28 de febrero de 2021

Ultimo domingo de febrero, ¿Un mes para el olvido?

Transitamos el último día de febrero, y en este mes no ha ocurrido nada de relevancia. Pero es un error buscar constantemente que la vida te sorprenda. Las mejores decisiones son aquellas que uno toma teniendo en cuenta todas las alternativas posibles, escuchando el consejo de los que saben, y buscando minimizar el impacto que puedan causar en tus seres queridos. El tema es cuando tenés que decidir bajo presión, de forma rápida, y no hay margen para pensar demasiado. Ahí es distinto, elegís lo que más te conviene pero las opciones se reducen.

Delegamos el poder en políticos que no están a la altura de los hechos. Son francamente lamentables. Si escucharlos hablar da pena, ni pensar en las medidas que llevan a cabo. Precisamente, el liderazgo se pone a prueba cuando ocurre un hecho excepcional (guerra, desastre natural, pandemia) que repercute en toda la sociedad. Nadie les pide que sean estadistas brillantes, sino que al menos puedan dimensionar el problema como lo haría cualquiera con un poco de sentido común. 
Es momento de recuperar la economía, pero esta gente está más preocupada por ganar las elecciones. Ahora bien, si la economía no repunta, el voto castigo a este Gobierno será notorio. Los precios aumentan con una velocidad sorprendente, y la inflación que percibe cualquier consumidor es mucho mayor a la que dice el INDEC. Si cada uno de nosotros ganara más todos los meses, sería un paliativo, pero los sueldos siguen igual en el común de los casos. Para quienes somos monotributistas, los ingresos que percibimos tampoco han aumentado significativamente, pero sí el costo de los insumos que necesitamos para trabajar. Todo está tan chato que hasta se ha aplacado la voracidad por el dólar: como no siguió subiendo, dejó de ser noticia. 
Habrá que armarse de paciencia para afrontar marzo, viendo cómo continúa el calendario de vacunación y se reanudan lentamente las actividades que se vieron postergadas el año pasado. El tiempo dirá si haber implementado al principio una cuarentena tan estricta dio resultado, la realidad es que esa etapa ya pasó y dejó en la lona a varios rubros comerciales, ahora hay que ver si se pueden recuperar algunos de ellos. Prefiero que se den pequeños pasos antes de avanzar a todo trapo para luego tener que volver a foja cero. Punto final.  

26 de febrero de 2021

Viviendo en el reino del revés

 Qué loco, ¿no? Muchos medios se dedicaron durante varias semanas (por no decir meses) a ningunear y poner en duda la efectividad de la vacuna, y cuando estalló el escándalo de aquellos sujetos denominados "VIP" que la recibieron antes que el resto de la sociedad, pusieron el grito en el cielo. No me malinterpreten: por supuesto que este tipo de privilegios son una vergüenza y una afrenta para la gente que sacó su turno por Internet y todavía está esperando que la llamen. Pero si la vacuna era una porquería como sostenían, y ahora parece ser que todos los inoculados eran "Vip", es evidente que hay una doble vara. Verbitsky no es ningún boludo, confesó que había recibido la dosis sabiendo lo que iba a provocar. Su "viejo amigo" (textual), Ginés González García, tuvo que renunciar de inmediato y el Gobierno procuró desactivar cuanto antes lo que era una bomba de tiempo. Nadie es ingenuo ni inocente en este juego: Vizzotti, la segunda del saliente Ministro, no podía desconocer o estar ajena a lo que estaba pasando. El Presidente se disponía a hacer una visita de Estado a México, que de hecho la hizo, pero quedó en offside. Pasa en las mejores familias. 

Hay que reconocer, como mencioné antes, que Verbitsky fue muy hábil. No le importaba mucho confesar lo inconfesable, si al fin y al cabo había logrado aplicarse la vacuna sabiendo que no lo estaba haciendo bajo los procedimientos normales. Provocó un cimbronazo en todo el arco político y le dio de comer a la oposición, forzó la salida de Ginés, y posteriormente se hizo de gil. La verdad es que le salió bien la jugada, aunque no sé qué otros intereses persigue. Y, a decir verdad, cualquier dirigente de J XC no hubiera dejado pasar la ocasión para demostrar la corrupción del oficialismo en esta cuestión.  

Mientras tanto, la rueda sigue girando,  y los que somos simples ciudadanos de a pie tenemos que inscribirnos para acceder a la vacuna como cualquier persona, sin ninguna consideración especial en cuanto al orden de prioridades. Por otra parte, la "nueva normalidad" que estamos viviendo nos hace suponer que ese será el status quo en el futuro. Por lo menos, de 5 años en adelante. Aquella normalidad que conocíamos en 2019, por ejemplo, ya no volverá. Lo que estamos viendo ahora es un descenso progresivo de casos positivos a nivel país que abre el camino a la apertura de nuevos rubros que habían quedado postergados. El barbijo ya forma parte de nuestra indumentaria, el alcohol en gel es parte de nuestra vida. Todo eso se mantendrá por largo tiempo, me atrevo a pronosticar. Y la vuelta a clases será sumamente tediosa para los más chicos, aunque necesaria. Tendrán que volver a vincularse luego de casi un año en que se veían por la pantalla de un celular. Algunos pibes se reunían porque habían cultivado una amistad y con la anuencia de sus padres, pero no es lo mismo que convivir en un aula para aprender contenidos. 

