23 de marzo de 2023

Ladrillos que caen

 Estalló el otoño, y es probable que predominen efímeramente los días cálidos hasta que el clima se acomode como si se tratase de un traje a medida de cada estación. No puedo evitar pensar en todo lo que he hecho o dejé de hacer en el transcurso del verano. Un verano que fuimos transitando la misma crudeza que tuvo el de 2022, si nos referimos estrictamente al sol calcinante e impiadoso que nos castigó en demasía. Y si bien puedo recapitular sobre aquello que me prometí hacer y nunca se concretó hasta ahora, tal vez deberíamos ser más condescendientes con nosotros mismos. Si no tuvimos el impulso de hacer algo, si nos dejamos llevar por la holgazanería, o nos dio paj..., está ok. 

Ahora bien, lo que se vuelve patológico, es caer en la procastinación. Ese término define a la casi infinita postergación de proyectos que el sujeto hace,  suponiendo que en un futuro indeterminado saldrán mejor. Descubrí el significado de la procastinación hace poco tiempo, pero quizás no es más que ponerle un nombre a una actitud de inacción que es más común de lo que parece. Hay cosas susceptibles de ser pospuestas o en última instancia canceladas, y otras que no. Es simple: Si tenés que pasar a buscar a tu hijo a la escuela, no podés dejarlo solo esperando en la entrada cuando a sus compañeros ya los han retirado de la institución. Si un familiar necesita que le compres un medicamento de urgencia, es lo mismo. Vayamos ahora a otros ejemplos que refuerzan lo que pretendo expresar: Si vos te ves con sobrepeso, o tu apariencia física no te agrada, podés ir al gimnasio o no, o bien hacerte una cirugía estética que debe costar bastante más caro que lo primero. Sin ser vegano o vegetariano, hoy todos sabemos que consumir alimentos frescos , frutas, cereales y bla bla blá ,contribuyen a mejorar la salud, pero no por ello vas a ponerte a punto si seguís morfando en porciones abundantes.

 Está el caso de quien se siente decadente por su fisonomía o apariencia física, y hay otra posible interpretación. Básicamente, que no cumplís con los ideales de belleza que siguen vigentes y eso te lleva a pensar que ninguna mujer (u hombre, según la orientación sexual de quien lea esto) se interesará por vos. Inclusive en la era feminista, no han cambiado los estereotipos de la apariencia física más allá de cuestiones de género. Cualquier relación de pareja, entiendo yo, comienza por una atracción física y luego viene todo lo demás, podrán afirmar lo contrario pero no les creo. Ser un buen tipo, laburante, con sentimientos nobles, todo eso se va descubriendo luego de un primer encuentro. Y vos, a su vez, irás descubriendo virtudes de la personalidad de esa chica, que no siempre llegan a convencer. En la sociedad actual nadie quiere que le rompan las bolas, digámoslo de una vez. Yo no tengo inconveniente en aceptar una relación con una mujer separada o divorciada que tenga hijos, pero no me corresponde a mí su manutención, para eso está el padre, y si no apareció nunca más es un problema en el cual no me interesa involucrarme. 

Es muy difícil que una persona que cuida personas mayores, es moza de un bar, o lo que ustedes deseen imaginarse, entienda y valore el hecho de que uno es periodista. Aclaro lo siguiente: NO lo digo menospreciando ni subestimando a nadie, que quede en claro. Puedo afirmar que es así por un par de experiencias que tuve. Les da lo mismo que trabajes en un circo como malabarista, que mi labor periodística. Todo me lleva a pensar que no conocen realmente en qué consiste mi trabajo, y ya no tengo ganas de explicar cosas que deberían ser comprendidas porque es una profesión que se ejerce dentro de un pueblo, no estoy trabajando el el "prime time" de TN o C5N. Hago lo mío con responsabilidad y con satisfacción, porque si tengo que poner en la balanza los momentos ingratos y todo lo que este trabajo me ha otorgado, hasta ahora puedo decir que el saldo es positivo. Por otra parte, hay gente que publica su perfil en aplicaciones de citas que son muy conocidas, pero no logro comprender el motivo, porque en la mayoría de los casos es evidente que no saben lo que quieren. No quieren nada serio porque recién se separaron. No quieren una relación informal porque buscan alguien que se comprometa con ellas, por esto y aquello. Deberían pensarlo antes de postear una foto o un perfil que no es coherente con sus pretensiones, estamos hablando de relaciones humanas, no de un algoritmo. Si no tenés en claro lo que querés o lo que buscás, es totalmente ilógico que se lo demandes a quien intenta conocerte para un proyecto de vida en común.

Deberíamos pensar qué significa la virtualidad en lo que respecta a las relaciones de pareja, y replantearnos eso. No me interesa chatear por un lapso excesivamente largo con alguien que es de Lobos o de una localidad cercana. Si hay buena onda y afinidad, podemos conocernos personalmente en un lugar público y ver cómo sigue la historia. No es una agencia de autos, donde elegís el que más te gusta, pagás y te lo llevás a tu casa. Ojalá que, en pleno auge de la inteligencia artificial, podamos ser conscientes de que lo que estoy poniendo en el tapete requiere de una serie de pasos más complejos. Nos estaremos viendo pronto. Punto final. 


 

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