, de lo que se da "por establecido", aunque no es la definición más correcta. Ayer hubo una sesión en el HCD que generó bastante revuelo (a mi modo de ver), en principio porque se pretendía que los concejales avalaran cuestiones del COVID que no son áreas de su competencia, y que luego en una conferencia de prensa posterior, funcionarios del Ejecutivo procuraron relativizar. No me gusta que me tomen por boludo, o que consideren que no tenemos los conocimientos suficientes para percatarnos de algo tan obvio. Si sale por decreto, perfecto, pero me parece una puesta en escena haber convocado a una Sesión Especial al HCD. Habrá colegas que coincidan conmigo, otros que no, pero más allá de eso asumo la responsabilidad que me cabe como periodista. En la conferencia se minimizó el tema de las fases, Fase 4 o Fase 5, cuando sabemos que Lobos está en 4. Y lo que había sido anunciado por un medio, acerca de la apertura de bares y locales gastronómicos, resultó ser una farsa. Yo me tomo el trabajo de redactar las notas en LOBOS 24 con esmero,  aunque me lleven un tiempo considerable, dado que la intención es que el lector comprenda cabalmente cómo se sucedieron los hechos. 

La libertad de expresión que ejerzo, la hago con responsabilidad, por lo tanto no puedo ampararme en ello para afirmar o decir cualquier cosa. No voy a claudicar, esto lo repito todas las veces que sea necesario, porque si yo estoy convencido de que voy con la verdad, poco me importa lo que los demás digan. Vemos que el Intendente lanzará un decreto para flexibilizar actividades, todas ellas deportivas, pero se corrió el falso rumor de que ello alcanzaría a bares y restaurantes. Hoy sabemos que no es así. No me desvela la primicia, sino informar con la verdad. Por supuesto, algunos podrán criticarme o cuestionarme, pero mi premisa ha sido siempre mantener la credibilidad. No importan ya los anunciantes, los avisos y las publicidades, porque nadie va a apostar en un producto periodístico que no se ajuste a la verdad. Decir la verdad a medias, es peor que mentir. Siempre lo tuve en claro. Por eso, desestimar el tema de las fases como hizo hoy un funcionario, me parece muy negligente, porque por algo se creó ese modo de segmentación de la cuarentena.


Sigo leyendo Clarín y La Nación, pero no considero que esos medios sean dueños de una información que carezca de una actitud tendenciosa. Vivimos en una época en la cual el rol de periodismo es muy cuestionado, y no está mal que se abra el debate en ese sentido. Pero me refiero a un debate serio, honesto, donde cada uno dé a conocer su línea editorial y no tenga reparos en admitirlo, porque de lo contrario seguiremos forjando instituciones prehistóricas como la Academia Nacional de Periodismo o ADEPA en la cual un grupo de "notables" se arroga el derecho de decir qué está bien o qué está mal o defienden intereses sectoriales. La Sociedad Interamericana de Prensa defiende los intereses de las empresas periodísticas pero no de los trabajadores que la integran, lo cual constituye una postura claramente corporativista. Ojo, no estoy hablando de "La Corpo" tal como la entienden los K, sino que me refiero a que los que hacemos periodismo nos sentimos a menudo indefensos porque no hay ningún sindicato o gremio que salga a respaldarnos cuando nuestros derechos son vulnerados. Es cierto que hay medios hegemónicos, nunca dudé de ello. Por si todo esto fuera poco, hay muchos de esos conglomerados que reclutan pasantes y les prometen posibilidades de hacer carrera en ese medio a cambio de mano de obra barata y trabajo en negro. Así estamos. Como verán, estatales y jubilados no son los únicos afectados por "el modelo" que se pretende instalar, aun con sus aciertos y errores que ya mencioné varias veces. Punto final.

Un resumen de 20 años

  Al cabo de casi 20 años, puedo afirmar que estoy conforme con las notas que he escrito en este blog. Este año ha sido muy particular para ...