Todo parece indicar que el regreso a clases tendrá mucho de "prueba y error", más allá de las medidas sanitarias. Es imposible suponer que los primeros días saldrá todo bien, porque tanto docentes como alumnos estarán ante un nuevo escenario con restricciones de acercamiento, uso de sanitizantes, y mascarilla. El tema es que si se seguía debatiendo qué conviene y qué no, no empezarían más. Si los docentes aceptan vacunarse (porque es voluntario), se podrá evitar un hipotético contagio a los estudiantes. Pero todo está por verse. Es comprensible que haya que corregir cosas sobre la marcha, pero también lo es que se vuelva a la presencialidad, con modo "burbuja" o como fuere. Evitar el contacto estrecho entre los propios chicos, los abrazos, los besos, será complicado dentro de un aula. No obstante, insisto en que es lo que hay, y a los padres también les cabe la responsabilidad de ir preparando a sus hijos para un ciclo lectivo atípico. Mucho se habló en los últimos meses acerca de la modalidad a adoptar, y todo ese debate ha quedado atrás. El lunes será la hora de la verdad. Nos estaremos viendo pronto. Punto final.  



24 de febrero de 2021

Cuando la gente pide información, no es momento de apechugar

Hoy me levanté temprano, incluso antes de que sonara la alarma del celular (me ha pasado varias veces). Lo curioso del caso es que un día en que no pongo el despertador, no sucede lo mismo. Es como si tu inconsciente registrara una huella temporal en la duermevela. Grabé el programa de tele, tratando de que no sea tan extenso como los anteriores. Cuando tengo buena química con el invitado o percibo que tiene algo interesante para contar, no me doy cuenta de cuántos minutos pasaron hasta que desde el control o "pecera", el camarógrafo me hace señas para ir "cerrando", ya sea el primer bloque o el programa en su totalidad. Ha pasado mucha gente en estos tres años de permanencia, y el primer agradecimiento que quisiera hacer es hacia todos ellos que aceptaron participar. En segundo lugar, a la audiencia, a los televidentes, a quienes me alientan a seguir adelante. Y por último -pero no menos importante-, a mi familia, que me banca en todo. 

Excepto por el escándalo que es de público conocimiento, la vacunación contra el COVID va bien. Mis padres ya recibieron la dosis. En breve voy a completar la inscripción, que es muy sencilla, para que cuando llegue el momento pueda vacunarme yo también.

Pensando en el futuro, me gustaría volver a hacer radio. A veces parece que ya todos los formatos están inventados, no obstante siempre se le puede dar una vuelta de tuerca.  Cuando querés hacer muchas cosas a la vez, difícilmente obtengas buenos resultados. Y lo principal: el respeto al público. No subestimarlo, no repetir 20 veces las cosas pensando que el otro es un estúpido y no las entendió. No buscar hacerse el gracioso ni apelar todo el tiempo a chistes de doble sentido. Hay gente que busca ese tipo de programas, pero no es lo que yo pretendería hacer. Ya con escuchar la radio AM todas las mañanas, es suficiente para darse cuenta de que la fórmula que se pretende "vender" es siempre la misma: un conductor o locutor central, un periodista de deportes, uno de espectáculos, un boludo que cuenta chistes, y poco más que eso. Si una radio está cinco segundos en silencio, te llama la atención. ¿Qué pasa? ¿Se cortó la luz?, nos preguntamos. El único capo que sabía manejar como nadie los silencios fue Guerrero Marthineitz, el peruano que luego de años de éxito en la Argentina murió en la pobreza y olvidado por los grandes  medios. 

La información puede ser precisa y amena a la vez. Amigable para la lectura, por citar un caso, pero sin restarle veracidad. Al lector (u oyente) no le interesa tu opinión, salvo que tengas un prestigio en los medios, un "nombre" que te distinga del resto. En los casos habituales, hay que apuntar a un público amplio, sabiendo que llegar a una audiencia masiva, inevitablemente, hace que tus ideas u opiniones no sean del agrado de todos. Vale decir, no se le puede caer bien a todo el mundo. Pero el que recibe la información puede elegir, por supuesto, cambiar el dial, o cambiar de canal, buscando un medio que sea afín a su pensamiento.  No se trata de mirarse el ombligo: es más importante que eso. Ser responsable ante datos que pueden ser sensibles, ver qué intereses hay en juego detrás de la difusión de una nota que podés ver en todos los canales que hoy transmiten las 24 horas. 

Ser periodista en un pueblo chico te exige más que serlo en Buenos Aires o cualquier ciudad densamente poblada. Como todos nos conocemos (o creemos que es así), el rumor llega más rápido que la información oficial. Y publicar un rumor además de que no sirve para mucho, puede traer  consecuencias legales, al no ser cierto o en todo caso desmentido por la persona aludida. Todo esto lo aprendí a fuerza de tropezar y caer muchas veces, nadie te lo enseña en ninguna Facultad. Hay dos caminos: optar por el escándalo para que la gente te lea y se entere del chusmerío, o resignar esos lectores que poco aportan para brindar un producto que sea considerado confiable. Y en las entrevistas, si se trata de un funcionario público, hay que ir al hueso. No es momento de ser tibios cuando la opinión pública está demandando otra cosa. En fin, es lo que trato de ejercitar en mi trabajo, pero no soy quién para dar lecciones de periodismo. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 


21 de febrero de 2021

Hay que salir de la "zona de confort"

 Domingo por la noche en la ciudad. Mientras me cebo unos mates, voy preparando el trabajo para mañana. El lunes siempre se caracteriza por ser una jornada intensa, inclusive si cae feriado. De hecho, cuando es feriado se labura aún más, porque tenés que buscar material que no abunda en un día no laborable. La cuestión es que, mientras pueda, le sigo poniendo el pecho a aquello que me gusta hacer. Haber logrado mantener un programa de televisión durante tres temporadas es algo que nunca pensé que iba a poder conseguir, sin embargo lo fui llevando lo mejor que pude. Hubo entrevistados de todo tipo, algunos más accesibles que otros, y en eso está el desafío. Realmente no puedo quejarme. 

