El año comenzó tranquilo, sin mayores sobresaltos. A la noche apagué el celular y dormí hasta tarde, algo que hace tiempo no hacía. Las calles del pueblo, como era lógico suponer, estaban desiertas en las dos o tres veces que salí. Cuando mi rodilla se recupere de la herida recibida, me voy a sentir mucho mejor. El 2021 nos dio la bienvenida con calor, aunque no tan asfixiante como los días previos. Estaba pensando en que se cumplen 25 años de mi egreso del Secundario. Y sí, el tiempo pasa volando, seguramente desde la escuela donde estudié nos convocarán en diciembre para compartir la ceremonia con los nuevos graduados. Este tipo de reuniones no me despierta el menor interés ni entusiasmo, pero aprendí a no negarme ante cualquier cosa y dejarme llevar por las olas. Ayer me encontré con un querido amigo que vivía en Lobos y desde hace varios años se radicó en Santa Cruz, la verdad es que yo no haría semejante cantidad de kilómetros para estar aquí, pero fue una gran alegría verlo y darnos un abrazo.
Hoy es sábado 2, y ya se advierte un poco más de movimiento en la calle. Uno empieza a desandar un camino que lleva unos días hasta que te acostumbrás a no escribir "2020", por ejemplo. O a ver el almanaque con frecuencia porque buscás una fecha y no tenés ni idea qué día cae. No me propuse ninguna meta u objetivo concreto para este año, dado que no quiero frustrarme si no los puedo cumplir. Dejar de fumar, comer menos, rendir mejor en el trabajo...son cosas que se van consolidando en el día a día. No hay que buscarle muchas vueltas.
Otro
aspecto importante es buscar ayuda (o un consejo) cuando sentís que no podés, porque cuando estás "bloqueado" es difícil salir del atolladero. Siempre hay un palenque donde
rascarse. Muchas veces, unas palabras de aliento sirven para hacerte crecer
como persona y comprender el potencial que tenés para desarrollar. Debemos estar convencidos de que todavía hay gente buena y que no
todos son lacras que te quieren cagar o estafar. Cada cual carga con sus
miserias y tiene que hacerse cargo de ellas. Lobos tiene muchos espacios
públicos gratuitos, espectáculos, muestras y exposiciones, de más esta decir que toda esa movida se vio interrumpida por el COVID. Pero en circunstancias normales, no
siempre hay que gastar guita para elevar un poco el espíritu y distenderse del
diario trajín. De hecho, la mayoría de las ciudades vecinas no tiene la actividad cultural que distingue a la nuestra. Me he dado cuenta de
que, por mi trabajo, suelo hacer las notas y fotos pero no me detengo a
observar demasiado.Y si te ponés a pensar, no hay nada más estimulante que presenciar aquello que el artista quiso transmitir en una pintura, en un libro o en una canción. Por lo tanto ese es un punto a corregir.
Aprendí a
tomarme con humor muchas cosas que anteriormente me causaban bronca o fastidio,
porque básicamente, se trata de tomar un chusmerío como de quien viene. Y si esa persona no tuvo h... para
decírmelo de frente, pues no vale la pena enroscarse en eso. La gente supone erróneamente que
yo no sé lo que piensan de mí. Sí, lo sé (tampoco soy Dios), pero me hago el gil, lo que digan
corre por cuenta de ellos. No obstante, no soy alguien tan popular o relevante como para que la sociedad pierda su tiempo
comentando las cosas que hago o dejo de hacer. Quizás porque así me lo
enseñaron, soy muy cuidadoso con el buen nombre y honor de los demás. No avalo la metodología del escrache, salvo que se trate de un violador o de un criminal de esa naturaleza. Hay que disponerse a recorrer doce meses que no serán un Oasis, seguramente nos encontraremos de todo. Y como reza el dicho, "todos quieren verte bien, pero nunca mejor que ellos". Punto final.
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