Pese a la inactividad propia de una cuarentena, trato de no quedarme en el "limbo", aunque a veces factores externos, como la situación del país, condicionan (y postergan) los proyectos personales de cada uno. Yo no puedo decir si este espacio, este blog, ha evolucionado o no: eso deberán decirlo los lectores. Sí creo que he abordado otros temas que antes no formaban parte de la discusión y análisis, del deseo de tratar de entender la realidad. Como ustedes saben, yo no milito en ningún partido político, y en consecuencia mis opiniones son las de un ciudadano más que ejerce su derecho a la libertad de expresión. Ojalá en el futuro florezcan nuevos proyectos en Lobos donde todos nos animemos a decir lo que pensamos, sin tapujos, pero con argumentos. Dejemos de lado la boludez constante de Facebook y Twitter para esbozar un texto con argumentos, con fundamentos, que podrán ser objeto de debate o no, pero que definen nuestra posición sobre los asuntos que nos preocupan. Ojo, las redes sociales son en este momento vitales para dar a conocer lo que hacés, o un producto que querés vender, pero por lo general no ofrecen mayor atractivo. Y otro aspecto importante: defender nuestra opinión, no significa de la que los otros no merezca ser escuchada y atendida.
Los grandes escritores, círculo al cual no pertenezco,
consiguen escribir relatos o novelas a partir de hechos aparentemente
intrascendentes. En este momento no se
me ocurre ninguno específico, pero una crónica sobre una noche de boliche o una
fiesta de casamiento daría para pulirla mucho más y explotarla en una veta
literaria, bordeando lo tragicómico, al estilo Fontanarrosa. Tengo varios cuentos escritos, pero hasta que no consigo darles la forma que deseo, no serán publicados. Por los hechos de público conocimiento, no opino igual que en 2019 sobre muchísimos temas, pero de
algún modo reflejar ese cambio de pensamiento, como consecuencia de lo que nos está pasando, tampoco me parece desacertado.
En breve voy a empezar a trabajar sobre esa cuestión para
lograr textos más ordenados pero que no por ello pierdan espontaneidad. Que
continúen siendo frescos y actuales, que hablen de lo cotidiano. Vamos a ver
qué resulta en el intento.
Buenas tardes, amigos, y cierro con un Punto final para el
día de hoy.