Cuando mirás hacia atrás y ves todo lo que hiciste, comprendés que el tiempo no pasó tan en vano como vos creías. Lo que pasa es que nos han inculcado una filosofía de progreso y éxito inmediato, que no existe. Al menos en mi caso, puedo afirmar que es así. La vida no se comporta de la misma manera con uno que con otro. Hay gente que cree que estamos predestinados a alcanzar una determinada meta, y a mí no me convence demasiado esa idea de que ya está todo escrito. Hay que intentar forzar aquello que nos parece "el destino", conforme nuestras expectativas y deseos. Alguien me podrá decir, que no tiene las mismas oportunidades el que creció en una villa miseria y aquel que lo hizo en un hogar de clase media. Es verdad. Por lo tanto hay que preguntarse qué es lo que provoca esa inequidad.

Las experiencias que nos toca vivir cambian según la edad, no es para todos por igual. El periodismo me permitió conocer mucha gente valiosa, y por supuesto me he encontrado con personas que no reúnen el menor mérito para ser noticia. Lo principal es despojarse de toda vanidad, sin caer en la falsa modestia, un vicio bastante recurrente. Lucho día a día por superarme, y si algo no salió como yo esperaba soy el primero en reconocerlo y en sentirme frustrado. Claro que si estás en una "zona de confort", nunca vas a experimentar algún riesgo. El que sale de la comodidad para meter las patas en el barro, va a poder analizar la realidad mucho mejor que aquel que espera que le sirvan todo masticado. Punto final.



18 de febrero de 2021

Las vacunas y las clases presenciales "ponen primera"

 El verano emprende la retirada. Podrá haber algunos días más de calor intenso, pero no al nivel de lo que vivimos en enero. Los días, además, se "acortan" aunque no nos demos cuenta. No es nada nuevo, pasa todos los años, pero realmente lo percibís cuando ya a las 6 o 7 de la tarde es de noche. Hoy salí a pedalear por el centro y como era de esperar, a las 17 hs no andaba nadie. Lobos mantiene esa "pausa" dentro de la vorágine cotidiana, que ya no es la hora de la siesta como la llamábamos antes, sino que la gente que posee una pileta y no tiene un motivo para salir, se queda en su casa. Me pasó, también, que me encontré con un par de personas a quienes conozco pero que -barbijo mediante- me costó bastante identificarlas. Me di cuenta por el tono de la voz, es algo que me sucede con frecuencia desde que todos andamos por la calle enmascarados. Lo bueno es que podés hacer un gesto de fastidio o de aprobación, y el otro seguramente no lo percibirá, excepto por la mirada. En ese sentido, las videollamadas por WhatsApp u otras aplicaciones sirven para paliar un poca ese hormiguero de rostros cubiertos. 

Los resultados del comienzo de clases en el marco de la nueva normalidad los veremos dentro de un tiempo, no ahora que recién se está iniciando el ciclo lectivo. Cuando se evalúe el aprendizaje de los chicos de modo presencial, sobre todo. Supongo que estos primeros días serán de adaptación y se refrescarán algunos contenidos que no quedaron del todo claros en el marco de la virtualidad. Digo que supongo, porque hasta el momento no pude hablar con un docente que haya retomado la actividad y que me comente su experiencia. Pronto lo haré. 

Por otra parte, hoy (jueves) se comenzó a vacunar contra el COVID en Lobos, en medio de la campaña de miedo y desconfianza que sembraron muchos y que ahora parece haberse atenuado. Creo que el operativo funcionará bien, porque no se está haciendo de manera improvisada. Se realizaron dos "ensayos" o simulacros con anterioridad, previendo contingencias que pueden ocurrir, como que se corte la luz, ya que la vacuna debe permanecer refrigerada hasta el momento de su aplicación. Las personas que se vacunen en el transcurso de este semana, deberán esperar a la segunda dosis. Bueno, por algo se empieza. Soy optimista respecto a esta cuestión. Siempre el primer día de cualquier actividad es un poco enquilombado, pese a lo cual me pareció que se va en el camino correcto. Un señor que tenía un celular viejo (sin redes sociales ni Internet), se quejó porque le habían asignado un turno pero no se lo habían notificado. Nunca sabré si es cierto o no, pero hinchó tanto las pelotas hasta que al final le aplicaron la vacuna al igual que el resto de los que esperaban. 

En las redes sociales se discutió bastante el hecho de que inocularan a personas menores de 70. En realidad, ya se había explicado hasta el hartazgo que el personal de salud, fuerzas de seguridad, etc,  pueden hacerlo sin importar su edad. Hay gente que siempre le busca el pelo al huevo, parece que estuvieran al salto de que algo no salga bien para criticarlo. Ese gataflorismo es propio de vecinos que están al pedo todo el día como para comentar tal o cual cosa sin leer antes de opinar. Uno, que hace periodismo, ya sabe hace rato que lo primero que se lee es el título, muchos ni se toman ni 5 minutos en leer una nota completa. Pero creo que eso pasa en todos lados, a veces yo entro a la nota de un diario online por el título, y resulta que es un fiasco. Bien por ese periodista: consiguió el objetivo de que yo clickeara y leyera un texto que no aportaba nada, más que un titular con "gancho".

