El verano emprende la retirada. Podrá haber algunos días más de calor intenso, pero no al nivel de lo que vivimos en enero. Los días, además, se "acortan" aunque no nos demos cuenta. No es nada nuevo, pasa todos los años, pero realmente lo percibís cuando ya a las 6 o 7 de la tarde es de noche. Hoy salí a pedalear por el centro y como era de esperar, a las 17 hs no andaba nadie. Lobos mantiene esa "pausa" dentro de la vorágine cotidiana, que ya no es la hora de la siesta como la llamábamos antes, sino que la gente que posee una pileta y no tiene un motivo para salir, se queda en su casa. Me pasó, también, que me encontré con un par de personas a quienes conozco pero que -barbijo mediante- me costó bastante identificarlas. Me di cuenta por el tono de la voz, es algo que me sucede con frecuencia desde que todos andamos por la calle enmascarados. Lo bueno es que podés hacer un gesto de fastidio o de aprobación, y el otro seguramente no lo percibirá, excepto por la mirada. En ese sentido, las videollamadas por WhatsApp u otras aplicaciones sirven para paliar un poca ese hormiguero de rostros cubiertos.
Los resultados del comienzo de clases en el marco de la nueva normalidad los veremos dentro de un tiempo, no ahora que recién se está iniciando el ciclo lectivo. Cuando se evalúe el aprendizaje de los chicos de modo presencial, sobre todo. Supongo que estos primeros días serán de adaptación y se refrescarán algunos contenidos que no quedaron del todo claros en el marco de la virtualidad. Digo que supongo, porque hasta el momento no pude hablar con un docente que haya retomado la actividad y que me comente su experiencia. Pronto lo haré.
Por otra parte, hoy (jueves) se comenzó a vacunar contra el COVID en Lobos, en medio de la campaña de miedo y desconfianza que sembraron muchos y que ahora parece haberse atenuado. Creo que el operativo funcionará bien, porque no se está haciendo de manera improvisada. Se realizaron dos "ensayos" o simulacros con anterioridad, previendo contingencias que pueden ocurrir, como que se corte la luz, ya que la vacuna debe permanecer refrigerada hasta el momento de su aplicación. Las personas que se vacunen en el transcurso de este semana, deberán esperar a la segunda dosis. Bueno, por algo se empieza. Soy optimista respecto a esta cuestión. Siempre el primer día de cualquier actividad es un poco enquilombado, pese a lo cual me pareció que se va en el camino correcto. Un señor que tenía un celular viejo (sin redes sociales ni Internet), se quejó porque le habían asignado un turno pero no se lo habían notificado. Nunca sabré si es cierto o no, pero hinchó tanto las pelotas hasta que al final le aplicaron la vacuna al igual que el resto de los que esperaban.
En las redes sociales se discutió bastante el hecho de que inocularan a personas menores de 70. En realidad, ya se había explicado hasta el hartazgo que el personal de salud, fuerzas de seguridad, etc, pueden hacerlo sin importar su edad. Hay gente que siempre le busca el pelo al huevo, parece que estuvieran al salto de que algo no salga bien para criticarlo. Ese gataflorismo es propio de vecinos que están al pedo todo el día como para comentar tal o cual cosa sin leer antes de opinar. Uno, que hace periodismo, ya sabe hace rato que lo primero que se lee es el título, muchos ni se toman ni 5 minutos en leer una nota completa. Pero creo que eso pasa en todos lados, a veces yo entro a la nota de un diario online por el título, y resulta que es un fiasco. Bien por ese periodista: consiguió el objetivo de que yo clickeara y leyera un texto que no aportaba nada, más que un titular con "gancho".
El "gancho", como en el boxeo, es lo que descoloca al lector. A veces funciona, otras no, y puede estar dentro del desarrollo de la noticia y no siempre en el título. Pero son cosas que uno aprende con la profesión. En algún momento dedicaré más tiempo a referirme al tema. Nos estamos viendo pronto. Punto final.
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