El "gancho", como en el boxeo, es lo que descoloca al lector. A veces funciona, otras no, y puede estar dentro del desarrollo de la noticia y no siempre en el título. Pero son cosas que uno aprende con la profesión. En algún momento dedicaré más tiempo a referirme al tema. Nos estamos viendo pronto. Punto final.  

 

17 de febrero de 2021

El futuro de Lobos: algo difícil de proyectar en las condiciones actuales

Cuando uno no espera nada de los demás, todo lo bueno que venga será mejor recibido. En cambio, si siempre esperás que te devuelvan un favor, creés que la otra persona está en deuda con vos. Y la verdad es que no funciona así. Por supuesto que todos aspiramos a una recompensa por nuestro esfuerzo, pero no se puede trasladar ese "toma y daca" a todas las acciones de tu vida. Si querés, podés pensar que el otro es un ingrato o desagradecido, pero hasta ahí llega la cosa. No enroscarse al pedo. Eso es algo que aprendí con el tiempo. 

Nadie obliga a otro que recibió una ayuda en forma voluntaria a retribuir ese gesto, así de simple. Hay personas de las que sé que no puedo esperar nada, porque sólo piensan en sí mismos. No los necesito, pero no por ello voy a tratarlos de manera agresiva. Lo cortés no quita lo valiente.

Cuando pienso en Lobos de acá a 20 años, no lo imagino muy diferente. Desde el punto de vista inmobiliario, seguramente habrá más departamentos, es una tendencia que ya se está viendo. Parte de la fisonomía de casas antiguas y chalets va camino a perderse. Lo que conocemos como "centro" de la ciudad, puede ser que se extienda hacia otras calles donde haya actividad comercial. Arterias como Buenos Aires, o Pte. Perón, serán las elegidas en los próximos años. Habrá mayor urbanización fuera del casco urbano, cuando el precio de los lotes no esté tan dolarizado y la gente se convenza de la necesidad de invertir. Si surgen nuevos barrios en la periferia y el transporte público llega a ellos, no habrá impedimento para ir al trabajo o que los chicos vayan a la escuela. Por supuesto que el que tiene auto recorrerá esa distancia por su cuenta, pero siempre es una ventaja tener una parada de colectivos cerca de tu casa. 

Uno de los motivos por los cuales no vislumbro un escenario muy distinto en el futuro, es que si miramos hacia atrás (2000 o 2001, por ejemplo), Lobos estaba casi igual que ahora, con algunos negocios más y otros menos, con menos calles pavimentadas, pero no mucho más que eso. Asfaltar con material de mala calidad (como se hizo hasta hace unos años) te puede servir para ganar una elección, pero la gente que es frentista y que pagó por eso, se siente para el culo de tener que convivir con baches y pozos de todo tipo. 

Esto me hace ver a la ciudad como un auto que se encaja en el barro de una cuneta: por momentos amaga con salir adelante y continuar su marcha, pero las ruedas siguen girando sobre el fango y nunca alcanzan tierra firme. Desde luego, hay que ver qué entiende cada uno por "progreso". En principio, todo aquello que genere trabajo es bienvenido, ya sea industrias u otros rubros de la economía. Cuanto más garantías brinde el Estado a los inversores, más se sentirán motivados a radicarse. Eso requiere previsibilidad, que es lo que nos viene faltando hace rato. Que las reglas del juego no cambien porque asumió un Presidente, Gobernador o Intendente que es de un partido distinto al anterior. Si quieren que los pibes no se vayan a buscar laburo a Buenos Aires o donde sea, denles una oportunidad. Punto final.

15 de febrero de 2021

La decisión de ser protagonistas o espectadores de lo que nos pasa

 Estos feriados por carnaval no guardan ningún tipo de sentido, más aún cuando ese tipo de festejos no se pueden realizar por la aglomeración de público. Hoy parece un domingo cualquiera en Lobos, aunque por la mañana hubo bastantes comercios abiertos. Me había propuesto terminar la lectura de un libro pero me acosté a dormir una siesta, que debería haber sido breve, y se extendió por casi dos horas. Estaba muy cansado, no sólo físicamente. Pues bien, la cuestión es que estoy ahora cebándome unos mates tranquilo, y preparando el trabajo para mañana. Además de caminar la calle, hay que revisar todos los portales de noticias, porque siempre a uno se le escapa algo. Tener una perspectiva regional y no quedarse sólo en lo que pasa en Lobos es un ejercicio que adopté hace varios años. De hecho, muchas veces ocurren cosas que involucran a nuestra ciudad y nosotros ni nos enteramos si no miramos más allá de la nariz. Por ejemplo, la cercanía que tenemos con Roque Pérez o Cañuelas hace que determinadas noticias tengan interés, algo que a otros no les importará porque quizás creen que Lobos es una isla dentro de la Provincia. 

Es difícil conformar a todos, y también es inútil intentarlo. La gente está en la comodidad de su casa todo el día pendiente de lo que se publica en las redes y dispuesta a comentar cualquier estupidez. No es novedad que en FB abundan los perfiles truchos, de dudosa procedencia y que se utilizan para estos fines. Yo no tengo necesidad de ocultar mi identidad, en las redes sociales está mi nombre y cualquiera puede comprobarlo. Rechazo toda "solicitud de amistad" de quien no conozco, o al menos, de quien no tengo referencias de haberlo visto alguna vez. Esto no me convierte en un "héroe" ni mucho menos, sino en alguien que toma a Facebook como un modo de compartir fotos o lo que fuere con personas que uno elige hacerlo (igual, no encontrarán nada polémico, así que no se preocupen). Pocas veces expreso opiniones políticas a través de las redes, porque se empieza a generar una serie de comentarios a favor o en contra de lo que yo pienso y que no se termina nunca. Eso sí, para los que tenemos un medio de comunicación viene bien tener una Fanpage para promocionar una noticia, y también sirve FB si querés vender o comprar algo. Sobre esto último hay que tener mucho cuidado, porque no todo lo que reluce es oro. Es muy común que te pongan una foto de un producto que está hecho mierda pero que en la imagen aparece bastante maquillado. En cuanto a los celulares que se ofrecen, en su mayoría no sirven, o están demasiado gastados, porque el que lo vende se lo quiere sacar de encima para comprar otro. No lo recomiendo. Las veces que he puesto a la venta un artículo, éstos han sido siempre en buen estado de conservación y sin ninguna falla. Si tuviera un celular o un equipo de música roto, ni siquiera me molestaría en publicarlo, porque es para problemas y no quiero que la gente me reclame nada. 

Si tenés Instragram, te vas a encontrar con que la cantidad de publicidad es mucho mayor a la de otras redes, porque es la que más se usa en este momento. Si ponés "ocultar o reportar anuncio", tal vez no lo veas por un tiempo, pero después vuelven a aparecer. En ese sentido es bastante tedioso cuando uno lo único que buscás es subir una foto o un video. Es obvio que hay mucha guita de por medio, el acceso es gratis pero te tenés que bancar eso. Pero da resultado para el anunciante: cuando recién empecé con LOBOS 24, hice una campaña para promocionar la página a través de Facebook, y anduvo bastante bien. Consideré que debía hacerlo porque en aquel entonces era un medio nuevo y necesitaba darlo a conocer. Hoy no lo haría, que los futuros seguidores se vayan sumando por la publicidad del "boca a boca" me parece lo mejor.  

Uno puede optar por no ver televisión, o no escuchar radio, y si se dan las condiciones hasta puede cambiar de laburo y dedicarse a otra cosa, pero lo que no puede elegir es el entorno. Aunque viajes de Ushuaia a La Quiaca, siempre vas a tener un entorno que te limite. Y no me refiero a círculo más cercano, que son tus familiares y amigos.

Hay personas que, por la naturaleza de su profesión, están más expuestas que otras al escrutinio público. Pero todos somos susceptibles de una mirada colectiva sobre nuestra persona. Quizás en los pueblos chicos esto se note más, pero no quiere decir que no exista en otros centros urbanos. A la gente le gustan las historias de ascenso y caída de los ídolos, del pecador que se redimió, es como si hiciera falta encontrar un sesgo épico en cada cosa que ocurre. Esta retórica funcionó durante un tiempo con Maradona, que parecía que nunca iba a morir hasta que ocurrió lo inevitable La vida es mucho menos épica de lo que se supone, la mayoría vivimos con recursos económicos restringidos, y si bien es cierto que a veces nos enteramos de casos admirables de superación personal, de aquellos que luchan contra la adversidad o vencieron a una enfermedad, creo que todos somos protagonistas o espectadores de lo que sucede por el mero hecho de estar vivos y con uso de razón en este mundo desquiciado (tal vez exageré un poco, pero no deja de ser real). Nos estamos viendo pronto. Punto final. 


12 de febrero de 2021

El gran rompecabezas que tiene Lobos

Si tuviera que hacer un análisis, diría que el actual gobierno municipal cometió un sinfín de errores "no forzados". El slogan de no venir de la política, hizo que no comprendieran cómo ésta se construye. Se equivocaron sin que nadie los empujara o presionara para ello, con un Intendente que rara vez habla con la prensa y que durante la pandemia sólo se lo vio en videos que el propio municipio difundió. De esta manera, lo único que van a conseguir es dilapidar el capital político que obtuvieron en su momento, es decir, votos. Lo que pasa es que en la vereda de enfrente no hay muchos que puedan llegar a alcanzar el entusiasmo de la ciudadanía. 

El peronismo está dividido, pero esto no es de ahora, hace por lo menos cinco años que se viene dando esta fragmentación. De los referentes que han ido formando agrupaciones por su cuenta, ninguno de ellos reúne hoy una condición de liderazgo, un sesgo de caudillismo, o el carisma que durante muchos años caracterizó a Sobrero y le permitió gobernar tres mandatos. También hay que sumar a los ex sobreristas que se exiliaron temporalmente en Merlo y que ahora han vuelto al ruedo con claras pretensiones electoralistas. Tacho perdió en 2015 y 2019, es una utopía que se vaya a presentar como candidato otra vez. El peronismo lobense, por lo tanto, está dividido de la siguiente manera: 

- El PJ "oficial" y ortodoxo, de la Unidad Básica de calle Necochea

- Movimiento Evita

- Barrios de Pie

- Frente Fundación 2 de Junio (no recuerdo exactamente el nombre completo)

- Frente Felipe Varela (de reciente creación)

- Grande Lobos

Si se lograra aglutinar a todas estas organizaciones o frentes que van por fuera de las estructuras tradicionales, el PJ podría asegurarse 2.000 votos o más, sin tener en cuenta a los militantes y afiliados incondicionales. 

Por otra parte, el radicalismo irá a internas en marzo. Hay un sector que se siente ninguneado por Etcheverry y que reclama mayor participación y protagonismo. Y tenemos otro que, aunque no lo digan públicamente, apoyan al actual mandatario. Hoy por hoy, el radicalismo por sí solo no tiene el peso suficiente para ganar una elección. De ser así, no hubiera existido Cambiemos o Juntos por el Cambio. Por supuesto, muchos se tuvieron que "tragar el sapo" de formar parte de una coalición de centro derecha que es más afín al conservadorismo. 

Si este año J x C gana las elecciones de medio término, el futuro con miras a 2023 le sonreirá a varios que frecuentan los pasillos de Salgado 40. Pero falta demasiado tiempo todavía, y no es descabellado pensar que nuevamente Zabalo y Sandoval vuelvan a postularse. Fueron proscriptos por la Justicia Electoral en 2019 de un modo vergonzoso y seguramente buscarán revancha.

Mientras tanto, el Gobierno Nacional no decidió si habrá o no PASO este año, y se encuentra con la cruda realidad de que mucha gente se cansó de Fernández y Cristina. Hubo mucho voto castigo en 2019, por el fracaso estrepitoso de Macri. Ahora hay que ver en qué dirección de dirige el electorado en las próximas presidenciales. Lo único apasionante de este juego es que la política es el arte de lo posible, y en consecuencia todo puede pasar. En un país como el nuestro, proyectar lo que sucederá en cuatro años es demasiado temerario. Punto final. 




9 de febrero de 2021

Prepararse para lo inesperado

Noche de martes en la ciudad, una jornada que transcurrió con mucho trabajo, por suerte. Siempre trato de ser creativo, porque yo mismo suelo aburrirme enseguida y no quisiera que les ocurra lo mismo a los lectores. Estoy convencido de que el talento sin esfuerzo no sirve para nada. Hay gente que triunfa sólo por constancia y por insistir el tiempo que sea necesario, más que por sus aptitudes. Y no está mal, todo lo contrario. Cada uno se las rebusca como puede. No pidan que alguien tenga "vocación", mejor miren si hace bien su trabajo y listo. Hay carreras terciarias o universitarias que son elegidas por la mayoría porque ofrecen una salida laboral. Yo elegí estudiar Periodismo pese a que desde el primer momento sabía que no iba a llenarme de guita con esto. Los que la pegan laburando para algún medio grande seguramente están en una mejor posición económica. El tema es que tenés que responder a la línea editorial que fija ese medio y que no siempre coincide con tus convicciones. No me imagino laburando en La Nación, por ejemplo. Si tenés honestidad intelectual, no vas a durar mucho al tener que responder a intereses que no son los que vos defendés. 

El tema está en lograr hacer lo que te gusta y que resulte rentable, para de esa manera sentir que todo el tiempo que dedicaste en capacitarte no fue en vano. Los años nos brindan experiencia pero también viejos vicios, mañas que uno va adquiriendo casi sin darse cuenta. Recurrimos a palabras que nos quedan como "comodín", y esto yo diría que excede al periodismo sino que es extensivo cualquier conversación. En líneas generales, tenemos un léxico muy pobre. 

Hay cosas que hice cuando empecé a trabajar que no volverán, porque creo que son etapas y ese ciclo está cumplido. Y hay otras que me cuesta emprender porque siempre uno duda antes de arriesgar y "tirarse a la pileta". Es normal que aquello que nos es desconocido nos provoque ansiedad y miedo, es un mecanismo de defensa que todos tenemos porque de lo contrario seríamos kamikazes. Pero siempre llega el día en que debés enfrentarte ante lo nuevo, te largás a ver qué onda y descubrís que no era nada del otro mundo. Además de que no merecía esa carga emocional que le pusiste. Afrontar hechos que inevitablemente van a llegar es una experiencia desafiante, por mucho que nos preparemos para cuando ese momento acontezca. Salvo casos irreversibles como la muerte, el resto puede cambiar de un momento a otro. Nos estamos viendo pronto. Punto final. 

7 de febrero de 2021

Una piedra en el agua

 Fin de semana en Lobos. Podría ser uno más entre tantos que uno ha vivido y transitado, pero es único. No por un motivo en particular, simplemente porque no se repetirá. Cuesta entenderlo, sobre todo si ya tenemos una rutina que nos resistimos a abandonar. Febrero es un mes corto, casi una transición obligada rumbo a su sucesor que ya reviste mayor importancia dado que (se supone), se reanudará la actividad en el ámbito educativo, político, comercial. Este año no está para vacaciones, es cuestión de cuidarse en casa y pasar el verano de la mejor manera posible. Muchas veces te querés escapar yendo a lugares que tienen un paisaje envidiable, pero tu cabeza está con el GPS en otra parte. No te podés conectar con ese momento, algo está fallando. Si arrastrás muchas preocupaciones, el barco está anclado y no se va a mover por más que te vayas al Polo Norte. Hay que levantar el "ancla" y seguir con el viaje, porque nadie nos enseña a vivir y todos los que pretenden hacerlo son unos chantas. 

Claro está que uno tiene momentos en que puede racionalizar más por qué ocurren las cosas, y otros que no. Lo que sí creo, es que ponerse en el papel de víctima no le sirve a nadie, porque siempre vas a encontrar excusas para aquello que no te salió bien. Cuando te ponés a pensar en lo que tenés, te vas a sentir agradecido a la vida. Un techo, un plato de comida, una familia. Por supuesto que todos tenemos la ambición de ir por más, de mejorar, y ese es el combustible que nos motiva a seguir cada día. Si pensáramos que está todo resuelto y que así permanecerá hasta que dejemos este mundo, vivir sería muy aburrido. Ahora se ha puesto de moda la palabra "empatía", que no dice nada que no sepamos desde antes, que es, básicamente, tratar de entender al otro y por qué se comporta de tal o cual manera. 

El fin de semana siempre nos otorga más tiempo para reflexionar sobre lo que somos, y lo que nos pasa. Me parece frustrante ver cómo se trata de encasillar a las personas según su modo de pensar. O, mejor, dicho según lo que los demás suponen que piensan. No todo se reduce a posturas o pronunciamientos políticos. Hay una actitud ante la vida que nos hace tener que tomar partido a cada momento.

 Esto pasa, sobre todo, en un país donde la izquierda y la derecha han tramado acuerdos a través de su dirigencia para quitarle todo valor a las ideas. El falso progresismo, alentado por un grupo considerable de intelectuales, es una muestra más del retroceso. En lugar de buscar una cohesión, un acuerdo sobre cuestiones básicas e ineludibles, se recurre a una visión épica de la historia reciente, como si este gobierno viviera librando una batalla permanente contra monopolios y oligarcas. Los K solían repetir como un mantra: "Clarín es el enemigo, Clarín miente, Magnetto es un HDP, son corporaciones mediáticas", etc. La realidad es que fueron bastante torpes, porque el diario y TN siguieron haciendo su negocio y captaron otra franja de lectores, que eran aquellos que se consideraban antikirchneristas. De hecho, lo continúan haciendo. Es bastante obvio darse cuenta de que el lector de Clarín no es el mismo de Página/12.  

No hay nada más contraproducente que buscar respuestas en lugares equivocados, o con gente que no comprende lo que te está pasando. Esto puede suceder por miopía intelectual, o porque no son capaces de ponerse en el pellejo ajeno. Nos estamos viendo pronto. Punto final.


4 de febrero de 2021

El juego del gato y el ratón, moneda corriente en Argentina

 Jueves por la tarde en la ciudad. Estuve unos días sin escribir nada, en principio porque no había nada relevante para hacerlo, y también sucedió que anduve con los horarios trastocados. El momento del día que más me gusta es el atardecer, es cuando me siento con más pilas, sobre todo si pude dormir una siesta previamente. Me pongo a organizar el trabajo para el día siguiente, repaso los trámites que deberían ser más rápidos pero que, como hay que hacer cola para cualquier cosa, te llevan más tiempo de lo habitual. No es un dato menor que hay dos o tres farmacias cerradas por vacaciones, por lo cual era obvio que los clientes se iban a concentrar en aquellas que aún permanecen abiertas. Hace unos días tuve una migraña, y revisando en casa no encontraba ni una aspirina. Comprar una simple tableta de ibuprofeno en la farmacia de turno fue algo que traté de evitar por todos los medios porque sabía con qué me iba a encontrar, pero finalmente lo no me quedó otra porque el dolor que sentía en la nuca me iba a imposibilitar dormir. Pero, en líneas generales, no recurro a las farmacias de turno, y menos de noche. Prefiero destinar ese tiempo a otras actividades que me hagan rendir más las horas. 

Si me preguntan cómo veo la actividad comercial en Lobos diría que está lejos de recuperarse en su plenitud. Hoy leí una nota en Clarín sobre el precio de la ropa y el calzado que aumentó un 60 % en promedio pese a que cayeron las ventas y no abundan para el bolsillo doméstico las marcas importadas. Excepto por las zapatillas, nunca me desvelaron las marcas. No estoy dispuesto a pagar el doble o el triple por una misma prenda simplemente porque tenga un logo estampado que supone status. Los cortes de carne "populares" que anunció el Gobierno son una vergüenza; resultan incomibles por la cantidad de grasa que tienen. Me gustaría que se los comieran los ministros y funcionarios que promovieron este tipo de acuerdos. Años atrás, hubo intentos similares, en su mayoría cuando estaba Moreno como Secretario de Comercio Interior. Es un tipo que detesto, pero al menos la carne en oferta tenía un mejor aspecto y se podía cocinar pese a no ser la mejor opción dentro de lo que había disponible. Quienes se encargan diariamente de hacer las compras para el hogar lo podrán afirmar mejor que yo, que compro esporádicamente y cuando lo hago trato de hacerlo con productos de otra índole, como papel higiénico, pan, yerba, café, galletitas, etc., casi como el pegadizo jingle de Marolio. Y si vos decís "reemplazo la carne por verduras", sin siquiera ser vegano, te vas a encontrar con un panorama similar respecto a los precios (incluso en aquellas que son de estación). Eso sí  lo vi la última vez que fui a la verdulería donde voy siempre y decidí no comprar nada que no sea indispensable. 

En dólar se "hundió", de hecho hoy se cotiza a 150 pesos en las cuevas, cuando el año pasado llegó a tocar los 200. Entonces, no jodan con los insumos importados. Me dio risa que un canal de noticias hiciera un informe por el precio de los helados, y en un comercio del ramo argumentaban que este producto típico del verano subió por "lo importado". ¿Para hacer helado, que muchas veces está lleno de saborizantes y conservantes? No nos tomen por estúpidos. Ni quieren aumentar, háganlo, pero no inventen gansadas. Pero en este subibaja, los precios de los inmuebles en sus valores en dólares tienden a descender, simplemente por la oferta y la demanda. Hay muchísima demanda de alquileres, y pocos propietarios que estén dispuestos a ceder una vivienda debido a la Ley de Alquileres que concede demasiadas facultades al inquilino, y a las sucesivas prórrogas que estableció el Gobierno para los desalojos y congelamiento de los precios. Es el juego del gato y el ratón. Otra vez, porque ya lo vimos en infinidad de ocasiones. El propietario no siempre es una persona codiciosa y mezquina que quiere exprimir los bolsillos del inquilino. Simplemente lo toma como una renta extra, y debe invertir cuando finaliza el contrato porque suele encontrar esa casa en pésimo estado, más allá del deterioro natural por el paso del tiempo. Si yo contara con un inmueble, a menos que tuviera la necesidad de generar un ingreso más, no lo alquilaría ni en pedo en las actuales condiciones. Pienso que hay que mirar de los dos lados del mostrador. Cualquiera que se sienta identificado por una situación similar me sabrá entender. Nos estamos viendo pronto. Punto final.    


1 de febrero de 2021

Primer día de febrero: no es momento de carnaval

Cada nuevo mes, además de representar un nuevo ciclo conforme la manera que tenemos de medir el tiempo, representa una oportunidad. En realidad, podría serlo en cualquier día del año, cuando hay cosas que te marcan y que te indican que tenés que cambiar. Podés cambiar tu actitud o comportamiento porque no te sentís cómodo con vos mismo, o bien porque las circunstancias te obligan a hacerlo. Si tenés poca plata, vas a tener que ajustar tu economía. Si algún familiar tuyo está enfermo, deberás realizar las tareas que esa persona hacía y que por motivos de salud se ve imposibilitada. Desde las compras cotidianas, hasta pagar los impuestos y los servicios públicos. 

Ahora bien, el "cambio interno", es otra cosa. Suele suceder cuando te cansaste de vos mismo, no te soportás, y menos aun la gente que te rodea. Entonces hay que ajustar algunas tuercas, cada cual a su modo. Varía de una persona a otra. El mal humor y el pesimismo crónicos te vuelven un sujeto que contagia negatividad. Yo no soy psicólogo ni mucho menos, pero creo que el primer paso es identificar al problema. Haciendo esto, ya el 50 % está logrado. Lo que sigue después es ver cómo lo resolvés y si eso no puede acontecer en un corto plazo, habrá que aprender a lidiar con lo que te toca y que te resulte lo menos perjudicial posible. 

Hace tiempo que no voy al Parque, por ejemplo, que solía ser uno de mis lugares preferidos para despejar un poco la cabeza pero me terminó aburriendo. Opté por usar más la bici, y todos los días hago una recorrida por la periferia que me demanda más o menos tiempo según el trayecto que elija. Hasta tanto no estemos bajo una ola de calor o con mucha humedad ambiente, no volveré a ir al gimnasio, pero quiero retomar y darle una continuidad.  El gym me gustaba, pero muchas veces lo tomaba como un deber más que como un disfrute, y ahora me ha surgido como una buena excusa para no ir. 

Siento que el fin de semana se ha convertido en un largo bostezo que me termina sumiendo en el tedio, salvo que me encuentre muy agotado y con necesidad de descansar. En fin, cuando querés acordar, ya tenés el lunes encima nuevamente, como ocurrió hoy. No voy a negar que a veces uno tiene tiempo libre, pero no lo sabe aprovechar. Qué se yo, un viernes a las tres de la tarde, ¿Qué podés hacer, cuando todos tus amigos están trabajando o durmiendo la siesta?

En este momento estoy abocado poder continuar redactando aquí regularmente, tratando de evitar que las notas o posteos se vuelvan una aburrida crónica diaria. Este blog va a cumplir 15 años y no voy a tirar por la borda todo ese esfuerzo. Ojo, conlleva un esfuerzo que es gratificante también, porque uno intenta no escribir sobre cualquier estupidez.  Hay que rescatar la necesidad de escribir, o mejor dicho, de expresarse: en una sociedad donde uno tiene que cuidarse todo el tiempo de lo que dice o hace, (porque de lo contrario te crucifican) lo único que nos salva es difundir nuestras ideas por algún medio para evitar la metodología del "escrache" que vemos cotidianamente por las redes sociales. Por suerte (toco madera), nunca nadie tuvo motivos suficientes para actuar de ese modo conmigo. De todos modos, tengo cuidado con los chats de WhatsApp, porque se puede tergiversar algo que escribiste, te hacen una captura de pantalla y cagaste. Las cosas importantes deben ser tratadas y dirimidas personalmente, sino decile al médico de Maradona, que está hasta las manos por su conducta negligente y por varios mensajes que no hablan muy bien de su ética profesional. Punto final. 


A la vuelta de la esquina

  Mitad de semana en la ciudad. No sé qué les pasará a ustedes, pero yo ya no me preocupo tanto como antes respecto a situaciones que aparen...